Marcados 13

Marcados Por Una Cena

By Richard Martinez, Pastor Principal, January 30, 2022

INTRODUCCION

En nuestra cultura hispana las cenas son muy importantes, por eso es que en las navidades y ocasiones especiales lo que más disfrutamos es la cena, la cena tiene algo particular y es que es un tiempo en que las personas cercanas disfrutan del momento y pueden expresar y mostrar amor y lo importantes que son los unos con los otros.

Hay una gran diferencia entre comida y cena; comida es lo que se prepara para la cena, pero se puede comer sin cenar;

para cenar se requiere disfrutar de la compañía de personas que amamos, que nos aman y tener tiempo para compartir momentos trascendentales e importantes.

Hoy Jesus quiere cenar con nosotros y que cenemos con Él, por eso le hemos titulado este mensaje: Marcados por una Cena.

MENSAJE

Una Cena Especial

En el libro de Exodo 12 vemos que cuando Dios decidió liberar a su pueblo de la esclavitud de Egipto, Él les dijo que tuvieran una cena, les ordenó que en esta cena debían tomar un cordero o macho de oveja que no tuviera ningún defecto, luego ellos debían matar el cordero, tomar su sangre y untarla en los marcos de la puerta de la casa.

Dios le explicó a Moisés que ellos debían asar el animal y comerlo esa misma noche, luego dice en los

  1. 12 - 13: “Esa noche pasaré por la tierra de Egipto y heriré de muerte a todo primer hijo varón y a la primera cría macho de los animales en la tierra de Egipto. Ejecutaré juicio contra todos los dioses de Egipto, ¡porque yo soy el Señor! 13 Pero la sangre sobre los marcos de las puertas servirá de señal para indicar las casas donde ustedes estén. Cuando yo vea la sangre, pasaré de largo. Esa plaga de muerte no los tocará a ustedes cuando yo hiera la tierra de Egipto.”

Dios estaba a punto de liberar a su pueblo, ya habían pasado un sin número de plagas sobre Egipto, pero aún faraon no los liberaba y Dios estaba por dar el golpe final sobre los que mantuvieron a su pueblo en esclavitud. Dios ordena que tengan una cena; que tuvieran paz en la casa donde se siguieron sus instrucciones porque Él descendería a ejecutar su venganza, pero donde el viera la marca de la sangre del cordero, el ángel de la muerte pasaría de largo y no los mataría y serían salvos; pero en toda casa y familia dónde no estuviera la señal de la sangre moriría el primogénito.

Luego en los

  1. 24 - 27 nos dice que Moisés llamó a los ancianos y les dijo: “Recuerden que estas instrucciones son una ley perpetua que ustedes y sus descendientes deberán obedecer para siempre. 25 Cuando entren en la tierra que el Señor ha prometido darles, seguirán celebrando esta ceremonia. 26 Entonces sus hijos preguntarán:

“¿Qué significa esta ceremonia?”.

27 Y ustedes contestarán: “Es el sacrificio de la Pascua del Señor, porque él pasó de largo las casas de los israelitas en Egipto. Y aunque hirió de muerte a los egipcios, salvó a nuestras familias”». Cuando Moisés terminó de hablar, todos los presentes se postraron hasta el suelo y adoraron.”*

Moisés le dice a los ancianos que las instrucciones de Dios era que siempre que tuvieran esta celebración de la pascua y a donde quiera que llegaran, no olvidaran celebrar este día y que cuando los hijos les preguntaran:

¿Por qué esta ceremonia?

ellos les explicaran cuan bueno fue Dios con ellos y cómo los liberó y como los salvó de la esclavitud. Esto fue tan significativo para ellos que cuando Moisés terminó de hablar, todos ellos se postraron en el suelo y adoraron a Dios, porque sabían que sus vidas jamás serían las mismas.

La Última Cena

Años más tarde vemos en Lucas 22 que Jesús ordena a sus discípulos que preparen un lugar para tener esta ceremonia y les dice en el

  1. 15: “He tenido muchos deseos de comer esta Pascua con ustedes antes de que comiencen mis sufrimientos.”

Con esto les estaba diciendo no solo que quería comer con ellos o tener una linda ceremonia, sino que Jesús sabía que el tiempo de su muerte había llegado y sabía tambien lo que significaba esto, sabía que aunque para

Él significaba dolor, tortura, humillacion, sacrificio, escarnio, corona de espinas, azotes, clavos en sus manos y pies; para nosotros significaba salvación, bendición, transformación, edificación, vida eterna y por eso es que tenía muchos deseos de comer esa pascua con ellos, antes que comenzaran sus sufrimientos.

Luego en el

  1. 16, les dice: “Pues ahora les digo que no volveré a comerla hasta que su significado se cumpla en el reino de Dios.”

Él estaba explicando lo que significaba verdaderamente esta cena que habían celebrado por generaciones y que tenía un significado mayor, explicó que Jesús era, es, ha sido y siempre será El cordero de Dios que quita el pecado del mundo; o sea que lo que los judios en Exodo celebraron, el cordero que sacrificaron representaba a Jesús quien entregaría su cuerpo a ser sacrificado por nuestros pecados y la sangre en las puertas representaba la sangre que derramaría en la cruz como un pacto que traería salvación y vida eterna a nuestras vidas; para que todo aquel que vea la señal de la sangre del sacrificio no sea condenado eternamente en el infierno sino que sea salvo por los siglos de los siglos.

En los

  1. 19 - 20 dice: 19 “Tomó un poco de pan y dio gracias a Dios por él. Luego lo partió en trozos, lo dio a sus discípulos y dijo: «Esto es mi cuerpo, el cual es entregado por ustedes. Hagan esto en memoria de mí». 20 Después de la cena, tomó en sus manos otra copa de vino y dijo: «Esta copa es el nuevo pacto entre Dios y su pueblo, un acuerdo confirmado con mi sangre, la cual es derramada como sacrificio por ustedes.”

Jesús partió el pan en trozos como señal de cómo su cuerpo sería entregado y destrozado, como su cuerpo sería quebrantado por nosotros, para que lo que se suponía fuera nuestro castigo recordáramos siempre que fue su cuerpo el que fue quebrantado, que fue Él quién recibió en su cuerpo todo el castigo de los pecados de la humanidad. A la vez tomó la copa de vino en sus manos y les recordaba a ellos que su sangre sería derramada en la cruz y que así como el ángel de la muerte no tocó ningún hogar donde estaba la señal de la sangre del mismo modo, el diablo no tiene ninguna autoridad, ningún poder sobre los que tenemos la señal de la sangre del Cordero, que no hay ninguna condenación para los que estamos en Cristo y que tienen la señal del pacto que viene por medio de la sangre del Cordero.

Lucas nos explica que fue después de eso que Jesús expresó que alguien lo traicionaría, que otro lo negaría, que todos lo abandonarían, pero aún así Él los amaría, porque según

Juan 13: 1 Él había decidido amarlos hasta el final.

El Banquete De Dios

En el

Salmo 23 se ve reflejado todo el significado de la Cena del Señor; porque nos dice el v. 1: ‘El Señor es mi pastor; tengo todo lo que necesito. Y en Cristo yo tengo todo lo que necesito”. Luego nos dice en el v. 3: “Él renueva mis fuerzas. Me guía por sendas correctas, y así da honra a su nombre.”

Y así mismo es el Señor con nosotros; es Él quien renueva nuestras fuerzas aún en los momentos más devastadores, tristes, dolorosos de nuestras vidas, Él siempre renueva nuestras fuerzas, así como El Padre le dio la fuerza a Jesus para soportar todo el sufrimiento hasta llegar a la cruz, así mismo El renueva nuestras fuerzas cada día.

Por esa razón es que nos dice el

  1. 4: “Aun cuando yo pase por el valle más oscuro, no temeré, porque tú estás a mi lado. Tu vara y tu cayado me protegen y me confortan.”

Cuando celebramos la Cena del Señor y analizamos su significado y el impresionante amor de Dios por nosotros, eso nos lleva a no dudar que en los valles más oscuros y en los momentos de mayor incertidumbre de nuestras vidas, podemos tener paz y no temer; porque confiamos que Él está a nuestro lado; porque su vara y cayado nos protegen y nos confortan.

En el

  1. 5 dice: “Me preparas un banquete en presencia de mis enemigos. Me honras ungiendo mi cabeza con aceite. Mi copa se desborda de bendiciones.”

Me encanta esta porción porque hay un enemigo que quiere destruirnos, que quiere matarnos, que la Biblia nos dice que anda como un león rugiente buscando a quien devorar. Pero la Cena del Señor la cuál Cristo preparó con su propio cuerpo y su propia sangre es un banquete que nos sacia eternamente, es un banquete que Él preparó delante de nuestro enemigo, el diablo, un banquete en el cuál le informa al reino de las tinieblas que no tiene autoridad alguna sobre nuestras vidas, un banquete en el cuál las bendiciones de Dios se desbordan sobre nuestra vida y todo eso delante de nuestros enemigos.

Por último, la Cena del Señor nos recuerda que gracias al sacrificio de Jesus en la cruz y la sangre que derramó, tenemos salvación y vida eterna y el

  1. 6 del “Salmo 23 nos dice: Ciertamente tu bondad y tu amor inagotable me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor viviré por siempre.”

CONCLUSION

Cuando celebramos la Cena del Señor debemos recordar que fue el cuerpo de Jesús el que llevó la paga de nuestros pecados, que cada humillación que recibió fue por amor a nosotros, que cada golpe que recibió fue por amor a nosotros; que cada latigazo que recibió fue por amor a nosotros; que cada espina que traspasaba su cráneo fue por amor a nosotros, que cada paso que daba cargando la cruz fue por amor a nosotros, que cada clavo que traspasaron sus manos fue por amor a nosotros; que cada grito de burla que recibió estando en la cruz fue por amor a nosotros, que la soledad que enfrentó en la cruz fue por amor a nosotros y que todo lo que atravesó fue por amor a nosotros.

Cuando celebramos la Cena del Señor debemos recordar que fue su sangre la que fue derramada para que tu y yo hoy tengamos la seguridad de la vida eterna, que si el diablo no ha podido destruirnos es gracias a la sangre que Él derramó, que si tenemos vida hoy es gracias a la sangre que Él derramó, que si hoy tenemos paz es gracias a la sangre que Él derramó, que si ha sido sanado de alguna enfermedad es gracias a la sangre que Él derramó, que si usted no murió de Covid es gracias a la sangre que Él derramó, que si usted tiene hoy una familia es gracias a la sangre que Él derramó, que si usted está disfrutando de la habilidad de poder trabajar es gracias a la sangre que Él derramó, que todo lo que tienes y todo lo que has podido lograr es gracias a la sangre que Él derramó.

Por esa razón en este día antes de celebrar la Cena del Señor, yo quisiera darle la oportunidad a aquellas personas que aún no han entregado sus vidas a Cristo que tomen la decisión de entregar sus vidas a Cristo en este día, que puedan entender que la razón por la que están aquí o nos están viendo en el Campus digital es porque Dios les está dando la oportunidad de entregar sus vidas a Él, para que la señal de la sangre derramada en la cruz también esté sobre usted y el enemigo no tenga, ni continúe teniendo ninguna autoridad sobre nuestra vida.

Le invito a que haga a Jesús, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, que lo haga su Señor y Salvador, para que pueda salir de la esclavitud en la que posiblemente ha estado viviendo, sea la esclavitud de pecado, de amargura, de adicción, de dolor de lo que sea, porque cualquiera que sea la esclavitud que pueda estar viviendo, Cristo lo rescata si pone la confianza y lo declara como su Señor y Salvador.

El amor de Dios por nosotros es tan maravilloso que no podemos contenerlo solo para nosotros, sino que debemos compartirlo con los demás; si usted reconoce que lo que Dios ha hecho en su vida en este día, o el día que le salvó fue algo especial y maravilloso, no se lo calle, háblele a alguien más de lo que Jesus hizo en su vida, esta misma semana platicaselo a alguien más, no se lo reserve, hágalo x1+, para alcanzar a uno más, para bendecir a uno más, para que se salve uno más, hasta que todos declaren que:

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANO