Vida De Oración 5

Persistentes En La Oración

By Richard Martinez Pastor, February 07, 2019

Introducción

Hemos estado hablando del cómo y el por qué desarrollar Una Vida de Oración; porque, así como estamos hablando de que la generosidad es un estilo de vida, así mismo tenemos que entender que el orar es algo que hacemos, pero también es un estilo de vida.

Por ejemplo, en Efesios 6: 18 el Apóstol Pablo dice:

¨Oren en el Espíritu en todo momento y en toda ocasión. Manténganse alertas y sean persistentes en sus oraciones…¨.

Esto nos demuestra que el orar no es sólo algo que hacemos cuando hacemos un culto de oración, sino que es un estilo de vida. La oración debe ser algo que nos nace naturalmente a todos. Analicémoslo desde esta perspectiva: En el Antiguo Testamento para una persona poder entrar en comunión con DIOS era necesario que el sumo sacerdote hiciera algunos rituales y en ciertos tiempos específicos podía entrar en la Presencia del SEÑOR; pero cuando JESÚS murió y el velo del templo fue rasgado, eso nos dio a nosotros acceso al PADRE, eso nos dio la habilidad de poder tener comunicación directa con el PADRE, sin la necesidad de rituales, ni nada.

Entonces, si tenemos acceso al PADRE continuamente. ¿Por qué tenemos que limitar nuestra oración a un culto, a un momento? No me mal interprete, es importante tener la disciplina de orar diariamente y enfocado. Pero no tenemos que solamente limitarnos a esperar a ciertos momentos para orar, sino que debemos desarrollar un estilo de vida que nos lleve y motive a orar en todo momento y en toda ocasión.

Yo creo que la razón por la que las personas no oran no es porque no aman a DIOS,

  • Sino porque no saben cómo trabaja la oración

  • Porque hemos complicado la oración

  • Sienten que DIOS no escucha sus oraciones

  • Piensan que no sucede nada cuando oramos

Por eso es, que en esta Serie estamos tratando de enseñar los diferentes conceptos de la oración para que podamos ser más efectivos en la oración y para que la oración no sea algo que sólo hacemos, sino que sea un estilo de vida para nosotros.

En el mensaje de hoy quiero tratar específicamente con uno de los problemas que tenemos en cuanto a la oración y es la persistencia en la oración. Una persona persistente es una persona que sigue adelante y se mantiene constante por largo tiempo. Y la oración es una de esas disciplinas que requiere persistencia.

Mensaje

Sigan Pidiendo

Muchas veces cuando las personas oran y piden por algo específico y no lo reciben; están orando porque algo suceda y no sucede; o están orando porque no suceda algo y sucede, se desaniman con la oración; comienzan a considerar que la oración no funciona o que es una pérdida de tiempo.

Esto se debe a que muchas personas tienen el concepto de que la oración es la manera en la que torcemos el brazo a DIOS para que haga lo que queremos. Esto sucede porque hay cosas que hemos sacado fuera de contexto en cuanto a la oración.

Por ejemplo, en Lucas 11 Lucas nos relata lo que JESÚS les enseñó a sus discípulos de la oración y JESÚS cuando les enseñó a sus discípulos a cómo orar; ÉL terminó la enseñanza diciendo en los v. 9 – 10:

¨Así que les digo, sigan pidiendo y recibirán lo que piden; sigan buscando y encontrarán; sigan llamando, y la puerta se les abrirá.  Pues todo el que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama, se le abrirá la puerta.¨

Lo primero que tenemos que ver acá es el hecho de que JESÚS está no sólo haciendo una invitación a una vida de oración, sino que JESÚS está más bien mostrándoles y mostrándonos, que no debe sorprendernos que no recibamos, si no pedimos, que no debe sorprendernos que no encontremos, si no buscamos, o no debemos sorprendernos que no se abra, si no llamamos.

Jamás debemos llegar al punto donde dejemos de confiar en la oración. Lo peor que le puede suceder a cualquier ser humano, es llegar al punto donde cesa de confiar en la oración; porque cuando cese de confiar en la oración cesará de poner su fe en DIOS y no hay mayor soledad en la vida que la de aquel que ha perdido su fe en DIOS. Por esa razón persista en la oración.

El v. 9 no es sólo una invitación a orar, sino más bien es una exhortación, que, si queremos ver algo sucediendo en nuestras vidas, la oración es nuestro mejor recurso y nuestra mejor herramienta.

Pero eso no es lo único que nos enseña; sino que también nos enseña que al orar debemos ser persistentes y esto es algo que se nos dificulta; porque estamos viviendo en el tiempo del ya y ahora; estamos viviendo en el tiempo donde todo se nos da de forma automática e instantánea; pero DIOS no se adapta a los tiempos ni la sociedad; porque ÉL es el mismo ayer, hoy y por los siglos.

Cuando analizamos Lucas 11: 9 – 10 JESÚS está haciendo un llamado a ser persistentes en la oración, está haciendo un llamado a que debemos seguir pidiendo, seguir buscando y seguir llamando; en 3 ocasiones utilizar la Palabra seguir; aunque en la RV no lo especifica de ese modo, el lenguaje griego que se utiliza en Lucas 11: 9 es uno de insistencia.

Pensemos en Daniel que nos dice la Biblia que Daniel hizo una oración impresionante por su pueblo en Daniel 9: 4 – 19 donde el Ángel Gabriel vino y le dio a Daniel una revelación; pero Daniel no se conformó con eso; sino que luego nos dice en Daniel 10: 1 – 3 que por 3 semanas enteras estuvo orando y ayunando. ¿Por qué? Porque Daniel fue persistente en la oración.

Por esa razón es que, si usted quiere hacer el ayuno de Daniel para enfocarse al ser persistente en la oración, hágalo. No es que el ayuno de Daniel sea un remedio automático, pero sí le va a ayudar a ser persistente en la oración, hágalo. Lo importante es que Daniel fue persistente en la oración y recibió la contestación. La Biblia nos enseña que el pueblo de Israel fue persistente en la oración por más de 400 años de esclavitud; hasta que finalmente DIOS contestó sus oraciones.

Nos dice Éxodo 3: 7

¨Ciertamente he visto la opresión que sufre mi pueblo en Egipto. He oído sus gritos de angustia a causa de la crueldad de sus capataces. Estoy al tanto de sus sufrimientos.¨

Aunque no habían recibido lo prometido, ellos fueron persistentes en la oración por generaciones. La persistencia o la insistencia en la oración es importantísima, porque la persistencia en la oración no es la estrategia donde obligamos o cansamos a DIOS para que haga nuestra voluntad, sino es la oportunidad que tenemos de someternos a SU Voluntad.

Confianza En DIOS En La Oración

Una de las razones por la que tenemos que persistir en la oración, es porque la oración tiene una habilidad única que cuando oramos persistentemente, se aumenta nuestra confianza en el SEÑOR. Es como que cuando oramos, aunque no escuchemos a DIOS en ese momento; pero al saber que estamos hablando con DIOS; eso nos da una paz y una confianza única.

El Apóstol Pablo lo sabía; porque el dijo en Filipenses 4: 6 – 7

¨No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. 7 Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús.¨

El Apóstol Pablo nos explica que la oración tiene la habilidad de movernos de un estado de preocupación a uno de paz inexplicable. Yo no sé cómo es que sucede; pero lo que sé es que cuando estamos cargados y oramos, la oración nos produce una paz sobrenatural.

El dice que:

  • No nos preocupemos por nada

  • Oremos por todo

  • Digamos a DIOS lo que necesitamos

  • Demos gracias a DIOS y eso produce una paz en nosotros que no podemos entender; una paz que cuida nuestros corazones y no sólo nuestros corazones, sino aún nuestra mente.

En otras palabras, la oración nos mueve de preocupación a paz, de inquietud a confianza, de queja a alabanza. Por esta razón, es que tenemos que ser persistentes en la oración.

Podemos ser persistentes y tener confianza en la oración porque:

1. No Hay Oración Que No Sea Escuchada Por DIOS.

Nuestras oraciones son escuchadas y recibidas en el momento en que oramos. Por ejemplo, en Daniel 9: 20 – 23 nos dice que mientras Daniel oraba persistentemente; nos dice el v. 23:

En cuanto comenzaste a orar, se dio una orden y ahora estoy aquí para decírtela, porque eres muy precioso para Dios. Presta mucha atención, para que puedas entender el significado de la visión.

Inclusive en Daniel 10: 12 nos dice:

Entonces dijo: «No tengas miedo, Daniel. Desde el primer día que comenzaste a orar para recibir entendimiento y a humillarte delante de tu Dios, tu petición fue escuchada en el cielo. He venido en respuesta a tu oración.

Sin embargo, aún cuando sabemos esto; la mayoría de nosotros nos desanimamos, cuando no vemos nuestras oraciones contestadas de inmediato; porque nos preguntamos: ¿si son escuchadas; porque no son contestadas?

2. DIOS Contesta Toda Oración.

Muchas personas se cansan de ser persistentes en la oración porque se desaniman o desilusionan cuando DIOS no contesta sus oraciones dentro del tiempo que esperaban o quisieran; pero debemos saber que DIOS sí contesta toda oración; posiblemente no como quisiéramos, pero sí contesta todas nuestras oraciones.

La Biblia nos dice en Lucas 11: 10:

todo el que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama, se le abrirá la puerta.

Aquí nos dice que todo. En otras palabras, DIOS SÍ contesta toda oración; pero el problema con este texto es que lo hemos sacado fuera de contexto; porque vemos este texto desde la perspectiva de que DIOS contesta toda oración y hace como yo quiero, cuando yo quiero y porque yo quiero y definitivamente eso no es lo que está diciendo aquí.

La Biblia nos dice en ***1 Juan 5: 14 ***

¨Y estamos seguros de que él nos oye cada vez que le pedimos algo que le agrada¨.

Lo que nos da paz, que DIOS no sólo escucha, sino que también contesta cada oración. El problema es que en ocasiones SU contestación es: NO.

Incluso en el v. 10 nos asegura que ninguna oración se queda sin contestación; pero para poder entender lo que nos quiere decir esto, tenemos que leer los v. 11 – 12 porque en esta ilustración que ÉL demuestra es que se encierra el significado de lo que quiere decir el v. 10.

En los v. 11 – 12 dice:

»Ustedes, los que son padres, si sus hijos les piden un pescado, ¿les dan una serpiente en su lugar?12 O si les piden un huevo, ¿les dan un escorpión? ¡Claro que no! 13 Así que si ustedes, gente pecadora, saben dar buenos regalos a sus hijos, cuánto más Su Padre Celestial dará el Espíritu Santo a quienes lo pidan».

Esto nos lleva al 3er concepto

3. En la oración descubrimos su gran amor.

En Lucas 11: 11 – 12 podemos ver la manifestación del amor de DIOS y cómo responde DIOS en relación con nuestra oración. Por ejemplo, cuando leímos en el v. 10 nos dimos cuenta que DIOS contesta toda oración; porque nos dice que:

Si pedimos, recibimos; si buscamos, encontramos; si llamamos, se nos abre;

en otras palabras, como mencionamos, toda oración es contestada.

Pero JESÚS continúa explicando que DIOS contesta nuestras oraciones de la manera que mejor ÉL entiende que nuestra oración tiene que ser contestada. ÉL explica que de la misma manera que: Si un hijo le pide a un padre un pescado; el padre no le da una serpiente y que si le pide un huevo no le da un escorpión; así mismo DIOS no nos da o no nos contesta con lo que no nos conviene; sino que ÉL es mucho mejor PADRE para nosotros que lo que podemos ser nosotros para nuestros hijos y ÉL sabe contestar como mejor nos conviene.

Inclusive que ÉL explica, que, si nosotros siendo pecadores e imperfectos como somos, buscamos darles los mejores regalos a nuestros hijos; DIOS siendo un PADRE perfecto ÉL sabe darnos lo mejor a nosotros cuando le pedimos.

Inclusive este mismo concepto lo vimos con Daniel en 2 ocasiones; si nos fijamos en Daniel 9: 23 dice:

¨En cuanto comenzaste a orar, se dio una orden y ahora estoy aquí para decírtela, porque eres muy precioso para Dios…¨

y luego en Daniel 10: 19 dice:

¨No tengas miedo —dijo—, porque eres muy precioso para Dios. ¡Que tengas paz, ánimo y fuerza!¨

En estas dos ocasiones la palabra a Daniel en la oración vino como resultado de que Daniel era muy precioso para DIOS. En el hebreo la palabra que se utiliza para describir a Daniel es hamudot que significa: muy preciado, de alto valor, muy amado, tomado en alta estima.

Así mismo lo que JESÚS quiere decir en este texto es que nosotros somos para DIOS: muy preciados, de alto valor, somos muy amados y somos tomados en alta estima como para que nuestras oraciones no sean contestadas.

Conclusión

Persistentes en la oración

Si somos sinceros la pregunta que todos debemos tener; pero que no nos atrevemos a hacer es: ¿Por qué DIOS quiere que yo le pida persistentemente? ¿Por qué si ÉL sabe lo que yo estoy atravesando, con una sola oración no me contesta?

Hay 4 principios o conceptos que yo he descubierto en mi propia experiencia en cuanto a la oración persistente; aún cuando no veo la contestación inmediata y es que:

1. El esperar en DIOS en oración forma nuestro carácter Muchas veces estamos esperando o queriendo algo de parte de DIOS en el cual nuestro carácter no ha sido formado para ello y al nosotros persistir en la oración y esperar con paciencia, nuestro carácter se va formando.

Esto lo explico así: Nuestro carácter se va a ir formando en la forma en que nos enfoquemos más en DIOS que en nuestra circunstancia y la oración es la forma de lograr que esto suceda. Por eso el Apóstol Pablo decía en Filipenses 3: 12 – 13

¨ No quiero decir que ya haya logrado estas cosas ni que ya haya alcanzado la perfección; pero sigo adelante a fin de hacer mía esa perfección para la cual Cristo Jesús primeramente me hizo suyo. 13 No, amados hermanos, no lo he logrado,[c] pero me concentro únicamente en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante, y así¨.

El Apóstol Pablo reconocía que todavía le faltaba para llegar a la meta; pero él declara que su enfoque era llegar a la perfección para la cual CRISTO lo hizo suyo. En otras palabras, la formación de su carácter era lo esencial en su vida. Lo mismo debe ser con nosotros; la oración persistente, tiene la habilidad de formar nuestro carácter mientras por medio de la oración nos enfocamos en CRISTO.

2. Nos lleva a una mayor intimidad con DIOS

Tenemos que entender que el motivo principal de la oración no es nuestra comodidad, sino nuestra intimidad con DIOS. Y aunque triste pero cierto es que cuando estamos en pruebas y situaciones difíciles es cuando más intimidad tenemos con DIOS; porque reconocemos que dependemos de DIOS. Al nosotros persistir en la oración en medio de cualquier situación fortalece nuestra intimidad con DIOS.

En el Salmo 55: 17 el salmista dice:

¨Mañana, tarde y noche clamo en medio de mi angustia, y el Señor oye mi voz. La oración persistente en medio del dolor fortalece nuestra intimidad con DIOS.

3. Nos lleva a una dependencia de DIOS

El persistir en la oración nos lleva a depender de DIOS, inclusive mientras más tiempo pasa, más nos damos cuenta que no tenemos la habilidad de resolver nuestras situaciones y más buscamos depender totalmente de DIOS. Esto fue lo que el SEÑOR le respondió a Pablo cuando en 2 Corintios 12: 8 – 9 Pablo le rogaba que quitara la espina de su carne; el SEÑOR le dijo:

«Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad». Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí. 

En ese momento el Apóstol Pablo se dio cuenta que el mejor lugar y la mejor posición en donde podemos estar y donde nos podemos encontrar es en donde dependemos totalmente de DIOS. Por eso es que el dice: Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí. La oración persistente nos lleva a depender totalmente de DIOS.

4. Purifica nuestros corazones y nuestras intenciones

Hay ocasiones que estamos pidiendo por algo o esperando algo de DIOS; pero nosotros no estamos preparados para recibirlo o tenemos las motivaciones incorrectas; o simple y sencillamente DIOS quiere tratar algunas áreas en nuestra vida y en ocasiones las tribulaciones son la mejor manera en la que DIOS busca llamar nuestra atención.

Es en la oración persistente que DIOS nos puede revelar las áreas de nuestra vida que tienen que ser tratadas, es en una intimidad prolongada con DIOS que muchas veces nos disponemos a escuchar y estar abiertos a lo que tiene que ser transformado en nuestras vidas. Por eso es que yo soy fiel creyente que el ser persistentes en la oración funciona para purificar nuestros corazones y nuestras intenciones. No tomemos decisiones a la ligera, oremos persistentemente.

Yo mismo me he visto en el punto de tomar decisiones que he preferido frenarme y orar y orar y seguir orando; hasta tener una claridad de lo que DIOS quiere hacer en mi vida; lo cierto es que generalmente lo que DIOS termina dirigiéndome a hacer, va en contra de lo que yo quería hacer y en ese momento me doy cuenta que lo que iba a hacer estaba plagado o intoxicado con intenciones o motivaciones incorrectas que no venían de parte de DIOS.

Por esa razón es que yo les sugiero a las personas cuando van a tomar una decisión, oren, oren, oren y vuelvan a orar y confronten sus propios corazones, no tomen decisiones a la ligera más bien pidan a DIOS que purifique sus corazones.

Tenemos que persistir en la oración, aunque no escuchemos nada, aunque no sintamos nada, aunque pareciera que no está sucediendo nada; debemos insistir persistentemente hasta que la paz de DIOS guarde nuestros corazones y nuestras mentes.

Es por medio de la oración que veremos cumplidas las peticiones de nuestros corazones y viviremos para declarar que

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANOS