Gálatas 6

Gálatas

By Jonathan Hencker, Pastor Asistente, July 11, 2019

INTRODUCCIÓN

El libro de Gálatas es confrontativo y directo. No da pie a que podamos tener puntos medios. Va directo a la raiz de problema, lo trae a la luz pero da un camino sólido para solucionarlo. El libro de Gálatas es corto y preciso. Puede disfrutar leyendo y estudiando y trae luz al momento en que nuestro ánimo desfallece y parece que no pudiéramos seguir.

Hoy veremos el ultimo capitulo y quiero que podamos recordar lo que hemos visto durante esta serie. Te invito a que no pierdas la oportunidad de estudiar este increíble libro. Desglosalo capitulo por capitulo y busca aplicar los conceptos que allí aprendes.

Hoy finalizamos este estudio y hablaremos del capítulo 6. Las últimas palabras de Pablo a una Iglesia que a pesar de su rápido crecimiento y amor perdió la verdadera visión del evangelio y se estaba dejando llevar por otras ideas que no la dejaban cumplir con el propósito por el cual había sido creada.

Pablo nos llama a comprender LOS PRINCIPIOS QUE RIGEN EL REINO DE DIOS, A ENTENDERLOS Y PONERLOS EN ACCIÓN.

El último capítulo de Gálatas establece los PRINCIPIOS CLAROS QUE DEBEN SER EL ESTANDARTE DE NUESTRA VIDA.

Que es un principio: Es una ley que establece el fundamento para que se pueda construir; es el comienzo, es inviolable, inmutable, invariable, inalterable. Su instrucción establece la guía fundamental para existir.

MENSAJE

Para iniciar este estudio dividiremos el capítulo 6 en (3) tres grandes partes, con el fin de ayudarnos a comprender lo que el autor estaba queriendo hablar a la Iglesia.

1. LA PRINCIPIOS QUE ESTABLECE LA IGLESIA.

Gálatas 6:1-6

En los primeros seis versículos del capítulo Pablo se centra en los PRINCIPIOS importantes que ayudan a que la Iglesia establezca una base sólida en el lugar en el que fue consolidada y pueda cumplir el propósito:

Restauración (Versículo 1)

Primero, El utiliza la palabra ¨Hermanos¨, haciendo mención y haciendo notar que estaba hablando a la Iglesia.

Segundo, habla de dominio, eso quiere decir que no es una persona que tal vez haya confesado su pecado como en algunas oportunidades nos dice la Biblia; otra versión dice “si fuera sorprendido”. En otras palabras, cualquier Cristiano que se encuentre en pecado tiene el derecho de ser restaurado por la Iglesia.

Muchas veces cuando nos hemos enterado, o alguien ha sido sorprendido en su pecado, si la persona no lo confesó voluntariamente no creemos que pueda ser candidato de restauración.

Tercero, nos dice que la restauración de esa persona es la responsabilidad de “los espirituales”, es decir aquellos que hemos sido nacidos del Espíritu. Aquí no hay clasificación de pecados ni errores, es responsabilidad de todos ayudar a que la persona vuelva a direccionarse por el camino correcto.

Cuarto, al restaurar una persona nos pide dos cualidades indispensable, TERNURA Y HUMILDAD. No podemos ser déspotas y arrogantes, debemos entender que un proceso de restauración requiere MUCHO MÁS DE LA PERSONA QUE RESTAURA QUE DE AQUELLA QUE ES RESTAURADA.

Colaboración (Versículo 2)

Llevar la carga de otro no es algo que deben agradecerme, es una ordenanza de la ley de Cristo. Para aquellos que aceptaron a Jesus como Senor y Salvador, la ley de Cristo nos aplica y nos hace hacedores de su ley.

Humildad (Versículo 3 “leerlo”)

Que tremenda aterrizada la que Pablo nos hace, aunque te creas más importante que cualquiera, mas indispensable o que tu posicion no te permite hacer eso, tarde o temprano nos daremos cuenta que no éramos tan importantes.

Creatividad y enfoque (Versículo 4)

Hagamos lo que debemos hacer, cada lugar tiene una razón de ser y una visión. Por eso Pablo les dice hagan su propio trabajo y no estén mirando lo que otros hacen.

Responsabilidad (Versículo 5)

Cada Iglesia es responsable de cumplir aquello a lo que fue llamada. Si estás en este lugar es tu responsabilidad seguir caminando conforme al llamado que Dios nos ha dado.

Gratitud (Versículo 6)

Es la parte más difícil y la que se nos hace muchas veces incomprensible. Ser generosos requiere un compromiso genuino con el lugar de donde estás recibiendo la enseñanza.

2. EL PRINCIPIO QUE ESTABLECE EL REINO.

Gálatas 6: 7-10

El primer PRINCIPIO claro que nos deja Pablo del el Reino de Dios: LO QUE SIEMBRAS, COSECHAS.

El principio establecido en este versículo es inmutable, invariable, inalterable y no puede ser revocado. No se puede modificar en ninguna de sus partes y es aplicable a cada esfera, a cada sector y área de la vida. Por ello, lo que se cosecha pertenecerá al mismo tipo de semilla que se siembra.

En ese sistema no se producen errores ni mutaciones que alteren la relación de lo que se siembre y lo que se coseche. En antiguas tumbas de Egipto se encontraron semillas de trigo que habían sido colocadas en ese lugar hace cinco mil años. Cuando uno siembra esas semillas aún puede cosechar trigo. La semilla no perdió su propia identidad de pertenecer al trigo en los cinco mil años que pasaron. Y así sucede con cada semilla, no importando sus complejas características, su estructura o su aspecto.

Vemos varios ejemplos en la Biblia de esta ley: Jacob engañó a su Padre para recibir la bendición, pero luego él fue engañado por su suegro para tener a Rebeca la mujer de la que se enamoró. Dios jamas sera engañado. Por más que nos justifiquemos y tratemos de encontrar la razón de muchas situaciones que pasan en nuestra vida, solo debemos mirar atrás y entender de donde estamos cosechando.

La buena noticias es que NUNCA ES TARDE PARA SEMBRAR. Sembrar no es difícil, la clave es hacer el bien CADA VEZ QUE TENGAMOS UNA OPORTUNIDAD.

CONCLUSIÓN

3. LOS PRINCIPIOS QUE DEBE ESTABLECER YO.

Gálatas 6: 11-16

Después de ver el fundamento que se establece en la Iglesia y el que es establecido en el Reino, la pregunta que debemos hacernos nosotros: ¿cuál es el principio que debe establecer yo en mi vida?. Pablo nos dice que su principio de vida fue establecido al poner como estandarte en su vida la transformación de una nueva criatura por la obra de Cristo en su vida.

No importa que se hable de la circuncisión, no importa que hablemos de la religión, no importa que hablemos de creencias, razas, estado social, educación, idioma, cultura, NADA DE ESO IMPORTA… Lo que realmente importa es que seamos transformados por Jesús a una nueva criatura. Una que está dispuesta a soportar el dolor y dejar a un lado los intereses de este mundo por preocuparse POR LO QUE LE IMPORTA AL REINO DE DIOS.

Esa es la manera en que debemos vivir, que nuestro principio sea establecido a través de la obra de Jesús en la cruz.

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANO