Vida De Oración 4

El Poder De La Oración

By Alex Robles, Pastor Jovenes Adultos, January 31, 2019

INTRODUCCIÓN

Versículo: LUCAS 18:1-7

Cierto día, Jesús les contó una historia a sus discípulos para mostrarles que siempre debían orar y nunca darse por vencidos. 2 «Había un juez en cierta ciudad —dijo—, que no tenía temor de Dios ni se preocupaba por la gente. 3 Una viuda de esa ciudad acudía a él repetidas veces para decirle: “Hágame justicia en este conflicto con mi enemigo”. 4 Durante un tiempo, el juez no le hizo caso, hasta que finalmente se dijo a sí mismo: “No temo a Dios ni me importa la gente, 5 pero esta mujer me está volviendo loco. Me ocuparé de que reciba justicia, ¡porque me está agotando con sus constantes peticiones!”». 6 Entonces el Señor dijo: «Aprendan una lección de este juez injusto. 7 Si hasta él dio un veredicto justo al final, ¿acaso no creen que Dios hará justicia a su pueblo escogido que clama a él día y noche? ¿Seguirá aplazando su respuesta?

Vivimos en una sociedad tan acelerada, que nos consume el tiempo sin piedad, que busca atraparnos en el va y ven de cada día y parece que el tiempo fuera como el agua que se nos va entre las manos; y esta sociedad nos lleva a un ritmo tan acelerado que si necesitas dinero ve a un ATM, si quieres comer algo rápido pues ahí está la comida rápida, que si quieres unas palomitas ahí estan listas en 1 minuto, si quieres comprar algo ya no tienes que ir a la tienda, puedes comprar por Amazon y si tienes Prime pues lo tendrás más rápido.

Así queremos que funcione la oración, que a la primera oración ya pueda obtener lo que estoy pidiendo.

ANÉCDOTA: Una mujer habló por teléfono al Gerente de un Teatro y le dijo que había perdido su collar de diamantes la noche anterior. El hombre le pidió esperar en la línea. Se hizo una búsqueda y el collar fue encontrado; pero cuando regresó al teléfono, la mujer había colgado. Esperó a que volviera a hablar, y aún puso un anuncio en el periódico, pero nunca volvió a escuchar de ella.

Muchos cristianos somos así. Oramos a Dios, contándole nuestro problema y necesidad, pero fallamos en esperar la respuesta. Como resultado, perdemos el gozo de una oración que persiste. En ocasiones ignoramos el poder que tiene la oración.

La Biblia nos enseña lo que la oración produjo en la vida de aquellos que dependían y confiaban en DIOS por medio de la oración. Sin embargo, una de las razones por la que las personas no confían en el poder de la oración es porque ya que no ven sucediendo las cosas que ocurrieron en la Biblia. Hay personas que buscaron poner opciones alternas a la oración.

MENSAJE

FORMAS DE ORACIÓN EN ALGUNOS CRISTIANOS

Hay personas que viven la oración por temporadas, es decir, cuando vienen momentos de prueba, de dolor, de espera, cuando enfrentan situaciones difíciles hasta vienen con Modesta y le dicen óreme y dígame cómo orar y es como buscar un tratamiento para la gripa y dices lo haré por una semana y si por la misericordia de Dios la situación cambia en una semana, ya, hasta ahí llegó el tratamiento y dejas de orar porque recibiste lo que querías; entonces como con el Médico, nos vemos cuando necesite otro tratamiento.

Hay otros que luchan con malos hábitos y pecados escondidos y dicen ya oré demasiado, ya ayuné, ya le pedí a Dios por todas las formas habidas y por haber y no pasa nada y llegué a la conclusión de que no lo haré en mis fuerzas, Dios me acepta como soy con todos mis defectos y estos hábitos que no puedo cambiar, así que ahora descansaré en esto para no traer condenación a mi vida y me aferraré a la Gracia, es decir: Dios me acepta así y nadie puede cuestionar el amor y la misericordia de Dios.

Estas personas tienen razón en su declaración al decir: NADIE PUEDE CUESTIONAR EL AMOR Y LA MISERICORDIA DE DIOS, tenemos el ejemplo más claro cuando Jesús en la Cruz le dijo al ladrón, hoy estarás conmigo en el paraíso. Nadie puede cuestionar el Amor y la Misericordia de Dios porque así es, Dios nos acepta como somos, tal y como somos; lo que Dios no acepta es que dejemos de luchar, lo que Dios no acepta es que busquemos excusas para dejar de orar e insistir delante de Su Trono, eso mis hermanos Dios no lo acepta.

Hay muchas personas que han preferido dejar de orar y se refugiaron en la Fe y en sólo creer que Dios hará grandes cosas en su vida, en su familia, en su trabajo, en su Ministerio y dicen y declaran; yo tengo Fe, yo tengo Fe y han dejado el dedicar tiempo a la oración, porque les resulta más fácil el hecho de decir que Dios lo hará y no seguir orando. Personas que abrazaron la Fe como una excusa para dejar de orar, personas que toman por la Fe las cosas para no orar.

Cuando la Fe reemplaza la oración no es Fe, es una forma cómoda de vivir el Evangelio sin pagar el precio, es decir que otro ore por mí y yo sólo creo, que otro haga el trabajo y yo lo apoyaré creyendo, que me digan que imponga sólo manos y crea, pero no oro, le doy siete vueltas a mi problema y creo que se solucionará.

La Fe no sustituye la oración, la Fe nos debe impulsar a persistir en la oración creyendo que aunque aún no hemos recibido la respuesta, pronto llegará. LA FE SIN ORACIÓN NO ES FE, ES PEREZA.

La Fe no sustituye la oración, la Fe nos debe impulsar a persistir en la oración creyendo que aunque aún no hemos recibido la respuesta, pronto llegará.

TESTIMONIO DE ORACIÓN.

QUÉ OBTENEMOS CUÁNDO ORAMOS?

Jesús viene una vez más con sus discípulos y les cuenta una historia de una mujer que no se dio por vencida, una mujer que no le importó el qué dirán, ni cómo se veía delante de los demás; a ella le importaba llamar la atención del juez de su ciudad.

Sin embargo, cuenta la historia que en esta ocasión el juez era injusto, es decir corrupto; el mismo reconocía que no temía a Dios ni a ningún hombre, pero cada vez que le tocaba atender los casos en el día, siempre aparecía esta mujer y al principio la ignoraba y no le resolvía su caso y a pesar de lo injusto de este juez la mujer sabía que Él era el único con el poder de solucionar su situación; y aunque en su historia sólo se menciona que tenía un conflicto con su enemigo y no es muy específico el asunto, podemos imaginar que pues era una mujer sin esposo, sola, tal vez enviudó, tal vez su esposo la dejó y tal vez tenía sus hijos y cuando ven a una mujer sola siempre aparecen los que quieren aprovecharse de ella y de su situación, tal vez por esa razón el juez la ignoraba, porque en ese tiempo el hombre era quien enfrentaba los asuntos de la casa y como ella venía sola, era ignorada.

En realidad Jesús no les cuenta ni les da más información, pero entendemos que si pone de ejemplo la situación de esta mujer es porque Él quiere hablarle a alguien específico esta noche, mujeres que se sienten solas, sin el respaldo de un hombre, porque murió, porque la dejó, o porque está en casa pero es como si siempre estuviera ausente.

Y también Dios quiere hablar a esos hombres que se sienten dejados, sin valor, que no se sienten dignos de que Dios haga algo relevante en sus vidas. Al reconocer la grandeza de Dios y Su majestad obtenemos humildad y eso siempre va a llamar la atención de Dios.

En cualquier caso, Jesús quiere enseñar a través de esta historia que el nosotros reconocer la grandeza de Dios y venir en HUMILDAD a Su Trono siempre va a llamar la atención de Dios hacia nosotros.

Cuando reconocemos nuestra incapacidad y reconocemos la autoridad de Dios y creemos que Él tiene todo el poder para cambiar cualquier situación, eso nos da humildad de decir; yo no puedo pero Él sí puede, por eso lo busco en la oración.

La espera en Dios mientras oramos trae descanso y confianza.

Cuando oramos recibimos también la CONFIANZA de que TODAS nuestras cargas serán quitadas y eso traerá DESCANSO a nuestras vidas.

Mateo 11:28-30 28 Luego dijo Jesús: «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso.

Lo otro que obtenemos de la oración es FORTALEZA. Yo creo que este juez ya conocía hasta el nombre de esta mujer o tal vez, escúcheme, o tal vez le habían puesto un apodo, tal vez le decían ahí viene la cansona, o la llorona, o la del cáncer, o la divorciada, la dejada, la madre soltera, ahí viene la desahuciada, ahí viene la que despreciaron, la viuda, ahí viene otra vez.

La constancia y la persistencia en la oración siempre serán recompensadas.

Ella sabía que la constancia y la persistencia le traerían recompensa y nosotros debemos saber que la constancia y perseverancia en la oración siempre serán recompensadas.

Ella escuchaba cómo la nombraban, los apodos que le ponían, pero no le importó, prefirió enfocar su atención en la solución, no en el problema, por eso cuando te enfocas en CRISTO, ahhh entonces estamos hablando de otra cosa, porque cuando nos enfocamos en Cristo todo cambia, porque entonces yo me siento amado, yo me siento aceptado, no siento rechazo porque a Él le gusta que yo lo busque a través de la oración, Él se deleita cuando vengo en oración a buscarlo, Él se deleita cuando vengo y doblo mis rodillas y le digo yo sé que sólo Tú me puedes responder, mi confianza está en ti y en esa confianza me fortalezco, en esa confianza de Quién Tú eres, yo no seré más avergonzado (a).

Mire esto, dice el versos 4 y 5

4 Durante un tiempo, el juez no le hizo caso, hasta que finalmente se dijo a sí mismo: “No temo a Dios ni me importa la gente, 5 pero esta mujer me está volviendo loco. Me ocuparé de que reciba justicia, ¡porque me está agotando con sus constantes peticiones!”».

Dios desea que lo busquemos a través de la oración y nos dice: vean cómo alguien que es injusto, que sólo por quitarse un problema de encima atendió a esta mujer, y le concedió lo que pedía; cuánto más YO los atenderé cuando me busquen en oración. Pero sí esta mujer buscó con persistencia en un lugar donde poco probable recibiría respuesta, cuánto más nosotros si tenemos el lugar correcto, la forma correcta, el camino correcto, el Dios correcto.

CONCLUSIÓN

6 Entonces el Señor dijo: «Aprendan una lección de este juez injusto. 7 Si hasta él dio un veredicto justo al final, ¿acaso no creen que Dios hará justicia a su pueblo escogido que CLAMA DE DÍA Y DE NOCHE? ¿SEGUIRÁ APLAZANDO SU RESPUESTA?

Sí tú estás aquí hoy y sabes y reconoces que tu vida de oración a quedado corta y ahora que sabes lo poderosa que es la oración y lo apreciada que es para Dios y dices; quiero retomar, quiero pagar el precio, ponte de pie.

El reino de las tinieblas no tiembla cuando alguien solamente viene a la Iglesia, sino cuando alguien dice tengo que el esforzarme en buscar a Dios en oración, tengo que vencer la pereza, tengo que vencer el cansancio, tengo que recuperar el terreno que el diablo me ha quitado y el que yo le he concedido; cuando hombres y mujeres le creen a Dios y deciden doblar sus rodillas en oración, es ahí donde las alarmas del infierno se encienden y comienzan a hacer ruido porque lo ponemos en riesgo.

Hoy necesitamos encender esas alarmas y hacer temblar el reino de las tinieblas, porque la oración tiene poder.

Dios nunca dejará nuestras oraciones en el archivo, pero sí atenderá a aquellos que son persistentes.

ES POR ESO QUE TIENES QUE MANTENERTE FIRME EN LA ORACIÓN; AUNQUE ESTÉS CANSADO, AUNQUE NO SIENTAS ORAR, AUNQUE NO TENGAS NADA PARA ORAR, AUNQUE TENGAS SUEÑO, PERSISTE, PERSISTE.

***LA DISCIPLINA DE ORAR CUESTA MUCHO PERO LA MEJOR RECOMPENSA SERÁ QUE HABLAREMOS CON EL PADRE CONSTANTEMENTE PARA VIVIR DECLARANDO QUE: ***

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANO