INTRODUCCION

Continuamos con la serie de mensajes “Bendecidos para Bendecir” y es mí oración que a este punto, todos podamos reconocer que somos bendecidos y agradezcamos a Dios por eso. En el mensaje de hoy hablaremos de la actitud más importante que como Cristianos debemos desarrollar y es la de ser generosos.

MENSAJE

Principio De La Generosidad

Cuando se habla de generosidad, muchas personas se confunden, y a otras les incomoda el tema, porque se enfocan en lo que no tienen y se les hace difícil pensar que pueden llegar a tener un corazón generoso.

La limitación de la generosidad se debe a que a muchos de nosotros se nos enseñó a vivir con una mentalidad de queja y lastima, la cual no nos permite reconocer lo bendecidos que somos, y por eso es que invertimos más tiempo lamentandonos que dando gracias a Dios por todo lo que ha hecho en nuestras vidas y por la forma en que nos ha bendecido abundantemente.

La generosidad no es algo que hacemos, sino un estilo de vida que nace de un corazón agradecido y un corazón que reconoce que todo lo que tiene, todo lo que es y todo lo que ha logrado es gracias a Dios, por Dios y para Dios.

La semana pasada aprendimos que la bendición no es lo que Dios nos da o lo que nos permite recibir o experimentar con el fin de vivir cómodos; sino que la bendición son los recursos que Dios nos da y que nos permite vivir y experimentar con el fin de que su propósito se cumpla en la tierra, lo que significa que cuando Dios derrama su bendición sobre nosotros se debe a que Él espera que utilicemos eso que Él derramó sobre nosotros para bendecir ahora a alguien más, no para nuestra exaltación, sino para Su gloria y para Su honra.

Por ejemplo, cuanto Dios le ordenó a Abraham que saliera de su tierra y dejara la casa de su padre le dijo en Génesis 12: 2 - 3: 2 “Haré de ti una gran nación; te bendeciré y te haré famoso, y serás una bendición para otros. 3 Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te traten con desprecio. Todas las familias de la tierra serán bendecidas por medio de ti». En otras palabras le dijo: Yo te estoy mandando a salir de la vida de idolatría en la que vives, voy a hacer algo poderoso en tu vida, con tu vida y a través de tu vida y te proveeré todos los recursos que necesitas para el cumplimiento de mí voluntad en tu vida, pero lo haré para que en el proceso seas una bendición para otros; luego le dice: Yo seré un recurso para todos los que sean un recurso para ti y limitaré a todos los que te limiten; pero serás una bendición para todas las familias de la tierra.

La promesa de Dios sobre Abraham no era que Dios lo bendeciría para que viviera cómodo, sino que Dios lo bendeciría con el fin de que Abraham fuera de bendición a otros y que la bendición que Dios depositaría sobre él pudiera ser de bendición para otros.

¿Qué sucedió con la mujer samaritana en Juan 4 ? Cuando Jesús le dijo en los

5. 13 - 14: “Cualquiera que beba de esta agua pronto volverá a tener sed, 14 pero todos los que beban del agua que yo doy no tendrán sed jamás. Esa agua se convierte en un manantial que brota con frescura dentro de ellos y les da vida eterna”.

Jesús no le dijo: Voy a bendecir tu vida para que estes bien y como ahora vas a dejar tu pasado y vas a hacer las cosas bien, vas a dejar a todos esos hombres con los que has estado y con el que vives ahora, entonces la recompensa será que te voy a bendecir para que vivas una vida pensando en ti, No, Jesús le quiso decir: Cuando yo haga en tu vida lo que voy a hacer, cuando yo complete mí obra en ti, no te podrás quedar con eso, porque lo que haré en tu vida te saciará y no tendrás sed jamás, el depósito que he puesto en ti será un manantial que traerá vida eterna a otros.

¿Cuál fue el resultado?

5. 39 dice: “Muchos samaritanos de esa aldea creyeron en Jesús, porque la mujer había dicho: «¡Él me dijo todo lo que hice en mi vida!”

La mujer repartió lo que tenía, el depósito que fue sembrado en ella, fue el depósito que sembró en los demás, no sabemos si dejó al marido que tenía, pero lo que sí sabemos fue que no esperó a tener todo bajo control para comenzar a invertirse y cuando lo hizo su actitud y su corazón generoso produjo un cambio a toda una aldea de samaritanos.

Actitud De Generosidad

Tenemos que dejar de pensar que no podemos ser generosos, porque el vivir una vida de generosidad no se da porque tenemos de más o porque nos sobra; si damos lo que nos sobra eso ya no sería generosidad, porque la generosidad en griego es eumetadotos, que significa: Fuente de bendición, la actitud del que está dispuesto a compartir, quien disfruta compartir lo que tiene sin remordimientos.

Por eso es que la persona que ha desarrollado un corazón generoso no se invierte porque tiene una vida perfecta, sino que se invierte porque vive agradecido con lo que Dios ha hecho en su vida. Dios no nos salvó para que viviéramos bien, o para estar cómodos; Dios nos dio salvación para que lo que Él depositó en nosotros sea de bendición y salvación a otros; Dios no restauró nuestro matrimonio para que vivamos bien, Dios restauró nuestro matrimonio para que vivamos para bendecir a otros por lo que Él ha hecho y ha depositado en nuestro matrimonio.

Dice

2 Corintios 9:6 “Recuerden lo siguiente: un agricultor que siembra solo unas cuantas semillas obtendrá una cosecha pequeña. Pero el que siembra abundantemente obtendrá una cosecha abundante.”

Si observamos esta Escritura nos damos cuenta que es posible que la razón por la que no vemos a Dios haciendo más en nuestras vidas sea por nuestra inhabilidad de ser generosos con lo que Él ya nos ha bendecido o lo que Él ya ha hecho en nosotros.

Cuando se vive una vida de lástima y quejas el enfoque que se tendrá será:

Pero es que aún mí matrimonio no es perfecto, Dios, ¿cuándo vas a hacer mí matrimonio perfecto? Cuando lo hagas perfecto entonces ayudo a otros matrimonios.

Dios se que me has salvado, pero aún atravieso por muchas luchas y situaciones; pero cuando me des todo lo que yo quiero, cuando yo me sienta listo o lista, entonces uso mí vida para bendecir la vida de otros.

Sin embargo la vida de agradecimiento, la vida que entiende que es bendecida, dice:

Señor mí matrimonio aún no es perfecto, tenemos mucho camino por recorrer, pero lo que has hecho en nuestras vidas hasta ahora es mucho más que lo que yo jamás pensaba que harías y por eso quiero invertir de lo que has hecho en mí vida con otros matrimonios para que ellos también sean bendecidos.

Señor aún me falta mucho por cambiar, por crecer, pero lo que has hecho en mí vida hasta ahora es tan impresionante que quiero invertirme en los demás y por eso sirvo a los demás, enseño a los niños, hago discípulos porque estoy desbordándome de agradecimiento por ti.

Generosidad es dar por agradecimiento, porque reconocemos que lo mucho o lo poco que tengamos es gracias a Dios, es por Dios, para Dios y para la expansión del Reino de Dios.

Por eso vemos que en los

5. 7 - 10 dice: “Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar; y no den de mala gana ni bajo presión, «porque Dios ama a la persona que da con alegría». 8 Y Dios proveerá con generosidad todo lo que necesiten. Entonces siempre tendrán todo lo necesario y habrá bastante de sobra para compartir con otros. 9 Como dicen las Escrituras: «Comparten con libertad y dan con generosidad a los pobres. Sus buenas acciones serán recordadas para siempre». 10 Pues es Dios quien provee la semilla al agricultor y luego el pan para comer. De la misma manera, él proveerá y aumentará los recursos de ustedes y luego producirá una gran cosecha de generosidad en ustedes.”

El v. 7 nos enseña que hay diferentes actitudes a la hora de dar, están los que dan de mala gana, los que dan bajo presión y los que dan con alegría, a este último grupo de personas Dios ama ya que la persona que da con alegría reconoce que todo lo que tiene es gracias a Dios, la persona que aprende a dar con alegría o sea que es generosa, sabe que todo lo tiene, todo lo que es, todo lo que ha logrado y lo que logrará es gracias a lo que Dios ha hecho en su vida.

Por eso es que a la hora de dar no razonemos, no calculemos, sino que decidamos en el corazón. ¿Porque en el corazón? porque es ahí donde Cristo ha hecho la obra en nuestras vidas y cuando reconocemos lo que ha hecho en nuestro corazón, no daremos jamás de mala gana ni bajo presión.

El v. 8 en la primera parte, dice:

“Y Dios proveerá con generosidad todo lo que necesiten.”

No es que Dios nos quita, es que cuando Dios ve que tenemos un corazón generoso, nos confía más; pero no perdamos de vista, como lo dice, porque no explica que la primer persona que es generosa es Dios mismo con nosotros, es Dios quien nos provee con generosidad para nosotros poder bendecir a otros.

El

5. 10 nos dice “Pues es Dios quien provee la semilla al agricultor y luego el pan para comer. De la misma manera, él proveerá y aumentará los recursos de ustedes y luego producirá una gran cosecha de generosidad en ustedes.”

Jamás debemos olvidar que es Dios quien nos provee todo los recursos que tenemos, no debemos olvidar que es Dios, quien nos da la fuerza para levantarnos cada día, que fue Dios quien nos dio el trabajo y deja que tengamos un salario que nos permite tener una casa, donde junto a nuestra familia formamos un hogar, donde nuestros hijos pueden tener un techo, recursos, alimentos y amor para su desarrollo y así sucesivamente, y todo esto nace del corazón generoso de Dios y cuando como familia y como iglesia entendemos este principio, Dios producirá una gran cosecha de generosidad entre nosotros.

Quiero aclarar algo de este versículo, porque hay personas que dicen: Yo no doy en la iglesia, yo prefiero darle mí dinero a las personas que lo necesitan y yo quiero exhortarte a que tenga cuidado cuando piensa así, porque el dar no significa que quieres que las personas se fijen en ti, sino en Cristo. Cuando aprendemos a ser generosos, seremos enriquecidos en todo sentido, o sea en todas las áreas de nuestra vida, no solo en las finanzas, sino en gozo, salud, paz, familiar, espiritual, alegría, bendición, en todo sentido de nuestra vida.

Ministerio De Generosidad

El Apóstol termina esta porción en los

5. 12 - 15 así: “Entonces dos cosas buenas resultarán del ministerio de dar: se satisfarán las necesidades de los creyentes de Jerusalén[f] y ellos expresarán con alegría su agradecimiento a Dios.13 Como resultado del ministerio de ustedes, ellos darán la gloria a Dios. Pues la generosidad de ustedes tanto hacia ellos como a todos los creyentes demostrará que son obedientes a la Buena Noticia de Cristo. 14 Y ellos orarán por ustedes con un profundo cariño debido a la desbordante gracia que Dios les ha dado a ustedes. 15 ¡Gracias a Dios por este don que es tan maravilloso que no puede describirse con palabras!”

El

5. 13 que dice: “Como resultado del ministerio de ustedes, ellos darán la gloria a Dios. Pues la generosidad de ustedes tanto hacia ellos como a todos los creyentes demostrará que son obedientes a la Buena Noticia de Cristo.”

Una de las formas en que demostramos que de verdad hemos creído y obedecido la Buena Noticia de Cristo es por nuestra generosidad.

El Apóstol Pablo explica que la generosidad es un don tan maravilloso que no puede explicarse con palabras; el dice en el

5. 15: “¡Gracias a Dios por este don que es tan maravilloso que no puede describirse con palabras!.”

Porque la generosidad produce mayores cosas que las que podemos ver con nuestros propios ojos.

Por ejemplo:

Puedo contarle de unas personas que yo personalmente no conozco, pero que se que recibieron un libro de CAOS y ese libro de CAOS revolucionó su vidas, una persona compartió unas pantallas de secciones a su vecina que estaba pasando por un proceso difícil y su vecina se contactó con CAFE, la persona que tenía el libro quiso entrar a un Grupo CAFE, su mamá también, están en ECC y pudimos mandar cantidad de libros de CAOS para que sigan siendo de bendición en Zacatecas Mexico y esto gracias a su generosidad.

Las Iglesias CAFE en diferentes partes como en Frontera, Puebla, Peru, Bogotá, Sonora, Puerto Leguizamo siguen Haciendo Discípulos que Hacen la Diferencia. Por ejemplo, Dios está haciendo grandes cosas en la Iglesia en Sonora y mujeres siguen llegando y siendo transformadas, cada uno de estos pastores, cada una de estas iglesias se invierten de forma generosa en sus comunidades y juntos componemos un grupo de Iglesias enfocadas en Hacer Discípulos que Hacen la Diferencia y estamos viendo a Dios hacer cosas mayores que las que podemos imaginar.

Aquí en la ciudad de Arlington, la policía de Arlington y la oficina del alcalde considera a CAFE una de las iglesias que más se invierten en la comunidad en toda la ciudad.

Cuando la Iglesia CAFE en Puebla abrió, las Iglesias CAFE de diferentes áreas nos juntamos para proveer para las sillas y para los recursos que se necesitaban y todos nos unimos de forma generosa.

Podemos seguir dando testimonios, iglesias que se han abierto a lo largo del Río Putumayo, donde la guerrilla y la delincuencia va cada vez más en aumento y su generosidad nos ha permitido aportar para la obra en el Putumayo para que se siga avanzando con el mensaje del Evangelio .

Dos cosas buenas resultarán del ministerio de dar:

• Se satisfarán las necesidades de los creyentes.

• Ellos expresarán con alegría su agradecimiento a Dios.

En otras palabras, Dios hace mayores cosas que las que podemos imaginar cuando hay una comunidad generosa.

CONCLUSION

Jamás le podremos ganar a Dios en generosidad. Porque por ejemplo, cuando yo analizo mí vida y me doy cuenta de todo lo que Dios ha hecho de donde me sacó, de cómo me rescató, de cómo Dios me transformó, puedo ver el amor tan grande que El derramó sobre mí vida, como me sacó de las drogas, como me devolvió a mí familia, como sanó a mí hijo y lo libró de la muerte, como restauró mí matrimonio, como me llamó al ministerio y hago lo que amo, como salvó a cada uno de mis hijos. ¿Cuánto cuesta todo lo que Él ha hecho? ¿Cómo le puedo pagar todo lo que Él ha hecho?

Por eso es que mí corazón se desborda de generosidad, no solo con mis diezmos y ofrendas, si hoy pastoreo, escribo libros, enseño en CFNI no es porque estudié esto, es porque mí corazón se desparrama de generosidad, es porque quiero que todos lo conozcan a Él, quiero que todos lo amen a Él y puedan experimentar el amor maravilloso que yo encontré en El.

Comencemos a vivir una vida generosa, comencemos a vivir una vida sin limitaciones, meditemos en todo lo que Dios ha hecho en nuestra vida y eso nos impulsará a no seguirnos limitando con Dios. Jamás le daremos más a Dios que lo que Él nos confía, así que empecemos hoy a vivir una vida generosa y veremos cómo Dios proveerá con generosidad todo lo que necesitamos.

Recuerda que tu generosidad es la que colabora para que otras personas en nuestra comunidad, en otras ciudades, en otros países también lleguen a vivir para declarar que:

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANO