Vida Victoriosa 8

Escogido Para Mucho Más Que Mi Presente

By Pedro Salas, Pastor Asociado, October 24, 2019

INTRODUCCIÓN

En estas últimas semanas hemos estado en la Serie de Mensajes de una Vida Victoriosa. Hemos aprendido que para vivir una Vida Victoriosa tenemos que aprender a depender de Dios completamente aún cuando no hace sentido o no sentimos hacerlo.

Dios nos ha escogido para mucho más que nuestro presente.

2 Corintios 2:14 dice: “Así que, ¡gracias a Dios!, quien nos ha hecho sus cautivos y siempre nos lleva en triunfo en el desfile victorioso de Cristo. Ahora nos usa para difundir el conocimiento de Cristo por todas partes como un fragante perfume.”

El plan de Dios nunca fue solamente para salvarte, aunque la más grande victoria en nuestras vidas,es nuestra salvación.

Romanos 5:17 (NTV) “Pues el pecado de un solo hombre, Adán, hizo que la muerte reinara sobre muchos; pero aún más grande es la gracia maravillosa de Dios y el regalo de su justicia, porque todos los que lo reciben vivirán en victoria sobre el pecado y la muerte por medio de un solo hombre, Jesucristo.”

NKJV “For if by the one man’s offense death reigned through the one, much more those who receive abundance of grace and of the gift of righteousness will reign in life through the One,> Jesus Christ.”

Reinaremos En La Vida!

1. Cristo Vino Para Que Nosotros Reinemos En Esta Vida

La Nueva Traducción Viviente dice que los que Lo reciben vivirán en victoria sobre el pecado y la muerte.

En el New King James dice que aquellos que reciben de la abundancia de la gracia y el don de justicia “reinarán en la vida”. No solamente en ciertas áreas de tu vida, pero en tu vida completa. Dios no está limitado por nuestra situación. Dice la Palabra: “Quién contra ti si Él está contigo”.

Juan 10:10 “El propósito del ladrón es robar y matar y destruir; mi propósito es darles una vida plena y abundante.”

La palabra abundante en griego significa más allá, superior, excesivo, encima de, ventaja, más allá de lo que se puede medir, súper floreciente.

Cristo vino para darnos una vida abundante. Una vida llena de victorias, victoria sobre lo que el enemigo quiere robar, matar y destruir.

Victoria en cada área de nuestras vidas porque la gracia y el favor de Jesucristo está sobre nosotros.

El Apóstol Pablo dice en

Efesios 3:20 “Y ahora, que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr mucho más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar mediante su gran poder, que actúa en nosotros.”

El poder de Dios actúa por nosotros, y en nosotros para ser victoriosos en cada área de nuestras vidas.

Pero para tener una victoria tiene que haber una guerra, una lucha, una pelea, un obstáculo, una carrera, un sacrificio, un entrenamiento, un entendimiento, una tentación, una enfermedad; tiene que haber una batalla para poder tener una victoria.

2. Tendremos Batallas

Estas batallas son provocadas por el ladrón como leímos en Juan 10:10; algunos son por decisiones que tomamos, unas malas y otras buenas.

Solo porque haces una buena decisión para hacer algo, no significa que no vas a batallar.

Por ejemplo, comprar una casa que el pago está en tu presupuesto no significa que quizás en algún mes te va a faltar para pagar la mensualidad; eso te va a provocar tu fe para depender en Dios, y a veces las batallas son provocadas por Dios para provocarnos a no vivir una vida cómoda y conformados; las batallas que provoca Dios son para hacernos crecer, y confiar plenamente en Él.

Hay una historia en el libro de 1 Samuel 16 donde habla sobre el rey Saúl. Para resumir un poco la historia; porque a veces cuando predicamos se nos olvida que no todos aquí conocen todas las historias que se encuentran en este hermoso libro.

Pero también, no importando dónde tú estás en tu relación con el Señor les quiero animar a que lean la Palabra de Dios, que la estudien para que aprendan lo que Dios ha hecho a través de miles de años. Este libro que conocemos como “La Biblia” es la mejor fuente para aprender y conocer cómo Dios obra a nuestro favor y nos ayuda a crecer en nuestra relación con Él.

El rey Saúl era el rey que los judíos habían escogido para reinar sobre ellos. Su posición como rey se le subió a la cabeza y en varias ocasiones rechazó lo que Dios le estaba ordenando hacer. Y fue por su rebelión que encontramos en

1 Samuel 16:14 “Ahora bien, el Espíritu del SEÑOR se había apartado de Saúl, y el SEÑOR envió un espíritu atormentador”.

Un poco antes de esto Dios estaba preparando a un joven; pastor de ovejas, un joven campesino, sin mucho estudio ni preparación; según la historia, un hijo de un amante, menospreciado por sus hermanos, para ser el siguiente rey.

Pero este joven tenía un don muy especial. Él sabía tocar la arpa, y cuando tocaba la Presencia de Dios descendía. Y para hacer la historia corta, cuando los siervos del rey Saúl miraron que el espíritu atormentador del Señor afligía al rey Saúl, ellos animaron al rey a traer a David para que tocara la arpa. Cuando David tocaba el rey se sentía mejor, pero con el tiempo el rey Saúl tuvo celos de David, porque miraba que Dios estaba con David llenándolo de favor y gracia, hasta que en uno momento lo trató de matar.

Siempre va a ver personas celosas de lo que Dios está haciendo en nuestras vidas y vamos a tener que luchar contra eso; y dice la Palabra de Dios en el Capítulo 18 que le dio miedo a Saúl porque miró que Dios estaba con David. Grandes victorias pueden venir acompañada de una gran persecución; porque las victorias que recibimos del Señor son para formarnos, pero no para acomodarnos; en ocasiones esto confunde a las personas.

Porque dicen cosas como: Si todo estaba tan bien, si todo me iba bien, no sé por qué ahora me sucedió esto. Y no quieren darse cuenta que todo es parte del proceso de los que son escogidos por Dios.

El Apóstol Pablo fue otro ejemplo. Dios lo rescató de ser el número uno en contra de los creyentes y lo usaba en gran manera dándole grandes revelaciones.

El Apóstol Pablo dice en: 2 Corintios 12: 7- 10 “aun cuando he recibido de Dios revelaciones tan maravillosas. Así que, para impedir que me volviera orgulloso, se me dio una espina en mi carne, un mensajero de Satanás para atormentarme e impedir que me volviera orgulloso. 8 En tres ocasiones distintas, le supliqué al Señor que me la quitara. 9 Cada vez él me dijo: «Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad». Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí. 10 Es por esto que me deleito en mis debilidades, y en los insultos, en privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo. Pues, cuando soy débil, entonces soy fuerte.”

3. Somos Más Que Vencedores

Romanos 8:31-39 “¿Qué podemos decir acerca de cosas tan maravillosas como estas? Si Dios está a favor de nosotros, ¿quién podrá ponerse en nuestra contra? 32 Si Dios no se guardó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos dará también todo lo demás? 33 ¿Quién se atreve a acusarnos a nosotros, a quienes Dios ha elegido para sí? Nadie, porque Dios mismo nos puso en la relación correcta con él. 34 Entonces, ¿quién nos condenará? Nadie, porque Cristo Jesús murió por nosotros y resucitó por nosotros, y está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios, e intercede por nosotros. 35 ¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo? ¿Será que él ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos o pasamos hambre o estamos en la miseria o en peligro o bajo amenaza de muerte? 36 (Como dicen las Escrituras: Por tu causa nos matan cada día; nos tratan como a ovejas en el matadero). 37 Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es absoluta por medio de Cristo, quien nos amó. 38 Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios, ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios. 39 ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor.”

Pedro tomó el paso en el agua, muchos lo critican por su falta de fe, pero cuántos de esos que lo critican han caminado sobre el agua. Pedro sí quitó su mirada de Jesús por unos momentos por ser distraído por las tormentas a su alrededor. A cuántos no nos ha pasado, que en medio de ir rumbo a la siguiente victoria, nuestra mirada es distraída por las tormentas de la vida; no tengo dinero para pagar la renta, no tengo dinero para invertir en un negocio, mi hijo o hija está en las drogas, mi matrimonio está por quebrantar, mira mi salud, estoy enfermo.

Tengo más de 28 años padeciendo de un problema del corazón; recuerdo muy bien cuando el cardiólogo militar habló con mi esposa y conmigo, después de más de un año de estudios y determinar que mi corazón estaba trabajando al 30%, y con menos de un año casado; recuerdo muy bien sus palabras que cuando dijo “te voy a dar la jubilación médica de la Fuerza Aérea, porque no hay nada más que podamos hacer por ti".

Dijo lo vas a necesitar porque tienes un problema que no se puede solucionar con medicina. En el 1994 otro cardiólogo me dijo que me iba a poner en la lista para un trasplante; ese día salí de allí decepcionado, y por unas horas quité mi mirada de el que sana. Llorando y preguntando a Dios por qué, cuando estábamos teniendo una gran victoria en el Grupo de Jóvenes donde mi esposa y yo estábamos sirviendo y Dios me recordó el versículo en

Salmo 118:17 “I shall not die, but live, and declare the works of the Lord” “No moriré, sino que viviré para contar lo que hizo el Señor”.

Escuché una voz en mi cabeza que me dijo que me moviera para Cristo para las Naciones en Dallas y me recordé las palabras que Él le dio a Pablo,

“My grace is sufficient for you, for My strength is made perfect in weakness.” “Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad.”

Los que tienen tiempo aquí en CAFE saben que he tenido mi lucha con este aguijón, porque han estado orando por mi en esos momentos difíciles, y se los agradezco; porque eso me fortalece y me ayuda a no quitar mi mirada de Jesús. Durante estos 28 años he podido ir a las selvas en Perú a predicar este precioso Evangelio; he ido a Republica Dominicana, a Cuba, México, Guatemala, Honduras y a la India para Ministrar. Eso es por Su Gracia! No estoy jactándome de lo que yo he logrado, porque es la Gracia de Dios. Lo que es imposible para el hombre es posible para Dios.

Hace un mes que fui a mi chequeo con mi cardiólogo y el Doctor determinó que era necesario hacerme una pequeña cirugía muy peligrosa, para poder hacerme más estudios. Después de la cirugía nos citó a mi esposa y a mí para los resultados. Nos decía que estaba haciendo todo lo que sabía hacer con la medicina y mi corazón no se miraba que estaba mejorando mucho, y la única opción era un trasplante; pero yo no muestro los síntomas de un paciente con el corazón trabajando al 30%.

CONCLUSIÓN

El Apóstol Pedro cuando empezó a hundirse, cuando perdió su mirada y el falló en la fe, alzó sus ojos y clamó a Jesús; y la Palabra de Dios dice que Jesús extendió Su mano y los dos regresaron al barco.

Cuál es el paso de fe que tienes que tomar para tu siguiente victoria. Clama a Jesús y te dará Su mano aún en medio de la tormenta. Es por eso que yo también les cuento un poco de mi historia.

Las batallas y victorias que he tenido en mi vida son demasiadas para poder contarlas todas. Es solamente por Su Gracia que estoy parado aquí. Yo sé lo que es quitar la mirada de el Señor y tener poca fe en medio de las tormentas; yo sé lo que es pasar por situaciones imposibles en camino a la victoria, pero como dijo el Apóstol Pablo

“Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” Dios te ha escogido para mucho más de tu presente; no te fijes en el pasado o las tormentas de la vida que están a tu alrededor, extiéndete a lo que está delante de ti y prosige a lo que Dios te está llamando. Y estoy seguro que tus victorias son absolutas por medio de Cristo, quien te ama; porque Dios tiene mucho más para ti. Tu siguiente victoria es para llevarte al siguiente nivel que Dios tiene para ti y te dará un testimonio para ayudar a alguien más. Él te usará “para difundir el conocimiento de Cristo por todas partes como un fragante perfume.”

Sólo tienes que alzar tus ojos a Jesús y extender Su mano.

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANO