Vida Familiar 13

Alianzas Paternales

By Richard Martinez, Pastor, June 16, 2019

INTRODUCCIÓN

Hemos estado hablando acerca del matrimonio, la familia, los hijos y en el día de hoy quiero hablar al corazón del padre y los hombres de esta casa, porque los padres tienen una responsabilidad única que nadie puede cumplir como ellos lo pueden hacer.

La imagen de los padres se ha distorsionado tanto en nuestra sociedad que muchos hombres se han convencido que su influencia en la familia no es importante o relevante; muchos hombres han creído que su función en la casa es sólo el de proveedor, y esto ha provocado que muchos padres no se percaten de la autoridad espiritual que cargan en la familia.

Los padres cargan tanta responsabilidad y autoridad espiritual que cuando un padre abandona el hogar o la familia, afecta dramáticamente la familia.

Los padres son llamados a proteger, cuidar, levantar y pelear por la familia, por esa razón, es que los padres debemos entender que nuestras decisiones impactan directamente la vida de nuestros hijos y familia.

Hay dos cosas que se esperan de un hombre y en especial de un padre y son que:

  1. Que decidamos lo correcto.
  2. Cumplamos lo que decimos.

Por eso es, que usted no ve que aunque Eva fue la que habló con la serpiente y tomó el fruto, a ella no es que la hacen responsable; ella también sabía lo que Dios había dicho y ordenado; pero el pacto fue con el hombre; por esa razón es que la Biblia dice que el pecado entró al mundo por un hombre; porque fue el hombre que no cumplió su palabra.

Yo recuerdo hace mucho tiempo los hombres teníamos un dicho cuando queríamos hacer una alianza con alguien y decíamos: Te doy mi palabra de Hombre. Eso significaba que yo haría lo necesario y aunque costara lo que costara, el acuerdo al que llegábamos yo lo cumpliría.

Este estándar se esperaba de un hombre aunque fuera algo sencillo, porque esto hablaba de su carácter y para un hombre, el carácter habla más que cualquier cosa. Por eso, en este día quisiera hablar de las Alianzas Paternales. Las Alianzas Paternales son pactos, uniones, o decisiones que tomamos en la vida que afectan directamente a nuestra familia para bien o para mal.

Esto es importante que lo hablemos porque muchos padres, no nos percatamos del impacto que tienen nuestras decisiones en la vida, en el futuro y aún en el destino de nuestros hijos y familia.

MENSAJE

Decisiones Que Producen Consecuencias

La Biblia nos presentan varias eventos de alianzas, juramentos o pactos en los que las personas entraron o acordaron; por ejemplo, hace unas semanas atrás hablamos como Josué hizo una alianza con los gabaonitas y como aún cuando se enteró que esa alianza se hizo bajo engaño, él cumplió su palabra porque habían hecho ya una alianza, habían hecho un pacto.

Vemos en Josué 9 que una tribu llamada los gabaonitas vino a Josué y le rogaron que no los matara porque ellos venían de muy lejos y Josué entró en alianza con ellos y les juró que no los mataría; 3 días más tarde Josué y su gente se dieron cuenta que la alianza se había hecho bajo engaño. En ese momento la gente de Josué querían matar a los gabaonitas, pero Josué no lo permitió, sino que dijo en los

  1. 19 - 20 ¨Dado que hicimos un juramento en presencia del Señor, Dios de Israel, no podemos tocarlos. 20 Lo que tenemos que hacer es dejarlos con vida, porque el enojo divino caería sobre nosotros si no cumpliéramos nuestro juramento¨.

Esto es lo que se espera de nosotros hombres y padres, se espera que cumplamos los pactos, los acuerdos, los compromisos que hacemos, que hagamos lo correcto. Josué conocía el peso que tenía cuando dos personas entraban en un pacto, y por eso no estaba dispuesto a romperlo.

Muchos años más tarde hubo una gran hambre en Israel y David consultó a Jehová, porque quería saber la razón de aquella hambre y el Señor le contestó en

2 Samuel 21: 1: ¨El hambre se debe a que Saúl y su familia son culpables de la muerte de los gabaonitas¨.

En otras palabras; el hambre o la condición que el pueblo de Israel estaba viviendo venía como consecuencia de una mala decisión que el Rey Saúl tomó de romper la alianza, que Josué había hecho con los gabaonitas y al romper esta alianza trajo consecuencias a toda la nación.

Por eso, cuando Dios le revela a David que el hambre vino como consecuencia de la alianza rota con los gabaonitas, David llama a los gabaonitas y les pregunta en el

  1. 3 ¨¿Qué puedo hacer por ustedes?, ¿Cómo puedo compensarlos para que ustedes vuelvan a bendecir al pueblo del Señor?¨

Ellos contestaron en los V.

4 – 6 ¨ 4 Bueno, el dinero no puede resolver este asunto entre nosotros y la familia de Saúl. Tampoco podemos exigir la vida de cualquier persona de Israel. ¿Qué puedo hacer entonces? —preguntó David—. Solo díganme, y lo haré por ustedes. 5 Ellos respondieron:—Fue Saúl quien planeó destruirnos, para impedir que tengamos un lugar en el territorio de Israel. 6 Así que entréguennos siete hijos de Saúl, y los ejecutaremos delante del Señor en Gabaón en el monte del Señor. —Muy bien —dijo el rey— lo haré.¨

Aquí ya no quiero enfocarme en la decisión de un Rey, sino quiero que veamos cómo la decisión de un padre en este caso Saúl, aún después de su muerte afectó la vida de 7 de sus descendientes. En otras palabras; la mala decisión de Saúl le produjo la muerte a 7 de sus descendientes.

Esto para mí es importantísimo porque muchos padres no se percatan o no analizan cómo sus decisiones afectan dramáticamente el futuro y el destino de sus hijos.

Hay padres que toman decisiones sin analizar bien cómo su decisión puede afectar la formación, el carácter, el desarrollo, la vida, el futuro, la fe, de sus hijos y tenemos que hacer conciencia al respecto, antes de tomar decisiones.

Como padres debemos analizar si la manera en que estamos conduciendo nuestras vidas, si las decisiones que estamos tomando, sirven para bendecir o para afectar el destino y el futuro de nuestros hijos y familia. Los padres tenemos la responsabilidad de analizar si nuestro comportamiento y testimonio está produciendo bendición o confusión en la vida de nuestros hijos.

La decisión que Saúl tomó en vida afectó a sus descendientes aún después de su muerte, de la misma forma tenemos como padres que entender que las decisiones que tomamos afectan dramática y significativamente la vida y el futuro de nuestros hijos.

Alianzas De Bendición

Sin embargo, cuando seguimos leyendo podemos ver que en medio de toda esta calamidad y dolor nos dice en el V. 7, debido al juramento que David y Jonatán habían hecho delante del Señor, el rey le perdonó la vida a Mefiboset, el hijo de Jonatán, nieto de Saúl.

Esto es interesante. Porque los gabaonitas pidieron 7 descendientes de Saúl en los cuales Mefiboset era uno porque él era nieto de Saúl, pero David no lo escoge para entregarlo a las gabaonitas.

Esta es la razón por la que David no escogió a este descendiente de Saúl: porque muchos años antes, un día Jonatán el padre de Mefiboset tomó una decisión e hizo una alianza, un pacto con David a favor de su familia; Jonatán y David hicieron un pacto de amistad y lealtad y nos dice en

1 Samuel 18: 3 – 4 ¨3 Jonatán hizo un pacto solemne con David, porque lo amaba tanto como a sí mismo. 4 Para sellar el pacto quitó su manto y se lo dio a David junto con su túnica, su espada, su arco y su cinturón.¨

Luego más adelante nos dice 1 Samuel 20: 14 – 15 que cuando Saúl quería matar a David, Jonatán ayudó a David y nos dice que Jonatán le dijo a David que su parte en la alianza era:

¨… Pero si muero, 15 trata a mi familia con este fiel amor, aún cuando el Señor elimine a todos tus enemigos de la faz de la tierra.¨

O sea, que luego de este pacto, años más tarde cuando Jonatán había muerto y David tiene que entregar a los descendientes de Saúl, David le salva la vida a Mefiboset por la alianza que había hecho con Jonatán padre de Mefiboset.

Jonatán tomó una decisión de entrar en alianza con el rey pensando en su familia, pensando en que si hacía alianza con el próximo rey de Israel, él podía descansar en paz si moría, porque sabía que su alianza con el rey afirmaría a sus hijos.

¿Qué aprendemos aquí?

  1. Cómo la mala decisión de un padre afectó a toda su descendencia, pero en la misma escena;
  2. Cómo la decisión correcta de un padre, bendijo y trajo la vida a su hijo aún cuando él estaba muerto.

Esto no sólo lo vemos manifestado ahí, sino que esta alianza de Jonatán y David bendijo la vida de Mefiboset en maneras extraordinarias. Porque aún en 2 Samuel, 9 años anteriores a eso, vemos cuando David queriendo honrar el pacto que había hecho con él, quiso buscar a alguien de la familia de Jonatán para él bendecirlos y le trajeron a Mefiboset, el cual ya estaba desechado por la sociedad y David decidió bendecirlo, decidió devolverle parte de las tierras de su familia y Mefiboset pasó de ser un hombre marcado por la sociedad a un hombre bendecido, todo por la alianza de su padre.

Todo esto en la vida de un hijo fue gracias a la decisión de un padre. Por esa razón es que,

Tenemos que vivir nuestra vida tomando decisiones que bendigan, edifiquen y moldeen el futuro y el destino de nuestros hijos.

A mí me fascina esta historia, porque nos enseña el cómo cuando los hombres vivimos nuestras vidas siendo un ejemplo, cuando vivimos nuestras vidas dando lo mejor de nosotros, esto marca significativamente la vida de nuestros hijos, esto impacta el destino de nuestros hijos.

En una misma familia, en una misma escena vemos ambos aspectos, vemos el aspecto de cómo la decisión de Saúl le produjo consecuencias graves a su descendencia. Pero a la vez vemos cómo Jonatán el hijo de Saúl decidió hacer la diferencia e hizo un pacto con el rey y su decisión le produjo bendición, tras bendición a su hijo Mefiboset; porque primero fue bendecido por el rey y luego el rey salvó su vida y todo por la decisión de un padre. Yo quiero que entendamos algo.

No importa qué decisiones nosotros hayamos tomado en el pasado, no importa cuántos errores hayamos cometido, nosotros en Cristo tenemos la oportunidad de arrepentirnos, cambiar nuestras vidas y tomar decisiones que bendigan la vida de nuestros hijos.

Yo oro a Dios que nuestras decisiones como padres, traigan bendición a nuestros hijos, que nuestras decisiones como padres, marquen la vida tal de nuestros hijos que aún cuando nosotros ya no estemos en la tierra, aún después de nuestra muerte, nuestros hijos continúen siendo bendecidos por nuestras decisiones y nuestro estilo de vida.

Cuando en el 2012, yo le pedí a mi esposa que nos separáramos, yo recuerdo que una noche mi esposa y yo estábamos discutiendo y mi hijo Jonathan me esperó afuera del cuarto y me dijo: Papi, para que ustedes siguen así; si te tienes que ir, no te preocupes papi, yo me encargo de mami y de mis hermanos. Yo lo abracé y le dije: Papi yo no me voy a ir de aquí. Y él me decía: de verdad papi, vamos a estar bien. Yo recuerdo que al otro día yo salía para Colombia a predicar e hice mis maletas y las puse en la puerta, cuando de repente él entró y me dijo: Papi, me mentiste, tú me dijiste que no te ibas a ir. Yo lo abracé fuerte y le dije: Papi, yo no me voy, yo sólo voy a Colombia y regreso. Años más tarde, mi nuera estaba embarazada y a mi hijo le ofrecieron un trabajo el cual él rechazó y cuando yo le pregunté, el por qué rechazó el trabajo, él me contestó: yo no puedo ponerle un precio a la familia. Recuerdo el día en que mi nieta nació que yo le dije a mi hijo: Hijo, gracias por no irte y permitirme vivir este momento; y él me contestó: No papi, gracias por tú no irte y darme un gran ejemplo.

Hoy yo me pregunto: ¿Qué hubiese sido de la fe de mi hijo, si yo me hubiese ido? ¿Cómo estarían mis hijos, si yo me hubiese ido? Mi decisión los hubiese afectado significativamente; pero por la misericordia de Dios, mi hijo hoy está Pastoreando a los Jóvenes de esta Iglesia, el otro está estudiando para el Pastorado y el otro ayuda en el Ministerio de Niños.

No digo que soy mejor que ningún hombre aquí; al contrario, yo afecté significativamente la vida de mis hijos, les traje inestabilidad, incertidumbre por años; pero cuando Dios me ministró, cuando Dios me cambió el corazón y decidí tomar la decisión correcta, trajo bendición a mis hijos.

No hay una mejor manera de vivir la vida que con la conciencia limpia que nuestras decisiones y estilo de vida, es el mejor ejemplo que nuestros hijos pueden tener.

CONCLUSIÓN

Por esa razón papá, es que la mala decisión de amar al mundo, seguir al mundo, dejarnos llevar por el mundo, puede afectar significativamente la vida, el futuro y hasta el destino de nuestros hijos. ¿Por qué? Porque para ellos somos su modelo a imitar y seguir.

La mejor decisión que un padre puede tomar, es entrar en alianza con Su Rey, la mejor decisión que un padre puede tomar es el tomar una decisión de hacer un pacto y alianza con Dios.

Analicemos lo siguiente: si la decisión de un padre de hacer alianza con un rey terrenal, tuvo la habilidad de bendecir y salvar la vida de su hijo aún después de su muerte.

¿Cuánto más fuerte será el efecto del pacto y la alianza que hacemos con el Rey Celestial y Eterno? ¿Cuánto mayor impacto tendrá en la vida de nuestros hijos el que nos vean que amamos a nuestro Rey con todo nuestro corazón?

Pero lo más importante aquí es, que cuando usted está en Cristo, usted tiene una alianza con el Dios y Padre Celestial y si David siendo el rey de una nación estaba ansioso por hacer misericordia con el hijo de su amigo Jonatán, estaba desesperado por cumplir su pacto.

¿Cuánto más ansioso y desesperado estará Dios por hacer misericordia con nuestra descendencia, con nuestros hijos? Dios está ansioso, deseoso de alcanzar, de bendecir a nuestros hijos, no olvidemos que Dios nos ama de una manera tan impresionante que la Biblia nos dice en

Romanos 5: 8 ¨pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores¨.

Las personas tienen un concepto erróneo de nuestro Padre Celestial; porque a Dios sí Le fascina bendecir, Le fascina amar, Le fascina vernos bien. Yo puedo morirme hoy, uno de mis hijos se puede llegar a apartar; pero la imagen que yo tengo de mi Padre es como Él diciendo: Vamos Jonathan, vamos, ven a Mí; y si mi hijo se mete en el club, yo me imagino a mi Padre allí susurrando al oído de mi hijo diciendo: vamos mijo, este no es tu lugar, vamos ven a Mí, Yo quiero salvarte, Yo quiero hacer misericordia contigo por amor a tu padre, puede estar mi hijo en la cárcel, y allí llega Dios y le dice, vamos hijo, vamos Yo quiero bendecirte por amor a tu padre; vamos hijo estoy desesperado por darle la satisfacción a tu padre.

Para los que estamos en Cristo, la relación de pacto que tenemos con nuestro Rey es mucho más profunda y produce bendiciones impresionantes sobre la vida de nuestros hijos y descendencia de lo que podemos imaginar, claro que Él ama a nuestros hijos, claro que quiere salvarlos, claro que quiere bendecirlos.

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANOS.