Ataque al Corazón 1

Ataque al Corazón

By Richard Martínez, Pastor Principal, March 01, 2020

INTRODUCCIÓN

En esta nueva Serie de Mensajes, estaremos hablando de algo que creo que puede ser una de las áreas más importantes de la Vida Cristiana, y es la sanidad del corazón.

La base de esta serie la estamos centrando en:

Proverbios 4: 23 que dice: ¨ 23 Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida¨.

La palabra “corazón” en hebreo es lep y se refiere: al ser interno, la mente, voluntad e inclinación de una persona. En otras palabras, cuando la Biblia nos habla del corazón se refiere al todo de una persona.

Por eso, es que es tan importante que sanemos y cuidemos nuestros corazones.

MENSAJE

Ataque Al Corazón

Si hay algo que el enemigo siempre buscará es atacar nuestros corazones, afectarnos a tal punto que pueda llegar a quebrantar, confundir, herir, lastimar nuestros corazones;

por eso es que él trabaja incansable e insistentemente en dañarnos, en persuadirnos de seguir a Dios, de alabar a Dios, de servir a Dios, de amar a Dios, de obedecer a Dios; porque él sabe que si logra dañar, afectar, o contaminar nuestros corazones, afectará el rumbo de nuestras vidas.

Por esta razón es que vemos tantos divorcios, alcoholismo, drogadicción, adulterios y otras cosas similares porque cada una de estas cosas no sólo dañan el fundamento de la familia o la sociedad, sino que dañan los corazones de aquellos que son víctimas de estas cosas.

Por ejemplo, cuando un padre toma la decisión de abandonar su familia, él piensa que si envía pensión alimenticia y visita a los hijos los fines de semana con eso ya cumplió; pero lo que no se está dando cuenta es cómo eso afectará dramáticamente el corazón de sus hijos y de la familia en general; cuando un padre o una madre abandonan a un hijo, ellos piensan en ellos, pero no se dan cuenta de las heridas profundas que esto les causará en el corazón de ese hijo; no se dan cuenta que están colaborando con el enemigo para atacar y contaminar el corazón de los hijos.

El problema con un niño que le han dañado su corazón es que crece para convertirse en un hombre que daña, porque por lo general

la persona que daña el corazón de otra sin piedad está manifestando el resultado de su propio corazón dañado.

Por eso es, que en Proverbios 4: 24 – 27 nos dice que no podemos permitir que nuestro corazón se contamine y de como resultado un corazón dañado y dice:

¨ 24 Evita toda expresión perversa; aléjate de las palabras corruptas. 25 Mira hacia adelante y fija los ojos en lo que está frente a ti. 26 Traza un sendero recto para tus pies; permanece en el camino seguro. 27 No te desvíes, evita que tus pies sigan el mal.¨

Nosotros no podemos evitar que nos dañen el corazón, no podemos evitar que las personas cercanas a nosotros nos fallen, no podemos hacer que nada del pasado cambie; pero lo que sí podemos hacer es no permitir que eso nos contamine al punto que afecte nuestros corazones y terminemos desviándonos a hacer el mal.

Síntomas De Un Ataque Al Corazón

El problema es que cuando estamos bajo un ataque del corazón no nos percatamos hasta que ya es muy tarde. Dicen las personas que han sufrido un ataque de corazón en lo natural que cuando les pegó el ataque de corazón sintieron: dolor, presión, el pecho apretado, no podían hablar, problemas respirando, náusea o vómito y otros síntomas más.

Por eso es, que cuando una persona está experimentando estos síntomas lo mejor es buscar asistencia de inmediato. Dicen los médicos que estos síntomas no tienen que ser demasiado fuertes para que una persona esté teniendo un ataque de corazón. Inclusive la razón por la que muchas personas se ven más afectadas es porque como los síntomas no son muy fuertes los ignoran.

Esto se compara a los ataques del corazón en lo espiritual; los ataques del corazón en lo espiritual se dan cuando pasamos por una o varias situaciones que producen un dolor profundo en el corazón; podemos estar bajo una presión extrema, podemos tener el pecho apretado de tanto dolor o resentimiento; se nos dificulta orar, alabar y hablar con Dios; tenemos problemas sintiendo el Espíritu de Dios; sentimos náuseas emocionales por las situaciones que hemos o que estamos atravesando.

De la misma manera, los síntomas de un ataque no tienen que ser muy fuertes, para estar bajo un ataque del corazón. Por eso es, que si estamos teniendo algunos de estos síntomas busque ayuda de inmediato.

Cuando estamos bajo un ataque del corazón tenemos que buscar ser sanados, ser restaurados por Dios, porque si no, se pueden llenar nuestros corazones de corrupción.

Porque un corazón que no ha sanado producirá lo peor en nosotros y lo peor de nosotros como dice Hebreos 12: 15: ¨Cuídense unos a otros, para que ninguno de ustedes deje de recibir la gracia de Dios. Tengan cuidado de que no brote ninguna raíz venenosa de amargura, la cual los trastorne a ustedes y envenene a muchos.¨

Cuando no sanamos nuestros corazones esto produce lo peor en nosotros y de nosotros. Por esa razón, no podemos permitirnos vivir con un corazón dañado que no ha sanado.

El asunto por lo que muchas personas no confrontan las situaciones que han dañado sus corazones y prefieren huir del dolor en vez de confrontarlo, es porque duele; duele tener que volver a revivir lo que un día nos lastimó, duele el tener que confrontar aquello que nos dañó.

Otras personas piensan que si lo ignoran de repente desaparece; piensan que al venir a Cristo, el dolor se va; pero lo que sucede es que nos hemos vuelto expertos en callar al corazón, en vez de sanarlo; en pretender que algo no nos duele en vez de traerlo al Señor para que nos sane.

Cuando no sanamos el corazón lo que termina sucediendo es que endurecemos nuestros corazones y cuando hacemos esto, terminamos con una raíz de amargura que afecta a los que nos rodean.

Sin Fuerza De Corazón

Es como sucedió con Sansón. Sansón era un juez de Israel que se enamoró de una mujer llamada Dalila. El nombre de Dalila debió enviar un mensaje a Sansón, porque

Dalila en Hebreo significa: quien te hace perder la fuerza, el vigor, la estima, el ánimo y la alegría.

La Biblia nos enseña que los padres de Sansón hicieron un pacto con Dios de que él no debía cortarse el cabello porque sería consagrado a Dios desde su nacimiento hasta su muerte.

Jueces 13. 7 “Pero me dijo: “Quedarás embarazada y darás a luz un hijo. No debes beber vino ni ninguna otra bebida alcohólica, ni comer ninguno de los alimentos prohibidos. Pues tu hijo será consagrado a Dios como nazareo desde el día de su nacimiento hasta el día de su muerte”.

Y desde el nacimiento de Sansón el Señor estaba con él. Dios le daba a Sansón tal fuerza como nadie antes había tenido. Pero esa fuerza que Sansón tenía fue lo que terminó jugando en su contra.

Lo que sucedió es que cuando Sansón conoció a Dalia y cayó en su trampa, porque Dalila, afectó el corazón de Sansón hasta hacerlo perder la fuerza, el vigor, la estima, el ánimo; porque ella le insistió hasta el punto que no sólo lo convenció, sino que lo presionó hasta que él le reveló su secreto.

Es interesante cómo una persona puede quedar tan ciego que no se da cuenta que está bajo un ataque del corazón. Porque Dalila lo que le decía a Sansón era: Dime cómo es posible amarrarte sin que te liberes.

Jueces 16.3 “Pero Sansón estuvo acostado solamente hasta la medianoche. Luego se levantó, agarró las puertas de la ciudad con los dos postes y las levantó con tranca y todo. Se las puso sobre los hombros y las llevó a cuestas hasta la cima de la colina situada frente a Hebrón”.

Cuando por fin Sansón le reveló su secreto, Dalila lo arrulló en sus brazos y llamó a los filisteos y le raparon la cabeza y dice el

  1. 19, “De esa forma ella comenzó a debilitarlo y la fuerza lo abandonó”.

Podemos preguntarnos; ¿Cómo Sansón se dejó convencer de una mujer que se notaba que quería hacerle daño? Y es que

Sansón estaba ciego porque su corazón había sido dañado y nunca lo resolvió, nunca lo sanó; sino que simplemente aprendió a vivir con ello.

Sansón era tan fuerte que pensaba que tenía todo bajo control y lo que no tenía bajo control era el dolor de su corazón.

Y esto es lo que le sucede a muchas personas que no resuelven las situaciones que han enfrentado en sus vidas que ha dañado sus corazones y han aprendido a sobrevivir y es que se les hace fácil operar con un corazón dañado y continúan en un círculo destructivo.

Dice en Jueces 14 - 15 que Sansón había estado enamorado de una mujer que cuando se iba a casar con ella, le fue dada al padrino de su boda. Esto afectó el corazón a tal punto, que en vez de sanar su corazón lo que hizo fue que se vengó de ellos, pero no sanó su corazón herido.

Por eso es que

cuando te hieren y te lastiman la venganza no es efectiva, porque la venganza te puede traer algún grado de satisfacción, pero jamás sanará tu corazón, sino al contrario lo empeora.

Y el problema con el ataque al corazón es que si no lo sanamos, esto produce mayores consecuencias y situaciones en nuestros corazones y fue en medio de ese dolor que Sansón conoció a Dalila.

Alguna vez usted ha salido de una relación dolorosa para verse enredado en otra peor? Es porque cuando estamos heridos, generalmente tomamos decisiones que nos llevan a un estado peor. Ésto fue lo que le sucedió a Sansón, encontró a Dalila cuando aún no había sanado su corazón y fue el comienzo de su fin.

Cuando no confrontamos y sanamos las heridas de nuestros corazones buscando la sanidad de Dios, lo que termina sucediendo es que cometeremos errores, tras errores, tras errores y terminamos afectando a personas que no tienen la culpa en el proceso.

Sansón terminó siendo objeto de burla de sus enemigos, el problema de Sansón no fue el pelo, ni Dalila; el problema de Sansón fue que no sanó el dolor en su corazón y esto lo llevó a olvidarse de la promesa de Dios y el voto que había hecho con Dios.

El enemigo es un experto provocando situaciones a nuestro alrededor y usar personas para lastimarnos, dañarnos, confundirnos, etc.; con el fin de debilitar nuestros corazones, para que perdamos la fe, la devoción, la confianza en Dios y luego hacernos objeto de burla.

CONCLUSIÓN

La Solución Del Ataque Al Corazón

Todos nosotros en un momento dado hemos sufrido un ataque al corazón, nuestros corazones han sido atacados para limitarnos de conocer el amor de Dios

y hemos aprendido a sobrevivir, hemos aprendido a hacernos fuertes, pero no hemos sanado y tenemos que sanar.

No tenemos que vivir con un corazón dañado; el hecho de que nuestro corazón haya estado bajo ataque no significa que es el fin, no tenemos por qué rendirnos, no todo está acabado.

El dolor que a algunas personas le han causado es bien fuerte y doloroso, algunos aún todavía sienten los efectos del dolor, algunos aún pueden revivir esos eventos en sus mentes y lo tienen bien presente en sus memorias; pero esto no tiene que ser así, porque hay vida y libertad para el corazón.

Dios le prometió a los padres de Sansón en Jueces 13: 7 que estaría con Sansón desde su nacimiento hasta la muerte y Dios siempre cumple Sus promesas y por eso, vemos que Dios le dio la victoria a Sansón y estuvo con él hasta el día de su muerte.

Por eso vemos, que cierto día Sansón fue sacado para entretener a los filisteos y mientras se burlaban de él y ellos pensaban que lo tenían dominado, Sansón terminó matando ese día a más filisteos que lo que había matado en toda su vida.

De la misma manera tú puedes hacer lo mismo, tú puedes tomar una decisión que tu final no terminará en fracaso, que tu final no terminará en dolor; sino que en este día si el diablo pensaba que terminaría contigo, pensaba que ya era el fin para tu vida, que te tenía dominado; en este día decide levantarte y toma la decisión de creer en las promesas de Dios para tu vida.

Porque

el dolor y el resentimiento en nuestras vidas, nos roba la visión, nos mantiene amarrados sintiéndonos limitados y nos mantiene siendo prisioneros del sufrimiento; pero la promesa de Dios en nuestras vidas y para nuestras vidas, nos da esperanza, consuelo y fortaleza.

El ataque de corazón es serio, puede llevar a una persona a la muerte; el ataque al corazón es serio y puede llevar a una persona a morir espiritualmente. Pero la victoria y la sanidad contra todo ataque al corazón, está en creer las promesas que encontramos en la Palabra de Dios para nuestras vidas.

Por eso es que vemos que nos dice en

Proverbios 4: 20 – 23 dice: ¨Hijo mío, presta atención a lo que te digo. Escucha atentamente mis palabras. 21 No las pierdas de vista. Déjalas llegar hasta lo profundo de tu corazón, 22 pues traen vida a quienes las encuentran y dan salud a todo el cuerpo. 23 Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida¨.

Aquí nos enseña que

debemos preparar y fortalecer nuestros corazones y la manera de hacerlo es: prestando atención a la Palabra de Dios y permitiendo que la Palabra de Dios llegue a lo profundo de nuestros corazones.

Cuando nosotros atesoramos la Palabra de Dios en nuestra vida y permitimos que la Palabra de Dios llegue a lo profundo de nuestros corazones, Su Palabra trae vida, sanidad y esperanza,

nos fortalece y nada de lo que el enemigo trata de sembrar en nuestras mentes puede afectarnos; porque Su Palabra en nuestro corazón es lo que determina el rumbo de nuestras vidas.

Esto fue lo que sostuvo a Sansón, porque lo que sostuvo a Sansón fue la promesa, lo que lo hizo recapacitar de su condición fue la promesa, fue cuando recordó la promesa, cuando creyó la promesa. Lo mismo es con nosotros, todo en nuestra vida cambiará cuando creamos más a las promesas de Dios que a lo que hemos atravesado en la vida y el dolor que nos han causado.

Por eso es, que lo que te han hecho en el pasado que afectó tu corazón, que te hirió, que te lastimó, no determina quien eres. Porque tú no eres lo que la gente piensa que eres, tú no eres lo que la gente dice que eres, tú no eres quien tu familia ha declarado que eres, tú no eres lo que el enemigo dice que eres; tú no eres lo que el sufrimiento te ha hecho sentir que eres, tú no eres lo que las mentiras del infierno han declarado que eres, tú no eres lo que tu ex dijo que eres, tú no eres lo que tú mismo has llegado a pensar que eres; tú SÍ eres quien Dios dice que eres y eso tiene que ser suficiente para ti.

Y Él dice que eres linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, fuiste adquirido por Él y Él te sacó de las tinieblas a Su luz admirable, Él te llama hijo, te llama amado; te dio un propósito, creyó en ti, murió por ti, te amó a ti, Él te dice que te ama tanto que nada te separará de Su amor, que ni la vida, ni la muerte, ni aún el diablo con todo sus demonios, ni tan siquiera los ángeles pueden evitar que Él te ame, entonces eso es todo lo que necesitas saber para sanar tu corazón.

El amor de Dios llena nuestros corazones, el amor de Dios sana nuestros corazones, el amor de Dios fortalece nuestros corazones, por eso yo nunca dejaré de declarar que:

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANO