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De Decepción a Adoración

By Richard Martínez, Pastor Principal, November 14, 2021

INTRODUCCION

La Biblia nos enseña en Juan 12 que seis días antes de comenzar la celebración de la Pascua, Jesús llegó a la casa de Lázaro a una celebración en su honor y mientras todos comían, dice el v. 3 que: “María tomó un frasco con casi medio litro de un costoso perfume preparado con esencia de nardo, le ungió los pies a Jesús y los secó con sus propios cabellos. La casa se llenó de la fragancia del perfume.” Esta acción despertó el enojo de Judas, porque el perfume que María derramó a los pies de Jesús equivalía casi al salario de un año y Judas pensó que lo que María hizo fue un desperdicio.

Pero, ¿qué llevó a María a hacer algo mayor por Jesús, mientras todos comían y lo celebraban?. La muestra de honra de María no comenzó por su entrega o devoción solamente, sino que fue el producto de haber pasado por un proceso doloroso, de haber perdido la esperanza, de haberse sentido decepcionada con Jesús y luego ver la gloria, el favor y el amor de Él por ellos.

En ocasiones los mejores adoradores tienen que pasar los mayores procesos de dolor y angustia, y por eso llamamos este mensaje: De decepción a adoración.

MENSAJE

El Dolor De La Decepción

Esto fue lo que sucedió con Marta y María. Cuando su hermano Lazaro se enfermó y ellas mandaron llamar a Jesús, estaban seguras de que él vendría inmediatamente porque las amaba y amaba a Lazaro, por eso le hacen énfasis que quién estaba enfermo era su querido amigo. Juan 11: 3 dice: Así que las dos hermanas le enviaron un mensaje a Jesús que decía: «Señor, tú querido amigo está muy enfermo». Pero dicen los v. 4 - 6: Cuando Jesús oyó la noticia, dijo: «La enfermedad de Lázaro no acabará en muerte. Al contrario, sucedió para la gloria de Dios, a fin de que el Hijo de Dios reciba gloria como resultado». Aunque Jesús amaba a Marta, a María y a Lázaro, se quedó donde estaba dos días más.

La Biblia nos enseña que Jesús aún amando a Marta, a María y a Lazaro decidió quedarse dónde estaba dos días más. Aunque Jesús sabía lo que estaba haciendo y conocía el resultado de lo que sucedería, Marta y María no; ellas no sabían que todo esto era parte de un plan mayor, y por eso se sintieron decepcionadas al estar esperando a Jesús y que él no llegara.

La razón por la que Jesús decidió quedarse dos días más es porque Él quería que Lazaro muriera, ya que el milagro de la resurrección de Lazaro era lo que pondría en movimiento el complot de matarlo a él, fue luego de la resurrección de Lazaro que los líderes religiosos decidieron que era ya tiempo de eliminar a Jesús.

Es interesante ver que Jesús utilizó la vida de Lazaro para la gloria de Dios aunque eso representara que por un momento o un instante Marta y María tuvieran que sufrir. Es difícil digerir el hecho de que Dios utilice nuestra situación para su gloria, pero lo cierto es que con Dios o sin Dios, siendo cristianos o no, siendo obedientes o no, todos atravesamos situaciones difíciles y dolorosas; entonces es preferible pensar que el mejor provecho que le podemos sacar a nuestro dolor es que otros sean bendecidos y que Dios reciba gloria por medio de ello, es por eso también que nuestra fe tiene que radicar en el hecho de que el que murió en la cruz del Calvario nos ama y sabe lo que está produciendo en nuestras vidas.

Luego nos dice la Biblia en los v. 11 - 14 que Jesús le dijo a los discípulos muchachos Lázaro se murió, hay que ir a hacer un milagro, hay que ir a resucitarlo. Esto es lo que más me fortalece, porque aunque no me gusta pasar por procesos dolorosos, me anima el saber que a Jesús nada lo intimida, nada lo saca fuera de control; me anima saber que aunque mí situación sea complicada, dolorosa y difícil para mí, Jesús sigue estando en paz, porque Él tiene todo el control y el desenlace de mí historia está en sus manos; me consuela y anima saber que Jesús no se escandaliza por mí situación, porque para Él es Principio y Fin. Esto nos muestra el primer proceso de un adorador que es: (1) Confianza en medio del dolor.

Enfoque En El Salvador

Cuando Jesús por fin llegó hasta donde estaban Marta y María, dicen los v. 18 - 20 que: “Betania quedaba solo a unos pocos kilómetros de Jerusalén, 19 y mucha gente se había acercado para consolar a Marta y a María por la pérdida de su hermano. 20 Cuando Marta se enteró de que Jesús estaba por llegar, salió a su encuentro, pero María se quedó en la casa.” podemos ver que Marta y María estaban rodeadas de personas, mucha gente se había acercado a consolarlas por la pérdida de su hermano, pero en el momento en que Jesús llegó y ellas se enteraron, corrieron a donde estaba Jesús. Este es el segundo proceso de un adorador, (2) Buscar el consuelo de Dios

Esto comprueba una vez más que cuando estamos sufriendo, atravesando un tiempo doloroso, o cuando estamos en angustia; nada de lo que las personas puedan hacer por nosotros; abrazarnos, enviar mensajes, llamadas, visitas; puede consolarnos como Cristo nos consuela, nada ni nadie puede fortalecernos como Cristo nos fortalece, nada ni nadie puede animarnos como Cristo nos anima; porque nada ni nadie puede amarnos como Cristo nos ama.

Es tiempo de que nosotros aprendamos a ir a Cristo; buscar el consuelo y la fortaleza que necesitamos, que dejemos de depender de las personas para que nos consuelen y nos fortalezcan, porque cuando estamos en dolor y amargura nos damos cuenta rápidamente que nadie tiene la habilidad de hacerlo y mientras más rápido corramos a Cristo para encontrar consuelo, más rápido sanamos y más rápido nos recuperamos.

Marta y María fueron a quién tenía la respuesta, ellos fueron a reclamarle a Cristo. Lo que nos revela el tercer proceso de un adorador que es, (3) Llevar las cargas a los pies de Jesús

Por eso vemos en los v. 21 - 22 que Marta le reclama y Jesús le dice en el v. 23: “ Tu hermano resucitará”. Marta le dice en el v. 24: “ Es cierto, resucitará cuando resuciten todos, en el día final”. Con estas palabras Marta estaba tomando una actitud de resignación. Pero Jesús no la dejó en esa condición, sino que le dijo en los v. 25 - 26: “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá aún después de haber muerto. 26 Todo el que vive en mí y cree en mí jamás morirá. ¿Lo crees, Marta? “

Esta declaración es impresionante; porque Jesús lleva a Marta a poner su mirada en Él, a reconocer quién es Él, a que su fe fuera basada no en la circunstancia que estaba atravesando, sino en quién es Él. Con esta pregunta Jesús pone a Marta entre la espada y la pared, como diciendo: ¿Puedes al menos dejar de pensar en tu hermano muerto y poner tu mirada, tu fe, tu enfoque y tu esperanza en mí? ¿Marta puedes llegar a creer que Yo soy la resurrección y la vida y que para mí no hay imposibles?

Esto es un proceso que muchos hemos tenido que atravesar y que los que no, en un tiempo dado lo harán. Porque todos en un momento dado nos veremos entre la espada y la pared, entre la fe y la incredulidad, entre un milagro y la resignación; creo que muchas situaciones en nuestra vida se dan porque es en medio de nuestras mayores necesidades que vemos las mayores manifestaciones del favor, la gracia y la misericordia de Dios en nuestras vidas.

La contestación de Marta en el v. 27 fue: “Sí, Señor. Siempre he creído que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que ha venido de Dios al mundo.” En ese momento la fe de Marta no radicó en que si Lázaro se levantaba o no, su fe no radicó en que si el milagro ocurriría o no, no radicaba en que su problema se solucionó, sino que la fe de Marta radicó en que Jesús es el Mesías, en que Jesús es el hijo de Dios y que pasara lo que pasara él seguía siendo el Mesías. Este es el 4to proceso de un adorador que es, (4) Poner nuestra mirada en Cristo en medio de cualquier circunstancia)

Esto cambia la perspectiva de las cosas en nuestra vida; porque muchas personas se confunden si no reciben los resultados que esperan; pero las situaciones que acontecen en nuestra vida que demandan que activemos la fe, no es para que obtengamos el resultado que queremos, sino para que podamos confiar que el resultado que obtengamos, luego de nuestra oración, de nuestro clamor, de nuestra devoción, de nuestra entrega, de nuestra alabanza es el resultado de la voluntad de Dios y que en medio de todo Él sigue siendo fiel, Él sigue siendo bueno; Él sigue siendo Dios.

Vemos más adelante en los v. 39 - 40 que cuando Jesús mandó a quitar la piedra y Marta protestó; Jesús le dijo: ¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios?. Muchas personas hacen ver esta interacción cómo que Jesús estaba reprendiendo a Marta; pero pienso que Jesús estaba era motivándola a que mantuviera la fe. Porque en ocasiones se nos puede olvidar que lo que estamos atravesando no es difícil ni imposible para Dios y Jesús nos tiene que recordar y animar a seguir creyendo, a seguir confiando, a seguir teniendo fe hasta ver la gloria de Dios.

Recuerdo lo difícil que fue para mí esposa y para mí creer que Dios haría un milagro en la vida nuestro hijo José; pero no nos quedaba más remedio que creer, dolía creer porque la resignación es más cómoda y fácil que la fe. La resignación nos lleva a aceptar el resultado; pero la fe nos obliga a creerle a Dios por lo imposible; la resignación nos lleva a la comodidad pero la fe nos lleva a tener que doblar nuestras rodillas, la resignación nos lleva al conformismo, la fe nos lleva a anhelar más; la resignación nos lleva a la tranquilidad, la fe nos lleva a hacer guerra espiritual.

Es necesario en este tiempo que renunciemos a la resignación y comencemos a reconocer que todo lo que es imposible para nosotros es posible para Dios y que comencemos a creerle a Dios de una forma radical, que desarrollemos una fe de creerle a Dios por lo imposible, porque cuando vemos a Dios obrar en lo imposible eso nos marcará para siempre. Esto nos enseña el 5to proceso de un adorador y es, (5 )Mantener la fe).

CONCLUSION

De Muerte a Vida

Parte de la incredulidad de Marta también radicaba en el hecho de que ya el cuerpo de Lázaro comenzaba a entrar en estado de descomposición y parecía imposible pensar que Lázaro pudiera salir de esa condición.

Jesús ordenó que removieran la piedra, y una vez que la piedra fue removida dicen los v. 43 - 44: Entonces Jesús gritó: «¡Lázaro, sal de ahí!». 44 Y el muerto salió de la tumba con las manos y los pies envueltos con vendas de entierro y la cabeza enrollada en un lienzo. Jesús les dijo: «¡Quítenle las vendas y déjenlo ir. Aquí es donde se ve el resultado de la fe, su Palabra se conecta con nuestra situación y produce lo que Dios había determinado, y por eso es que cuando Jesús declara la Palabra, Su Palabra sale de su boca y cumple todo aquello para lo que fue enviada. Lo que nos muestra el 6to proceso del adorador que es, (6). Creer en su palabra por encima de mí situación

Se imagina el testimonio de Lázaro cuando le contaba a la gente: Yo no sabía que había sucedido, lo único que sé es que de repente a lo lejos escuché la voz de Jesús que me dijo; Lázaro sal fuera y de repente desperté y estaba en la tumba amarrado y eso es todo lo que se.

Me puedo relacionar con la experiencia de Lázaro; porque lo mismo sucedió en mí familia, cuando yo estaba en adulterio, cuando estaba en las drogas, cuando estaba en alcoholismo, cuando le había pedido el divorcio a mí esposa, en otras palabras mí vida estaba en estado de descomposición, mí vida apestaba a maldad, orgullo, pecado, miseria, lascivia, egoísmo y soberbia. Y así como con Lázaro un día Jesús gritó fuertemente !Richard sal fuera! y lo escuché dentro de mí ser, mí alma lo escuchó, mí espíritu lo escuchó: Y el muerto salió de la tumba de dolor, de amargura, de pecado, de adulterio de alcoholismo, de pecado, de adicción y ese día Jesucristo me salvó, Jesucristó me alcanzó, Jesucristo me liberó y fui marcado por su amor.

Nada, ni nadie pudo detener lo que Jesús determinó hacer en mí vida, la peste de mi pecado, ni el estado de descomposición de mí vida pudo limitar, ni detener el que Jesucristo me alcanzara y me marcara con su amor incomparable y lo mismo quiere hacer contigo. Él quiere sacarlo de esa condición en la que usted se encuentra, de ese estado en el que se encuentra y darle una vida nueva, darle una nueva oportunidad de vivir.

El ver a Lazaro resucitado fue lo que llevó a María a buscar lo más preciado que ella poseía y ponerlo a los pies de Jesús, porque esto es lo que nos muestra nuestro último proceso de un adorador que es, (7). Vivir una vida de agradecimiento.

Creo que es lo que en este tiempo Jesús está buscando, que reconozcamos que es lo que Él ha hecho en nuestras vidas, muchas personas en este tiempo han estado apáticas a una relación íntima con Dios, han menguado en su adoración, en su entrega, en su devoción y creo que es tiempo de recordar ese día en que escuchamos su voz, el día que nos llamó a salir de la condición en la que estábamos, de la tumba en la que estábamos, que recordemos ese día que fuimos marcados por Él y que tomemos una decisión de darle lo mejor de nosotros, que no vivamos como si nada hubiese sucedido, porque nosotros fuimos llamados de muerte a vida. El día que Lázaro resucitó, no fue sólo la vida de Lázaro la que fue marcada, y la vida de Marta y María, sino que nos dice el v. 45 que: “Al ver lo que sucedió, muchos de entre la gente que estaba con María creyeron en Jesús”

El testimonio de cómo Jesús me resucitó y me llamó de muerte a vida no sólo me impactó a mí, sino que impactó la vida de mí esposa, de mis hijos, de mis nietos, de mí familia, amigos y muchos otros, por eso es que yo no puedo dejar de darle gloria a Dios, porque estoy agradecido con Él y mientras viva viviré para declarar que:

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRITIANO