Santiago 1. 2

Victoria Ante La Tentación

By Richard Martinez, Pastor, July 25, 2019

INTRODUCCIÓN

Santiago 1: 12 - 18

En el estudio de la semana pasada pudimos ver a quién está dirigido el Libro de Santiago; que está dirigido a los que están dispersos; hablamos y explicamos que estas personas que pusieron su Fe en Cristo atravesaron por momentos dolorosos y duros cuando vino la persecución contra la Iglesia y ahora se dispersaron. Tanto Pablo, como Pedro, como Santiago les escriben palabras de aliento.

También pudimos ver, cómo esas palabras de aliento no eran unas como las que quisiéramos escuchar; sino que las palabras de aliento que vimos era que tenían que aprender a gozarse en medio de la prueba y cómo en medio del dolor que estaban atravesando, tenían que producir dentro de ellos una actitud de gozo.

Ahora bien, el Libro de Santiago es un libro que está lleno de consejos prácticos y claros en un mismo capítulo; puede pasar de un tema a otro, porque Santiago estaba tratando de cubrir diferentes áreas importantes para que estas personas supieran cómo vivir en medio de su condición de crisis presente.

Si hay algo que tenemos que aprender es a cómo vivir y mantener la Fe en medio de las crisis que atravesamos en la vida.

Muchas veces estamos tan enfocados en evitar los problemas y conflictos, que no nos preparamos para mantener la Fe en medio de ellos.

MENSAJE

La Tentación

En el primer capítulo de Santiago; Santiago habla a los dispersos acerca de las dos áreas más difíciles del Cristiano; pero son las dos áreas que más forman y moldean el carácter del Cristiano. En la primera porción de la Carta les habla de las pruebas y cómo las pruebas moldean nuestro carácter y Fe. Y en la segunda parte del primer capítulo, les habla de la segunda forma que el carácter y la Fe del Cristiano es formado y les habla de la tentación.

Si bien todos nosotros atravesaremos por momentos de prueba, también es cierto que todos nosotros atravesaremos momentos de tentación. Cuando se habla de la tentación muchas personas inmediatamente piensan que la tentación es de carácter sexual.

La tentación no se limita sólo al área sexual, sino que la manera en que yo defino la tentación es: la atracción a renunciar a la Voluntad de Dios para hacer la nuestra.

La palabra ¨tentación¨ en griego es “peirasmois” que significa una seducción a hacer el mal, esta palabra también se utiliza para describir tribulación y prueba. Sin embargo, la tentación generalmente llega con el fin de robar al hombre o mujer su fidelidad, integridad y virtud.

Pero si hay algo que el soportar la tentación hace es que forma el carácter del hombre y el que la soporta, no queda sin recompensa.

Santiago 1. 12 dice: ¨Dios bendice a los que soportan con paciencia las pruebas y las tentaciones, porque después de superarlas, recibirán la corona de vida que Dios ha prometido a quienes lo aman.¨

Santiago no estaba hablando a mundanos ni impíos, sino a Cristianos y les dice a los Cristianos que la prueba los llevará a la tentación y si no tiene cuidado, la tentación los llevará a la muerte.

Por eso, cuando Santiago está exhortando a los dispersos, les decía que no se dejaran tentar por causa del dolor que estaban atravesando; porque al ellos resistir la prueba y la tentación, recibirán la corona de vida prometida a los que demuestran amarle.

Muchos hemos pasado por momentos en que hemos sido heridos y lastimados por alguien.

Cuando somos heridos o lastimados, es muy posible que la tentación toque la puerta y nos atraiga a reaccionar conforme al dolor que nos han causado para seducirnos al mal y si nos dejamos llevar por ella; perdemos nuestra fidelidad, integridad y virtud.

Santiago explica que de la misma forma que la prueba puede servir para formar nuestro carácter; así mismo la tentación puede hacerlo; más si cedemos a ella nos destruye.

Luego en el V. 13 Santiago les dice: ¨Cuando sean tentados, acuérdense de NO decir: «Dios me está tentando». Dios nunca es tentado a hacer el mal, Dios jamás tienta a nadie¨

La primera parte de ese versículo es importante; porque en nuestra naturaleza carnal la manera en que reaccionamos cuando cedemos a la tentación es que nos justificamos mientras culpamos a Dios de nuestra situación y condición. Por ejemplo, en Génesis 3 cuando el hombre peca y Dios los llama para confrontarlos; el hombre inmediatamente le dice en el V. 12

¨La mujer que Tú me diste fue quien me dio del fruto, y yo lo comí. En realidad Adán no estaba acusando a Eva, sino que a quien Adán está responsabilizando del haber cedido a la tentación fue a Dios; porque le dice: ¨Fue la mujer que tú me diste¨.

Cuando nos vemos frente a la tentación, nuestra naturaleza nos lleva a no aceptar nuestra responsabilidad y lo que siempre buscamos es justificar las razones por las que hemos cedido a la tentación.

Esto fue lo que Adán hizo cuando dijo: ¨Fue la mujer que me diste¨.

Directamente no dijo: Dios es culpa tuya, pero indirectamente dijo: Si me hubieses dado otra mujer, esto no hubiera pasado. Aquí en el V. 13. Santiago está aclarando que no podemos decir, ni tan siquiera insinuar que somos tentados por Dios. Pero nadie directamente va a decir: Dios me tentó, pero cuando nos justificamos ante la tentación, indirectamente estamos culpando a Dios.

Por ejemplo: hay personas que roban y dicen: Es que como no tengo trabajo tengo que dedicarme a robar; hay personas que son alcohólicas y dicen: Es que tengo tantos problemas que ésta es mi única forma de lidiar con ellos. ¿Qué están indirectamente diciendo? Dios tú tienes la culpa.

  • ¿Cuál es la razón por las que muchas personas no diezman? Porque Dios tiene la culpa, porque si Dios les diera más y les diera un mejor trabajo, entonces obedecerían la Palabra.

  • ¿Cuál es la razón por la que algunas personas no sirven a Dios? Porque Dios tiene la culpa, porque si Dios les permitiera no tener tantas obligaciones, entonces tuvieran más tiempo para servir a Dios.

  • ¿Podemos ver cómo es que indirectamente culpamos a Dios de nuestra desobediencia?

La Raíz De La Tentación

Ahora bien, Santiago le dice a los desterrados: Yo sé que les duele, yo sé que están sufriendo, yo sé que están en un proceso difícil; pero entiendan que ese proceso o prueba los va a llevar a la tentación; pero no crean que el ceder a la tentación les excusa como si la tentación viniera de Dios, porque Dios nunca es tentado por el mal.

Los V. 13 – 15 dicen acerca de la tentación: ¨ 13 Cuando sean tentados, acuérdense de no decir: «Dios me está tentando». Dios nunca es tentado a hacer el mal y jamás tienta a nadie.14 La tentación viene de nuestros propios deseos, los cuales nos seducen y nos arrastran. 15 De esos deseos nacen los actos pecaminosos, y el pecado, cuando se deja crecer, da a luz la muerte.¨

Cuando cedemos la tentación no podemos decir que somos tentados de parte de Dios, porque Dios nada tiene que ver con el mal y la Santidad de Dios no puede ser penetrada por el mal.

Por ejemplo, hay personas que al leer el Libro de Job se confunden, porque miran como si Dios se hubiese dejado tentar por Satanás para probar a Job, pero para comenzar Dios es Alfa y Omega, lo que significa que ya Dios conocía el final de Job desde el principio y Dios sabía de qué estaba hecho Job; Él sabía con lo que había capacitado a Job dentro de él para poder soportar la prueba.

Aún más, la experiencia de Job al final de la prueba fue su mayor recompensa; cuando dijo:

¨Hasta ahora solo había oído de ti, pero ahora te he visto con mis propios ojos¨.

Pero es importante aclarar entonces de dónde viene la tentación y en el V. 14 lo aclara Santiago dice:

¨ La tentación viene de nuestros propios deseos, los cuales nos seducen y nos arrastran ¨.

La palabra deseos que se utiliza aquí en griego es “epitumeo” que significa codicia, impulsos, lujuria, concupiscencias.

Santiago explica que: la tentación toma ventaja cuando se conecta con los deseos ocultos, con los impulsos, con la lujuria que ya existen dentro de nosotros.

Entonces,

  • ¿Es Dios el responsable de nuestra tentación?, NO.

  • ¿Son las personas las culpables de nuestra tentación?, No.

  • Es el diablo el responsable de nuestra tentación?, No.

  • ¿Quién es entonces el culpable? Nosotros mismos, nuestra atracción al mal, nuestra maldad escondida y disfrazada; nuestra naturaleza carnal mundana.

Todos nosotros sin excepción de personas tenemos deseos carnales que vienen a tentarnos y que no necesariamente tiene que ver con pecados sexuales; puede ser el dinero, puede ser el orgullo, puede ser la envidia, puede ser un sin número de cosas.

En fin, esos deseos son los que nos llevan a la atracción y la seducción de la tentación. Por ejemplo: Usted puede tomar una caña de pescar ponerle el más lindo de los anzuelos y lo más seguro nunca pescará un pez; pero cuando a ese anzuelo le pone una buena carnada hay un pez que mirará la carnada y morderá la carnada porque en su deseo satisfacer una necesidad o un deseo interior lo llevó a morder la carnada.

Ese es el grave problema que tenemos;

La tentación tiene lugar en nuestra vida cuando se conecta con una necesidad, con un deseo interno que queremos llenar y somos movidos por los impulsos, la codicia, los deseos y cuando nos dejamos llevar por ello; enviamos un mensaje directo a Cristo de que Él no es suficiente para llenar esas áreas en las que nos dejamos llevar por la tentación.

Cuando el diablo trató de tentar a JESÚS después de ayunar 40 días y noches; no lo trató de tentar con tronos y reinos; la Biblia dice que Jesús tenía una necesidad. ¿Cuál era su necesidad?

Dice Mateo 4: 2 ¨…tuvo mucha hambre¨; por eso es que la tentación fue que ¨convirtiera las piedras en pan¨.

En nuestro caso, cedemos a la tentación cuando existen deseos internos, que no hemos permitido a Cristo llenar o que en nuestra naturaleza carnal no hemos confrontado y ahora se presenta una oportunidad de saciar esos deseos y cedemos a ellos.

Santiago 1. 15 ¨ De esos deseos nacen los actos pecaminosos, y el pecado, cuando se deja crecer, da a luz la muerte.¨

Santiago lo presenta con la ilustración del nacimiento de un bebé. Por más que una mujer esté ovulando, no puede quedar embarazada por si sola; tiene todo listo dentro de ella para quedar embarazada, pero para poder quedar embarazada, tiene que haber un acto de penetración y así que el espermatozoide se una con el óvulo y el producto de ello es que la mujer quede embarazada.

Aunque estamos llenos de diferentes deseos y concupiscencias, no produce pecado a no ser que permitamos que la tentación nos penetre. Pero una vez que la tentación penetra y cedemos a ella; esto da a luz el pecado y el resultado del pecado es muerte.

Cuando la Biblia menciona la palabra muerte, implica varios ejemplos:

  • Muerte física.
  • Separación de la vida de Dios.
  • Obscuridad.
  • Miseria futura.
  • Decepción.

CONCLUSIÓN

Lo Mejor Viene De Dios

No dejemos de recordar a quien Santiago estaba hablando; a las doce tribus que estaban dispersas y comienza a hablarles de la tribulación, de cómo debían gozarse en la tribulación; luego continúa hablando que a pesar del dolor que estaban atravesando no cedieran a la tentación. Les habla fuertemente de que aún en medio de su dolor, no se dejen convencer por los malos deseos y los deseos desordenados, pero no los deja así, sino que les declara una palabra poderosa.

En los V. 16 – 17 Santiago hace un llamado y les dice: ¨ 16 Así que no se dejen engañar, mis amados hermanos. 17 Todo lo que es bueno y perfecto es un regalo que desciende a nosotros de parte de Dios nuestro Padre, quien creó todas las luces de los cielos. Él nunca cambia ni varía como una sombra en movimiento.¨

En otras palabras, Santiago les dijo: Dios es poderoso para darles la habilidad de gozarse en medio de la tribulación, Dios es Santo y ningún mal puede penetrar Su Santidad; Dios es misericordioso y nos ama a pesar de nuestra naturaleza pecaminosa; así que entonces podemos confiar que toda buena dádiva y todo lo que es bueno y perfecto es un regalo que Él nos da a nosotros.

Así como ÉL no ha cambiado, porque ÉL ha decidido que en su propia naturaleza no haya variación, así mismo es el amor de Dios por nosotros, es un amor que no cambia por las circunstancias, es un amor que no varía por la condición, es un amor que es perfecto aunque nosotros somos imperfectos, es un amor que no nace de nosotros, sino que nace de ÉL mismo.

Por eso Santiago termina con una bomba para ellos y para nosotros; él les dice en el V. 18 ¨ Él, por su propia voluntad, nos hizo nacer de nuevo por medio de la palabra de verdad que nos dio y, de toda la creación, nosotros llegamos a ser su valiosa posesión.¨

Se imagina lo que esto formó en el corazón de estas personas que estaban pasando por el momento más difícil de sus vidas; se imagina la fortaleza, la esperanza, el consuelo que tiene que haber venido cuando ellos en medio de su dolor escucharon: Fue Dios quien los hizo nacer de nuevo y no importa lo que están pasando; ustedes son su valiosa posesión.

Aquí en el V. 18 es que Santiago culmina esta parte diciendo: gócense en el dolor porque Dios les dio la habilidad de gozarse; no dejen que esta situación les divida la lealtad; así que soporten las pruebas y la tentación; porque Dios por su propia voluntad les hizo nacer de nuevo y ustedes son Su valiosa posesión.

Muchas personas que han pasado dolor y momentos difíciles en la vida consideran que el sufrimiento que pasaron en la vida les robó el valor, les restó el valor; pero lo que no entienden es que si has sufrido o estás sufriendo, si te han lastimado, si te han herido, nada de esto te roba tu valor; nada de esto te define; porque a pesar de todo el dolor que atravesaste o que estás enfrentando, tu valor te lo puede poner tu Creador y el valor que el te da es que dice que eres: Su valiosa posesión.

Es impresionante el analizar el nivel de amor que Dios tiene por nosotros, cuanto Dios nos ama a tal punto que a pesar de los sufrimientos que atravesamos; Él nos considera Su valiosa posesión.

Cuando yo estudio estas cosas, cuando yo analizo a través de las Escrituras el nivel de amor que Dios nos muestra; no me queda otra cosa que declarar…

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANOS