INTRODUCCIÓN

COLOSENSES 4

Este tiempo en el que hemos estado estudiando juntos el libro de Colosenses ha sido una oportunidad de tomar la dirección correcta al conocer a JESÚS. Hemos visto cómo los Colosenses estaban siendo contaminados con falsas enseñanzas y herejías. Sin embargo, eran una Iglesia que estaba creciendo.

Colosenses 1:3-5

3 Siempre oramos por ustedes y le damos gracias a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, 4 porque hemos oído de su fe en Cristo Jesús y del amor que tienen por todo el pueblo de Dios. 5 Ambas cosas provienen de la firme esperanza puesta en lo que Dios les ha reservado en el cielo. Ustedes han tenido esa esperanza desde la primera vez que escucharon la verdad de la Buena Noticia.

La Iglesia de Colosas era una Iglesia que empezaba a ser influyente dentro de su ciudad y posiblemente al acoger tantas personas, se estaban introduciendo nuevas ideas que confundían el enfoque verdadero del Evangelio de JESÚS. Sin embargo, la alegría que muestra Pablo al escribirles nos deja ver que tal vez el problema no era tan malo como podría parecer. Son de esos problemas que podemos llamar “buenos problemas”. Todo crecimiento tiene dificultades en el proceso. No existe un crecimiento que no requiere disciplina.

UN CRECIMIENTO SALUDABLE DEBE TENER DOS INGREDIENTES IMPORTANTES: SUPERVISIÓN Y CORRECCIÓN.

Cuando un niño está creciendo requiere que se esté observando todo el tiempo y que se hagan los ajustes necesarios para que su crecimiento sea saludable. Si quieres madurar y crecer en tu relación con Dios y avanzar hacia Su propósito, requieren supervisión y corrección.

Por naturaleza vamos a rechazar ambas, debido al pecado que habita en nosotros; no he visto al primer niño que le guste que le digan lo que tiene que hacer o disfrute que sus padres lo disciplinen. Sin embargo, entendemos que es necesario que esto suceda para tener hijos saludables y exitosos.

SI TIENES PERSONAS QUE TE SUPERVISAN Y CORRIGEN, ENTONCES TENDRÁS UN CRECIMIENTO SALUDABLE EN CUALQUIER ÁREA DE TU VIDA.

MENSAJE

Si entendemos que las personas que Dios permite que estén en nuestra vida, incluidos nuestros padres, juegan un papel importante para la formación, no rechazaremos nunca el proceso de Dios, sino que permitiremos que nuestro carácter sea cada vez más parecido al de JESÚS.

Colosas era una Iglesia bendecida, que se movía, que estaba creciendo y que requería que fuera supervisada y corregida para no desviarse o estancarse. Así que Pablo entiende la posición de la Iglesia y antes de juzgarla resalta el poder que la llevó a estar donde se encuentra en este momento. En el capítulo 1 Pablo entiende que para hacer clara la corrección que necesitaba hacer, debía enfocar a la Iglesia en la visión correcta. Anima a todos los Colosenses a que vuelvan a poner sus ojos en JESÚS y lo describe de una manera asombrosa.

Siempre que tengamos un problema, nos sintamos perdidos, pensemos que estamos solos, estancados y que perdimos el propósito, recordemos Quién fue el que nos llamó y nos ha sostenido hasta el día de hoy.

Colosenses 1:15-20

Es una de las descripciones más hermosas que podemos encontrar en la Biblia de JESÚS. Allí se resume la persona de CRISTO, su esencia, propósito y verdad. En el momento en que nos sintamos estancados y bloqueados, volvamos a la esencia del Evangelio, a la verdad de CRISTO, a la realidad de su persona y propósito y verás cómo en tu vida todo comienza a volver a tener sentido, teniendo a JESÚS como cabeza y guía.

En Colosenses 2, después de habernos enfocado nuevamente en la persona de JESÚS como visión y guía, PABLO afirma el caminar de los creyentes.

Colosenses 2:6-10

Pablo muestra el verdadero caminar en CRISTO, dejándonos de enfocar en las cosas que nos distraen y nos llevan a perder la mirada del propósito de nuestra vida. Es claro al mencionar las cosas que pueden parecer que ayudan pero que realmente no son lo suficiente como para alejarnos del mal que nos acecha. Todos entendemos que el enemigo está buscando destruirnos y que nos pone la misma piedra para siempre tropezar. El problema que realmente tenemos para superar esto, es pensar buscar en todo aquello que diga NO…

Miremos con detalle estos versículos Colosenses 2:20-23

Allí Pablo nos dice que si nos enfocamos en dejar de hacer, en vez de hacer lo correcto, entonces los malos deseos seguirán gobernando nuestras acciones y actitudes.

Bueno no es dejar de hacer lo malo; bueno es hacer lo que debe hacer, aunque nos cueste.

La Santidad no está marcada por lo que dejas de hacer, sino por el bien que hacer cuando tendrías la opción de hacer lo malo.

En Colosenses 3 como vimos la semana pasada, Pablo hace un recuento y pone en práctica la doctrina escrita en los dos capítulos anteriores. Da instrucciones claras de cómo podemos demostrar que estamos poniendo nuestros ojos en JESÚS.

Colosenses 3:5

Pablo es claro al mostrarnos que la lucha más difícil para demostrar que CRISTO es nuestro todo, está dentro de nosotros. El enfoque que pone Pablo no es mirar hacia afuera, sino examinar con detalle la raíz interna de los malos deseos, para poder enfocarnos en hacer lo correcto.

Aún, estipula claramente el rol familiar y el rol laboral al mostrarnos en los últimos versículos del capítulo, cómo debemos conformar una verdadera familia cristiana. Recuerden cómo deben comportarse en su trabajo, haciendo todo de buena manera y gana como si estuvieran haciéndolo para JESÚS.

CONCLUSIÓN

Colosenses 4: 2-6

Pablo termina esta carta dejándonos claro la función que debemos cumplir, seguir proclamando el Evangelio, viviendo una vida sabia entre los que no creen, para el momento en el que crean podamos discipularlos y mostrarles el Evangelio.

Es claro el llamado de Pablo, oren con una mente alerta, dejen a un lado distracciones y enfóquense en lo ÚNICO QUE IMPORTA, QUE ES CRISTO. Permitamos que Dios se mueva en nuestra cotidianidad, cuando hablamos en el trabajo, en la calle, cuidemos con sabiduría nuestras actitudes, para que podamos ser testimonio del DIOS VIVO al que le servimos.

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANO