Sin Sentido 3

¿Qué Sentido Tiene El Soportar?

By Richard Martínez, Pastor Principal, September 19, 2021

INTRODUCCION

En esta serie estamos estudiando cómo es que las pruebas, las situaciones y el sufrimiento que enfrentamos son parte del plan sobrenatural de Dios para nuestras vidas; aún cuando no lo entendamos.

Sin embargo, dentro del sufrimiento hay algo que no tiene sentido para muchas personas y es tener que resistir y soportar los procesos de dolor.

Pero lo cierto es que ya establecimos que no hay manera de evitar el sufrimiento y que lo mejor que podemos hacer es aprender a resistir o soportar.

Por ejemplo; es como cuando se va al hospital y nos ponen suero, no lo podemos evitar, sabemos que no lo van a poner y nos preparamos, respiramos, cerramos los ojos y

¿qué hacemos?

resistir ese proceso de dolor y soportar porque sabemos que el dolor que enfrentaremos traerá un beneficio a nuestras vidas que no pudiéramos recibir de otra forma sino es a través del proceso de dolor.

Así mismo es el sufrimiento para los que estamos en Cristo, siempre producirá un beneficio mayor que no podemos obtener de otra forma sino por medio de ese proceso; por eso es que

tenemos que aprender a resistir y soportar.

MENSAJE

El Proceso De Soportar

A muchas personas se les dificulta abrazar el concepto de resistir y soportar porque implica llevar una carga por un periodo de tiempo, es mucho más fácil atravesar un proceso de dolor que dura poco tiempo y no uno que dura largo tiempo y que requiere de resistencia. Estoy hablando de esos momentos en que lo que estamos atravesando se ha extendido más allá de lo que podemos soportar, donde lo que estamos sufriendo aún no lo hemos podido superar.

Esto es lo que le sucedía al Salmista en el Salmo 42 donde él expresa que su sufrimiento había llegado al punto que se sentía con sed de Dios, con anhelo del consuelo de Dios, pero en el proceso lo que sucedía es que avanzaban los días y las noches y lo único que escuchaba eran las burlas de sus enemigos que le decían: ¿Dónde está ese Dios tuyo? Y todo esto solo le destrozaba el corazón.

No sé si alguien ha pasado por un proceso así, por un proceso donde ha tenido que soportar más allá de la habilidad que tiene para soportar, donde ha tenido que resistir más allá de lo que puede resistir. Esos procesos no son fáciles porque son momentos dónde pareciera que Dios está ausente, así como lo sintió el salmista; dónde se puede llegar a pensar que si Dios estuviera en medio, no estuviéramos atravesando lo que estamos atravesando, ya que Dios hubiese intervenido y hubiese hecho algo.

La mayoría de las personas que terminan apartados de Dios, que terminan renegando contra Dios, aún aquellos que han terminado con su vida es porque se cansaron de soportar, se cansaron de llevar una carga que ya era demasiado pesada para ellos y ciertamente las cargas que llevamos son demasiadas pesadas para nosotros, pero no para Dios.

El Apóstol Pablo dijo en

Filipenses 4: 12 - 13: Sé vivir con casi nada o con todo lo necesario. He aprendido el secreto de vivir en cualquier situación, sea con el estómago lleno o vacío, con mucho o con poco. Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas.

El Apóstol dijo algo impresionante en el

  1. 12 Él dijo: He aprendido el secreto de vivir en cualquier situación.

Esta frase tiene una traducción interesante, en griego es memyemai que significa:

el descubrimiento de una información especial que proviene sólo de Dios.

Es como diciendo que en el proceso de su sufrimiento Dios le permitió descubrir una información especial, una información que jamás hubiese descubierto de otra forma y esa información fue:

Todo lo puede hacer por medio de Cristo y que es Cristo quien le da las fuerzas.

Poner nuestra confianza en Cristo no nos saca de la condición, pero si nos ayuda a encontrar la fuerza que necesitamos para soportar en medio del dolor.

El asunto es que los problemas, el dolor y los sufrimientos llegan de repente, llegan sin avisar, nunca piden permiso y cuando nos sorprenden en un tiempo en que no tenemos una relación correcta con Dios, nos devasta, nos destroza, nos afecta; pero cuando estamos en una relación correcta con Dios, esa situación nos lleva a descubrir que la fortaleza que tenemos es porque es Cristo quien nos da las fuerzas.

El Arte De Soportar

El Apóstol Pedro lo explica desde otra perspectiva, en

1 Pedro 5: 7 - 10: 7 Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes. 8 ¡Estén alerta! Cuídense de su gran enemigo, el diablo, porque anda al acecho como un león rugiente, buscando a quién devorar. 9 Manténganse firmes contra él y sean fuertes en su fe. Recuerden que su familia de creyentes en todo el mundo también está pasando por el mismo sufrimiento. 10 En su bondad, Dios los llamó a ustedes a que participen de su gloria eterna por medio de Cristo Jesús. Entonces, después de que hayan sufrido un poco de tiempo, él los restaurará, los sostendrá, los fortalecerá y los afirmará sobre un fundamento sólido.

El Apóstol Pedro comienza diciendo en el

  1. 7: Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios.

Este término también me parece muy interesante, porque lo que significa esta palabra Pongan para nosotros y el significado que tiene en el lenguaje que se escribió es muy diferente.

Para nosotros la palabra: Pongan es como colocarlo con cuidado; pero el significado que tiene en griego es epiripto que significa:

arrojar con mucha fuerza.

Entender esto nos ayuda, ya que nos cuesta confiarle a Dios las cargas y el sufrimiento, nos cuesta despojarnos de ellas y por eso es que la ilustración que él utiliza es como despojarnos de ello y lanzarlo con mucha fuerza al Señor, ese es el nivel que se requiere para no permitir que el sufrimiento nos abrume.

Luego en el

  1. 8 les advierte que ¡Estén alerta! Cuídense de su gran enemigo, el diablo, porque anda al acecho como un león rugiente, buscando a quién devorar.

Creo que hemos utilizado este versículo en tantas ocasiones de la forma incorrecta, creo que le hemos dado más crédito al diablo de lo que merece. Porque hemos utilizado este versículo desde el punto de vista en la que el diablo está jugando a la cacería con nosotros y si nos encuentra, nos va a comer.

Pero cuando lo miramos desde lo que el Apóstol está explicando nos damos cuenta que tenemos que estar alerta es decir,

manteniendo nuestras emociones bajo control, al punto donde no permitimos que el diablo nos engañe pensando que Dios se ha olvidado de nosotros.

Porque cuando no estamos enfocados en Cristo en todo momento como vimos en Filipenses, el sufrimiento nos confunde y lo que termina sucediendo es que le damos al enemigo la capacidad para persuadirnos y engañarnos.

Es importante entender el v. 8, porque si lo miráramos como que el diablo tiene el poder de dominarnos y tenemos que tenerle miedo; entonces el v. 9 no haría sentido.

Porque en el v. 9 dice:

  1. 9: Manténganse firmes contra él y sean fuertes en su fe.

La expresión que se utiliza aquí no es como la de la palma o el árbol que está resistiendo hasta que el huracán pierde fuerza; sino que

  • Manténgase significa: hacer frente, estar en contra y expresar nuestra oposición.
  • Firmes significa: determinado y sin temblar en nuestra fe.

Esto no es una actitud de temor, intimidación o pasividad; sino todo lo contrario, lo que el Apóstol nos enseña es que el sufrimiento no nos debe llevar a intimidarnos, ni mucho menos a apartarnos,

sino a hacerle frente al enemigo, mientras nos mantenemos sin temblar en nuestra fe.

Luego nos explica que cuando soportamos sin temblar en nuestra fe, el resultado muestra que en el proceso Dios:

  1. Nos restaurará: (equipar para un propósito definido);
  2. Los sostendrá.
  3. Los fortalecerá.
  4. Los afirmará sobre un fundamento que no nos dejará desmayar.

Pero él explica que no veremos lo mejor de Dios, no veremos la obra completa de Dios en nuestras vidas, no veremos la restauración de Dios, la fortaleza de Dios, la mano de Dios hasta que no hayamos soportado un poco de tiempo.

Pero lo maravilloso es saber que el soportar no es en vano, sino que Dios tiene un propósito mayor en nuestras vidas y provoca lo mejor de Él en nosotros.

Nadie que entra en un proceso de sufrimiento sale de él igual, todos los que hemos atravesado un proceso de dolor y sufrimiento a pesar de las lágrimas que derramamos nos las secamos y alabamos; nos caímos pero nos levantamos; sufrimos pero servimos;

ninguno salimos al otro lado igual que como entramos, todos podemos testificar que Dios hizo algo mayor en nuestras vidas que lo que podemos imaginar.

CONCLUSION

Ese es nuestro Dios, así es nuestro Dios, Él nunca ha permitido, ni permitirá que nada llegue a nuestras vidas que no venga acompañado de un plan y un propósito mayor y cuando soportamos porque confiamos en Él, se manifiesta lo mejor de Él en nuestras vidas.

Por ejemplo:

  • Cuando Job soportó él vió lo mejor de Dios, porque al final dijo: Hasta ahora solo había oído de ti, pero ahora te he visto con mis propios ojos.

  • Cuando David soportó el sufrimiento confiando en Dios y tuvo que esconderse en el desierto; fue ahí dónde Dios le envió su ejército y llegó a ser rey.

  • Cuando José soportó el sufrimiento y fue vendido como esclavo y luego encarcelado, fue en la cárcel que fue llamado para ser el segundo en mando en Egipto.

  • Cuando Jesús soportó el sufrimiento en la cruz, le permitió que por medio de su sufrimiento fuéramos salvos.

Todos ellos soportaron el sufrimiento, todos ellos se mantuvieron enfocados en medio del sufrimiento y vieron lo mejor de Dios manifestado sobre sus vidas.

Pero lo cierto es que el tener que soportar es agotador y desgastante y por eso es que muchas personas en el proceso se rinden, se apartan, se desalientan, se desaniman, se deprimen y esto fue lo que le sucedió al pueblo de Dios en Isaías 40.

Por eso cuando Israel en medio de su sufrimiento se preguntaba: ¿Dónde estaba Dios? Él contestó:

Isaías 40: 27: Oh Jacob, ¿cómo puedes decir que el Señor no ve tus dificultades? Oh Israel, ¿cómo puedes decir que Dios no toma en cuenta tus derechos?.

Cuando ellos pensaban que Dios se había olvidado de ellos a causa de sus sufrimientos, Dios los cuestiona y les pregunta:

¿Cómo puedes decir que no te tomo en cuenta, que no cuido de ti, como puedes creer que te tengo en poco, cómo puedes pensar que me he olvidado de ti?

Y luego en los v. 28 - 31 nos dice que Dios les dijo:

¿Acaso nunca han oído? ¿Nunca han entendido? El Señor es el Dios eterno, el Creador de toda la tierra. Él nunca se debilita ni se cansa; nadie puede medir la profundidad de su entendimiento. 29 Él da poder a los indefensos y fortaleza a los débiles. 30 Hasta los jóvenes se debilitan y se cansan, y los hombres jóvenes caen exhaustos. 31 En cambio, los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán.

Luego les da a ellos y a nosotros una maravillosa explicación y en el v. 28 los enfoca a Él, los lleva a que pongan su mirada en Él;

porque cuando en medio del dolor nos enfocamos en Dios, es que podremos reconocer Su poder, Su gracia, Su amor y en ese momento nuestro problema se hace pequeño cuando lo comparamos con la grandeza de nuestro Dios.

Por eso es que Dios les dice: Acaso se han olvidado quien soy Yo; acaso este problema, esta situación, este dolor, este sufrimiento los va a llevar a invalidar quien Yo Soy?

Luego Él explica que la razón por la que podemos tener la habilidad de soportar en medio del dolor es porque el poder y la fortaleza provienen de Él;

que cuando más débiles nos sentimos, que cuando más cansados nos vemos es cuando más tenemos que enfocarnos en Él, porque es Él quien da poder a los indefensos y fortaleza a los débiles.

Por eso es que nosotros en medio del dolor, del esperar, del tener que soportar, en medio de lo tardado que se siente nuestra bendición, la contestación a nuestra oración o nuestro milagro; tenemos que acercarnos más a Él, depender más de Él, buscarlo más a Él.

Porque solo los que confían en Él, solo los que se enfocan en Él, solo los que no se apartan de Él en medio de la situación, en medio de la condición, en medio del dolor, se darán cuenta que encontrarán nuevas fuerzas, volarán más alto que sus problemas, que en el proceso desmayan no porque sean fuertes, sino

porque es Dios quien da poder a los indefensos y fortaleza a los débiles.

Los problemas y el sufrimiento es algo que no podemos evadir, que no podremos evitar y es necesario que podamos entender que solo soportando, solo resistiendo es que vemos la manifestación de lo mejor de Dios, pero en nuestras fuerzas fracasaremos, en nuestra habilidad no lo lograremos, es solo enfocados en Él, confiando en El que venceremos.

Es posible que existan áreas de su vida en la cual se haya resignado o que esté esperando un milagro de Dios, que sienta que Dios ya se ha tardado mucho, pero si es así; es el momento de enfocarse en Dios, en poner toda la confianza en Dios, adorarle a Él mientras le confía su vida, confesarle que posiblemente ya no puede más. Es el momento de confiarle el destino de su vida, matrimonio, familia, ministerio, que sea lo que sea, venga lo que venga, nada lo apartará de Él.

Si ha tratado de cambiar su vida, de ver algo diferente en su casa y familia y no lo ha visto aún, si ha tratado de realizar cambios y vuelve a lo mismo; solo lo logrará y será posible con Cristo, es necesario que le confíe toda su vida a Él.

¿Qué Sentido Tiene El Soportar?

Que nos da la oportunidad de poder ver lo mejor de Dios en nuestras vidas, que cuando en medio del sufrimiento nos mantenemos enfocados en Él, amándolo a Él, sirviendole a Él, adorándolo a Él, alabándolo a Él, veremos lo mejor de Él manifestado en nuestras vidas y viviremos para declarar que:

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANO