Marcados 5

El Poder De La Duda

By Richard Martínez, Pastor Princiapal, December 05, 2021

INTRODUCCION

Cuando una persona me dice que está cansado de la vida que está viviendo o que ya no soporta su situación lo primero que le pregunto es

¿Qué tanto realmente detesta su condición?

¿Qué tan frustrado está verdaderamente por su condición?

Formulo generalmente esta pregunta porque podemos quejarnos por muchas situaciones que estamos atravesando y mientras más nos quejamos más nos acostumbramos a vivir y permanecer en la condición en la que nos encontramos. La queja se puede convertir en un hábito que no nos lleva al cambio; porque la queja es superficialmente terapéutica, es decir brinda un alivio temporero y en el proceso comenzamos a poner excusas del porque seguimos en la misma condición, del porqué no hacemos nada al respecto y nos justificamos tanto que nos acostumbramos a quejarnos y permanecer en nuestra condición.

Pero si tomamos la queja para analizar y entender nuestra condición, ahora ese análisis que hacemos de nuestra condición y situación nos producirá frustración y la frustración sirve para motivarnos a crear cambios o para paralizarnos en el conformismo. No podremos tomar una decisión de cambiar nuestras vidas hasta que no nos cansemos de la condición en la que estamos viviendo, hasta que la frustración en la que nos encontramos no nos motive a realizar los cambios necesarios.

MENSAJE

Frustración Inevitable

En Marcos 5 hemos visto la historia de un hombre llamado Jairo que se acercó a Jesús y se postró a sus pies y le rogó que fuera a su casa porque su hija estaba muy enferma; cuando este hombre reconocido en sus ciudad hizo tal gesto; despertó la curiosidad de las personas y todos quisieron ir a ver que iba a suceder, a ver que nuevo milagro Jesús haría, al punto tal que una multitud lo apretaba. Pero en medio de todos los curiosos nos dice

Marcos 5: 25 - 26 que había: “Una mujer de la multitud hacía doce años que sufría una hemorragia continua. 26 Había sufrido mucho con varios médicos y, a lo largo de los años, había gastado todo lo que tenía para poder pagarles, pero nunca mejoró. De hecho, se puso peor.”

Siempre que vemos esta historia de la mujer del flujo de sangre no alcanzamos a comprender todo lo que ella estaba atravesando.

Dicen las personas que para una persona sentirse en completa paz debe estar estable en:

  • Emocionalmente.
  • Espiritualmente.
  • Familiarmente.
  • Económicamente.
  • Socialmente.
  • Fisicamente.

El solo evento que está atravesando esta mujer afectaba muchas o todas sus áreas de vida; porque conforme a la cultura en la que ella se encontraba, cuando una mujer estaba en su periodo menstrual nos enseña

Levíticos 15: 19 - 24 que:

  1. Cuando la mujer tenía su ciclo menstrual era impura y no podía participar de las ceremonias religiosas;
  2. Cualquier cosa que ella tocara o sobre cualquier cosa que ella se sentara quedaba impura;
  3. Si alguien la tocaba quedaba impuro, si alguien tocaba al que la tocara quedaba impuro;
  4. Si un hombre tenía relaciones con ella, él también quedaba impuro y todo lo que él tocara sería impuro.

Lo que significa que esta mujer estaba padeciendo de una condición física; que le afectaba socialmente porque nadie se le acercaba; le afectaba económicamente porque había gastado todo su dinero en médicos tratando de resolver su condición; le afectaba familiarmente porque nadie se le podía acercar y su esposo no podía estar con ella; que le afectaba espiritualmente porque no podía participar de las ceremonias; que le afectaba emocionalmente por todo lo anterior mencionado y todo esto por los últimos 12 años de su vida.

No era sólo el hecho de que la mujer estaba enferma o que tenía una condición; sino que tampoco podía encontrar el consuelo que cualquier persona que está atravesando una enfermedad o una condición espera encontrar de las personas que le rodean; en otras palabras ella tenía que vivir en un nivel de frustración impresionante, porque nada funcionaba, nadie podía ayudarle.

Muchas personas se han sentido así en la vida, donde las situaciones que están viviendo son tan devastadoras y complicadas, son tan dolorosas que no encuentran soluciones y encima de eso, las personas que esperan que los apoyen ni tan siquiera aparecen o les abandonan cuando más los necesitaban.

Este mujer cometió el error que todos cometemos, que tratamos de resolver la situación de la manera más fácil, de la manera más rápida y por eso es que ella cada vez que le hablaban de un nuevo médico, un nuevo remedio ella iba y lo intentaba; pero el dinero no era lo peor, sino las falsas expectativas y la desilusión de la esperanza; el esperar que por fin su problema se va a terminar y darse cuenta de que no es así, de que sólo fue dinero desperdiciado y otra decepción más.

Llega un momento en que tantas decepciones afecta la fe y la esperanza, llega un momento dado en que la resignación toca más y más duro a la puerta y estoy seguro que esta mujer tiene que haberse sentido así, donde pensaba que así terminaría su vida y que era mejor resignarse.

Impulsados Por La Frustración

Hay algo que hace la frustración y es llevarnos a la resignación o impulsarnos a la conquista; porque en la frustración la resignación ayuda a acostumbrarnos a la condición, pero eventualmente esto nos lleva a la depresión o a la desesperación.

La frustración se convierte en nuestro aliado cuando nos impulsa, cuando nos informa que tenemos que hacer algo al respecto; la frustración no nos deja en paz, sino que nos sigue inquietando a que sigamos buscando, a que sigamos tratando.

Por ejemplo; cuando estamos atravesando una situación lo primero que hacemos es cómo hizo esta mujer, buscar la solución más fácil y rápida; cuando eso no funciona buscamos la auto compasión, por eso lo posteamos en las redes sociales, por eso buscamos amigos que estén de acuerdo con nosotros; y cuando eso tampoco funciona entonces nuestra frustración aumenta y nos frustramos con las personas que están a nuestro lado y que nos dijeron que estarían con nosotros y luego recurrimos a la resignación; pero en la resignación la frustración comienza a molestarnos a decirnos cosas como: Si él pudo, ¿porqué yo no? Y ahí es que la frustración comienza a provocar en nosotros el deseo de levantarnos y luchar.

Esta mujer no conocía a Jesús, nunca había visto a Jesús; nos dice el

  1. 27 que “Ella había oído de Jesus;”

sólo había oído de Jesús, de lo que había hecho Jesús y ella tuvo que tomar la decisión de si resignarse a su condición o lanzarse una vez más creer en alguien de quién había escuchado; tomemos en cuenta que ya había escuchado de muchos médicos y había sido decepcionada.

Pero esta mujer frustrada y cansada de su condición tomó la decisión de creer en aquel que le habían dicho que sanaba enfermos y que era el Mesías y ella hizo algo que le pudo traer consecuencias devastadoras, porque recuerden que ella no podía tocar a nadie y nadie la podía tocar; la frustración la llevó a hacer algo atrevido, a tener una fe radical y tomar la decisión de no quedarse en su condición.

Nos dicen los

  1. 28 - 29: Pues pensó: «Si tan solo tocara su túnica, quedaré sana». 29 Al instante, la hemorragia se detuvo, y ella pudo sentir en su cuerpo que había sido sanada de su terrible condición.

En otras palabras ella lo que pensó fue: Nadie ha podido hacer nada por mí; nadie ha podido sanarme, ayudarme, consolarme, animarme, pero yo he escuchado que Él ha hecho cosas por otras personas, que Él ha sanado a otras personas y yo se que yo no debo tocarlo, pero si Él es quien la gente me dice que Él es, significa que si yo logro llegar a donde Él está y toco su túnica, quedaré sana.

Creo que esto es algo que nos puede enseñar mucho, porque si estamos en una condición en la que estamos frustrados, tenemos que comenzar a dejar que la frustración haga su trabajo en nuestro ser, en nuestro corazón, en nuestra conciencia, en nuestro espíritu y que nos impulse a creer que Él mismo Jesús que sanó a aquella persona, que restauró aquel matrimonio, que limpió a aquel alcohólico, que bendijo a aquella familia, es el mismo Jesús que está en nosotros y por lo tanto no nos podemos resignar hasta que Él haga en nuestra vida algo tan poderoso que seamos nosotros mismos quien le digamos a alguien más lo que Él hizo, para que ahora ellos sean los que también crean en Él.

La Biblia dice en el v. 28: “Pues pensó”; pero luego de que nos dice que pensó lo que vemos ahora es que ella comenzó a hablarse a ella misma, a motivarse a ella misma y comenzó a decirse “Si tan solo tocara su túnica” ella tuvo que convencerse a ella misma de que su sanidad si era posible.

Es como cuando el Salmista en el

Salmo 42: 5 se hablaba a él mismo y se decía: “¿Por qué estoy desanimado? ¿Por qué está tan triste mi corazón? ¡Pondré mi esperanza en Dios! Nuevamente lo alabaré, ¡mi Salvador y mi Dios!”

Se que nos han dicho que no podemos hablarnos a nosotros mismos porque eso es de locos; pero nosotros nos hablamos a nosotros mismos todo el tiempo y siempre lo que nos decimos son cosas negativas, nos decimos cosas como: Ya nadie más me va a ver la cara de estupido; eres bien bruto, eres bien tonto, eres esto y eres lo otro y todo el tiempo nos estamos hablando cosas negativas. Creo que en ocasiones cuando estamos frustrados, cargados y desesperados tenemos que hablarnos a nosotros mismos, animarnos y decirnos a nosotros mismos cosas como, yo no soy cualquier cosa, yo tengo un valor incalculable porque yo soy Linaje Escogido, Real Sacerdocio, Nación Santa, Pueblo Adquirido por Dios y fui llamado a anunciar las virtudes de aquel que me llamó de tinieblas a su luz admirable.

Esta mujer cuando nadie le hablaba, se hablaba a ella misma, cuando nadie la motivaba, se motivaba ella misma; nadie le dijo que Jesús sanaba con su manto, ella llegó a esa conclusión por sí sola. La razón por la que Dios muchas veces no permite que tengamos la oportunidad de hablar con alguien; es porque hay personas que cuando le contamos de nuestra fe, de lo que creemos, en lo que estamos confiando, de cómo le estamos creyendo a Dios, lo que hacen es sólo desanimarnos y llevarnos a la resignación; por eso es que es mejor llevarle nuestra situación, condición y nuestra idea de fe a Dios, en vez de buscar la aprobación de las personas que están en la misma condición que nosotros.

CONCLUSION

Espectadores Conformes Vs Frustrados Decididos.

La razón por la que puedo decir todo esto es porque

Lucas 8: 45 - 46 nos dice que Jesus dijo: «¿Quién me tocó?» Todos negaron, y Pedro dijo: Maestro, la multitud entera se apretuja contra ti. Pero Jesús dijo: Alguien me tocó a propósito, porque yo sentí que salió poder sanador de mí.”

Jesús le dice a Pedro, yo se que hay una multitud entera de espectadores que vinieron a ver lo que yo podía hacer por otra persona, que me están siguiendo porque están curiosos de ver lo que yo puedo hacer por alguien más, cómo yo sano la vida y la hija de alguien más; porque no confían en mí, porque todavía no creen quien soy; y vienen como curiosos a ver que hago o que no hago.

Le dice también, la persona que me tocó, ella no fue por curiosidad, ella tiene una necesidad, ella tiene una situación; porque esa persona que me tocó, me tocó a propósito; me tocó esperando que haga algo por ella, me tocó porque tenía puesta en mí su esperanza, no esperó a que yo sanara la niña para creer en mí, sino que su necesidad la llevó a poner toda su confianza en mí al punto tal que yo no puse mí mano sobre ella, ni dije una sola palabra para sanarla, sino su necesidad la llevó a tocarme y sentí que poder sanador salió de mí.

Marcos 5: 32 dice que Jesús seguía buscando a ver quien lo había tocado. Se imaginas que impresionante fue esto, que Jesús mismo estaba sorprendido de lo que había sucedido. Nosotros tenemos que tomar la decisión de quienes queremos ser; si queremos ser de los curiosos de la multitud que están esperando ver qué Jesús hace o no hace, que están esperando ver lo que hace por alguien más mientras nosotros nos sentamos en el sillón del conformismo o si estamos lo suficientemente frustrados como para salir de nuestra indiferencia, flojera, vagancia, apatía espiritual y no conformarnos con la condición y creer cómo esta mujer que la victoria, que la bendición, que la restauración de su familia, que la salvación de ese hijo, que la sanidad de esa enfermedad y todo lo que necesitamos está en Jesús.

Jesús le dijo a esta mujer en el

  1. 34: "Hija tu fe te ha sanado, vete en paz, se acabó tu sufrimiento.”

Lo que significa que esta mujer recuperó en un sólo instante: Su salud, luego su estatus emocional, su restauración familiar, su posición espiritual y su salud emocional. Pero lo que motivó a esta mujer a dar el paso fue la frustración; porque su frustración, la llevó a tomar la decisión, de levantarse de su condición y recibir su transformación.

Muchas personas hoy en día se sienten sin esperanza, sienten que no hay nada que nadie pueda hacer; y es cierto nadie en la tierra, ni dinero, ni familia, ni médicos, ni negocios, pueden hacer nada por usted; pero Jesús sí, Él no sólo nos sana, sino que nos hace limpios y transforma nuestra vida para siempre.

Por último, en

Lucas 8: 47 nos dice: “Cuando la mujer se dio cuenta de que no podía permanecer oculta, comenzó a temblar y cayó de rodillas frente a Jesús. A oídos de toda la multitud, ella le explicó por qué lo había tocado y cómo había sido sanada al instante.”

Lo que significa que esta mujer ahora predicó lo que Jesús había hecho por ella a todos los que la rodeaban. Vaya usted ahora y cuéntale a alguien más lo que Jesús ha hecho en su vida, cuéntele cómo restauró su matrimonio, cómo lo sacó de la condición en la que se encontraba, cómo le salvó, cuéntele para que ellos también pongan su esperanza en Jesús y junto con nosotros ellos también puedan vivir para declarar que:

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANO