CAOS En La Familia 1

Venciendo El CAOS En La Familia

By Richard Martínez, Pastor Principal, June 06, 2021

INTRODUCCION

Hoy comenzaremos una nueva serie de mensajes titulada CAOS en la Familia, esta serie esta basada en lo que hemos aprendido anteriormente de la serie y el libro de CAOS y CAOS en el Matrimonio.

La palabra CAOS significa: estado de confusión y desorden que se encuentra un conjunto de cosas, un asunto o lugar. Pero en esta serie nos enfocaremos en cuatro áreas del CAOS en la Familia, que son: consecuencias, ataduras, opresiones y sufrimientos, pero todo en relación a la familia.

Quiero aclarar que esta serie no implica que todos estamos atravesando por un CAOS en nuestra familia o que nuestras familias son un caos; pero a toda familia le puede llegar un evento que los lleve a la confusión o que puede causar cierto desorden en la estabilidad de la familia y por medio de esta serie queremos proveer recursos que nos permitan tener victoria en nuestras familias.

Por esa razón estoy convencido que los recursos que compartiremos le bendecirán en cualquier etapa que se encuentre su familia.

MENSAJE

Las Consecuencias De La Indiferencia

Hay algo que puedo decir que le preocupa a todo Pastor en este tiempo y no es si se llenan o no los templos, sino que lo que en realidad nos preocupa es como el corazón de las personas y de las familias se ha enfriado hacia Dios y esto es algo que eventualmente muchos adultos podrán superar, pero ¿que efecto tendrá en nuestros hijos de aquí a 10 años? ¿Cómo eso afectará su fe? ¿Qué mensaje podemos estar sembrando en sus corazones al ellos vernos que hemos caído presos de la comodidad y la indiferencia?

Se estima que en los próximos 5 años el 40% de los jóvenes que hoy estan activos en una iglesia, ya no esten y que en 10 años el 60% de los niños que estan en una iglesia, hayan perdido la fe y esto es un verdadero CAOS y el asunto es que es nuestra responsabilidad como padres prevenir que esto suceda en nuestras familias y en nuestros hogares.

Lo cierto es que los hogares que viven apasionados por Cristo, que sirven al Señor, que viven los principios de la fe tienen mejores oportunidades de enfrentar y superar esta apostasía y esta crisis de fe. Mientras que los hogares donde Cristo esta ausente tienen menos probabilidades de poder sobreponerse a los efectos que provoca este o cualquier tipo de caos, dolor o crisis.

Pero la realidad es que las familias que más se le dificultará vencer y sobreponerse sobre este o cualquier caos que les puede llegar a sus vidas y familias, son aquellas familias que conocen a Cristo, pero están viviendo de forma indiferente con Cristo, son aquellas familias que viven como dice

Isaías 29: 13:

¨Este pueblo dice que me pertenece; me honra con sus labios, pero su corazón está lejos de mí. Y la adoración que me dirige no es más que reglas humanas, aprendidas de memoria.¨

La razón por la que digo que las familias que se comportan como cristianos; pero no viven una vida apasionada por Cristo, batallarán más que las demás en sobreponerse a los caos de la vida, es porque cuando vivimos la vida cristiana de esta forma espiritualmente ambivalente e indiferente, confundimos a nuestros hijos en el valor que tiene Cristo en nuestras vidas.

Y tenemos que hacer algo al respecto, porque esta indiferencia, esta frialdad, esta ambivalencia esta afectando y podrá afectar dramáticamente el destino eterno de nuestros hijos. En otras palabras muchos padres no se estan dando cuenta hoy que el destino eterno de sus hijos esta en sus manos.

Por eso es que la pregunta que debemos hacernos es: ¿Estoy viviendo una vida en la que puedo asegurar que mis hijos vivirán la fe por lo que ve en mi.? Podemos decir a nuestros hijos lo que dijo el Pablo en Filipenses 4: 9 ¨No dejen de poner en práctica todo lo que aprendieron y recibieron de mí, todo lo que oyeron de mis labios y vieron que hice. Entonces el Dios de paz estará con ustedes.¨

¿Podemos decirle eso a nuestros hijos? Asi como me ven viviendo mí vida por Cristo, asi mismo ustedes tienen que vivir la suya. Ustedes ven el ejemplo que les doy de como se vive la vida en Cristo, lo que aprendieron de mí, recibieron de mí, vieron que hice por Cristo; asi mismo hagan ustedes y el Dios de paz estará con ustedes por siempre. ¿Podemos decirle eso a nuestros hijos?

Confrontando El CAOS De Mi Familia

En Génesis 34 vemos como el caos azotó a la familia de Jacob y fue porque el príncipe de del lugar donde Jacob se encontraba, violó a la hija de Jacob y luego quiso casarse con ella; en el proceso los hijos de Jacob engañaron al príncipe y lo mataron a él, a su padre y muchos hombres de la ciudad.

Cuando Jacob se enteró de lo que sus hijos hicieron, se preocupó mucho porque la manera que sus hijos mataron al príncipe al igual que a personas inocentes, esto ahora provocaría que los pueblos vecinos atacaran y asesinaran a Jacob y a toda su familia.

A Jacob le llegó el caos por medio de lo sucedido con su hija, pero la casa de Jacob ya era un caos; y ahora que Jacob estaba viendo las consecuencias de lo que podría suceder, se preocupó muchísimo.

Y es que por lo general cuando no analizamos en la condición que esta nuestra familia lo que termina sucediendo es que PARA CUANDO NOS DAMOS CUENTA, YA ES MUY TARDE.

Por eso, como es que tenemos que analizar: ¿Cómo esta mi relación y la relación de mis hijos con Dios? Para no esperar a que llegue el caos a mí familia;

PORQUE SI RESUELVO EL CAOS EN MÍ FAMILIA, PODRE ENFRENTAR EL CAOS QUE SE LEVANTA CONTRA MÍ FAMILIA,

pero si en mi familia estamos viviendo un caos, cuando se levanta el caos contra mí familia; ¿como lo contrarrestaré?

La Biblia nos enseña que en Génesis 28 Jacob hizo un pacto con Dios y Dios le hace a Jacob una promesa y le dice en los v. 14 - 15:

¨¡Tus descendientes serán tan numerosos como el polvo de la tierra! Se esparcirán en todas las direcciones: hacia el oriente y el occidente, hacia el norte y el sur; y todas las familias de la tierra serán bendecidas por medio de ti y de tu descendencia. Además, yo estoy contigo y te protegeré dondequiera que vayas. Llegará el día en que te traeré de regreso a esta tierra. No te dejaré hasta que haya terminado de darte todo lo que te he prometido».¨

Dice el v. 19 que ese día; Jacob cambió el nombre del lugar y le llamó Betel ¨Casa de Dios¨ y prometió regresar a este lugar Betel, Casa de Dios; para que Dios completará todo lo que le había prometido, para Dios cumplir en Jacob todo lo que había determinado; pero Jacob no regresó a Betel LA CASA DE DIOS, sino que se quedó en Siquem y se olvidó o ignoró la promesa que le había hecho a Dios.

Esto sucede muchas veces, que personas en momentos de crisis en sus vidas vienen a Cristo, prometen a Dios cosas y luego algo sucede y se olvidan de aquello que prometieron; pero hay alguien que no se olvida de lo que hemos prometido y es Dios El problema es que cuando ignoramos las promesas que hicimos a Dios las consecuencias son inevitables; porque ahora para Dios hacer lo que quiere hacer en nuestras vidas tiene que dejarnos pagar las consecuencias de nuestra indiferencia, para que reaccionemos y volvamos a El.

Otro detalle importante por lo que Dios tuvo que dejar que Jacob pasara por el proceso de CAOS es por lo que vemos en Génesis 31 donde cuando Jacob huyó de su suegro; su esposa Raquel se robó los ídolos de su padre y eventualmente los metió en la casa de Jacob; lo que demuestra que la familia de Jacob era una familia espiritualmente dividida.

Pero lo peor es que eventualmente Jacob se dio cuenta de los ídolos que habían en su casa y que su casa estaba espiritualmente dividida y no hizo nada al respecto. Por esto es que la ambivalencia e indiferencia espiritual es tan preocupante, porque cuando reconocemos la condición espiritual de nuestra familia y no hacemos nada al respecto nos estamos exponiendo a que cuando nos azote el caos no sabremos qué hacer, ni cómo luchar en lo espiritual.

CONCLUSION

Cuando Jacob entra en pánico, porque no sabía que iba a suceder con sus hijos; vemos en: Génesis 35 el proceso de Jacob para rescatar a su familia del caos y su proceso nos puede ayudar a vencer el caos y la crisis familiar o que hacer si algún día nos nos llegara a azotar el caos en la familia:

1. Vuelve al lugar de la promesa.

En el v. 1 de Génesis 35; Dios le dice a Jacob: ¡Prepárate! Múdate a Betel, establécete allí y edifica un altar a Dios, quien se te apareció cuando huías de tu hermano Esaú. En otras palabras Dios le dice: Jacob vuelve a la relación que tenías conmigo, vuelve al lugar donde fuiste transformado, vuelve para cumplir lo que habías prometido.

Es como lo que Cristo le dice a la iglesia de Efeso, cuando se había enfriado su amor; Él les dijo: ¡Mira hasta dónde has caído! Vuélvete a mí y haz las obras que hacías al principio. Dios quería llevar a Jacob al lugar donde Dios había dicho que terminaría de darle lo que le había prometido.

No es un secreto que lo que ha pasado este año ha enfriado el corazón de muchas personas y de padres y familias enteras; pero es tiempo de volver al primer amor y la relación con Dios donde Él termine de hacer en nuestras vidas lo que tiene que hacer y darnos lo que ha prometido darnos.

2. Desháganse de todo lo que estorba la relación con Dios.

Cuando Jacob supo que Dios lo estaba llamando a regresar; Jacob decidió deshacerse de todas las cosas que estorbaban su relación con Dios y que había adoptado en el camino. Ahora que Dios estaba llamando a Jacob a restaurar su relación con El; Jacob decidió deshacerse de los ídolos que había tolerado y que interrumpían su relación con El. Si queremos tener una familia bendecida, si queremos vencer el caos en nuestra familia tenemos que analizar: 1. qué cosas hemos tolerado, 2. qué cosas han tomado el lugar de Dios en nuestras vidas, 3. De que forma estamos restandole el lugar a Dios en nuestras vidas y nuestra familia y deshacernos de todo lo que interrumpe nuestra adoración y relación con Dios.

  1. Jacob llevó a toda su familia al lugar de la promesa.

Nos dice el v. 6 ¨Finalmente Jacob y toda su casa llegaron a Betel lo que nos enseña que Jacob no fue solo a Betel, la Casa de Dios, sino que tomó la decisión de que toda su familia tenía que regresar a la Casa de Dios y edificar el altar a Dios.

Es como lo que Josue dijo cuando el pueblo estaba sirviendo a dioses falsos, él les dijo: Ustedes pueden escoger a que dios van a servir; Pero en cuanto a mí y a mí familia; nosotros serviremos al Señor.

Es lo que tenemos que hacer, hoy más que nunca tenemos que toda la familia volver a la relación con Dios, volver a apasionarnos por Dios, volver a la Casa de Dios, volver a servir a Dios; como padres tenemos que decir como Josué: Y en cuanto a mí y a mí familia; nosotros serviremos al Señor.

  1. Estemos abiertos y dispuestos a la transformación de Dios. En los v. 9 - 10 vemos como Dios completó la obra que había comenzado; porque nos enseña que: Dios se le apareció de nuevo en Betel. Y Dios lo bendijo diciéndole: «Tu nombre es Jacob, pero ya no te llamarás Jacob. A partir de ahora tu nombre será Israel». Así que Dios le cambió el nombre y lo llamó Israel.

Cuando Jacob regresó a Betel, a la relación con Dios, a la Casa de Dios; Dios afirmó su relación con Jacob y la vida de Jacob fue transformada; porque ese día Dios desató una palabra de bendición, restauración y edificación sobre la vida de Jacob.

Por eso debemos entender que lo que Dios quiere hacer en mí familia, comienza conmigo; por eso en este dia debemos nosotros los padres pedirle a Dios:

  1. que comience conmigo.
  2. que me transforme a mí primero.
  3. que me llame a cuenta a mí primero.
  4. que me analice a mí primero.

Por esa razón si no le ha entregado su vida a Cristo, pídale a Cristo que lo transforme a usted primero, que lo ayude a usted primero, que lo salve a usted primero y que la restauración de su familia comience con usted primero. CRISTO Luego que Jacob regresó a Betel la Casa de Dios y Dios Jacob restauró su relación con Dios, y Dios lo transformó a el primero ahora Dios le habló a Jacob de sus hijos y le dijo en los v. 11 - 12: Jacob Yo Soy el Dios Todopoderoso;

  1. Se fructífero y multiplicate.
  2. A través de tus hijos formarás una gran nación.
  3. De ti o sea de tus hijos saldrán muchas naciones.
  4. Habrá reyes entre tus descendientes.
  5. Te daré la tierra de bendición a ti y tus descendientes.

Esta palabra de bendición fue la que Dios desató sobre la descendencia de Jacob, cuando Jacob volvió a Betel, la Casa de Dios.

Yo no puedo correr el riesgo de no hacer lo que esté en mis manos, en mis fuerzas, en mis posibilidades porque mis hijos:

  1. Conozcan a Cristo.
  2. Se apasionen por Cristo.
  3. Vivan para Cristo.

Yo voy a hacer lo que tenga que hacer por avivar la pasión en mí vida y que mis hijos me vean como un ejemplo de lo que es amar a Cristo, servir a Cristo, vivir para Cristo, para que cuando venga lo que venga, yo pueda tener paz de que hice todo lo que pude por darle ese ejemplo de fe a mis hijos.

Pero le estoy hablando esto; porque si no cambiamos y continuamos en nuestra ambivalencia y con una frialdad de corazón; para cuando nos arrepintamos, será muy tarde, y pudiera ser que la fe de nuestros hijos pudiera verse comprometida. Eso nunca podremos perdonanolos a nosotros mismos.

POR ESO ES QUE MI LLAMADO HOY PARA TODAS LAS FAMILIAS ES:

  1. VUELVE A LA RELACIÓN CON DIOS.
  2. VUELVE AL PROPÓSITO CON DIOS.
  3. VUELVE Y CUMPLE LAS PROMESAS QUE LE HICISTE A DIOS.
  4. VUELVE A LA CASA DE DIOS Y PERMITE QUE DIOS COMPLETE SOBRE TU VIDA Y SOBRE TUS HIJOS TODO LO QUE ÉL HA PROMETIDO.

DIOS LLAMÓ A JACOB OTRA VEZ, PARA HACER EN JACOB TODO LO QUE LE HABÍA PROMETIDO Y DIOS NOS ESTA LLAMANDO A NOSOTROS OTRA VEZ.

  1. PORQUE EL DIOS QUE TE USÓ UNA VEZ, TE QUIERE USAR OTRA VEZ, 2. EL DIOS QUE TE BENDIJO UNA VEZ, QUIERE BENDECIRTE OTRA VEZ; 3. EL DIOS QUE TE RESTAURÓ, TE SANÓ, TE EDIFICÓ, TE TRANSFORMÓ; QUIERE HACERLO POR TI, OTRA VEZ.

Palabras Finales

Si nuestros hijos están viviendo un caos en sus vidas, su fe, devoción, entrega etc.; lo que usted y yo tenemos que hacer es:

  1. entender que Dios ama a nuestros hijos más de lo que nosotros los amamos.
  2. Tenemos que nosotros acercarnos más a Dios.
  3. Tenemos que buscar nosotros más de Dios.
  4. Tenemos que ser un ejemplo de una vida de devoción a Dios para ellos; porque en el proceso Dios se encargará de hacer en la vida de nuestros hijos lo que Él ha determinado hacer y yo creo con todo mi corazón que tus hijos, mis hijos, nuestra familia entera vivirá para declarar que:

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANO