Jesús 4

Si Dios Quiere . . .

By Richard Martínez, Pastor Principal, January 03, 2021

INTRODUCCION

Si hay algo que el 2020 nos ha enseñado es que tan frágiles y vulnerables somos, que tan fácil y rápido nos puede cambiar la vida, el 2020 sacó a la luz que no tenemos las cosas tan estables o seguras como pensábamos.

Por esa razón es que no debemos enfrentar el 2021 sin prepararnos, sin estar bien equipados y fundamentados; porque si hay algo que necesitamos aprender a hacer en este año es orar y buscar la presencia de Dios, porque lo cierto es que las cosas que ocurren en ocasiones llegan tan rápido que el problema no es que nos llegue aquello doloroso, es que no estamos lo suficientemente preparados o firmes para enfrentarlo.

MENSAJE

Principios De La Oración

Muchas personas no oran por varias razones:

  • Porque lo ven aburrido.

  • Porque creen que no funciona o porque es una pérdida de tiempo.

  • Porque no creen que la oración es necesaria.

  • Pero la razón principal por lo que las personas no oran es porque no tienen una urgencia, no tienen una necesidad urgente que los lleve a la oración.

La vida tiene formas interesantes y complicadas de lanzarnos situaciones que nos azotan duro, que nos derrumban, que nos quebrantan, nos hacen doblegarnos; pero la oración es la acción voluntaria de buscar la presencia de Dios en humildad, de modo que cuando la vida nos azote, nosotros ahora no nos derrumbamos o doblegamos ante la situación, sino que nos postramos ante Dios que es quien nos socorre y ayuda.

En Marcos 1: 40 – 45 vemos la siguiente situación: Un hombre con lepra se acercó, se arrodilló ante Jesús y le suplicó que lo sanara. Dijo: Si tú quieres, puedes sanarme.

En la acción de este hombre, podemos ver el fundamento de una oración efectiva.

1. Reconocer

Lo primero que el hombre hizo fue que reconoció su condición:

Este hombre reconoció la necesidad urgente que tenía de que algo sucediera en su vida, de experimentar un cambio. La Biblia nos dice en Lucas 1: 12 que la condición de lepra de este hombre era muy avanzada, lo que significa que no tenía otra alternativa, no tenía esperanza de ser sanado, en realidad vino a Jesús como su último recurso.

A muchos de nosotros nos sucede como a este hombre que buscamos a Jesús en oración cuando nuestra situación está muy avanzada, buscamos a Jesús cuando estamos en una condición desesperante y está bien, porque Dios nos recibe no importa cuando lo busquemos; pero nos evitaríamos tantos problemas, nos evitaríamos tantas cosas, si Cristo fuera no solo lo primero que buscamos sino lo que buscamos con más frecuencia.

No debemos esperar atravesar una situación difícil o dolorosa para buscar a Cristo; porque el problema es que cuando no lo buscamos en los momentos buenos, es difícil hacerlo en los malos. Sin embargo; si estás actualmente atravesando una situación complicada o difícil, no tenga temor, ni vergüenza de buscarlo, porque Él está a su disposición.

2. Acercarse

Lo segundo que vemos de este hombre es que se acercó a Jesús.

Cuando el hombre reconoció su condición y la necesidad que tenía de un cambio, de un milagro, él se acercó a Jesús.

Esta expresión de que se acercó es muy importante ya que cuando una persona era diagnosticada con lepra lo que por obligación tenía que hacer era apartarse de las personas, no acercarse a nadie; porque si tocaba a alguien y era acusado, podía ser apedreado.

Pero a pesar de todo esto, este hombre reconoció la necesidad que tenía de Jesús, se acercó a Él, la palabra acercar no significa, como cuando nos acercamos casualmente a alguien, sino que significa: acercarse con intención, acercarse con una necesidad.

Muchas personas no oran o buscan a Dios, porque sienten que no están lo suficientemente limpios como para acercarse a Él , otros no lo hacen porque no creen que por la condición en la que viven, o por los errores que han cometido, Dios los escuchará.

Efesios 1: 15 nos dice: Dios decidió de antemano adoptarnos como miembros de su familia al acercarnos a sí mismo por medio de Jesucristo. Eso es precisamente lo que él quería hacer, y le dio gran gusto hacerlo. Fue Dios quien decidió que nos acercáramos a Él, y decidió que lo hiciéramos para que fuéramos sus hijos y luego más adelante dice ¨y le dio gran gusto hacerlo ̈

No permita que nada lo separe de Dios, que nada le impida acercarse a Dios, porque todos nosotros tenemos algo vergonzoso que nos limita creer que podemos hacerlo; Cristo murió para que pudiéramos estar con Él y le da gran gusto que nos acerquemos, así de grande es el amor de Dios.

3. Arrodillarse

Nos dice que este hombre se arrodilló ante Jesús.

Cuando este hombre se arrodilla, estaba reconociendo quién era Jesús, estaba reconociendo que solo Jesús tenía la solución para su condición.

Muchas personas hoy en día no ven la necesidad de arrodillarse o de postrarse delante del Señor, y esto nos lleva al primer punto; no lo hacen porque no ven la urgencia, no tienen la necesidad de que Dios intervenga en algo; pero aquellos que han pasado por una situación dolorosa, que han tenido que buscar a Dios, aquellos que han tenido que sufrir una situación complicada, pueden admitir que cuando el dolor toca nuestra puerta, no nos importa arrodillarnos, no nos importa que nos veamos débiles o indefensos.

Este hombre estaba tan desesperado, porque su lepra estaba tan avanzada que a él no le importaba postrarse, a él no le molestaba que dijeran: mira que ridículo, postrándose delante de ese hombre, no le importaba que se rieran de él, porque él sabía lo que necesitaba y si al postrarse era la forma de conseguirlo, pues no le importaba.

Sin embargo la razón por la que él se postró o se arrodilló, no fue porque era la única forma de recibir su milagro, sino porque reconocía la autoridad de la persona que estaba delante de él, él conocía que la enfermedad que tenía era incurable; al postrarse estaba reconociendo que Jesús es Dios y que solo Él podía sanarlo.

El postrarnos no significa que Dios hará más o menos por nosotros, significa lo siguiente:

1. El humillarnos delante de Dios, porque reconocemos quién es Él y quiénes somos nosotros.

2. La oración no es para que Dios haga cosas por nosotros, sino para que Dios haga cosas en nosotros y al postrarnos nos estamos humillando para abrirnos a que Dios no solo cambie nuestra situación, sino que a la vez nos cambie a nosotros.

4. Suplicar

Nos dice que el hombre le suplicó a Jesús.

Cuando la Biblia dice que el hombre le suplicó que lo sanara. La palabra suplicar tiene un significado interesante; porque significa: pedir que te pongas de mi lado, que saque la cara. En otras palabras, cuando suplicamos a Dios, estamos pidiéndole que se ponga de nuestro lado, que nos defienda, que saque la cara por nosotros.

La oración de este hombre cuando suplicaba a Jesús que lo sanara no parecía estar llena de fe, parecía estar llena de incertidumbre, porque nos dice que él le suplicaba: Si tú quieres puedes sanarme y dejarme limpio. La oración de este hombre no era: Dios yo demando que sane ahora; yo decreto que seré sano, yo le ordenó a la lepra que se vaya; sino que su oración era: Si tu quieres, tu puedes hacerlo, si tu encuentras en ti el sanarme y dejarme limpio tu puedes hacerlo, lo que no se; es si quieres hacerlo.

Muchos de nosotros oramos de esta manera y es normal que oremos así, porque nuestras conciencias nos confrontan y sentimos que no merecemos nada de parte de Dios, pensamos que como Dios conoce nuestros errores y nuestros pecados entonces él no contestará o no tiene ningún interés en socorrernos.

Es importante entender que la oración es para todos aquellos que tienen una necesidad de la intervención de Dios en sus vidas; porque si tenemos una vida llena de maldad y pecado y venimos a Él en oración es porque en medio de toda nuestra maldad encontramos un lugar para poner nuestra fe en Él.

Muchas personas que no se sentían dignas vinieron a Jesús y recibieron de Él lo que buscaban, porque a pesar de que no merecían según ellos y según los demás su intervención; su amor era mucho mayor que los muchos pecados que ellos tenían. Por ejemplo, personas como la mujer samaritana que tuvo 5 esposos y el que tenía tampoco era de ella; la mujer sirofenicia que su hija estaba poseída por un espíritu; el centurión que no se sentía ni digno de que Jesús entrara en su casa y muchos otros más.

Por eso; si usted se siente como este hombre, que no estaba seguro si Dios quería contestar sus oraciones, entiende que su gracia es mucho más grande que nuestros pecados, su misericordia es mucho más grande que nuestras faltas y su amor es mucho más grande que nuestra maldad.

CONCLUSION

Reacción de Jesús

Analicemos cómo Jesús reaccionó ante la necesidad de este hombre:

1. Fue Movido a compasión.

Esta expresión no movido a compasión significa profundamente conmovido; Jesús estaba súper conmovido, pero no por la lepra del hombre, porque Jesús sabía que lo sanaría; sino que lo que movió a Jesús a compasión era el hecho de que el hombre dudara si Jesús quería o no sanarlo. El hecho de que no podamos creer que Él anhela sanarnos, ministrarnos, restaurarnos, bendecirnos, aún mueve el corazón de Dios

2. Extendió la mano y lo tocó.

La ley decía que el que tocara a un leproso era considerado inmundo; pero aquí vemos que el santo, el que no había conocido nada inmundo no le importó extender su mano para tocarlo.

Es interesante que mientras las personas le sacaban el cuerpo a este hombre, le huían o lo rechazaban por su condición; Jesús extendió su mano para tocarlo; ni tan siquiera el hombre tocó a Jesús, sino que Jesús tocó al hombre.

Y así mismo yo siento a Jesús con nosotros; porque muchos tienen una imagen de que tenemos que hacer esto y aquello para llegar a Jesús y no nos damos cuenta de que el hecho de que estemos aquí, es porque Jesús se acercó a nosotros, nos amó y nos abrazó.

3. Jesús contestó: Sí quiero… Queda sano

Estas eran las palabras más impresionantes que este hombre debió haber escuchado. Pero siguen siendo también las palabras de Jesús para nosotros hoy en día , esta sigue siendo la contestación de Jesús a nuestras oraciones, su contestación es: Sí quiero, el problema es que no venimos a Él, no confiamos en Él.

Filipenses 4: 6 – 7 ̈ nos dice No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. 7 Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús. ̈.

La oración nos ayuda a no vivir preocupados por nada, porque oramos por todo; nuestra costumbre será decirle a Dios todo lo que necesitamos; y una vez que se lo digamos, como sabemos que su contestación es: Sí quiero, ahora le podemos dar gracias por todo y esto es lo que nos dará la paz de Dios que supera todo lo que podamos entender, supera lo que estamos pasando, lo que estamos atravesando, la paz de Dios supera toda mala noticia, todo diagnóstico médico, porque la paz de Dios cuida nuestro corazón y nuestra mente porque vivimos en Cristo Jesús.

El amor de Dios por nosotros es tan impresionante que nos dejó la oración y mientras más oramos, más paz encontramos.

La Biblia dice que el hombre al instante quedó sano; si hay algo que sucede por medio de la oración es que la oración nos lleva a ser transformados, renovados, edificados, sanados, ministrados, animados, nos lleva a sentirnos amados; la oración es lo que nos ayuda a soportar las mayores pruebas en nuestras vidas; pero sobretodo la oración nos lleva a conocer el maravilloso, incomparable e increíble amor de Dios. Por eso es que si en este día quieres conocer ese amor tan maravilloso, ahí donde estás escribe la palabra Cristo.

Palabras Finales

Recordemos los 4 conceptos de la oración:

  • Reconocer nuestra condición.

  • Acercarse y buscar a Dios intencionalmente.

  • Arrodillarse e Ir en reverencia al Señor.

  • Suplicar y Llevar a Jesús nuestras cargas.

Por los próximos 21 días estaremos orando y discutiendo el libro de Juan 1 capítulo por capítulo todos los días a las 6:00 AM y 9:00 PM y queremos exhortarle que lo haga con nosotros, hagamos esto y comencemos este año en victoria, comencemos este año en total dependencia de Dios, para así contagiar a otros; y en sus oraciones ore por un amigo, o compañero para que Dios le abra el corazón, para que usted le hable de Cristo, recuerde que lo hacemos x1mas hasta que todos declaren que

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANO