Ataque Al Corazón 5

Las Cuevas Del Corazón

By Richard Martínez, Pastor Principal, March 29, 2020

INTRODUCCIÓN

En esta Serie de Ataque Al Corazón hemos hablado de cómo es que en la vida enfrentamos diferentes situaciones que nos lastima el corazón; nos rompe, nos oprime el corazón y cómo si no tenemos cuidado, esto nos puede afectar no sólo como vivimos, sino también podemos afectar a los que no rodean;

porque una persona con el corazón lastimado, lastima; una persona con el corazón herido, hiere y generalmente los que pagan las consecuencias son los que están a nuestro alrededor.

En este día continuaremos hablando de el Ataque al Corazón, porque estamos en tiempos difíciles no sólo como nación, sino como seres humanos; porque esta pandemia ha sacudido a la humanidad, ha sacudido naciones y ha afectado aún la fe de muchas personas.

Por eso es, que en este día quiero hablar de las Cuevas del Corazón; porque en ocasiones cuando hemos sido heridos o lastimados o cuando estamos enfrentando momentos dolorosos o crisis, afecta el corazón de las personas y desarrollan actitudes y comportamientos que los meten en cuevas emocionales; pero hoy quiero solo hablar de 3 actitudes o comportamientos que nos mantienen en cuevas emocionales que son:

  1. El miedo.
  2. La desobediencia.
  3. La desesperanza.

Esto es peligroso porque cuando nos metemos en estas cuevas emocionales,

limitamos el acceso a nuestros corazones a tal punto, que si no tenemos cuidado limitamos aún el acceso a Dios.

MENSAJE

La Cueva Del Miedo y El Pánico

En diferentes partes de la Biblia encontramos que las cuevas las utilizaban para enterrar a los muertos y también cuando las personas eran perseguidas, amenazadas o tenían miedo se escondían en cuevas, porque las cuevas les proporcionaban protección y refugio temporero.

La Biblia nos enseña 1 Reyes 19: 1 – 9 que después que Elías mató a los profetas falsos y luego oró para que lloviera; que Jezabel amenazó a Elías de muerte,

dice el v. 2 que Jezabel le envió un mensaje a Elías diciendo: ¨Que los dioses me hieran e incluso me maten si mañana a esta hora yo no te he matado, así como tú los mataste a ellos¨.

Vemos en los v. 3 – 4 que Elías tuvo tanto miedo que nos

dice:¨Elías tuvo miedo y huyó para salvar su vida…¨; luego en el v. 4 dice que: ¨…Se sentó bajo un solitario árbol y pidió morirse¨ y le dijo a Dios: ¨Basta ya, Señor; quítame la vida…¨. Al parecer Elías entró en un miedo y un pánico severo, y este miedo y pánico lo llevó a una gran depresión y la depresión lo llevó a huir; hasta meterse en una cueva para refugiarse y protegerse; dice el v. 9 ¨Allí llegó a una cueva, donde pasó la noche¨.

Al igual que Elías, estamos en un tiempo de fuertes ataques espirituales, emocional, amenazados con la pandemia; amenazados por la escasez, con perder la estabilidad, con perder la salud y hasta la vida y esto está produciendo un miedo y un pánico que está llevando a las personas a una cueva espiritual.

Lo interesante es, que Dios sabía que Elías tenía miedo, pero no le quitó el miedo; sabía que Elías estaba en un estado de pánico, pero no le quitó el pánico; sabía que estaba deprimido, pero no le quitó la depresión. Dios lo pudo haber sacado de su condición, Dios pudo haberlo liberado de Jezabel, Dios pudo haberle dado mucha valentía, pero Dios no hizo nada de eso.

Más bien en el v. 7 nos dice: Dios le dijo a Elías a través del ángel:

¨ 7 … Levántate y come un poco más, de lo contrario, el viaje que tienes por delante será demasiado para ti.¨

En otras palabras, el ángel le expresó a Elías que: era necesario que se preparara; porque el proceso que iba a enfrentar sería demasiado fuerte para él; sería un proceso muy duro y difícil.

Uno no espera que Dios le diga a una persona que tiene miedo, pánico y está en depresión: prepárate, porque todavía no has enfrentado nada, lo que viene es peor, es más duro, es más difícil, así que prepárate. Uno espera que Dios nos diga: Vamos, canta otra canción, que mientras cantes, Yo te voy a liberar; mientras grites 3 gritos de júbilo, Yo te voy a sanar; pero uno no espera que Dios le diga: el viaje que tienes por delante será demasiado para ti, va a ser muy duro y difícil. Eso no trae mucho consuelo a una persona que tiene miedo, pero fue lo que Dios le dijo a Elías.

El miedo y el pánico que sintió por la amenaza de Jezabel, llevó a Elías a refugiarse en una cueva, pero Dios no le permitió a Elías que se quedara refugiado en su cueva; sino que Dios le dijo: ¿Qué haces aquí Elías? Elías le dio a Dios las razones que lo llevaron a la cueva, pero Dios le contestó algo maravilloso cuando le dijo en el v. 11

¨Sal y ponte delante de mí en la montaña¨.

Cuando Elías subió a la montaña, Dios provocó un viento fuerte, un terremoto, un incendio y después de esto le volvió a preguntar a Elías con un suave susurro:

¿Qué haces aquí Elías?

Dios ordenó a Elías que se pusiera sobre la montaña, porque en la cueva del miedo y del temor Elías no podría ver la Gloria de Dios; en la cueva no podría ver el poder de Dios, porque las cuevas nos hace prisioneros de nuestros miedos y temores; pero en la cima de la montaña es donde podemos ver el poder de Dios, la Gloria de Dios, el favor de Dios. En la cueva sólo escuchamos lo que alimenta nuestro pánico, pero en la cima de la montaña podemos escuchar aún el susurro de Dios.

Es por eso, que en este tiempo que hay tanto miedo, tanto pánico, tanta incertidumbre, no podemos permitir que el miedo nos limite, que el miedo nos atormente; es tiempo de subir al monte de Dios, es tiempo de buscar la Presencia de Dios, es tiempo de meternos en la Palabra, en oración, en Alabanza y permitir que sea la voz de Dios, no la del miedo, sino la voz de Dios la que nos fortalezca, nos consuele, nos de dirección y nos afirme.

Cuando Elías subió al monte y escuchó la voz de Dios se afirmó y ahora estaba listo para cumplir el propósito de Dios.

No permitas que el miedo te limite, no permitas que el pánico te atormente, busca a Dios en oración y deja que Su voz te afirme y te dirija.

La Cueva De La Desobediencia

Otra actitud que nos lleva a las cuevas es la desobediencia, y esto lo vemos en Jueces 6 donde en los v.1 – 3 dice que:

¨Los israelitas hicieron lo malo a los ojos del Señor.Entonces el Señor lo entregó a los madianitas durante siete años. 2 Los madianitas eran tan crueles que los israelitas hicieron escondites en los montes, en las cuevas y en lugares fortificados. 3 Cada vez que los israelitas sembraban sus cultivos, venían saqueadores de Madián, de Amalec y del pueblo del oriente, y atacaban a Israel¨.

Aquí vemos cómo la insistencia de los israelitas en hacer lo malo, les traía consecuencias a tal punto que tenían que esconderse en cuevas y no sólo eso, sino que cada vez que avanzaban y sembraban, terminaban en escasez y miseria; esto sucedía porque trataban de avanzar sin cambiar.

Debemos aprender que los momentos difíciles, dolorosos y de calamidad debe motivarnos a reflexionar, a preguntarnos cómo hemos llegado ahí y qué es lo que tenemos que cambiar.

Esta cueva es la que las personas se meten, cuando insisten en tomar decisiones en sus vidas en contra de la Voluntad de Dios y terminan pagando las consecuencias de sus decisiones y se ven limitados en la vida y separados de la bendición de Dios y viven resentidos cuando en realidad están viviendo las consecuencias de sus decisiones.

Hay personas metidos en una cueva resentidos, amargados, enojados; cuando lo que están viviendo son las consecuencias de sus propias decisiones, están viviendo el resultado de su propia desobediencia.

Pero nos enseña en Jueces 6: 6 que al parecer los israelitas se cansaron de vivir limitados en las cuevas, se cansaron de continuar fracasando, se cansaron de vivir oprimidos; y renunciaron a su desobediencia y decidieron buscar a Dios y clamar a Dios, y Dios en Su misericordia lo rescató.

Así mismo, si usted está cansado o cansada de la condición en la que está viviendo; si está cansado o cansada de estar de fracaso en fracaso, de problema en problema, de consecuencia en consecuencia;

éste es un buen momento para rendirte a Dios y clamar a Él con todo tu corazón y ver cómo el Amor de Dios se manifiesta a tu favor.

Tenemos que cansarnos de estar en un matrimonio de pelea en pelea y en vez de correr a la corte de divorcio, correr a Dios; tenemos que cansarnos de vivir limitados y en vez de correr a la depresión correr a Dios; tenemos que cansarnos de no poder tener paz mental y emocional y en vez de rendirnos correr a Dios.

Todo esto que está sucediendo tiene que demostrarnos qué tan frágiles somos y qué tanta necesidad tenemos de Dios; todo esto tiene que demostrarnos que separados de Dios nada podemos hacer, hay personas que se han olvidado de Dios y esto les tiene que estar ablandando el corazón; si esa persona eres tú; este es el momento de correr a Dios y buscar a Dios.

CONCLUSIÓN

La Cueva De La Desesperanza

Lo que nos lleva al último punto es la desesperanza; esto es cuando las situaciones son tan difíciles que nos llevan a perder la esperanza, las ganas de vivir, hemos perdido las fuerzas y sentimos que no hay nada más para nuestras vidas y nos metemos en una cueva porque sentimos que ya todo está perdido y que no hay nada que podamos hacer.

En este tiempo hay muchas personas viviendo de esta manera; personas que tenían problemas familiares, problemas económicos, problemas de trabajo, problemas en sus negocios y estaban en espera de un milagro y ahora con todo lo que está pasando la cosa se puso peor para ellos y han perdido la esperanza, han perdido la fe, han perdido la devoción y están metidos en una cueva de desesperanza y depresión.

Es como lo que vemos en Juan 11 donde Lázaro se encontraba gravemente enfermo y mandaron a llamar a Jesús, él estaba en su casa, esperando a que Jesús llegara; estaba en su casa esperando que de un momento a otro Jesús que era su amigo llegaría y lo sanaría; pero como Jesús no llegó a tiempo, la condición de Lázaro fue empeorando y empeorando hasta que llegó el momento donde dejó de respirar; perdió el aliento, perdió la esperanza y cuando todo acabó lo metieron en una cueva; ya en esa cueva Lázaro no tenía esperanza de vida, ni visión, ni propósito.

¿Alguna vez usted ha pasado por algo así? Donde esperaba un milagro de parte de Dios y usted estaba seguro que Dios se aparecería en un momento a otro y de repente sucedió lo que usted tanto temía que sucediera, lo que usted estaba clamando que no sucediera.

Esta cueva es dolorosa, porque en esta cueva sentimos que no hay esperanza, que no hay solución y muchas personas en este tiempo se encuentran en esta cueva, donde dicen: Si las cosas me iban mal, ahora con todo esto que estamos atravesando, iré de mal en peor.

Así mismo se sentía Lázaro. Lázaro ya estaba en una cueva donde había perdido toda esperanza, donde había perdido su vida; pero no sólo Lázaro, así también se sentían Marta y María, donde ya su hermano llevaba muerto 4 días, pero cuando Jesús llegó todo cambió.

Porque nos dice el v. 43 que cuando Jesús se paró frente a la cueva donde Lázaro estaba enterrado y dice la Biblia que:

¨Jesús gritó: ¡Lázaro sal de ahí!. Jesús dio la orden que Lázaro saliera de la cueva donde lo habían metido y dice el v. 44 ¨Y el muerto salió de la tumba…¨.

Se imagina Lázaro ahí muerto, frío, sin pulso, pálido, sin visión; se imagina lo que tiene que haber sucedido cuando el grito de Jesús retumbó en esa cueva, cuando la Palabra de Dios llegó hasta donde estaba y ahora de repente Lázaro se despierta; ahora Lázaro cobra vida, de repente le llegó el pulso, de repente comenzó a respirar; se imagina lo que tiene que haber sucedido en ese momento, donde él se tenía que estar preguntando: ¿Pero cómo? Se imagina lo que Marta y María deben haber sentido cuando Lázaro salió caminando, ellas que pensaban que no había esperanza; Lázaro que pensaba que no había esperanza y ahora de repente Jesús llega y cambian todas las cosas.

Esto es lo que sucede cuando le entregamos nuestras vidas a Cristo, lo que sucede

cuando tomamos una decisión de entregarle a Jesús nuestros corazones y nuestras vidas; pasamos de muerte a vida, pasamos de no tener esperanza, a una esperanza eterna.

Yo quisiera preguntarte hoy:

  • ¿No estás cansado?
  • ¿No estás cansado de tantos problemas?
  • ¿No estás cansado de la vida que llevas?

Si lo estás. Ven a Cristo hoy; porque Él te está llamando, te está llamando como Cristo llamó a Lázaro; te está llamando para que salgas de la condición en la que te encuentras; te está llamando porque te ama y te está llamando para que le creas a Dios y salgas lleno de gozo, lleno de vida, lleno de esperanza y que esto impacte a los que te rodean incluyendo a tu familia.

Hoy Jesús te está haciendo un llamado, hoy Él quiere sacarte de la cueva de soledad, de tu cueva de pánico, de tu cueva de pecado, de tu cueva de amargura, de tu cueva de drogadicción, de tu cueva de alcoholismo y quiere gritar fuertemente tu nombre para que salgas fuera; de la cueva en la que te encuentras y tengas una nueva oportunidad en la vida y un nuevo corazón.

Te imaginas cómo se sentirán tus hijos, tu familia, tus seres amados; cuando salgas de esa cueva y tengas una Vida Nueva. Por eso es, que en este día si así como Lázaro quieres una nueva vida, una nueva esperanza; si quieres volver a tener deseos de vivir, a experimentar una vida nueva, a ser libre de todo lo que te ha limitado por años; puedes decir YO, puedes poner YO en los comentarios.

Queremos orar por ti y queremos orar contigo; así que escribe YO en los comentarios y déjanos verte, déjanos saludarte; porque hoy Dios quiere hacer algo nuevo en tu vida, por eso escribe YO.

CONCLUSIÓN FINAL

Hay personas que aún están en Cristo y están viviendo en estas cuevas, hay Cristianos que están llenos de miedo en este tiempo, que lo disimulan con la fe, pero tienen miedo y están llenos de pánico; hay otros que han permitido que lo peor de ellos se manifieste, que están viviendo una vida de consecuencias en consecuencias; hay otros que han perdido la esperanza, que en este tiempo sienten como que ya no hay más que se puede hacer en su situación.

Pero yo quiero invitarte hoy a que no te dejes llevar por todo eso, tú sólo confía, obedece a Dios, pon tu mirada en Cristo, fija tu mirada en Jesús, sigue a Jesús, busca la Presencia de Dios.

Dios te está llamando a que salgas de la cueva del miedo, de la cueva de la desobediencia, de la desesperanza, del pánico, de la depresión, para que aún en medio de la pandemia global que hay, tú vivas declarando que:

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANO