INTRODUCCION Cuando era niño recuerdo escuchar diferentes historias de personas que hicieron un pacto con el diablo con el fin de que el diablo les diera poder o riquezas y les cumpliera sus sueños; y aunque no creo que eso sea posible; si hay personas que sin tener que hacer un pacto con el diablo para anhelar algo, comprometen sus principios, familia y relación con Dios; lo cuál personalmente lo considero peor. Por esa razón, a este mensaje lo titulé el peligro de la bendición, porque creo que el mayor peligro que las personas pueden enfrentar es anhelar aquello que no tienen, al punto tal que para obtenerlo pueden llegar a comprometer sus principios, futuro, lo que más aman y en ocasiones su destino. MENSAJE El Peligro De Anhelar Lo Que No Tenemos Santiago 4: 1 - 2 dice: “¿Qué es lo que causa las disputas y las peleas entre ustedes? ¿Acaso no surgen de los malos deseos que combaten en su interior? 2 Desean lo que no tienen, entonces traman y hasta matan para conseguirlo. Envidian lo que otros tienen, pero no pueden obtenerlo, por eso luchan y les hacen la guerra para quitárselo. Sin embargo, no tienen lo que desean porque no se lo piden a Dios.” Santiago no está reprendiendo ni hablándole a personas que viven en Estados Unidos, que tienen un carro y de repente ven que el vecino se compró uno mejor y empiezan a sentir envidia, ni tampoco a personas que roban pudiendo obtener un trabajo etc. Santiago le está hablando a personas que un día vendieron sus propiedades, las llevaron a los apóstoles y luego Dios provocó una persecución contra los cristianos para que el Evangelio se propagara por todo el mundo, a estas personas que ahora no tenían donde vivir, no tenían qué comer, era a las que Santiago les estaba hablando, él les decía que aunque él conocía que estaban en necesidad, eso no los excusaba a dar lugar a los malos deseos en su interior, a desear lo que no tienen o a envidiar; porque si en medio de su condición se lo pidieran a Dios, verían como Dios contestaría. Estas personas estaban atravesando una gran necesidad, no tenían familia a donde llegar, no tenían un trabajo, algunos de ellos terminaban siendo esclavos para poder comer y aún así Dios estaba confrontando la maldad que se levanta en sus corazones y que en ocasiones viene como consecuencia de nuestra necesidad. Santiago explica que el enfocarnos en nuestras necesidades da lugar a toda clase de malos pensamientos, a buscar la manera de obtener lo que anhelamos a cualquier precio, da lugar a la envidia, a tramar e inclusive a matar por ello. Explica también que si hemos llegado al punto de dar lugar a los malos pensamientos, a los malos deseos, a la maldad en nuestros corazones es porque hemos eliminado a Dios de la ecuación, hemos sacado a Dios del pensamiento y nos hemos enfocado tanto en la situación que hemos dejado de confiar y de pedirle a Dios y ahora queremos hacer lo que podamos para obtenerlo. El Verdadero Peligro No Es El Amor Al Dinero Inclusive el Apóstol Pablo lo explica de una manera más precisa; él dice en. . . 1 Timoteo 6: 8 - 10: Así que, si tenemos suficiente alimento y ropa, estemos contentos. 9 Pero los que viven con la ambición de hacerse ricos caen en tentación y quedan atrapados por muchos deseos necios y dañinos que los hunden en la ruina y la destrucción. 10 Pues el amor al dinero es la raíz de toda clase de mal; y algunas personas, en su intenso deseo por el dinero, se han desviado de la fe verdadera y se han causado muchas heridas dolorosas.” Por lo general cuando leemos esta Escritura inmediatamente pensamos que Pablo se está enfocando en que el amor al dinero es la raíz de toda clase de mal. Pero en realidad esa no es la raíz del problema, la raíz la podemos ver en el v. 8 donde nos dice que analicemos No lo que tenemos, sino lo que Sí tenemos y que cuando lo analicemos aprendamos a estar contentos, a sentirnos satisfechos. Con esto él no esta diciendo que esta mal anhelar más, que esta mal el querer crecer, prosperar económicamente, que esta mal el buscar una estabilidad financiera, sino que sí permitimos que nos gane la ambición de hacernos ricos, estamos corriendo graves riesgos. La palabra ambición significa un deseo intenso, ardiente, apasionado y Pablo dice que las personas que viven sus vidas con este deseo de hacerse ricos caen en tentación y quedan atrapados por muchos deseos que los hunden en la ruina y la destrucción. Es por eso que luego él explica aún más que el amor al dinero es la raíz de toda clase de mal, ya que algunas personas por obtenerlo se desvían de la fe y se han causado a ellos mismos heridas dolorosas. Eclesiastés 5: 10 - 11: dice “Los que aman el dinero nunca tendrán suficiente. ¡Qué absurdo es pensar que las riquezas traen verdadera felicidad! 11 Cuanto más tengas, más se te acercará la gente para ayudarte a gastarlo. Por lo tanto, ¿de qué sirven las riquezas? ¡Quizás solo para ver cómo se escapan de las manos!” ¿Donde se encuentra la raíz del asunto? En no vivir contentos, satisfechos, saciados con lo que Dios nos ha dado y con lo que Dios nos ha bendecido. ¿Cuál es el resultado? Una vida llena de consecuencias, por apartarnos de Dios y su propósito y por perseguir lo que no tenemos. El diablo nunca ha cambiado su estrategia, siempre ha sido la misma; el presentarnos la mentira de que Dios nos está limitando de algo, que Dios no nos ha dado todo lo que necesitamos, que Dios no nos ama lo suficiente como para proveernos lo suficiente y que se está reservando algo; el diablo engaña presentando que hay una vida mejor lejos de Dios, apartados de Dios, una vida que podemos lograr por nuestras propias fuerzas. Esa es la misma mentira con la que convenció a Adan y Eva en el Edén en Génesis 3: 4 - 6: “¡No morirán!—respondió la serpiente a la mujer—. 5 Dios sabe que, en cuanto coman del fruto, se les abrirán los ojos y serán como Dios, con el conocimiento del bien y del mal. 6 La mujer quedó convencida. Vio que el árbol era hermoso y su fruto parecía delicioso, y quiso la sabiduría que le daría. Así que tomó del fruto y lo comió. Después le dio un poco a su esposo que estaba con ella, y él también comió.” En la iglesia de Efeso, vemos la misma estrategia del enemigo, personas en necesidad personas que estaban pasando por un mal momento y el diablo usa falsos maestros que venían a engañar al pueblo de Dios para que se apartaran de la fe verdadera; 1 Timoteo 4: 1 - 2: ”Ahora bien, el Espíritu Santo nos dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe verdadera; seguirán espíritus engañosos y enseñanzas que provienen de demonios. 2 Estas personas son hipócritas y mentirosas, y tienen muerta la conciencia.” Inclusive, el asunto de Efeso que era la iglesia que pastoreaba Timoteo fue lo mismo, ellos experimentaron un gran avivamiento cuando conocieron el mensaje de Cristo, dice Hechos 19: 17 - 20: “Esta historia corrió velozmente por toda Éfeso, entre judíos y griegos por igual. Un temor solemne descendió sobre la ciudad, y el nombre del Señor Jesús fue honrado en gran manera. 18 Muchos de los que llegaron a ser creyentes confesaron sus prácticas pecaminosas. 19 Varios de ellos, que practicaban la hechicería, trajeron sus libros de conjuros y los quemaron en una hoguera pública. El valor total de los libros fue de cincuenta mil monedas de plata. 20 Y el mensaje acerca del Señor se extendió por muchas partes y tuvo un poderoso efecto.” Podemos ver el gran avivamiento que ellos experimentaron, como sus corazones se volvieron a Dios; pero ¿cómo fue que se apartaron de la fe verdadera? El que alguien les convenciera de que con Cristo no lo tenían todo, nos dicen los 24 - 27 “un platero llamado Demetrio que tenía un negocio de idolatría que fabricaban templos de plata en miniatura de la diosa artemisa reunió a un grupo de artesanos y los convenció de que si seguían el Evangelio y las enseñanzas de Pablo se verían afectadas sus riquezas.” Y en el v. 28 - 29 dice: “Al oír esto, montaron en cólera y comenzaron a gritar: «¡Grande es Artemisa de los efesios!». 29 Pronto toda la ciudad se llenó de confusión…” Fueron engañados con la misma estrategia del Edén: (Dios te está limitando de algo y si lo obedeces a El, te faltará, no dependas de Él, El no te ama como dice que te ama, vamos persigue tus sueños, haz lo que determine tu corazón, no le hagas caso a lo que dice la Biblia, no obedezcas al Espíritu Santo de Dios, vamos ve tras tus propios deseos. El problema es que para cuando despertemos, ya nos hemos causado muchas heridas.) CONCLUSION Lo más triste en la vida es perseguir algo que pensamos que nos dará un resultado y luego de alcanzarlo darnos cuenta que lo que nos trajo fue dolor, decepción, tristeza y calamidad y el resultado de todo aquello que nos separa del propósito de Dios tiene el potencial de provocar algunos o todos estos resultados en nuestras vidas. Si hay algo que me rompe el corazón es el ver como personas se auto destruyen, como personas recurren a remedios y comportamientos destructivos buscando saciar un vacío en sus corazones, como personas persiguen algo que los aparta de Dios pensando que les traerá mayor felicidad, como personas que han experimentado aún el amor de Dios, que experimentaron la presencia de Dios terminan persiguiendo aquello que no sacia sus corazones, ni llena los vacíos de sus almas. Porque no se sienten bendecidos, porque piensan que Dios los está privando de algo. En ocasiones la necesidad no solo económica, sino la necesidad emocional, sentimental, familiar y física, nos pueden vender una mentira de que Dios nos está limitando de algo, nos puede llevar a querer buscar la solución en nuestras fuerzas y caer en la trampa que causan las heridas dolorosas no solo a nosotros mismos sino a los que más amamos. Por eso Pablo le dice a Timoteo 1 Timoteo 6: 12: “Pelea la buena batalla por la fe verdadera. Aférrate a la vida eterna a la que Dios te llamó y que declaraste tan bien delante de muchos testigos”. Es diciendo, no te dejes vencer Timoteo, mantén la fe, mantente firme, pelea con todos esos pensamientos que vienen a persuadirte de seguir la fe verdadera, aférrate no a lo que puedes obtener en esta vida Timoteo, sino que aferrate a la vida eterna. Vamos Timoteo pelea. Yo siento que es lo mismo que Dios nos está exhortando a nosotros, porque todos en un momento dado nos vemos en medio de una batalla interna, una batalla de confiar en Dios en medio de nuestras circunstancias, una batalla de seguir a Cristo o buscar nuestra propia felicidad, de buscar nuestra comodidad u obedecer el llamado de Dios y es una batalla más fuerte más cuando estamos en medio de un proceso difícil o de escasez. Es como la batalla que tienen muchas personas de entregar sus vidas a Cristo; que por un lado sienten que Dios los está llamando, pero por otro lado se limitan porque piensan que no están listos, por un lado sienten que Dios está moviendo sus corazones, pero por el otro lado se resisten; por un lado quieren venir, pero por el otro lado sienten que Dios los quiere privar de algo; cuando Dios lo que quiere darles es una mejor vida, un nuevo corazón, una nueva esperanza, una vida de felicidad y una paz que jamás han experimentado en sus vidas. Sé lo que es pelear esta batalla entre lo que aún no veo y la frustración que puede llegar a producir. En ocasiones cuando estoy atravesando los peores momentos de mí vida peleo conmigo mismo, porque en mis fuerzas quiero hacer algo para cambiar mí condición, quiero hacer algo para que ya no me duela, quiero hacer algo para cambiar la situación de mis hijos, quiero hacer algo para que la cosa sea diferente, quiero hacer algo para resolver el problema, quiero hacer algo para encontrar la solución; pero luego de romperme la cabeza me doy cuenta de que,no hay nada que yo puedo hacer y es donde busco enfocarme más en El que en mí dolor, enfocarme más en lo que me ha dado que en lo que me falta, enfocarme más en lo que ha hecho en mí vida, que en mí circunstancia y es en ese momento que me lleno de gozo y alegría y comienzo a darle gracias a Dios por todo lo que me ha dado. Cuando nosotros reconozcamos todo lo que Dios ha hecho por nosotros, como Dios ha sido fiel, como la bondad de Dios ha sido evidente en nuestras vidas, es que le anunciaremos a todo el mundo cuan grande es el amor de Dios y viviremos para declarar que: NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANO