Ataque Al Corazón 3

Corazón De Piedra

By Richard Martínez, Pastor Principal, March 15, 2020

INTRODUCCIÓN

No es un secreto que lo que está sucediendo en nuestra nación y a nivel mundial es impresionante. Es impresionante el nivel de miedo y pánico en que está viviendo nuestra nación y en este día yo quería cambiar el mensaje y hablar de esto, hablar de cómo el miedo y el pánico es un ataque directo al corazón.

Pero la realidad es que hoy no lo voy a hacer, no le voy a seguir la dinámica al enemigo que está tratando de amedrentarnos y llenarnos de temor y pánico; porque la Biblia nos dice en

1 Juan 4: 16 – 18

¨ 16 Nosotros sabemos cuánto nos ama Dios y hemos puesto nuestra confianza en su amor. Dios es amor, y todos los que viven en amor viven en Dios y Dios vive en ellos; 17 y al vivir en Dios, nuestro amor crece hasta hacerse perfecto. Por lo tanto, no tendremos temor en el día del juicio, sino que podremos estar ante Dios con confianza, porque vivimos como vivió Jesús en este mundo. 18 En esa clase de amor no hay temor, porque el amor perfecto expulsa todo temor. Si tenemos miedo es por temor al castigo, y esto muestra que no hemos experimentado plenamente el perfecto amor de Dios.¨

Así que me perdonan pero en este día no voy a hablar de Corona Virus; porque no minimizo lo que está pasando a nivel mundial, pero donde quiera que vamos eso es lo que todo el mundo está hablando y lo menos que yo quiero es llegar a la Iglesia y tener que escuchar más de lo mismo.

Aunque, si usted tiene miedo y pánico el mensaje de hoy también le va a ayudar; pero hoy vamos a predicar el mensaje que Dios nos había ordenado para este día y en el proceso vamos a poner toda nuestra confianza en el amor de Dios; porque el perfecto amor de Dios expulsa todo temor.

En el día de hoy quiero hablarles del Corazón de Piedra; porque si usted me preguntara: ¿Cuál cree que fue el causante principal del proceso de CAOS en el Matrimonio que mi esposa y yo atravesamos en el 2012? Tendría que decirles que para mí el mayor causante de nuestro Caos en el Matrimonio fue el cómo permitimos mi esposa y yo que nuestros corazones se endurecieran.

La dureza de corazón es una de las causas principales que limitan nuestras vidas y nos impide a avanzar en la vida, en la familia, en el matrimonio, Ministerio y en todas las áreas de nuestra vida.

Es por eso que llamamos a este mensaje ¨Corazón de Piedra¨; porque si no tenemos cuidado, podemos endurecer nuestros corazones hasta que se hagan más duros que una piedra.

MENSAJE

Causas De La Dureza De Corazón

Nadie endurece su corazón a propósito, nadie planea endurecer su corazón. No es que cuando somos heridos, lastimados o traicionados, decimos: Hoy decido endurecer mi corazón.

La dureza de corazón se produce cuando:

  • Sentimos que no merecemos lo que hemos recibido.
  • Atravesamos procesos injustos.
  • Cuando nos decepcionan y lastiman y el corazón desarrolla un mecanismo de defensa para no afectarse tanto la próxima vez que lo lastimen.

Por ejemplo, hay personas que salieron de una relación dolorosa o abusiva y en el intento de no volver a atravesar el dolor, sus corazones se endurecieron; porque lo que atravesaron fue tan doloroso que ahora su corazón está prevenido por si alguna vez les llegara a suceder algo similar no sea tan doloroso.

La manera más segura que el corazón se endurece es cuando en el proceso de dolor donde somos lastimados y heridos nos apartamos de Dios; o cuando en ese proceso quitamos nuestra mirada de Dios;

cuando eso sucede, inevitablemente se endurecen los corazones.

Es como cuando Jesús le hablaba a los fariseos y Sus discípulos le preguntaron en

Mateo 16: 10

¿Por qué usas parábolas cuando hablas con la gente?

Y la contestación de Jesús en el v. 15 fue:

¨15 Pues el corazón de este pueblo está endurecido, y sus oídos no pueden oír, y han cerrado los ojos, así que sus ojos no pueden ver, y sus oídos no pueden oír, y su corazón no puede entender, y no pueden volver a mí para que yo los sane”.

Jesús les explicó que el corazón endurecido de las personas les había robado la habilidad de ver y escuchar; porque la dureza en el corazón les había cerrado los ojos para no ver y los oídos para no oír y esto dio como resultado que no pudieran desarrollar la habilidad de entender y comprender.

Pero lo peor de los corazones endurecidos es lo que dice la segunda parte del v. 15 que explica que estos habían endurecido su corazón a tal punto que les estaba limitando de volver a Dios para ser sanados; Él dijo:

¨… y no pueden volver a mí para que yo los sane¨.

Porque cuando por el dolor endurecemos nuestros corazones, eso nos puede llevar a tal punto que se nos dificulte venir a Dios, confiar en Dios, para ser sanados por Dios. Uno de los peligros del corazón endurecido es que el que endurece su corazón no puede medir qué tan duro está su corazón y no mide el daño que le puede causar a los que aman y están a su alrededor.

Hay personas que piensan que pueden endurecer sus corazones contra algunas personas y no contra otras, pero no es así; se puede llegar a manifestar más contra algunas personas, pero el que endurece su corazón nunca dará el 100% de él a nada, ni a nadie.

Por ejemplo, si yo endurezco el corazón contra mi esposa y pienso que no lo estoy manifestando también contra mis hijos, me engaño a mí mismo; porque aún cuando puedo llegar a manifestarlo más contra mi esposa, aún así, no le daré el 100% de mi corazón a mis hijos, ni a nadie, porque el corazón endurecido limita la capacidad de amar y de recibir amor.

Alguna vez se ha preguntado?

  • ¿Qué me pasa que no sé cómo amar?
  • ¿Qué me pasa que no puedo mantener una relación significativa en mi vida?
  • ¿Qué me pasa que lastimo a los que amo?

Es la manifestación de la dureza de corazón.

Pero lo peor del corazón endurecido es que lo manifestamos aún con Dios, porque el que tiene endurecido el corazón no ama totalmente, su capacidad de amar está limitada por la dureza del corazón y amamos a Dios limitadamente; lo alabamos limitadamente, lo adoramos limitadamente, le servimos limitadamente, le honramos limitadamente, porque la dureza de corazón nos tiene atados, y limitados, nos hace prisioneros del dolor y del pasado.

El Orgullo Del Corazón Endurecido

Una de las cosas que no nos percatamos cuando tenemos el corazón endurecido es ...

Cuando hemos endurecido nuestro corazón lo que puede estar operando en lo profundo y lo oculto de nuestro ser es el orgullo y todo lo relacionado con el orgullo.

La raíz y lo que alimenta el corazón endurecido es el orgullo. Esto es difícil de procesar y aceptar, pero cuando nos han herido, lastimado, dañado y permitimos que se endurezca nuestro corazón es porque le hemos dado lugar al orgullo en nuestras vidas.

Porque el corazón endurecido toma fuerzas cuando nos justificamos y desarrollamos conductas o patrones de pensamientos donde pensamos cosas como: Ya no me la vuelven a hacer; me la van a pagar, yo no me dejo de nadie; todas estas cosas lo que hacen es que endurecen nuestros corazones.

Con esto no quiero decir que está bien que nos hagan daño, que nos lastimen, que nos hieran; pero para que el corazón se endurezca tiene que operar el orgullo; sin que el orgullo opere, no hay manera que se endurezca el corazón. En otras palabras:

Dolor + Orgullo = Corazón Endurecido.

Para ver cómo es que opera la dureza de corazón miremos lo que nos enseña 2 Reyes 5, donde había un hombre llamado Naamán y nos dice la Biblia que este hombre era comandante del ejército y que Dios le había dado a Aram importantes victorias por medio de Naamán.

Sin embargo, Naamán tenía lepra y aunque lo mantenía oculto; un día una criada se dio cuenta y le recomendó a la esposa de Naamán que Naamán fuera a ver a Eliseo, porque Eliseo podía sanarlo.

Dicen los v. 7 – 14 que cuando Naamán llegó a la casa de Eliseo, Eliseo no salió a verlo, sino que le mandó a decir con el mensajero que se fuera a lavar siete veces en el Jordán y su piel quedaría restaurada y sanaría su lepra.

En el v. 11 dice que:

¨11 Naamán se enojó mucho y se fue muy ofendido. «¡Yo creí que el profeta iba a salir a recibirme! —dijo—. Esperaba que él moviera su mano sobre la lepra e invocara el nombre del Señor su Dios ¡y me sanara!¨.

Naamán que había tenido tantas victorias, que había sacrificado tanto por su nación, que había sido un hombre reconocido, se tenía que estar preguntando: ¿Por qué yo tengo que pasar por un proceso así, cuando yo me he sacrificado tanto y he luchado tantas batallas?

Esto llevó a Naamán a endurecer su corazón y ese corazón endurecido manifestó el orgullo cuando Eliseo no salió a saludarlo y reconocerlo.

Las personas que han sido heridas y lastimadas y han endurecido sus corazones sienten que el mundo y todas las personas que existen en el mundo les deben algo.

Sienten que merecen un lugar especial por haber sufrido y que ahora todo el mundo debe darles un lugar especial, y cuando esto no sucede continúan endureciendo sus corazones.

El corazón de piedra de Naamán combinado con su orgullo, estuvo a punto de limitarle de recibir de parte de Dios lo que tanto anhelaba y necesitaba.

Así viven muchas personas…

Las personas que han endurecido sus corazones viven limitados de ver lo que Dios es capaz de hacer y lo que quiere hacer en sus vidas.

No logran ver cómo es que Dios quiere traer libertad, sanidad, restauración, transformación, edificación, bendición.

Hay matrimonios que no han sido restaurados porque han endurecido sus corazones, eso fue lo que nos sucedió a mi esposa y a mí en el CAOS en el Matrimonio; hay familias que no han podido ser reunificadas por la dureza de corazón; hay personas que no han podido ser prosperadas por la dureza de corazón, hay otras que no han podido ser sanadas por la dureza de corazón; porque la dureza de corazón siempre limitará la operación de Dios en nuestras vidas.

Por eso es que Jesús dijo en

Mateo 16: 15:

¨…el corazón de este pueblo está endurecido, y sus oídos no pueden oír, y han cerrado los ojos, así que sus ojos no pueden ver, y sus oídos no pueden oír, y su corazón no puede entender, y no pueden volver a mí para que yo los sane”.

Jesús dijo;

El corazón endurecido nos lleva a no reconocer a Dios, nos roba la habilidad de ver, escuchar, entender y comprender; eso nos mantiene distantes de Dios.

Por consiguiente, limitados de la sanidad que sólo Él puede producir en nuestras vidas y corazones.

La dureza de corazón nos lleva a cometer los peores errores de nuestra vida, por ejemplo: la mayoría de los matrimonios que terminan en divorcios vienen como consecuencia de la dureza de corazón; tantas personas con Ministerios estancados por la dureza de corazón, tantas relaciones dañadas de padres con hijos e hijos con padres por la dureza de corazón, tanto daño cometido por la dureza de corazón, tantas bendiciones estancadas por la dureza de corazón.

Lo cierto es que la persona que ha endurecido su corazón se presenta como que es fuerte; que no llora, que no le duele nada, que no le importa nada, que puede sobrellevar lo que sea; pero no es así, no es cierto; la persona que tiene el corazón de piedra está sufriendo internamente, tiene un tormento de emociones dentro de sí mismo, tiene miedo de exponerse, tiene terror de la soledad; no es así porque quiere, en ocasiones ni entiende por qué está como está, hace lo que hace, reacciona como reacciona; siente que todos le van a lastimar, que nadie puede llegar a amarle sinceramente, se siente perdido dentro de sí mismo y ésto es un tormento.

# CONCLUSIÓN Naamán recibió su milagro, su bendición, su oración contestada cuando sus oficiales le convencieron de que lo que el profeta le había ordenado era fácil y que simplemente lo hiciera y cuando lo hizo y vio el resultado quedó sorprendido; porque aunque el obedecer al bañarse era algo fácil, lo difícil era cambiar su corazón. Naamán decidió renunciar al orgullo de su corazón endurecido y obedeció las instrucciones de Dios y eso lo llevó a una nueva vida de bendición que jamás él imaginaba que llegaría a alcanzar, y recibió lo que él pensaba que era imposible.

Esto es lo que sucede cuando tomamos la decisión de renunciar a la dureza de corazón y muchas personas dirán:

  • ¿Cómo Pastor?
  • ¿Cómo puedo ser libre de lo que siento en mi corazón?
  • ¿Cómo puedo sacarme esto que siento?

Esto no es fácil. Y la realidad es que ciertamente no lo es.

Pero Filipenses 2: 5 – 8 nos da la clave de renunciar al corazón endurecido y nos dice:

¨5 Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús. 6 Aunque era Dios, no consideró que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse. 7 En cambio, renunció a sus privilegios divinos; adoptó la humilde posición de un esclavo y nació como un ser humano. Cuando apareció en forma de hombre, 8 se humilló a sí mismo en obediencia a Dios y murió en una cruz como morían los criminales.¨

Es muy posible que el dolor que te causaron fue tan doloroso y fuerte que piensas que el tener el corazón endurecido es lo mejor, pero no lo es; porque el corazón endurecido te está limitando a ti, está afectando a los que te rodean y te está llevando a vivir en un tormento; por eso es que tienes que desatarte y ser libre de la dureza del corazón.

Toda persona que está aquí con un corazón endurecido también anhela ser libre, también anhela volver a sonreír, también anhela poder amar, también anhela poder sentirse amado, también anhela sentir el gozo, también anhela sentir la Presencia de Dios. ¿Qué le está limitando?

  • ¿Cuántas personas quieren desatarse de las cadenas, de las ataduras de un corazón endurecido en este día?
  • ¿Cuántas personas quieren revertir los efectos del corazón endurecido?
  • ¿Cuántas personas quieren comenzar a vivir una vida verdaderamente libres donde podamos disfrutar de la plenitud de la sanidad de Dios en nuestras vidas?

Para sanar el corazón endurecido:

  1. Comienza con cambiar tu actitud, comienza con desarrollar una actitud como la de Cristo intencionalmente.
  2. No se siga aferrando al pasado, no se siga aferrando a lo que le hicieron, ya suelte eso!
  3. En este momento renuncie al dolor, renuncie al resentimiento, renuncie a sus privilegios y derechos de tener su corazón endurecido.
  4. Tome una decisión de humillarse y morir a usted mismo.
  5. Renuncie al deseo de venganza y justicia.

Esta es la forma en que comenzamos a desatarnos de las cadenas que tienen aprisionados y endurecido nuestros corazones; pero quiero decirles sinceramente que va a ser un proceso bien, pero que bien duro, porque nos hemos acostumbrado ya a operar toda la vida de cierta manera.

El corazón endurecido será el mayor y más grande obstáculo entre mi sanidad y yo, entre mi gozo y yo, entra la bendición y yo, entre mi salud y yo, entre mi devoción y yo, entre mi alabanza y yo.

Por eso como dice Hebreos 3: 7 – 8:

¨7 Espíritu Santo dice: Cuando oigan hoy su voz, 8 no endurezcan el corazón ...¨.

No continuemos endureciendo nuestros corazones, no continuemos limitados, no continuemos sintiéndonos frustrados, limitados, atados, resentidos, seamos libres; quitémonos las cadenas que nos atan, que nos limitan, corramos a Cristo hoy y seamos libres de nuestro corazón endurecido.

Sea libre de su corazón endurecido, para que libremente pueda declarar que:

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANO