Sin Sentido 1

Que Sentido Tiene Ser Cristiano y Sufrir?

By Richard Martínez, Pastor Principal, September 05, 2021

INTRODUCCION

En esta nueva serie de mensajes estaremos hablando de cómo hay cosas que atravesamos que no entendemos o no tienen sentido para nosotros y por lo general esas cosas que no tienen sentido son las que nos causan dolor o sufrimiento.

Es difícil encontrar sentido a nuestro dolor o sufrimiento; pero cuando miramos a la cruz, cuando miramos el sacrificio de Jesús, encontramos que su sufrimiento tenía todo el sentido del mundo.

Isaías 53: 10 - 11 nos explica el motivo de su sufrimiento cuando nos dice:

“ Formaba parte del buen plan del Señor aplastarlo y causarle dolor. Sin embargo, cuando su vida sea entregada en ofrenda por el pecado, tendrá muchos descendientes. Disfrutará de una larga vida, y en sus manos el buen plan del Señor prosperará. Cuando vea todo lo que se logró mediante su angustia, quedará satisfecho. Y a causa de lo que sufrió, mi siervo justo hará posible que muchos sean contados entre los justos, porque él cargará con todos los pecados de ellos.”

Esto nos demuestra que definitivamente había un plan y un propósito que superaba el sufrimiento de Jesús, que era mayor que el dolor que atravesó en la cruz.

Aunque nuestro sufrimiento no tenga sentido para nosotros, definitivamente es y siempre será parte de un propósito mayor de parte de Dios y si no entendemos esto, tarde que temprano nos confundirá y afectará nuestra fe.

MENSAJE

Pare De Sufrir

Hace años salió en Latinoamérica una secta que se llamaba o se llama "Pare de Sufrir". Ellos tienen diferentes nombres pero el principio con el que comenzó fue con una falsa esperanza o más bien una mentira que le vendían a las personas, dónde les decían que sí compraban una rosa o un pañuelo ungido o algo así jamás tendrían que volver a sufrir o se acababa su sufrimiento.

Ellos también prometían que si una persona estaba en medio del sufrimiento en este momento y compraba algunas de esas cosas u oraban por él, el sufrimiento desaparecía. Esta secta se hizo muy famosa debido a que las personas seguimos buscando el antídoto para evitar el sufrimiento.

Nada ni nadie nos puede garantizar que no vamos a sufrir. Inclusive, el mismo Señor nos explica en su palabra que el sufrimiento es inevitable.

Cuando los discípulos se encontraban desconcertados porque Jesus estaba hablando del fin; Jesus les dijo estas palabras poderosas en

Juan 16: 32 - 33: Pero se acerca el tiempo—de hecho, ya ha llegado—cuando ustedes serán dispersados, cada uno se irá por su lado y me dejarán solo. Sin embargo, no estoy solo, porque el Padre está conmigo. 33 Les he dicho todo lo anterior para que en mí tengan paz. Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo.

Jesús les habla del proceso del sufrimiento que Él atravesaría, pero no solo el de Él, sino también les garantiza a ellos y a nosotros conceptos importantísimos en relación al sufrimiento.

  • El sufrimiento llega de forma inesperada.
  • Que en los procesos de sufrimientos podemos estar rodeados de personas y aún así quedarnos solos.
  • Que aunque pareciera que estamos solos, no es así; porque Dios está con nosotros en medio del sufrimiento.
  • Que podemos tener paz en medio del dolor y el sufrimiento.
  • Que no debemos permitir que el sufrimiento nos desanime, porque nuestra victoria está garantizada.

¿Qué Sentido tiene El Sufrimiento?

El problema mayor del sufrimiento es que no le encontramos sentido, no encontramos que el sufrimiento pueda tener un propósito en nuestras vidas. Algunas personas hasta llegan a pensar que el sufrimiento viene como consecuencia de cosas que han hecho o cosas que no han hecho, o que cuando están sufriendo significa que Dios se ha olvidado de ellos. Pero la Biblia nos dice en

Eclesiastés 7: 13 - 14: Acepta el modo en que Dios hace las cosas, porque, ¿quién puede enderezar lo que él torció? 14 Disfruta de la prosperidad mientras puedas, pero cuando lleguen los tiempos difíciles, reconoce que ambas cosas provienen de Dios. Recuerda que nada es seguro en esta vida.

Estos versículos nos deben dar paz en medio de los procesos de sufrimientos que estemos atravesando, porque nos explican que hacen parte del plan perfecto de Dios. Y aunque sean dolorosos, cuando entendemos cómo es que Dios es Alfa y Omega, Principio y Fin y como es que El anhela lo mejor para nosotros, como es que Dios nos ama,

eso nos ayudará a aceptar los procesos que Dios ha determinado para nuestras vidas, aún aquellos que vienen acompañados del sufrimiento.

Lo que debemos hacer en medio del sufrimiento es hacernos algunas preguntas que serán importantes y le darán sentido y propósito a nuestros procesos de sufrimientos y estas preguntas son:

  • ¿Cómo debo reaccionar al sufrimiento?
  • ¿Cómo estoy reaccionando en este proceso de sufrimiento?
  • ¿Estoy aprendiendo algo en este proceso? O ¿Habrá algo que Dios quiera enseñarme en este proceso?
  • ¿Cómo se está formando mi carácter en este proceso?
  • ¿Como este proceso colabora o está colaborando para que la obra y el propósito de Dios se cumpla en mi vida?
  • ¿Estoy atravesando esto como consecuencia de alguna decisión que tomé en mí vida?
  • ¿Estoy moviendome en fe, amor, compromiso y devoción en medio de todo esto?

El buscar respuestas a todas o algunas de estas preguntas nos ayudará a encontrar sentido a nuestros procesos de dolor y sufrimientos, porque al contestar algunas de estas preguntas nos ayuda a procesar lo que estamos atravesando y no solo a enfocarnos en el dolor.

En el libro de 1 Pedro 4: 12 - 16 el apóstol Pedro le estaba escribiendo a personas exiliadas; los exiliados son personas que han tenido que abandonar su país o ciudad y ha tenido que encontrar refugio en otro lugar por temor a sus vidas.

Estas personas a las que Pedro les escribe pusieron su confianza en Cristo, vendieron sus propiedades y de repente tuvieron que salir huyendo por sus vidas; no eran personas que tenían problemas en su matrimonio, o perdieron el trabajo; sino que eran personas que no tenían dónde vivir, estaban en una condición en la que no sabían que iban a comer hoy o dónde iban a dormir mañana, algunos de ellos tuvieron que huir de forma tal que la familia se separó en el proceso y ahora no sabían donde se encontraban; estas personas estaban atravesando un sufrimiento extremo.

A ese grupo de personas él les dice:

12 Queridos amigos, no se sorprendan de las pruebas de fuego por las que están atravesando, como si algo extraño les sucediera. 13 En cambio, alégrense mucho, porque estas pruebas los hacen ser partícipes con Cristo de su sufrimiento, para que tengan la inmensa alegría de ver su gloria cuando sea revelada a todo el mundo. 14 Si los insultan porque llevan el nombre de Cristo, serán bendecidos, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre ustedes. 15 Sin embargo, si sufren, que no sea por matar, robar, causar problemas o entrometerse en asuntos ajenos. 16 En cambio, no es nada vergonzoso sufrir por ser cristianos. ¡Alaben a Dios por el privilegio de que los llamen por el nombre de Cristo!

En estos versículos el Apóstol Pedro le habla a este grupo de personas y a nosotros; nos dice que no debemos sorprendernos cuando estemos atravesando por momentos difíciles, en otras palabras;

que el hecho de que seamos cristianos no significa que no vamos a pasar por procesos dolorosos

y luego en el v. 13 lo lleva a otro nivel; porque les dice que deberían alegrarse mucho cuando estén atravesando por pruebas,

porque las pruebas los hacen partícipes con Cristo en su sufrimiento.

Parece un tanto loco el considerar que las pruebas o los sufrimientos deben alegrarnos, y más cuando miramos lo que significa;

porque la palabra alégrense que menciona aquí viene del griego chairo que significa: regocijo, gozo, dar la bienvenida, recibir con brazos abiertos;

es la palabra que se utiliza cuando venía una persona a visitar a otro y la persona sale a recibirlo con alegría.

Pero él explica el porque y dice que cuando recibimos estas pruebas con los brazos abiertos, nos hace partícipes con Cristo en su sufrimiento; pero luego él explica porque esto produce gozo y enseña que lo que estamos sufriendo ahora no se compara con lo que disfrutaremos en el futuro.

En otras palabras él estaba consolándolos y enfocándolos en algo mayor; porque cuando sabemos que el dolor que estamos atravesando hoy en día tiene un beneficio mayor el día de mañana, se nos hará más fácil el dolor presente que estamos atravesando.

Por ejemplo; el padre que está trabajando 18 horas al día para que su hija termine la escuela, está atravesando el dolor, pero no se compara a la satisfacción de ver a su hija recibir su diploma; o la madre que está en el proceso de parto, está atravesando dolor, pero no se compara a la satisfacción de sostener a su bebe. En ambos ejemplos lo que los lleva a gozarse en medio del dolor es el enfocarse en la bendición que recibirán al otro lado del dolor.

Solo así es que podremos abrazar el sufrimiento, sólo así es que el sufrimiento cobra sentido, sabiendo que hay un propósito mayor, que hay una razón más fuerte que lo que estoy atravesando,

hay un plan perfecto de parte de Dios para mí vida, por lo que me está permitiendo atravesar este proceso.

CONCLUSION

Después de que el Apóstol los enfoca en el futuro, explica que cuando se está atravesando el proceso de sufrimiento, hay que asegurarse de tener la conciencia clara de que no se está sufriendo por cosas que nosotros mismos nos buscamos, por pecados, malas actitudes o situaciones que van en contra de la vida que Dios espera que llevemos.

Esto es importante tanto para ellos como para nosotros, porque recordemos que ellos estaban sufriendo por ser cristianos y muchas veces aún nosotros; aunque nuestros sufrimientos no se compara a lo que ellos estaban atravesando, cuando estamos pasando por un proceso doloroso de sufrimiento, de dolor o enfermedad podemos llegar a resentirnos o enojarnos con Dios.

Y todo esto nos lleva a tal confusión que no nos permite analizar que Dios tiene un propósito en todo eso, que Dios jamás nos permitiría pasar por un proceso doloroso, si no hubiese un propósito mayor.

¿Qué Aprendemos Con Todo Esto?

Que no permitamos que el sufrimiento nos cambie, que no permitamos que el sufrimiento produzca lo peor de nosotros, que no permitamos que el sufrimiento cambie nuestra devoción, afecte nuestra adoración, ni afecten nuestro carácter; porque al final en el v. 19 él nos dice:

De modo que, si sufren de la manera que agrada a Dios, sigan haciendo lo correcto y confíenle su vida a Dios, quien los creó, pues él nunca les fallará.

¿Cómo Es El Sufrir De La Manera Que Agrada a Dios?

Es no aparentando que no nos duele, o que pretendamos que todo está bien; sino que en medio del dolor, en el medio de derramar lágrimas, en el medio de sentir que no tenemos salida, en medio del temor, en el medio de estar lleno de confusiones y quebrantamiento, podamos continuar confiando nuestras vidas a Dios, amando a Dios, siendo fieles a Dios, sirviendo a Dios, honrando a Dios, porque estamos seguros que Él nunca, nos fallará.

¿Pero Qué hago Cuando Estoy Sufriendo? ¿Cómo enfrento el sufrimiento?

Y para esto podemos ver la declaración de Miqueas 7: 7 - 9 en medio de su sufrimiento dijo:

“En cuanto a mí, busco la ayuda del Señor. Espero confiadamente que Dios me salve, y con seguridad mi Dios me oirá. 8 ¡Enemigos míos, no se regodea de mí! Pues aunque caiga, me levantaré otra vez. Aunque esté en oscuridad, el Señor será mi luz. 9 Seré paciente cuando el Señor me castigue, porque he pecado contra él. Pero después, él tomará mi caso y me hará justicia por todo lo que he sufrido a manos de mis enemigos. El Señor me llevará a la luz y veré su justicia.

Cuando Miqueas analizó su sufrimiento:

  • El reconoció que había pecado contra Dios.
  • Él buscó a Dios en oración.
  • Él esperó confiadamente en el Señor.
  • El no se resignó a su condición, él estaba seguro que se levantaría nuevamente.
  • El se mantuvo enfocado en el Señor.

Si hemos sufrido o estamos en un proceso de sufrimiento, también debemos declarar como Miqueas y decir: En cuanto a mí, yo busco la ayuda del Señor y espero confiadamente en la salvación de mi Dios y tengo la seguridad de que Dios oirá mis oraciones. Así que enemigo de mí alma, diablo mentiroso no te regodees; porque aunque me sienta así como me siento hoy, aunque esté sufriendo, yo me levantaré otra vez. Aunque en este momento me encuentre en oscuridad, estoy en paz, porque el Señor es mí luz y Él tomará mi caso y me dará la recompensa por todo lo que he sufrido me llevará a la luz y veré su justicia sobre mí vida, porque mí sufrimiento no es mí fin, no es mí resultado, no es mí condición permanente, solo es el proceso que me lleva a mí victoria y una mayor gloria que Dios tiene preparada para los que lo aman.

Esa es la razón por la que Cristo a pesar del sufrimiento que atravesó no se rindió, sino que lo recibió con los brazos abiertos; porque la recompensa que recibiría por su sufrimiento era mayor; porque fue gracias a su dolor y sufrimiento que hoy nosotros podemos gozar de la salvación y la vida eterna.

No permitamos que el dolor y sufrimiento nos cambien, no permitamos que nos robe la devoción y la fe en Dios; sino que en medio del dolor y sufrimiento:

Confíemos tu vida a Dios. Busquemos a Dios. Esperemos en Dios. Levantémonos de la condición. Mantengámonos enfocados en Dios. Vivamos declarando que…

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANO