Desiertos 6

Confundidos en el Desierto

By Richard Martínez, Pastor Principal, April 16, 2021

INTRODUCCION

Si algo hemos aprendido en esta serie de mensajes es que hay ocasiones en donde pareciera que en los procesos que atravesamos todo está perdido, donde pareciera que Dios se ha olvidado de nosotros, donde pareciera que no hay salida a nuestra situación o condición, y eso es lo que le hemos llamado una Experiencia de Desierto.

Pero que sucede cuando esas temporadas o experiencias son constantes o son más largas de lo que esperamos, es decir, Que sucede cuando no salgo de una para meterme en otra, cuando estoy saliendo de una situación y de repente estoy enfrentando otra? Lo que sucede es que produce una confusión terrible, porque podemos llegar a pensar que ese es nuestro destino, y que así viviremos por el resto de nuestras vidas. Por esa razón es que en este dia, quiero hablar de la Confusión en el desierto.

MENSAJE

El Plan que nos Confunde

En Éxodo 13 y 14 vemos que el pueblo de Israel despues de pasar tanto tiempo en esclavitud, de atravesar por años y años dolor y angustia, ahora se encuentran en medio de una situación complicada y confusa.

Porque dice Éxodo 13: 17:

¨Cuando por fin el faraón dejó salir a los israelitas, Dios no los guió por el camino principal que atraviesa el territorio filisteo, aunque esa era la ruta más corta a la Tierra Prometida. Dios dijo: «Si los israelitas llegaran a enfrentar una batalla, podrían cambiar de parecer y regresar a Egipto¨.

Esto era más confuso que lo que parece, porque el pueblo de Israel llevaba más de 400 años en esclavitud, y ahora cuando Dios los libera de la esclavitud, lo más normal era que salieran de la tierra de esclavitud a la Tierra Prometida de una manera facil, rapida y sencilla; pero no fue así; Dios tenía un plan mayor que lo que ellos podían imaginar o entender y ese plan en vez de llevarlos por el camino fácil, rápido y hacerle las cosas más sencillas, los llevó por el camino más largo; con el fin de que no se arrepintieran y quisieran volver a la misma condición de la que Dios los libró.

En ocasiones así mismo sucede con nosotros; cuando estamos en una condición en la que Dios quiere librarnos, en la que Dios quiere rescatarnos, en la que Dios quiere salvarnos, sanarnos, transformarnos,

como ya hemos vivido en una condición de dolor y angustia por tanto tiempo pensamos que las cosas ahora en Cristo serán fáciles,

pero en ocasiones Dios nos tiene que llevar a atravesar un proceso complicado para de esa forma buscar que queramos regresar a la condición en la que nos encontrábamos.

Inclusive, ese es precisamente el problema; que como el plan De Dios es mayor que lo que nosotros podemos imaginar y Dios no nos explica su plan, nos confundimos y si no lo explicara, no lo entenderíamos. Si Dios nos dijera: Te voy a sanar, pero antes de hacerlo, mi plan es dejar que todos los médicos te digan que no hay solución, para que todos vean como yo todavía sano y así muchos crean en Mí; no lo entendiéramos; Si Dios nos dijera: te voy a restaurar, pero antes de hacerlo voy a dejar que empeore las cosas y estés casi ya para divorciarte, esto ayudará a que te veas sin esperanzas y cuando te restaure, valorarás mucho más el matrimonio y ayudarás a otros; no lo entenderíamos.

Si Dios nos dice: Voy a alcanzar el corazón de tus hijos; pero antes de que lo haga, van a tener que tocar fondo para que cuando toquen fondo y yo los salve, nunca jamás se olviden de mí; no lo entenderíamos. Esto es tan así, que la muerte es algo que nos llevará a una vida mejor a un lugar libre de dolor y sufrimiento; pero si Dios nos dijera: vas a morir, pero conmigo tendrás una vida mejor; no lo entenderíamos. Nunca entenderemos los planes de Dios, pero lo importante no es entender el plan, sino entender que el que tiene el plan nos ama y tiene la mejor intención para nuestras vidas.Jeremías 29: 11 nos dice

̈ Pues yo sé los planes que tengo para ustedes—dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza. ̈

La Ejecución del Plan de Dios

Luego vemos como Dios le da instrucciones a Moises y le dice en Éxodo 14: 3 - 4

¨Entonces el faraón pensará: “Los israelitas están confundidos. ¡Quedaron atrapados en el desierto!”. 4 Y una vez más endureceré el corazón del faraón, y él saldrá a perseguirlos. Lo haré así para manifestar mi gloria por medio del faraón y de todo su ejército. ¡Después los egipcios sabrán que yo soy el Señor!». Así que los israelitas acamparon donde se les dijo.¨

Dios les da instrucciones a Moises y le dice que iba a provocar que los israelitas se vieran atrapados en el desierto, para que faraón se confundiese y pensara que ellos estaban atrapados y así él saliera a perseguirlos. Pero esto también confundió a los Israelitas porque ellos estaban en el desierto; con el Mar Rojo de frente a ellos y los egipcios detrás de ellos y mientras Dios los confundía, endureció el corazon de faraón, esto nos enseña que los israelitas también estaban confundidos.

Es importante que entendamos lo que nos enseña el v. 4 porque Dios estaba haciendo todo esto no para vengarse de faraón, no para demostrarle nada a faraón, sino para manifestar su gloria. En otras palabras, para que los israelitas pudieran ver y darse cuenta del gran amor, del gran poder, de la gran misericordia de Dios sobre sus vidas.

Dios tenía un plan no para sacarlos de su condición temporera, sino que el plan de Dios era con el fin de que cuando ellos vieran Su Gloria, ellos jamás pudieran dejar de ver quien es Dios, el poder De Dios y eso ahora sirviera para las generaciones futuras, porque cuando los israelitas veían la Gloria de DIos, el poder de Dios, lo contaban a sus hijos y los hijos de sus hijos y la fe de las generaciones futuras se afirmaban por lo que escuchaban que Dios había hecho.

Esto es lo que sucede cuando vemos la gloria de Dios manifestada en nuestras vidas, que no podemos dejar de hablar de lo que Dios hizo, no podemos dejar de agradecer por lo que Dios hizo y eso nos lleva a vivir una vida tan apasionada que las generaciones futuras llegan a creer por lo que ven y escuchan de nosotros; porque es imposible que veamos la gloria de Dios y sigamos igual; porque lo que hemos sufrido en el proceso, cuando ahora Dios entra en escena, lo que termina haciendo es tan poderoso, que nunca volvemos a hacer los mismos.

Los procesos son confusos, porque nos procesa por el dolor, nos procesa por el quebranto, nos lleva a un proceso tan complicado donde no nos queda más remedio que rendirnos a Él y depender de Él y eso es duro; pero cuando Dios entra en escena, es tan poderoso que nuestras vidas JAMÁS serán las mismas y su gloria se nos hace evidente.

Es como lo que el Salmista dijo en su proceso de confusión en el Salmos 77: 1 - 9 él dijo:

“Clamo a Dios; sí, a gritos; ¡oh, si Dios me escuchara! Cuando estaba en graves dificultades, busqué al Señor. Toda la noche oré con las manos levantadas hacia el cielo, pero mi alma no encontró consuelo. Pienso en Dios y gimo, abrumado de tanto anhelar su ayuda. Interludio No me dejas dormir; ¡estoy tan afligido que ni siquiera puedo orar! Pienso en los viejos tiempos, que acabaron hace tanto, cuando mis noches estaban llenas de alegres canciones. Ahora busco en mi alma y considero la diferencia. ¿Me habrá rechazado para siempre el Señor? ¿Nunca más volverá a ser bondadoso conmigo? ¿Se ha ido para siempre su amor inagotable? ¿Han dejado de cumplirse sus promesas para siempre? ¿Se ha olvidado Dios de ser bondadoso? ¿Habrá cerrado de un portazo la entrada a su compasión?

Él estaba tan confundido que no sabia que pensar, estaba tan afligido que decía que ni siquiera podía orar y su confusión venía, porque hubo un tiempo en el que su vida estaba llena de alegría, pero ahora por la condición en la que se encontraba esa alegría se había ido, la fe se había esfumado y la confusión había llegado.

También lo vemos con los israelitas en Éxodo 14: 10 - 12 que nos dice:

̈Mientras el faraón se acercaba, los israelitas levantaron la vista y se llenaron de pánico al ver que los egipcios los alcanzaban. Entonces clamaron al Señor 11 y le dijeron a Moisés: ¿Por qué nos trajiste aquí a morir en el desierto? ¿Acaso no había suficientes tumbas para nosotros en Egipto? ¿Qué nos has hecho? ¿Por qué nos obligaste a salir de Egipto? 12 ¿No te dijimos que esto pasaría cuando aún estábamos en Egipto? Te dijimos: “¡Déjanos en paz! Déjanos seguir siendo esclavos de los egipcios. ¡Es mejor ser un esclavo en Egipto que un cadáver en el desierto!”.

Aunque Dios tenía un plan perfecto, aunque Dios tenía un plan mayor, ellos aún así se llenaron de angustia, se llenaron de pánico y mientras por un lado le clamaban a Dios, por otro lado se quejaban contra Moises, porque la confusión hace eso, la confusión nos mantiene en un estado de pánico, la confusión presente nos hace olvidarnos de sus bendiciones pasadas, la confusión de hoy, nos limita de recordar su favor de ayer y la verdad es que en mí propia vida, aunque yo se que Dios tiene un plan mayor, cuando estoy en medio del dolor, cuando estoy en medio del proceso también me confundo, también me preocupo, en ocasiones también entró en estado de pánico.

CONCLUSION

Confusión en el Desierto

La pregunta que creo que todos tenemos es: ¿Cómo superar la confusión en medio de una situación difícil o en medio del dolor? Vamos a mirar cómo soportamos, cómo resistimos esos procesos.

1. Esfuérzate por recordar sus obras.

En medio de los procesos difíciles se nos olvida fácilmente lo que Dios ha hecho por nosotros; Israel se olvidó que hacía solo unos días eran esclavos y que Dios los liberó. Así mismo nos sucede a nosotros, en medio de la confusión, se nos olvida fácilmente todo lo que Dios ha hecho por nosotros y en nosotros.

El Salmista dijo que se sentía solo, que estaba atormentado, afligido y confundido; pero en medio de la confusión él mismo dijo: en los v. 10 - 14 ̈ Y yo digo:

«Este es mi destino; el Altísimo volvió su mano contra mí». Pero después me acuerdo de todo lo que has hecho, oh SEÑOR; recuerdo tus obras maravillosas de tiempos pasados. Siempre están en mis pensamientos; no puedo dejar de pensar en tus obras poderosas. Oh Dios, tus caminos son santos. ¿Existe algún dios tan poderoso como tú? ¡Eres el Dios de grandes maravillas! Demuestras tu asombroso poder entre las naciones.

El Salmista dijo que en medio de su confusión lo que hizo fue recordar todo lo que Dios ha hecho, todas las maravillas que Dios ha hecho en tiempos pasado; se esforzó en mantener esos pensamientos en su mente, de no dejar de pensar en las obras poderosas de Dios y de pensar en cuan poderoso es Dios.

Esto es un principio poderoso; porque la verdad es que no podemos controlar los pensamientos que vienen a confundirnos, a atormentarnos, a afligirnos, por más que tratemos de evitarlos no podemos, porque estamos en medio del problema, estamos viéndolo, sintiéndolo, viviéndolo. Pero lo que sí podemos hacer es esforzarnos por llenar nuestra mente y pensamientos de las obras maravillosas que Dios ha hecho, no solo en la Biblia, sino en nuestra propia vida, esas cosas que tendemos a olvidar que Dios ha hecho en nuestras vidas y que ahora porque estamos en un proceso difícil se nos olvidan; tenemos que esforzarnos por siempre mantener en nuestros pensamientos sus obras poderosas.

2. Crea una Dependencia de la Palabra y sus Promesas.

Los procesos de confusión en nuestra vida nos llevan a querer ver algo sucediendo ahora, nos lleva a querer ver respuestas inmediatas , a querer saber que va a pasar ahora; pero es importante que en esos procesos más que nunca leamos la Palabra, dependamos de la Palabra; porque en ella encontraremos la evidencia de lo que Dios ha hecho y es lo que nos afirmará en nuestros procesos y aumentará nuestra fe.

En medio de su proceso difícil, doloroso y confuso Job explicó cómo se mantuvo firme y dijo en Job 23: 8 - 12:

̈ Voy hacia el oriente, pero él no está allí; voy hacia el occidente, pero no puedo encontrarlo. 9 No lo veo en el norte, porque está escondido; miro al sur, pero él está oculto. 10 »Sin embargo, él sabe a dónde yo voy; y cuando me ponga a prueba, saldré tan puro como el oro. 11 Pues he permanecido en las sendas de Dios; he seguido sus caminos y no me he desviado. 12 No me he apartado de sus mandatos. sino que he atesorado sus palabras más que la comida diaria.

Job expresaba que estaba en medio de un proceso de confusión, porque cuando iba hacia el oriente Dios no estaba allí, el occidente no podía encontrarlo, no lo veía en el norte, ni tampoco en el sur. Job estaba diciendo: No lo encuentro, estoy buscando a Dios para que me consuele, pero no lo encuentro, estoy buscando a Dios para que me ayude pero no lo encuentro y todo esto me tiene confundido, todo esto es un tormento.

Eso es lo que nos sucede en nuestros procesos de confusión, que no encontramos consuelo porque no tenemos respuestas, nos vemos atrapados en un desierto complejo donde no vemos posibles soluciones, donde pareciera que no saldremos de la condición en la que nos encontramos. Pero luego el dijo algo bien poderoso, porque él dijo: A pesar de que yo no se donde Dios está; pero EL si sabe donde estoy yo; yo no lo veo a Él, pero Él me ve a mí; yo no lo encuentro a Él, pero Él me encontrará a mí; y lo que me ha sostenido en el proceso es que: He permanecido en las sendas de Dios, he seguidos sus caminos, no me he desviado, no me he apartado de sus mandatos, sino que he atesorados sus palabras más que la comida diaria.

Él estaba diciendo que en medio de la confusión lo que lo mantenía firme no era el que sentía que Dios estaba con él, sino que lo que lo mantenía firme era el hecho de que siguió los mandatos de Dios, no se desvió de los caminos de DIos, porque en medio del proceso vio la palabra como un tesoro y lo cierto es que en los momentos de desiertos y confusión, la palabra de Dios es un tesoro más valioso que el agua en el desierto; que la sangre al corazón, que el aire para la vida; porque créanme que la Palabra de Dios es lo que te mantendrá con vida.

3. Mantengamos la Paz

En los momentos dolorosamente confusos lo que queremos es que ya no nos duela, lo que queremos es que pare el dolor, lo que queremos es estabilidad; por eso es que el pueblo de Israel quería regresar a la esclavitud, porque aunque parecía terrible, era a lo que estaban acostumbrados.

Por eso es que Moises les dijo al pueblo en los v. 13 - 14:

̈ No tengan miedo. Solo quédense quietos y observen cómo el Señor los rescatará hoy. Esos egipcios que ahora ven, jamás volverán a verlos. El Señor mismo peleará por ustedes. Solo quédense tranquilos.

Moises les estaba diciendo que no perdieran la fe, que no perdieran la confianza en Dios, que no perdieran el enfoque en Dios, que no dejarán que la confusión los atormentara y los llevara a la desesperación; es fácil dejar que la confusión nos atormente, porque cuando estamos pasando una situación tras otra situación, es difícil y complicado mantener la paz y simplemente continuar confiando en Dios.

Pero como hemos dicho antes, paz no es la ausencia de problemas o dolor, paz es confianza en Dios en medio de problemas y dolor, la desesperación no ayuda en la confusión, pero cuando entendemos que la solución no está en nuestras manos, y que al final es Dios quien tiene el control, eso es lo único que nos dará paz en medio de esa confusión.

Moises no les dijo: No se preocupen, acaso no tienen fe. Moisés lo que les dijo fue: Quédense quietos y manténganse observando cómo El Señor los rescatará hoy, como Dios peleará por ustedes, solo quédense tranquilos.

Esto no significa que no nos preocupemos o que no nos duela; sino que en medio del dolor, mientras estamos desesperados, cargados, afligidos, nos enfoquemos en Dios, no quitemos la mirada de Dios, no nos soltemos de la mano de Dios, nos mantengamos creyendo en Él, arándole, alabando, porque con nuestra mirada puesta en Dios, es que veremos como es que Dios peleará por nosotros y nos rescatará.

Lo que nos dará el mayor nivel de paz es el entender que Dios nos ama, nos ama más de lo que nos imaginamos, nos ama eternamente, nos ama más de lo que nos podemos imaginar y cuando creemos en ÉL, Él sabe hacer las cosas más allá de nuestro entendimiento; porque cuando ellos se enfocaron en Dios y no en los egipcios ni en el Mar Rojo, ahora Dios hizo su obra maravillosa y delante de los ojos de ellos, el Mar Rojo se abrió y ellos lo cruzaron y luego Dios ahogó a faraón con todos los soldados egipcios. La confusión desapareció, cuando Dios obró y ahora ellos estaban asombrados con lo que Dios hizo.

Inclusive, si aún usted no le ha entregado su vida a Cristo. ¿Porque usted cree que Dios lo trajo? ¿Por qué cree que Dios le ha estado hablando? ¿Por qué cree que alguien lo ha estado invitando?. Es porque DIos quiere mostrarle su gloria, es porque quiere hacer algo en su vida, es porque quiere mostrarle cuánto lo ama, para que tenga una vida maravillosa, nueva, llena.

Pero quedarnos quietos y enfocados en Él es también estar activamente arándole, clamándole, adorándole, sirviéndole, mientras Él pelea por nosotros.

PALABRAS FINALES

Si hay cosas que aun estas esperando; tal vez un milagro, que Dios te ayude o que te de paz; solo mantente enfocado en El, mirándolo a Él, buscándolo a Él, amándolo a Él, pegado con Él, adorándolo a El y mira lo que ÉL va a hacer, mira como su gloria se va a manifestar, si nos mantenemos confiando en ÉL en medio del desierto de confusión, y así viviremos declarando que:

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANO