Una Vida Renovada 8

El Proceso De Una Vida Renovada

By Richard Martinez, Pastor, August 25, 2019

INTRODUCCIÓN

Cuando hablamos de Una Vida Renovada, no hablamos de una vida perfecta o una vida de una persona que no comete pecados.

Renovación es un proceso que nos lleva de nuestro estado presente a uno mayor, mejor desarrollado; es el provocar la madurez o el crecimiento en nuestras vidas, es el obtener nuevas fuerzas para ser cambiado a un nuevo y mejor estilo de vida.

Cuando mencionamos la palabra procesos o procesos de Dios, generalmente pensamos en el proceso de forma negativa, porque en ocasiones los procesos que enfrentamos son duros y difíciles.

La palabra “proceso” significa: Un conjunto o encadenamiento de eventos que se desarrollan en un período de tiempo y cuyas fases sucesivas suelen conducir hacia un fin específico; es un sustantivo que se refiere de modo general a la acción de ir hacia adelante y proviene del latín "processus", que significa avance, marcha, progreso, desarrollo.

Esto nos enseña que los procesos son necesarios en nuestra vida, especialmente los procesos de Dios. Aunque cuando estamos atravesando por un proceso duro y difícil no nos gusta, los resentimos; pero los procesos producen en nosotros beneficios, porque son un conjunto de eventos que nos dirigen a un fin específico; a seguir hacia adelante, a avanzar, progresar, etc.

Por eso Pablo dice en

Filipenses 4: 13: ¨Ese proceso continuará hasta que todos alcancemos tal unidad en nuestra fe y conocimiento del Hijo de Dios que seamos maduros en el Señor, es decir, hasta que lleguemos a la plena y completa medida de Cristo¨.

Lo complicado de los procesos es que Dios no nos avisa ni nos informa que nos está atravesando por un proceso y por eso nos enfocamos en lo duro del proceso y esto nos puede llevar a confundirnos y desanimarnos y abortar el sueño, el destino, el propósito, por lo difícil y complicado del proceso.

MENSAJE

Los Procesos de DIOS

Por ejemplo, nosotros conocemos a Abraham como el Padre de la Fe, pero lo que no analizamos es cómo fue que Abraham se convirtió en el Padre de la Fe, no analizamos todos los procesos que Dios hizo pasar a Abraham para convertirse en el Padre de la Fe.

Analicémoslos Por Un Momento:

  1. En Génesis 12 Dios manda a Abram a que dejara su tierra, sus pariente y a la familia de su padre y le dijo en el
  1. 2 ¨Haré de ti una gran nación…¨

Sin embargo, según fue pasando el tiempo no sucedió nada, aquello que Dios le había promedito no se cumplía. Esto fue un proceso difícil para Abram porque el que Dios me llame a realizar algo, porque hay una promesa más adelante; y según pasa el tiempo aquello que Dios me había prometido no se cumple o la promesa no llega, es muy difícil.

Fue aún más complicado para Abram, porque significó que Abram tuvo que dejar todo lo que él estaba acostumbrado, tuvo que abandonar toda la seguridad en la que vivía. Pero era un proceso necesario, porque lo que Abram consideraba seguridad era lo mismo que lo limitaba y lo limitaría para Dios cumplir en él, el propósito que Dios tenía para su vida.

Este primer proceso por el que Dios pasó a Abram, Dios estaba probando la obediencia de Abram; Dios no le dijo a Abram que estaba probando su obediencia, pero era lo que Dios estaba haciendo.

Lo primero que Dios busca probar en nosotros es cuánto estamos dispuestos a obedecerle; por eso, todo el tiempo vemos a Dios retándonos a salir de nuestra zona de confort.

Los procesos son necesarios porque si Dios nos deja en la condición presente en que nos encontramos, nos limitamos de poder ver la manifestación del poder de Dios en nuestras vidas.

Por qué usted cree que la Biblia nos reta a cosas que nos sacan de nuestra zona de confort como el orar, ayunar, el dar nuestros diezmos, el servir a Dios, el hacer discípulos; porque todas estas cosas y procesos de obediencia están para impulsarnos a un nuevo nivel en nuestras vidas; pero nos retan.

  1. Luego vemos en Génesis 13 que Abram y Lot tienen una diferencia y tienen que separarse. El asunto fue que cuando Dios le dijo a Abram que tenía que dejar todo, familia y todo, nos dice la Biblia en

Génesis 12: 5 que Abram: ¨Tomó a su esposa Saraí y a su sobrino Lot¨.

Al Saraí no poder tener hijos; Abram tomó a Lot como su hijo y cuando salió, salió cargando con Lot. En otras palabras, Lot representaba un tipo de seguridad para la inseguridad de Abram; o sea Lot representaba la alternativa para la inseguridad de Abram. Al punto tal que nos dice en

Génesis 13: 5 que Lot se había hecho tan poderoso como Abram; por eso Dios tuvo que poner conflicto entre ellos.

Cuando Dios quiere hacer algo en nuestras vidas, siempre nos pondrá en conflicto con aquello que afirma nuestras inseguridades; esto es necesario porque nuestras inseguridades, nos limitan de poder tener la Fe necesaria para que Dios haga en nuestras vidas lo que Él ha determinado hacer.

Y si no tenemos cuidado, nuestras inseguridades se pueden hacer tan poderosas como la Fe que decimos tener. Por eso vemos, que luego que Abram se separa de Lot y dice en

Génesis 13: 14 ¨Después que Lot se fue, el Señor le dijo a Abram…¨.

En otras palabras, Dios despegó a Lot de Abram para poder confirmar Su pacto con Abram.

Este segundo proceso que Dios estaba pasando a Abram era también un proceso difícil, un proceso incómodo, porque:

Dios estaba forzando a Abram a desprenderse de todo aquello que lo estaba limitando, todo aquello que no le permitía ver el propósito completo de Dios en su vida.

Por ejemplo, muchos de nosotros hemos sido de una manera toda nuestra vida; hemos manejado una forma de ser y cuando el Espíritu Santo nos pone en conflicto con estas áreas en nuestra vida, porque comenzamos a pasar consecuencias por nuestras acciones, chocamos; porque Dios nos pasa por el incómodo proceso de cambio y transformación en nuestra vida.

Muchas personas se les hace difícil cambiar, no porque no quieran, sino porque están demasiados acostumbrados a la forma que llevan operando, viviendo, comportándose por años. Es como la persona que ha estado presa por 25 años y ahora lo dejan en libertad y comete un delito para que lo vuelvan a meter a la cárcel; no es que no quería ser libre es que no sabía cómo ser libre.

En ocasiones nos resistimos a cambiar y Dios tiene que pasarnos por un proceso de conflictos, dolor, presiones que nos llevan a cuestionarnos; pero es parte del proceso, porque en la condición en la que nos encontramos no puede completar Su proceso en nosotros.

  1. Más adelante en Génesis 15 Dios se le aparece a Abram y para este tiempo Abram estaba frustrado y le dice a Dios en el
  1. 3 ¨Tú no me has dado descendientes…¨.

En otras palabras: Tú no me has cumplido lo que me has prometido y el único heredero que tengo es este esclavo. Luego de tanto tiempo de Abraham estar esperando y tratar y esperar, y tratar y esperar y nada; ahora la frustración había tomado la mejor parte de Abraham. Porque no hay proceso más difícil, que el proceso de la espera.

Nosotros leemos esta porción y la tomamos en poco; porque no nos detenemos a analizar de verdad lo que estaba sucediendo aquí; porque ya habían pasado un promedio de 10 años desde que Dios le habló a Abram que le iba a dar un hijo, hasta este momento y podemos ver que la frustración de Abram ya había crecido; porque cuando Dios se le aparece, todo lo que Abram le habla a Dios es de lo que Dios aún no ha hecho, todo lo que Abram hace es que le reclama a Dios.

Con nosotros sucede lo mismo, nos pasa que recibimos una Palabra de Dios, oramos por algo y según va pasando y no vemos lo que esperamos nos desesperamos y según pasa el tiempo crece nuestra desesperación y nuestra frustración y se nos olvida que Dios conoce lo Él está haciendo, que Él es Soberano, que Él es Alfa y Omega, principio y fin; que Él nos ama más allá de nuestra imaginación y nuestro razonamiento, y nos llega la desesperación.

Ahora, Dios puede lidiar con nuestra desesperación, Dios aún puede lidiar con nuestro reclamo; Dios puede lidiar aún con la tristeza en la desesperación; pero lo que tenemos que entender es que nosotros no podemos manipular a Dios y cuando nos apartamos de Dios, afectamos nuestro proceso, nuestro destino, nuestro futuro.

Hebreos 10: 35 – 36 ¨Por lo tanto, no desechen la firme confianza que tienen en el Señor. ¡Tengan presente la gran recompensa que les traerá! Perseverar con paciencia es lo que necesitan ahora para seguir haciendo la voluntad de Dios. Entonces recibirán todo lo que él ha prometido.¨

En el transcurso del proceso de Dios, Abram se desesperó porque Dios no operó, ni le cumplió el milagro en el tiempo que él esperaba y por eso él se pensaba que ese sería el desenlace de su vida. Dios retó a Abram y lo atravesó por el doloroso proceso de espera y de Fe; en el cual Dios nos reta a creerle a Él y creer en Él por encima de lo que estamos viendo o viviendo.

En ese momento Dios le da 3 Palabras a Abram y le dice en Génesis 15: 4 – 7:

  • No, tu siervo no será tu heredero, porque tendrás un hijo propio, quien será tu heredero.

  • Mira al cielo y, si puedes, cuenta las estrellas. ¡Esa es la cantidad de descendientes que tendrás!.

  • Yo soy el Señor que te sacó de Ur de los caldeos para darte esta tierra como posesión.

Dios retó a Abram a creerle por encima de lo que Abram estaba viviendo y atravesando, Dios lo retó a creerle por encima de su propia perspectiva y le declaró una Palabra y Abram tuvo que decidir si le creía a Dios o le creía a su condición, si le creía a Dios o le creía a su frustración.

Pero nos dice la Biblia que: Abraham creyó al Señor, y el Señor lo consideró justo debido a su Fe.

Nosotros necesitamos tener paciencia y mantener la Fe; porque en el proceso de la espera si nos desesperamos, si nos alejamos, si dejamos todo tirado, si nos apartamos, si nos rendimos, esto nos lleva a abortar el proceso de Dios en nuestras vida.

por eso nos dice

Hebreos 10: 38: ¨Mis justos vivirán por fe. Pero no me complaceré de nadie que se aleje¨.

Sólo cuando esperamos con paciencia y fe recibimos de Dios lo prometido. No es fácil creerle a Dios cuando todo a mi alrededor habla en contra de lo que Dios me ha prometido, cuando todo mi alrededor me dice que es imposible, pero es lo que se requiere de aquellos que amamos a Dios y confiamos en Dios.

  1. Luego en Génesis 17 Dios se le aparece a Abram nuevamente y en esta ocasión Abram tenía 99 años y nos dicen los
  1. 1 – 5 que: ¨Yo soy El-Shaddai, “Dios Todopoderoso”. Sírveme con fidelidad y lleva una vida intachable. 2 Yo haré un pacto contigo, por medio del cual garantizo darte una descendencia incontable». 3 Al oír eso, Abram cayó rostro en tierra. Después Dios le dijo: 4 «Este es mi pacto contigo: ¡te haré el padre de una multitud de naciones! 5 Además, cambiaré tu nombre. Ya no será Abram, sino que te llamarás Abraham, porque serás el padre de muchas naciones.¨

Esta vez cuando Dios se le aparece a Abram; nos dice la Biblia que Abram cayó rostro en tierra y Dios confirmó Su pacto con Abram y Le cambió el nombre. En esta etapa Dios pasó a Abram por el proceso de quebrantamiento y transformación. Este para mí es el proceso más duro, el más intenso, en ocasiones el más doloroso.

Este proceso es uno de esos procesos donde Dios nos permite pasar por momentos y situaciones que nos quebrantan, que nos hacen postrarnos, que nos hacen llorar. Si no tenemos cuidado, estos momentos nos pueden llevar a cuestionar el amor de Dios, etc.

Cuando Dios en este tiempo le habla a Abram, lo primero que hace es que le dice: Sírveme con fidelidad y lleva una vida intachable; luego de eso confirma Su pacto con Abram.

Por eso es, que cuando en esta ocasión Dios se Le aparece y Le habla, nos dice el

  1. 3 que: Abram cayó rostro en tierra;

esto fue un proceso de quebrantamiento. Lo que sucedió fue que cuando Dios se le apareció a Abram en Génesis 15; Abram le creyó a Dios, Dios lo afirmó; pero en Génesis 16 Abram tomó la decisión de buscar la promesa en sus fuerzas y en su tiempo y no en el tiempo de Dios; esto lo llevó a que pasaron 14 años antes de que Dios se le volviera a aparecer en esta ocasión.

¿Alguna vez ha tenido que atravesar por un tiempo, un proceso, una temporada donde lo que ha atravesado o lo que está atravesando es tan difícil y doloroso que lo lleva a tener que depender de Dios porque ya no puede más; donde lo que está atravesando es tan difícil que tiene que buscar a Dios para que lo consuele, para que al menos le deje sentir Su Presencia?

Esto fue lo que le sucedió a Abram. Abram ya tenía 99 años y se encontraba en la etapa de quebrantamiento, donde no le quedaba otra alternativa que creerle a Dios y humillarse delante de Dios; Abram ya estaba en una etapa donde entendía que quien único podía ayudarle era Dios.

Digo que estos son los procesos más intensos de nuestra vida, porque en estos proceso pensamos que Dios nos ha dejado; que estamos solos, que no tenemos salida y estos procesos son sumamente difíciles y complicados; pero necesarios.

El quebrantamiento es necesario en nuestras vidas, porque sirve para quitar de nosotros todas las actitudes, todas las áreas que interrumpen, que estorban el plan de Dios en nuestras vidas.

CONCLUSIÓN

En los procesos que atravesamos en la vida, es difícil entender y aceptar que Dios tiene un propósito mayor que lo que estamos viviendo, que todo lo que estamos atravesando, es parte del plan perfecto de Dios.

Abraham se convirtió en el Padre de la Fe. Porque como dice

Romanos 4: 18 – 21 ¨18 Aun cuando no había motivos para tener esperanza, Abraham siguió teniendo esperanza porque había creído en que llegaría a ser el padre de muchas naciones. Pues Dios le había dicho: «Esa es la cantidad de descendientes que tendrás».19 Y la fe de Abraham no se debilitó a pesar de que él reconocía que, por tener unos cien años de edad, su cuerpo ya estaba muy anciano para tener hijos, igual que el vientre de Sara. 20 Abraham siempre creyó la promesa de Dios sin vacilar. De hecho, su fe se fortaleció aún más y así le dio gloria a Dios. 21 Abraham estaba plenamente convencido de que Dios es poderoso para cumplir todo lo que promete.¨

Por eso yo te animo a que si estás atravesando por un tiempo doloroso y difícil, si estás atravesando por un momento complicado; no pierdas la Fe, no pierdas la esperanza; veas lo que veas, pase lo que pase; aunque no tengas motivos para tener esperanza; sigue teniendo esperanza; no permitas que tu Fe se debilite, sigue creyendo en la promesa de Dios sin vacilar y da Gloria a Dios.

Porque Dios es poderoso para cumplir todo lo que promete. Y se complace en bendecirnos, porque somos sus hijos y Él nos ama.

Nunca olvides que cada proceso que Dios permite que atravesemos funciona para que nosotros vivamos declarando que

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANO