INTRODUCCION No importa la edad que tengamos, ni la edad que tengan nuestros seres amados, si hay algo a lo que nunca le encontraremos sentido aún sabiendo que todos lo atravesaremos es a la muerte. La muerte es una de las cosas más seguras que tenemos en la vida y la que más confusión trae al ser humano. Cuando un ser querido muere es difícil entender ese proceso en nuestras vidas; especialmente cuando la sociedad nos ha hecho pensar que la muerte es lo peor que le puede ocurrir a una persona. El no encontrarle sentido es lo que ha llevado a algunos a resentirse con Dios; porque no entienden lo que significa la muerte. MENSAJE Proceso De La Muerte La razón por la que muchas personas aún no le encuentran sentido a la muerte es porque el mundo ve la muerte como una tragedia, como una maldición, algunas personas hasta ven la muerte como la condenación o la maldición de Dios contra nosotros. La muerte es inevitable y el proceso de la muerte nos produce mucha incertidumbre. Por ejemplo; creo que todos nosotros en algún momento dado nos hemos hecho estas preguntas, aunque no lo admitamos: ¿Y si lo que pensamos que nos espera no es lo que nos espera? ¿Y si cuando muramos no encontramos nada? ¿Y cuánto tiempo voy a estar encerrado en una caja antes de que Cristo venga? ¿Y qué si de verdad no existe una vida eterna? Pero lo que las personas no entienden es que es a través de la muerte es que podemos experimentar la mayor manifestación del amor de Dios por la humanidad. Romanos v. 5: 12 nos dice que el pecado de Adán introdujo la muerte a la humanidad; pero luego nos dice en el v. 15 “pero aún más grande es la gracia maravillosa de Dios y el regalo de su perdón para muchos por medio de otro hombre, Jesucristo”. Dios creó al hombre para reinar sobre la tierra, lo creó para ser eterno; pero el enemigo en su astucia logró convencer al hombre para que se rebelara contra Dios y ese pecado de Adan introdujo la muerte. Pero como todo lo que el enemigo trata para nuestro mal Dios lo transforma para bien, por esa razón es que vemos que el v. 21 lo siguiente : “Entonces, así como el pecado reinó sobre todos y los llevó a la muerte, ahora reina en cambio la gracia maravillosa de Dios, la cual nos pone en la relación correcta con él y nos da como resultado la vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor.” Pero todavía hay un problema y esto lo podemos ver en 1 Corintios 15: 53 - 58, donde el Apóstol Pablo nos enseña que la muerte es un proceso y nos explica que el proceso de la muerte es necesario para que este cuerpo que aún está lleno de corrupción, se vista de incorrupción y este cuerpo mortal se tiene que vestir de un cuerpo inmortal. Luego en el v. 54 explica que cuando ese proceso de que el cuerpo mortal se viste de un cuerpo inmortal, se cumple la Escritura de que la muerte es devorada en victoria. O sea que lo que muchas personas ven como una derrota, como una maldición el Apóstol Pablo está diciendo que en realidad es una victoria, porque es lo que nos da acceso a lo mejor de Dios, a toda la manifestación del amor de Dios para nuestras vidas. Inclusive el Apóstol nos habla del estilo de vida que debemos tener para tener paz en el proceso de muerte que a todos nos va a llegar; dice el 58: “Por lo tanto, mis amados hermanos, permanezcan fuertes y constantes. Trabajen siempre para el Señor con entusiasmo, porque ustedes saben que nada de lo que hacen para el Señor es inútil”. En otras palabras nos explica que la paz que obtenemos en el proceso de nuestra muerte es por medio de permanecer en una relación correcta con el Señor, permaneciendo fuertes y constantes en nuestra fe, trabajando con entusiasmo porque nada de lo que hacemos para Dios es inutil. Vida Eterna Creo que lo segundo más complicado de la muerte es que muchas personas no tienen la seguridad de donde pasarán la eternidad y por eso es que la muerte los llena de incertidumbre. Pero donde vamos a pasar la vida eterna no es complicado de entender, inclusive Jesucristo en lo explicó de una manera muy sencilla; él dijo en Mateo 7: 13 - 14 “Sólo puedes entrar en el reino de Dios a través de la puerta angosta. La carretera al infierno es amplia y la puerta es ancha para los muchos que escogen ese camino. 14 Sin embargo, la puerta de acceso a la vida es muy angosta y el camino es difícil, y son solo unos pocos los que alguna vez lo encuentran“. El explicó que solo hay dos destinos en la eternidad: un camino que nos lleva a la perdición y un camino que nos lleva a la salvación y es nuestra decisión en esta vida decidir cómo vamos a vivir en la vida eterna. Uno de los destinos eternos que la Biblia describe es el infierno y aunque a mucha gente no le gusta que se mencione o se hable de ello, tenemos que hablarlo; porque es un lugar real, un lugar de tormento, dolor y angustia por la eternidad. Mateo 25: 41 dice que es un lugar de: ¨fuego eterno preparado para el diablo y sus demonios¨ Marcos 9: 43: dice ¨fuego inextinguible¨ Apocalipsis 20:10 dice ¨lago de fuego que arde con azufre¨. También la Biblia dice en Apocalipsis 14: 10 que los que rechazan a JESÚS: “̈Tendrán que beber el vino de la ira de DIOS” ; nos dice el 11 que es un lugar de tormento y tortura eterna porque dice que: ¨el humo de su tormento subirá por siempre jamás ̈y no tendrán alivio ni de día ni de noche¨. Jesús describió el infierno como: Un lugar de oscuridad, donde hay llanto y rechinar de dientes. (Mateo 8: 12; Mateo 22: 13) Un lugar donde los gusanos nunca mueren y el fuego no se apaga. (Marcos 9: 47 – 48) Un lugar de destrucción; donde el cuerpo y el alma son destruidos.. (Mateo 10: 28) Un lugar de tormento, sed y angustia continua y eterna (Lucas 16: 23 – 24). Los que rechazan a Jesus, los que no lo aman o ignoran pueden ver la muerte como algo terrible, porque es terrible lo que les espera. Y no quiere decir que Dios no los ama, sino que Dios es justo para que si en la conciencia rechazan a Jesus, su llamado, su amor, y su favor; pues no sería justo obligarlos a que pasen con Jesus toda una eternidad. Pero para los que estamos en Cristo, amamos a Cristo, servimos a Cristo, adoramos a Cristo, la historia es totalmente diferente; porque la Biblia nos garantiza que la eternidad para nosotros: Es un lugar donde: Somos saciados eternamente y sobreabundantemente (Juan 4: 14) No seremos condenados jamás (Juan 5: 24) Dios mismo estará en medio nuestro, vivirá con nosotros y nosotros seremos su pueblo. (Apocalipsis 21: 3) Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más.(Apocalipsis 21: 4) No habrá necesidad de templo porque DIOS mismo será el templo (Apoc. 21: 22). En otras palabras estaremos constantemente disfrutando y deleitándonos en su presencia. No habrá necesidad de sol ni luna; porque la gloria de DIOS ilumina la ciudad y el Cordero es la luz de la ciudad (Apocalipsis. 21: 23). No se permitirá la maldad; y solo tienen derecho a entrar los que tienen sus nombres en el libro de la vida del Cordero¨ (Apocalipsis. 21: 27). En el cielo no habrá más hambre, no habrá más sed, el calor no nos quemará (Apocalipsis. 7: 16 – 17) En el cielo nos esperan grandes cosas porque: ‘Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente ha imaginado lo que Dios tiene preparado para quienes lo aman”.(1 Corintios 2:9) Hay una cantidad de Escrituras que nos describen el cielo y lo que nos espera en la vida eterna; cantidad de Escrituras que nos llenan de esperanza en el momento de mayor incertidumbre de cualquier ser humano y de mayor dolor de los que quedan. Pero será nuestra decisión donde decidimos pasar nuestra eternidad. Inclusive estas Escrituras deben producir en nuestros corazones principalmente dos cosas: Una paz y una emoción, a la misma vez por lo que nos espera en la eternidad para los que estamos en Cristo, a los que hemos decidido amar, servir, honrar, obedecer y glorificar a Cristo. Una urgencia y un dolor profundo por todos los que no conocen a Jesus como su Señor y Salvador; debe dolernos a tal punto que querramos hablarles de Cristo, querramos atraerlos a Cristo, porque el lugar que les espera es terrible. Por otro lado, a los que no están en Cristo, espero que esto también les lleve a reconocer dos cosas: Que no vale la pena vivir sin Cristo y que entiendan que no puede pasar un día más sin él. Cuanto amor Dios les tiene y cuanto anhela la salvación de sus almas. CONCLUSION Paz Al Morir Pero para los que estamos en Cristo, que hermosa paz tenemos cuando la Escritura nos abre los ojos, cuando la Escritura penetra lo más profundo de nuestro ser y nos llena de esperanza y fe. Una de las Escrituras que más paz me da acerca de la muerte está en Hebreos 11: 21 donde nos dice: “Fue por la fe que Jacob, cuando ya era anciano y estaba por morir, bendijo a cada uno de los hijos de José y se inclinó para adorar, apoyado en su vara.” Es uno de los versículos que más me ha ministrado, porque siempre me lleva a pensar: ¿Cómo es que una persona puede tomar el tiempo para adorar en el momento más confuso, complicado y de mayor incertidumbre de cualquier ser humano? Este versículo tiene varios puntos interesantes: Debemos recordar que a este hombre llamado Jacob Dios le cambió el nombre a Israel; el nombre de Jacob significa: usurpador, traidor; mientras el nombre Israel significa quien Dios lucha contra El o transformado por Dios, y en este versículo el nombre que usó fue el de Jacob, el usurpador, es interesante porque si meditamos en esto, Dios transformó la vida de Jacob a tal punto que ahora Jacob en el momento de mayor incertidumbre de su vida, él pudo mantenerse confiado en el Señor por lo que Dios había hecho en su vida. No es que Jacob no tuviera miedo a la muerte, sino que su confianza en Dios por lo que había vivido con Él, era mayor que el miedo que le podía tener a la muerte. Cuando Jacob estaba apunto de morir, nos dice que decidió bendecir a los hijos de José; podemos ver que en el momento más impactante de cualquier ser humano, Jacob no pensó en su muerte sino que pensó en su legado; pensó en invertir los últimos momentos de su vida no lamentándose sino invirtiendose. Cómo él decidió pasar los últimos momentos de su vida adorando al Dios que lo había transformado y nos explica que el murió adorando mientras estaba apoyado en su vara y es porque en la vara las personas escribían los eventos más trascendentales de sus vidas. Lo que nos lleva a pensar que Jacob podía estar seguro en Dios porque había caminado con Él. Hebreos 11: 21 me da paz, aunque no sepa como va a ser el día en que yo muera, no se como se va a sentir, no sé de verdad que es todo lo que me espera. En Hebreos 11: 21 encuentro paz porque de la misma manera que Jacob fue transformado por Dios, mí vida también fue transformada por Cristo Jesus, El me amó y me salvó y me transformó de una persona que disfrutaba las drogas, el alcohol y el adulterio a un hombre que disfruta la presencia de Dios, servir a Dios, adorar a Dios, hablar de Dios y vivir para Dios y eso solo Dios pudo hablarlo hecho. Así como Jacob aprovechó el último momento de sus vida para dejar un legado en sus nietos, así mismo yo he determinado pasar el resto de mí vida cumpliendo con la Gran Comisión, haciendo lo que Dios me ha llamado a hacer y haciendo todo lo que pueda para invertirme porque ya mí vida no funciona solo para mí; sino que mí mayor deseo y misión en la vida es dejar un legado en la próxima generación y esta pasión que arde en mis Espíritu sólo Él la pudo haber puesto. Con todas las batallas que tengo con la carne y el pecado lo que más disfruto en la vida es estar en Su Presencia, es deleitarme en Su Presencia y mientras más estoy en Su Presencia más evidencia tengo de su amor y gracia por mí. Jacob en su proceso de muerte adoró apoyado en su vara al Dios que lo había transformado; la presencia de Dios en nuestras vidas es tan impresionante que cuando la sentimos, es una evidencia de que El es real, de que no es una emoción lo que sentimos sino que es algo mayor que lo que podemos imaginar y eso es lo que nos lleva a adorar, a cantar, a servir, a postrarnos, a amarlo; Jacob tuvo su vara para leer su historia y ver que Dios es real y nosotros tenemos su presencia en nuestros corazones, que nos revela también que El es real. La evidencia de lo que Cristo ha hecho en mí vida es lo que hoy me da paz en cuanto a la muerte, porque todo lo que he visto, todas las evidencias claras que tengo de su amor por mí, la manifestación de su poder, los milagros que me ha permitido ver, es lo que me da la seguridad de que con su muerte Cristo quebró el poder que el diablo tenía sobre la muerte. Lo más complicado de la muerte es que cuando nos llega, ya es el fin de esta vida, ya lo que no corregimos ya no lo podremos corregir, ya lo que no arreglamos no lo podremos arreglar, si no nos hemos arrepentido, ya no nos podremos arrepentir. Por eso es que siempre hacemos un llamado; para que tenga la oportunidad de tener la seguridad de que el día que le llegue lo inevitable usted pueda disfrutar de todos los beneficios de aquellos que tomaron la decisión de pasar la eternidad con Dios. Es necesario entender que las decisiones que tomamos hoy, la forma en que decidamos vivir esta vida es lo que determinará la paz que tendremos el día de nuestra muerte, Así que aprovechemos esta vida, porque mientras más conozcamos a Cristo, mientras más adoremos a Cristo, sirvamos a Cristo, amemos a Cristo, más paz tendremos en el momento en que nos llegue la muerte y es así de esa manera que viviremos por la eternidad para declarar que: NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANO