Vida De Esperanza 10

Cuando La Espera Desespera

By Richard Martinez, Pastor Principal, November 10, 2019

INTRODUCCIÓN

Si hay algo que en este tiempo es aún más difícil que el lidiar con el desaliento es el esperar. Cuando hablamos de esperar, no estoy hablando de cuando estamos en una situación cómoda en la que estamos a la expectativa de algo mejor. No estoy hablando de esperar en la fila de Walmart un viernes en la tarde, ni de esperar en el tráfico del 360 a las 8:30 de la mañana.

Estamos hablando del esperar cuando estoy a la expectativa de una respuesta de Dios, de un milagro de Dios y tener que mantenerme confiando y creyendo en Dios mientras llega o sucede.

Por eso el título del mensaje: Cuando La Espera Desespera; porque en ocasiones el tener que esperar es lo más desesperante que podemos atravesar.

MENSAJE

El Dolor De La Espera

La Biblia nos dice en Habacuc 1: 2 – 3 que en un tiempo en que Habacuc estaba desesperado por la condición en la que el pueblo estaba viviendo; él dijo:

“¿Hasta cuándo debo pedir ayuda, oh, Señor? Pero tú no escuchas. Hay violencia por todas partes, clamo pero tú no vienes a salvar”.

¿Tendré siempre que ver estas maldades? ¿Por qué debo mirar tanta miseria?

Habacuc comienza haciendo la pregunta que todos nos hacemos cuando entramos en un momento de desesperación, y él comienza diciendo: ¿Hasta cuándo…? Porque

La desesperación no llega a nuestras vidas y toca la puerta cuando atravesamos algo difícil, sino que nos desesperamos cuando lo difícil se extiende, cuando pasan días o semanas o años y nada cambia, ahí es que llega la desesperación.

y nos preguntamos como Habacuc: ¨¿Hasta cuándo…?¨

El peligro de la desesperación es que cuando llega, comenzamos a sentirnos desolados, porque si se fija en lo que Habacuc expresa él dice cosas como:

¨… tú no escuchas, clamo pero tú no vienes,

lo que nos enseña que Habacuc no sólo se sentía desesperado, sino también se sentía solo.

Otro ejemplo lo vemos con Job, cuando Job en su dolor entró en un momento de desesperación; él dijo en Job: 23: 2 – 3

¨Hoy mi queja todavía es amarga, y me esfuerzo por no gemir. Si tan solo supiera dónde encontrar a Dios…¨;

luego dijo en los v. 8 – 9

¨Voy hacia el oriente, pero él no está allí; voy hacia el occidente, pero no puedo encontrarlo. No lo veo en el norte, porque está escondido; miro al sur, pero él está oculto¨.

Estos versículos de Job se parecen a lo que yo mismo expreso cuando estoy desesperado. Porque cuando yo estoy desesperado por alguna situación, un momento o temporada dolorosa donde no siento a Dios, donde estoy esperando que Dios me rescate; yo me siento igual que Job y Habacuc, que como no encuentro la respuesta que estoy buscando, me siento solo.

¿Alguna vez se ha sentido así, como Habacuc o como Job? Que está tan desesperado que ha llegado a pensar que Dios ya no está, que Dios lo ha dejado, que por más que ora, que busca, que llora, que se cuestiona, pareciera que nunca saldrá de su condición?

Cuando nos desesperados debemos preguntarnos si se debe a que hemos aprendido a confiar más en nosotros y menos en Dios.

Esperando Con Paciencia

Cuando Habacuc le cuestionó a Dios del por qué Dios estaba permitiendo todas estas cosas; Dios le contestó en Habacuc

2: 2 – 4: “Escribe mi respuesta con claridad en tablas, para que un corredor pueda llevar a otros el mensaje sin error. Esta visión es para un tiempo futuro. Describe el fin, y este se cumplirá. Aunque parezca que se demora en llegar, espera con paciencia, porque sin lugar a dudas sucederá. No se tardará. »¡Mira a los orgullosos! Confían en sí mismos y sus vidas están torcidas. Pero el justo vivirá por su fidelidad a Dios.”

Dios le dice a Habacuc: quiero que escribas mi respuesta a la condición que estás atravesando, quiero que escribas con claridad, para que todo el mundo conozca mi respuesta y todos conozcan mi mensaje. Porque esto que les voy a declarar se va a cumplir, aunque parezca que se tarda, pero se va a cumplir; así que espera con paciencia, porque sin lugar a duda, sucederá.

La palabra que se utiliza en Hebreo para tiempo futuro es “moed” que significa: tiempo y/o lugar designado, tiempo fijado, tiempo divinamente escogido por Dios.

También esta palabra se utilizaba para describir: tiempo fijado para una celebración, tiempo de un encuentro divino.

Dios NO le dijo a Habacuc:

¨un día de estos, no sé cuándo Habacuc, pero un día te voy a contestar y voy a hacer justicia¨;

sino que lo que Dios le estaba diciendo fue: Habacuc, Yo he escogido, he designado, he fijado el tiempo en que contestaré a esta petición y oración; así que puedes confiar en esto que puedes ir escribiendo mi respuesta en tablas, para que ciertamente veas que lo que YO prometo, YO lo cumplo y se cumplirá; PERO TENDRÁS QUE ESPERAR CON PACIENCIA.

Dios le dice a Habacuc que podía estar seguro de que lo que Él le había prometido se iba a cumplir, pero la parte que Habacuc tenía que ofrecerle a Dios en respuesta a su confianza en Dios, es que tenía que esperar con paciencia.

El problema de la paciencia es que es algo que desarrollamos, es algo que ofrecemos, no es algo que nos nace; porque

Paciencia significa: Capacidad de sufrir y tolerar desgracias y adversidades o cosas molestas u ofensivas, con fortaleza, sin quejarse ni rebelarse.

La esperanza y la paciencia van de la mano; la esperanza se puede definir como el poder de ser pacientes y estar confiados cuando debemos estar desesperados.

Ahora, el esperar y la paciencia van de la mano, pero son diferentes; porque el esperar es algo que hago, algo que está fuera de mi control; mientras que el ser paciente es algo que ofrezco, porque la paciencia revela cómo es que reacciono mientras espero.

Por eso es que vemos que Dios NO le dijo a Habacuc, solo que esperara; sino que le dijo espera con paciencia.

La palabra paciencia que menciona Habacuc en hebreo es “qavah” que significa: la tensión que existe entre soportar y esperar.

Lo que nos enseña que aún la paciencia no es que sea fácil, porque la paciencia nos estira, nos reta, nos incomoda. No hay cosa más irritante que estés enojado y que alguien te diga: ten paciencia.

Pero fue lo que Dios le dijo a Habacuc en su respuesta; le dijo a Habacuc:

Yo tengo el tiempo fijado, yo tengo el tiempo preciso, sí llegará el día de la celebración; así que vamos escribe con claridad en tablas lo que he prometido; porque aunque parezca Habacuc que demora; sucederá, pero Habacuc no es en tu tiempo, es en mi tiempo, así que tendrás que esperar con paciencia.

Dios estaba llamando a Habacuc a un nuevo nivel de relación, estaba llamando a Habacuc al máximo nivel de confianza y amor. Porque eso es lo que refleja la paciencia.

El esperar con paciencia es difícil más cuando estoy en medio del dolor; y las personas se enfocan en lo que viene la victoria de cuando somos pacientes, se enfocan en que al final todo será mejor; yo quiero sugerirte que en vez de enfocarnos en la meta, nos enfoquemos en el proceso; porque

La paciencia nos lleva a una mayor relación de dependencia, confianza e intimidad con Dios.

Cuando en medio de la tribulación nosotros podemos esperar con paciencia; lo que estamos diciendo es: “Señor aunque me duele, aunque no entiendo, aunque siento que la desesperación está tocando la puerta, sobretodo lo que estoy atravesando y viviendo, YO confío en tu gran amor”.

Cómo Esperar Con Paciencia y Confianza

Sin embargo, no hay cosa más desesperante que estar esperando en que algo suceda y lejos de suceder vemos que empeora, vemos que las cosas comienzan a marchar en dirección contraria a lo que esperábamos y eso nos lleva a la desesperación; por eso es, que la paciencia es tan importante.

Meditemos en esto: en ocasiones el esperar en Dios es como una mujer embarazada; mientras la mujer va avanzando en su embarazo, va experimentando cambios, síntomas, pero cuando está llegando el momento de la promesa y llegan las contracciones, se rompe la fuente y comienza la dilatación, es desesperante y doloroso; pero eso significa que nada, pero absolutamente nada evitará que ese bebé llegue.

Así mismo son las promesas, las respuestas y las bendiciones de Dios; que en el tiempo divinamente escogido por Dios, nada evitará que llegue o se manifieste lo que Dios nos ha prometido.

Por esa razón, es que tenemos que esperar con paciencia y confianza; pero ¿cómo lo hacemos, qué nos enseña la Biblia al respecto? En el Salmo 40 nos enseña lo que podemos hacer en el proceso de esperar con paciencia.

Para no desesperarnos en la espera:

  • Clamemos a Dios.
  • Continúe caminando.
  • Alabe y adore a Dios.
  • Sigamos obedeciendo a Dios.

1. Clamemos a Dios

Porque nuestro clamor nos ayuda a salir del foso de la desesperación.

  1. 1 – 2. El clamar a Dios, nos lleva a enfocarnos en Dios, nos lleva a no dejarnos hundir en la desesperación.

Cuando hablo de clamar, no estoy hablando de simplemente levantar la oración prefabricada que en ocasiones hacemos. Si nos fijamos el Salmista está explicando que cuando él se sentía que se estaba hundiendo en la desesperación; él clamó a Dios, él gritó a Dios, él le rogó a Dios.

Los que hemos atravesado esos momentos de desesperación sabemos que el orar, no es suficiente; sino que cuando estamos hundiéndonos en el pozo de la desesperación, lo único que nos alivia el corazón es el clamar, es el gritar más fuerte a Dios y derramar nuestro corazón delante de Él.

2. Continúe Caminando

No nos detengamos, continuemos viviendo y avanzando.V. 2

Muchas personas cuanto están desesperados, cuando la paciencia les ha abandonado; se niegan a continuar viviendo, avanzando y caminando. Pero el Salmista no dijo que Dios lo sacó inmediatamente de su dolor, sino que dijo que: a medida que yo iba caminando, me estabilizó.

Siga caminando, no se detenga, siga creyendo, siga viviendo, no se deje morir en la desesperación.

3. Alabe y Adore a Dios.

    1. Aquí el Salmista dijo que Dios puso un canto nuevo en su boca. Muchas personas piensan que esto significa que Dios le dio al Salmista la letra de una canción.

Pero yo lo veo desde otra perspectiva, para mí cuando dice: “Me dio un canto nuevo para entonar”; para mí es que Dios le dio razones para alabarlo, Dios le mostró que Él es digno de ser alabado. Posiblemente esto se debió a lo que él expresó en el v. 5 donde nos enseña que el Salmista estaba recordando todo lo que Dios había hecho y esto lo llevaba a alabar a Dios.

Todos saben que nosotros aquí creemos en el poder de la Alabanza y la Adoración, que creemos que no hay una mejor forma de atravesar un momento difícil que alabando a Dios y esto no es algo que hacemos, es un estilo de vida que desarrollamos y si quiere desarrollar la paciencia para poder esperar, tenemos que aprender a alabar.

4. Sigamos Obedeciendo a Dios

y haciendo Su Voluntad. V. 7 – 8.

Nunca debemos permitir que nuestra situación o condición nos limite de hacer la Voluntad de Dios.

El resultado lo vemos en lo que declaró en el v. 17, que aunque Dios aún no lo había librado; aún así él declaró v. 17

¨ En cuanto a mí, pobre y necesitado, que el Señor me tenga en sus pensamientos. Tú eres mi ayudador y mi salvador; oh, Dios mío, no te demores.¨

CONCLUSIÓN

Para poder ver el proceso de esperar con paciencia, veamos lo que nos enseña Marcos 5, que nos dice que cuando la hija de Jairo enfermó de gravedad;

Jairo hizo lo que cualquier padre en su situación haría:

  • Él vino a Jesús.
  • Él se postró a los pies de Jesús.
  • Él le rogó a Jesús.
  • Le llevó su carga a Jesús.
  • Creyó en Jesús.
  • Pidió a Jesús que fuera a su casa.
  • Caminó con Jesús.

Todo pareciera que lo que Jairo fue a hacer estaba dando resultado; hasta que Jesús se detuvo, en el proceso Jesús se detuvo porque alguien lo había tocado.

¿Se imagina el nivel de desesperación de Jairo cuando ve a Jesús que se detuvo mientras su situación era desesperante y grave? ¿Se imagina lo que significa el ver que Jesús se detiene a bregar con una situación que para Jairo era insignificante, cuando su situación era más complicada y dolorosa?

¿Acaso no es así como nos sentimos la mayoría de las veces, cuando estamos en una situación difícil y dolorosa? ¿Acaso no hacemos lo mismo?

Cuando estamos en un momento desesperante:

  • Venimos a Jesús.
  • Nos postramos a los pies de Jesús.
  • Le rogamos a Jesús.
  • Llevamos nuestras cargas a Jesús.
  • Creemos en Jesús.
  • Pedimos a Jesús que vaya a nuestra casa.
  • Caminamos con Jesús.

Pero. ¿Alguna vez no le ha pasado como a Jairo?

Que siente que de repente sale con la mayor fe del mundo para darse cuenta de que pareciera que Jesús se detuvo, que pareciera que Jesús está prestando atención a cosas más insignificantes que la nuestra; que resuelve los asuntos y problemas de todos menos los nuestros.

Pero fue peor cuando aún estaba Jairo esperando a Jesús y le informaron que la niña ya había muerto, que mientras él esperaba por Jesús para que Jesús resolviera su situación, la niña murió.

Pero Jesús le dijo a Jairo en

Marcos 5: 36 ¨Jairo No tengas miedo, ten fe¨.

Qué momento tan difícil para Jairo el tener que decidir, si a pesar de que me acaban de decir que ya murió seguir creyendo, esperando con paciencia o simplemente rendirse.

Por eso me fascina las palabras de Jesús, porque era como diciéndole a Jairo; Jairo cambia tu miedo por la fe, sustituye tu desesperación por la paciencia. No por quien eres, sino porque te Lo estoy diciendo YO.

Era como diciéndole: Jairo no tengas miedo, ten fe, porque tengo un moed; Jairo el tiempo ya está fijado, el tiempo fue divinamente escogido por mí, tu tiempo de celebrar, el tiempo de tu encuentro divino está por llegar; así que si esperas con paciencia, si no te dejas llevar por la situación y el miedo sin lugar a duda tu moed sucederá.

*Yo creo con todo mi corazón que *

Dios nos está llamando a otro nivel de relación, a un nivel de confianza y amor, un nuevo nivel de relación donde podamos confiar en Su gran amor, donde aprendamos a esperar con paciencia,

donde creamos lo que dice

Hebreos 10: 35 – 36 ¨ 35 Por lo tanto, no desechen la firme confianza que tienen en el Señor. ¡Tengan presente la gran recompensa que les traerá! 36 Perseverar con paciencia es lo que necesitan ahora para seguir haciendo la voluntad de Dios. Entonces recibirán todo lo que él ha prometido.¨

Vivamos libres, vivamos con fe, vivamos llenos de gozo; yo te reto en este día que te atrevas a escribir lo que Dios te ha prometido de tus hijos, de tu matrimonio, de tu vida en tablas para que te des cuenta de que lo que Él te ha prometido, se cumplirá y que tu moed; el tiempo fijado por Dios, el tiempo divinamente escogido por Dios, tu tiempo de celebrar, el tiempo de tu encuentro divino está por llegar; así espera con paciencia, y no permitas que el miedo te domine, si no que tu fe en Cristo y Su amor por ti gobierne tu corazón.

Recuerde que el esperar está fuera de nuestro control; pero la paciencia es nuestra opción; pero la Biblia nos dice que cuando esperamos con paciencia, sin duda sucederá lo que Él te ha prometido y vivirás declarando que:

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANO