Una Vida Renovada 7

La Palabra Que Nos Renueva

By Richard Martinez, Pastor, August 18, 2019

INTRODUCCIÓN

Hoy continuaremos hablando de esta Serie de Mensajes de Una Vida Renovada, y estamos aprendiendo de cómo es que el Espíritu Santo quiere renovar nuestras vidas, de cómo Él quiere llevarnos de nuestra condición presente a una mayor y mejor desarrollada.

Estoy convencido que el deseo de Dios es que avancemos en la Fe, que crezcamos en la Fe, que cambiemos las áreas de nuestra vida que nos están limitando de alcanzar el potencial que Dios ha determinado para nuestras vidas.

Un día escuché la historia de un Misionero que fue asesinado,el asesino tomó la Biblia de aquel Misionero y cubrió los huecos de las paredes de su casa con las páginas de la Biblia; y cuando el hijo del asesino leyó algunas páginas, sólo con eso entregó su vida a Cristo. Siendo él ahora el jefe de la tribu pidió que vinieran Misioneros y les hablaran de Jesús y toda la tribu conoció a Cristo.

Y es que la Palabra de Dios tiene un poder impresionante para renovar nuestras vidas, es tan así que el Salmo 1 nos explica: que el que se deleita en ella y medita constantemente en la Palabra es como “Un árbol plantado a la orilla de un río, que siempre dan fruto en su tiempo”. "Sus hojas no se marchitan, y prosperan en todo lo que hacen". En otras palabras nos explica, que aquellos que verdaderamente se deleitan en la lectura de la Palabra y se deleitan en aplicar lo que aprenden de la Palabra, viven vidas renovadas, se renuevan diariamente y prosperan en todo lo que hacen.

Es por eso que nosotros animamos a todo el mundo a que haga los libros de Vida Discipular, porque te dan herramientas para estudiar, para crecer y para conocer más la Palabra.

MENSAJE

La Palabra Nos Da Vida

La lectura de la Biblia no sólo es indispensable para nuestras vidas, sino también es poderosa.

El leer la Palabra de Dios tiene la habilidad de darnos fuerzas en medio de la debilidad, producir Fe en medio de la duda, mostrarnos amor en los momentos de desolación y revelarnos los planes de Dios en medio de la confusión.

La Palabra es tan importante en nuestras vidas que Jesús mismo nos enseñó que la mayor operación del enemigo no es maldecirte, ni matarte, sino que la mayor operación del enemigo es robarte la Palabra, evitar que creas a la Palabra de Dios para que de esa manera no dé fruto en tu vida.

Por eso vemos que Jesús nos dice en

Lucas 8: 11 – 15 ¨11 »Este es el significado de la parábola: la semilla es la palabra de Dios. 12 Las semillas que cayeron en el camino representan a los que oyen el mensaje, pero viene el diablo, se lo quita del corazón e impide que crean y sean salvos. 13 Las semillas sobre la tierra rocosa representan a los que oyen el mensaje y lo reciben con alegría; pero como no tienen raíces profundas, creen por un tiempo y luego se apartan cuando enfrentan la tentación. 14 Las semillas que cayeron entre los espinos representan a los que oyen el mensaje, pero muy pronto el mensaje queda desplazado por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida. Así que nunca crecen hasta la madurez. 15 Y las semillas que cayeron en la buena tierra representan a las personas sinceras, de buen corazón, que oyen la palabra de Dios, se aferran a ella y con paciencia producen una cosecha enorme.¨

Si nos fijamos, Jesús nos enseña que…

La operación del enemigo en nuestras vidas es hacer lo que le sea necesario para que nosotros no creamos la Palabra, para que no creamos el mensaje de la Palabra, para limitarnos no sólo de creer, sino aún de confiar en la Palabra de Dios.

Él busca hacer esto porque la Palabra de Dios es nuestra vida. Dice en Deuteronomio 32: 45 – 47 45 Cuando Moisés terminó de recitar todas esas palabras al pueblo de Israel,46 agregó:

«Toma en serio cada una de las advertencias que te hice hoy. Transmítelas como una orden a tus hijos, para que obedezcan cada palabra de esas instrucciones. 47 No son palabras vacías; ¡son tu vida! Si las obedeces, disfrutarás de muchos años en la tierra que poseerás al cruzar el río Jordán».¨

Moisés le explicaba al pueblo que la Palabra de Dios, el mensaje de Dios es nuestra vida; y es nuestra vida, porque todos los que estamos aquí, que hemos entregado nuestras vidas a Cristo, lo hicimos porque en algún momento dado el mensaje del Evangelio nos alcanzó y nos ministró.

Por ejemplo, nos dice en Salmos 119: 89 – 96:

¨Tu eterna palabra, oh Señor, se mantiene firme en el cielo. 90 Tu fidelidad se extiende a cada generación, y perdura igual que la tierra que creaste. 91 Tus ordenanzas siguen siendo verdad hasta el día de hoy, porque todo está al servicio de tus planes. 92 Si tus enseñanzas no me hubieran sostenido con alegría, ya habría muerto en mi sufrimiento. 93 Jamás olvidaré tus mandamientos, pues por medio de ellos me diste vida. 94 Soy tuyo, ¡rescátame!, porque me he esforzado mucho en obedecer tus mandamientos. 95 Aunque los malvados se escondan por el camino para matarme, con calma, mantendré mi mente puesta en tus leyes. 96 Aun la perfección tiene sus límites, pero tus mandatos no tienen límite.¨

La Palabra de Dios se mantiene firme, la Palabra de Dios no se doblega ante nuestra circunstancia; porque la Palabra de Dios es la Verdad hasta hoy y es la Palabra de Dios la que nos sostiene.

El Salmista dice en el v. 92: “92 Si tus enseñanzas no me hubieran sostenido con alegría, ya habría muerto en mi sufrimiento”. Esa declaración para mí es súper impresionante; es como que él estaba diciendo que estaba en tal sufrimiento, estaba en tal angustia; pero cuando meditaba en las enseñanzas de Dios, las enseñanzas le daban tal alegría que ahuyentaba, que espantaba, que hacía huir el sufrimiento y por eso el Salmista no se murió en el dolor, la depresión y el sufrimiento.

Eso es lo que la Palabra de Dios precisamente hace, no importa lo que estemos atravesando.

La Palabra de Dios nos consuela, nos afirma, nos instruye, nos edifica y cuando la creemos, no nos ahogaremos en el sufrimiento y la desesperación.

Por eso es, que vemos que el Salmista dice en el v. 93

¨Jamás olvidaré tus mandamientos, pues por medio de ellos me diste vida.¨

Es como que él recibió una lección en el proceso doloroso que atravesó, que aprendió el poder de la Palabra de Dios y como no lo dejó ahogar y morir de sufrimiento ahora dice: “Por eso es que jamás olvidaré tus mandamientos, porque por medio de ellos es que me diste vida”.

La Palabra Nos Fortalece

Muchas personas hoy día están viviendo conforme a lo que escuchan, conforme a lo que ven, conforme a lo que dicen las redes, conforme a lo que dicen las noticias; eso es una decisión o podemos vivir creyendo, confiando, declarando en lo que Dios nos ha prometido en Su Palabra; a lo que Dios nos ha hablado en Su Palabra.

Cuando recibimos, cuando aceptamos, cuando creemos a la Palabra de Dio; esto trae un despertar en nuestro ser que produce en nosotros una fortaleza única.

Pero el problema es que…

Estamos viviendo en una sociedad en que nos preocupamos más por lo que la gente comenta de nosotros en Facebook, que lo que Dios nos dice en Su Palabra; estamos más preocupados por la opinión de las personas que por la opinión de Dios.

Es por eso que cuando nos encontramos en una situación difícil, no sabemos qué hacer; porque le hemos prestado tanto oído a las personas, a los amigos cibernéticos y sociales, a la gente que no buscan a Dios, a la familia más que a la Palabra de Dios y por eso nos desesperamos, nos deprimimos, nos frustramos, nos confundimos; porque estamos recibiendo consejos de personas que están en la misma condición que nosotros, sino peor.

Esto fue lo que le ocurrió a Saúl, en 1 Samuel 15: 1 – 3 nos dice que Dios envió a Samuel a llevarle un mensaje a Saúl y dice en el v. 1

¨Ahora escucha este mensaje del Señor¨,

en otras palabras Samuel le estaba diciendo: Dios te está dando una orden. Pero, ¿qué hizo Saúl? No obedeció toda la orden. ¿Por qué? Nos dicen los v. 24 – 25,

¨Entonces Saúl le confesó a Samuel: Es cierto, he pecado. He desobedecido tus instrucciones y el mandato del Señor, porque tuve miedo del pueblo y por eso hice lo que ellos me pidieron. 25 Pero ahora, por favor, perdona mi pecado y regresa conmigo para que pueda adorar al Señor.¨

Saúl prestó tanto oído, tanta atención a lo que la gente le dijo que por eso decidió no obedecer el mensaje que venía de Dios. Decidió no cumplir las órdenes de Dios, las instrucciones de Dios, por obedecer, por hacer caso, por prestar más atención a la voz y las instrucciones del pueblo, que al mensaje y las instrucciones de Dios.

En otras palabras, Saúl recibió de parte de Samuel las instrucciones y entendió que el mensaje venía de parte de Dios y le quedó claro; pero luego en el proceso hizo más caso al pueblo, en medio de la presión se le facilitó hacerle más caso a la gente que a Dios; al prestar atención a la gente que lo desviaban del propósito de Dios, perdió de perspectiva la instrucción de Dios.

Esto fue lo que llevó a Saúl a ser reemplazado y nos dice Hechos 13: 22:

¨Pero Dios quitó a Saúl y lo reemplazó con David, un hombre de quien Dios dijo: “He encontrado en David, hijo de Isaí, a un hombre conforme a mi propio corazón; él hará todo lo que yo quiero que haga¨.

Lo que hizo a David diferente y lo posicionó para el llamado de Dios es que David había demostrado estar dispuesto a hacer todo lo que Dios le ordenaba que hiciera, en otras palabras, David estaba dispuesto a obedecer las instrucciones de Dios y esto David lo demostró en lo secreto; porque basado en este versículo; ya Dios venía probando el corazón y la obediencia de David.

Es por eso que cuando ahora se ven ante Goliat, Saúl estaba escondido con miedo a Goliat; porque su fuente de influencia,su fuente de recursos,aquellos en los que Saúl se refugiaba estaban en la misma condición que él, con miedo y amedrentados.

Pero como la fuente de David, el recurso de David eran las instrucciones de Dios, era la Palabra de Dios; como la fuente de influencia y en quien David se refugiaba era en Dios; por eso es que cuando él escucha al gigante, lejos de temer como todos los demás; David declara:

¨Quién es este filisteo incircunciso para tentar a los escuadrones del Dios viviente¨.

Si nuestra fuente de recursos es nuestro propio razonamiento, la gente, las amistades, nuestra familia, nuestros amigos, la gente que siempre está de acuerdo conmigo; entonces en los momentos difíciles de nuestra vida, nos desesperaremos, nos amedrantaremos, nos confundiremos; pero si la fuente de recursos e influencia para nuestra vida es la Palabra de Dios, cuando lleguen los problemas, las circunstancias a nuestras vidas las filtraremos por medio de la Palabra de Dios.

Por eso cuando estemos enfermos:

1. Si escuchamos a la gente decir:

Eso mismo tenía mi cuñada y se murió, nos desesperaremos; pero si lo filtramos por la Palabra de Dios que nos dice que: por sus llagas somos curados; tendremos Fe para enfrentarlo.

2. Si cuando estemos en limitación económica lo que escuchamos es a la gente decir:

Es que las cosas están malas y por eso es que yo me voy para otro estado, estaremos inestables; pero si lo filtramos por la Palabra de Dios que nos dice que: “Cosas que ojo no vio ni oído oyó, ni han subido al corazón del hombre, son las que Dios tiene preparadas para los que lo aman”, eso nos dará paz.

3. Si en medio de la crisis familiar, escuchamos a la gente decir:

Mira ríndete que no vale la pena seguir; pero si lo filtras por la Palabra de Dios y declaramos: “Que cada cual sirva a quien quiera servirle, pero Yo declaro que Yo y toda mi casa serviremos a Jehová”; tendremos la Fe que necesitamos para ver una restauración en nuestro hogar.

CONCLUSIÓN

La Biblia nos habla de que un hombre llamado Jairo que era líder en la sinagoga vino a buscar a Jesús porque su hija estaba muy enferma; cuando Jesús iba camino a la casa de Jairo, le informan a Jairo que su hija estaba muerta, nos dice la Biblia en Lucas 8: 49 - 50 que:

¨… llegó un mensajero de la casa de Jairo y le dijo: Tu hija está muerta. Ya no tiene sentido molestar al Maestro. Cuando Jesús oyó lo que había sucedido, le dijo a Jairo: No tengas miedo. Solo ten fe y ella será sanada¨.

En este momento Jairo se tiene que haber encontrado en una encrucijada; porque por un lado tenía a una persona que había venido de su casa con la evidencia de que su hija estaba muerta, esta persona había visto a la hija de Jairo morir y le vino a avisar; pero por otro lado Jesús que no había visto a la niña, que aun no había llegado a casa de Jairo le dice a Jairo:

No tengas miedo. Sólo ten Fe!

Jairo pudo haber pensado: ¿Pero qué me estás diciendo Jesús? ¿Acaso no escuchaste? Ya murió, ya no hay nada que hacer. Por eso tuvo que decidir si aceptar la evidencia del mensajero o la Palabra que Jesús le estaba declarando; tuvo que decidir si dejarse llevar por la evidencia o la Fe.

Vemos que Jairo optó por creer a Jesús, aunque ya había recibido el reporte del mensajero; por eso aún así, aunque le decían que se rindiera, Jairo llevó a Jesús a su casa.

Luego vemos en los v. 52 – 56 que:

¨ 52 La casa estaba llena de personas que lloraban y se lamentaban, pero Jesús dijo: «¡Dejen de llorar! No está muerta; solo duerme». 53 La multitud se rió de él, porque todos sabían que había muerto. 54 Entonces Jesús la tomó de la mano y dijo en voz fuerte: «¡Niña, levántate!». 55 En ese momento, le volvió la vida, ¡y se puso de pie enseguida! Entonces Jesús les dijo que le dieran de comer a la niña. 56 Sus padres quedaron conmovidos, pero Jesús insistió en que no le dijeran a nadie lo que había sucedido".

Aquí vemos que cuando Jesús llegó a la casa de Jairo, la casa estaba llena de gente llorando y lamentándose; pero cuando Jesús les dio una Palabra, lejos de las personas que estaban lamentándose y llorando de creer, lo que hicieron fue que se burlaron de la Palabra que Jesús les declaró; les dio risa; porque nos dice la Biblia que: todos sabían que la niña había muerto.

En otras palabras, ninguno de ellos entendía el poder de la Palabra, ellos no creían lo que Jesús era capaz de hacer, el poder que operaba en Jesús, ellos no conocían que para Él no había imposible y por eso cuando ellos reciben la Palabra de consuelo de Jesús en vez de creerla, se burlaron.

Pero nos dice en el v. 54 que:

¨ Jesús la tomó de la mano¨,

en otras palabras Jesús la tocó, pero cuando la tocó no fue lo que resucitó a la niña; sino que nos dice que después ¨ dijo en voz fuerte:

«¡Niña, levántate!».¨

Y nos dice el v. 55:

¨En ese momento le volvió la vida¨.

La vida no le volvió cuando Jesús la tocó, la vida le volvió cuando Jesús declaró la Palabra, cuando Jesús habló. Fue por medio de la Palabra que Jesús le dio vida a la niña.

La Palabra tuvo efecto, cuando se conectó con la necesidad para lo que fue enviada.

Me explico, cuando Jesús le dio la Palabra a las personas que estaban en la casa, para ellos parecía una ridiculez, pero cuando Jesús declaró la Palabra para la niña muerta, ahora la Palabra se conectó con la necesidad y se produjo el milagro.

Así mismo es que sucede con nosotros; por eso es que no podemos depender de la opinión de la gente, porque ellos no están sufriendo lo que usted está sufriendo, ellos no están atravesando lo que usted está atravesando, es por eso que cuando usted dice que usted le está creyendo a Dios por un milagro, para ellos es también una ridiculez; pero para usted que está sufriendo lo que está sufriendo, cuando pone su Fe en la Palabra, cuando deja que la Palabra se conecte con su necesidad, cuando permite que la Palabra impacte su vida y cree a lo que la Palabra dice por encima de lo que está viendo o viviendo; la Palabra produce aquello para lo que fue enviada.

Nosotros podemos vivir nuestras vidas frustrados con lo que nos sucede, amargados con lo que nos pasa, creyendo a nuestra situación presente; o podemos vivir de todo lo que sale de la boca de Dios, confiados en la Palabra de Dios.

Yo quisiera en este día animarle a que confíe en la Palabra, en lo que dice la Palabra, que aunque usted como Jairo tenga toda la evidencia que usted mismo ha visto, que le han informado; usted NO tenga miedo más tenga Fe en la Palabra de Dios; haga como Jairo que aunque le habían presentado la noticia con evidencia de que su hija había muerto, él decidió creer a la Palabra que recibió de Jesús, él decidió creer a Jesús aunque tenía toda la evidencia. Así mismo usted y yo,

Aunque tengamos la evidencia de nuestra circunstancia, nuestra mayor evidencia se encuentra en la Palabra de Dios.

Así que creamos la Palabra, confiemos en la Palabra, declaremos la Palabra, vea lo que vea, pase lo que pase, usted créale y confíe en la Palabra de Dios. Cuando meditamos en la Palabra de Dios, viviremos para declarar a toda voz que:

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANO