Esclavos o Libres 5

Esclavos De Nuestros Tormentos, Libres Por Su Voz

By Richard Martínez, Pastor Principal, May 01, 2022

INTRODUCCION

¿Cuántas personas saben que Dios habla, que desea hablarnos, y disfruta hacerlo?

En el mensaje de hoy vamos a estar aprendiendo acerca de como tenemos que eliminar ciertas voces que nos quieren mantener en esclavitud mental y emocional, para limitarnos de escuchar la voz de Dios.

No voy a profundizar en la forma en la que Dios habla, sino en las voces que tenemos que eliminar, para poder escuchar, recibir, percibir o creer lo que Dios ha dicho y continúa diciendo de nosotros.

MENSAJE

Las Voces Que Nos Atormentan y Esclavizan

Cuando se piensa en cómo era la vida de un esclavo o se ha visto películas sobre esclavos, se puede notar que la manera en que los esclavizaban no era solo con las armas; sino que el mayor tormento y la mejor manera de mantener a un esclavo subyugado y dominado era bajo una constante opresión de insultos y expresiones, que les recordaban que eran esclavos y que no tenían la posibilidad de escapar.

Se estima que en varias ocasiones había cientos de esclavos por alguna docena de personas armadas; lo que significaba que si los esclavos lo decidían, ellos tendrían la posibilidad de escapar; pero cuando constantemente, todos los días y en toda ocasión posible, se les recuerda su condición o se les hace creer una condición que no es real, pero que les limita, es muy difícil para ellos abrirse a cualquier posibilidad de mejorar.

Precisamente eso es lo que quiere hacer el enemigo con nosotros, mantenernos en un estado de esclavitud con las diferentes voces que busca utilizar para atormentarnos.

¿Por qué usted cree que esta agenda LGBTQ quiere enseñar a nuestros hijos en las escuelas mentiras en cuanto a la sexualidad, en cuanto a la identidad de género y buscan limitar, bloquear y cancelar a toda persona que no piense como ellos? Porque quien controla la información y quien expone la información determina el futuro y mientras más puedan limitar la verdad, más tendrán la oportunidad de controlar el futuro de nuestros hijos y nuestra descendencia.

Pero qué tal las voces que están determinando el desenlace de nuestras vidas.

¿Qué nos están informando las diferentes voces que nos hablan constantemente?

Hay algunas voces que tenemos que comenzar a callar para dar lugar a que sea la voz de Dios la que nos dirija. Estas son voces que el enemigo puede utilizar para atormentarnos:

1. La voz de la crítica.

Esta es la voz que nos recuerda los comentarios, las palabras que nos marcaron y nos lastimaron, y generalmente es más terrible cuando viene de personas que se suponía nos edificaran, que se suponía nos formaran, nos amaran y sus juicios, críticas e insultos aún nos están afectando hoy. El enemigo es un experto en recordarnos esas voces, porque ellas nos limitan de atrevernos a conquistar, a restaurar y a lograr, nos marcaron tanto con las críticas, los insultos y el juicio que aunque no recordemos exactamente lo que nos dijeron, los conceptos se sembraron tan fuerte en nosotros que es difícil poder avanzar, manteniéndonos en la amargura y el dolor.

2. La voz de los malos recuerdos.

Esta voz lo que hace es que nos recuerda alguna situación trágica o traumática del pasado que nos ha marcado de por vida. Un ejemplo de esto, lo vemos en Mefi-boset, la Biblia nos dice que en un solo día fueron asesinados sus padres, su abuelo y ese mismo día él se cayó de los brazos de su niñera y quedó lisiado de los pies. Mefiboset, que su nombre original era Meribaal, se cambió el nombre a Mefiboset, que significa ¨A quien lo destruye la vergüenza¨ y se fue a vivir a un lugar de desierto llamado Lodebar, porque su condición le daba lugar a las voces del pasado. Por eso es que cuando el Rey David lo llama para tener favor con él; su contestación en 2 Samuel 9: 8 fue: ¿Quién es su siervo para que le muestre tal bondad a un perro muerto como yo? Esta voz nos lleva al resentimiento, a la falta de perdón y en ocasiones al odio; nos puede atormentar a tal punto que nos dirige a tomar las peores decisiones de nuestra vida.

3. La tercera voz que tenemos que callar, es la voz de la culpa.

Esta voz opera a través de nuestra conciencia y nos limita de disfrutar la nueva vida y la libertad que tenemos en Cristo, porque siempre nos está recordando lo que hemos hecho. El peligro de esta voz es que nos lleva a invalidar la gracia, la misericordia y el perdón de Dios en nuestras vidas.

4. La última voz que quiero hablar es la voz del enemigo.

La voz del enemigo, es la voz que viene a tentarnos, persuadirnos, engañarnos y distraernos del propósito de Dios. El peligro de esta voz es que busca separarnos del plan de Dios y regresarnos a la condición de dónde Dios nos sacó y de la que nos rescató. La voz del enemigo siempre buscará persuadirnos a que justifiquemos las decisiones y las conductas que van en contra de la Palabra y la voluntad de Dios.

Callando Las Voces Dentro De Nosotros

La realidad es que todas estas voces vienen a distraernos del propósito divino de Dios, estas voces buscan limitarnos de disfrutar la vida que tenemos en Cristo.

Creo que por eso es importante entender que Dios habla; hay personas que expresan que Dios nos dejó la Biblia y por eso Él ya no nos habla, pero tengo que argumentar con ese concepto, porque a través de toda la Escritura vemos a Dios hablando con su pueblo. Por otro lado, existen personas que piensan que Dios solo les habla a ellos y , por lo tanto, se la pasan hablándole a las personas de lo que Dios les quiere decir y hablar y esto es un peligro muy serio que hay en las iglesias.

Si usted es hijo de Dios, no tiene necesidad de esperar que alguien le diga de parte de Dios lo que usted necesita escuchar; no necesita ir al profeta de Dios para que le hable de parte de Dios; porque cuando el velo del templo fue rasgado usted y yo tenemos el privilegio de tener una relación íntima y personal con Dios y recibir de Dios lo que necesitamos escuchar.

Pero lo que sí es cierto es que Dios habla. Eliu le explicó a Job lo siguiente en

Job 33: 12 - 17: 12 Pero estás equivocado, y te mostraré el porqué, pues Dios es más grande que todo ser humano. 13 Así que, ¿por qué presentas cargos contra él? ¿Por qué dices que no responde a las quejas de la gente? 14 Pues Dios habla una y otra vez, aunque la gente no lo reconozca. 15 Habla en sueños, en visiones nocturnas, cuando el sueño profundo cae sobre las personas mientras están acostadas. 16 Susurra a sus oídos y las aterroriza con advertencias. 17 Él hace que se aparten de sus malas acciones; no las deja caer en el orgullo.

  1. Aquí podemos ver cómo es que Dios puede hablarnos de diferentes formas; pero para mí la manera más precisa, más clara y certera en que Dios habla y por la que hago callar las voces que vienen a atormentarme es por medio de la Escritura.

Por ejemplo, en ocasiones estoy atravesando alguna situación o necesito claridad y en mi tiempo devocional mientras leo la Escritura, lo que leo en ese día se aplica de forma perfecta a mi vida; en otras ocasiones conforme a lo que estoy atravesando recuerdo lo que leí al respecto y solo creo y descanso en lo que Dios dijo y dejó plasmado y establecido en la Escritura. Por ejemplo:

Cuando la voz de la crítica viene a limitarme, descanso en el hecho de que

1 Pedro 2: 9 dice: Pero ustedes no son así porque son un pueblo elegido. Son sacerdotes del Rey,una nación santa, posesión exclusiva de Dios. Por eso pueden mostrar a otros la bondad de Dios, pues él los ha llamado a salir de la oscuridad y entrar en su luz maravillosa.

Cuando la voz de los malos recuerdos busca atormentarme, yo descanso en que

Isaías 43: 1 me dice: Pero ahora, oh Jacob, escucha al Señor, quien te creó. Oh Israel, el que te formó dice: «No tengas miedo, porque he pagado tu rescate; te he llamado por tu nombre; eres mío.

Cuando la voz de la culpa viene a juzgarme, yo me apoyo en lo que dice:

Romanos 5: 1 - 2: 1 Por lo tanto, ya que fuimos hechos justos a los ojos de Dios por medio de la fe, tenemos paz con Dios gracias a lo que Jesucristo nuestro Señor hizo por nosotros. 2 Debido a nuestra fe, Cristo nos hizo entrar en este lugar de privilegio inmerecido en el cual ahora permanecemos, y esperamos con confianza y alegría participar de la gloria de Dios.

Y cuando la voz del enemigo viene a persuadirme, yo recuerdo que Jesús dijo en la segunda parte de

Juan 8: 44: … Él ha sido asesino desde el principio y siempre ha odiado la verdad, porque en él no hay verdad. Cuando miente, actúa de acuerdo con su naturaleza porque es mentiroso y el padre de la mentira.

Lo que significa que nada de lo que el diablo nos ofrece, por atractivo que parezca, será productivo y solo nos hundirá más en el dolor.

Todo esto lo hago de forma a propósito, o sea que de forma intencional, cuando estoy en medio de mi situación, conecto lo que dice la Escritura con mi situación y de esa manera callo la voz de la intimidación.

  1. La otra manera de callar las voces que vienen a limitarnos para darle lugar a la voz de Dios, es por medio de la oración y el estar dispuestos a escuchar a Dios.

La realidad es que yo nunca he tenido una conversación con Dios de forma en que yo le digo: Hola Señor, ¿cómo estás? Y Dios me conteste: Bien Richard. ¿Y tú? Yo: Pues ya ves, Señor, ahí pasándola, bueno, pero ya tú sabes. Dios: Sí, hijo mío, así es la vida, pero tranquilo que todo va a estar mejor cuando vengas a estar conmigo por la eternidad. Yo: Bueno Señor, eso puede esperar, pero gracias.

Pero la mayoría de las ocasiones, lo que yo personalmente hago es que tomo un tiempo para orar y luego, solo guardo silencio y espero; cuando tengo claridad de que he estado con Dios, que me he enfocado en Él, luego guardo silencio y espero y lo que entiendo que viene de Dios, especialmente si va de acuerdo con la Palabra de Dios lo atesoro, lo medito y lo confronto con la Palabra y luego tengo paz.

3.*** Ha habido otras ocasiones en que entre un latir de mi corazón a otro, de un momento a otro, como que se siente esa voz, y no es el intelecto, ni el pensamiento, es algo más profundo que eso, en ese momento uno reconoce que no es algo normal, algo que no se puede explicar y que en ocasiones produce paz, convicción, quebrantamiento, gozo. Pero se sabe que es Dios quien está hablando y esa voz hace callar todas las demás voces***.

Las Voces Que Perturban

Hay muchísimo más que pudiéramos decir al respecto; pero a lo que quiero llegar es al punto de que entendamos que esta lucha interna que muchos de nosotros tenemos es real, que dentro de nosotros hay una batalla sobre cuál información vamos a creer y en cuál vamos a confiar; si en las voces que vienen a atormentarnos y esclavizarnos o la voz que viene a darnos libertad y viene a revelarnos el amor de Dios por nosotros.

En ocasiones me siento como Bartimeo en Marcos 10: 46 - 52. Bartimeo era un hombre ciego que estaba sentado junto al camino que había perdido toda esperanza; pero nos dice la Biblia que en la condición en la que se encontraba, dice el

  1. 47: Cuando Bartimeo oyó que Jesús de Nazaret estaba cerca, comenzó a gritar: «¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!

Él aún no había oído a Jesús, sino que oyó que Jesús estaba cerca; él aún no había oído la voz de Jesús, pero alguien le habló de Jesús y su necesidad lo llevó a buscarlo y comenzó a gritar, porque la condición en la que se encontraba era desesperante.

Luego dice el v. 48 que en el proceso Bartimeo, comenzó a escuchar unas voces, pero lo que esas voces le decían era: Cállate. Esas voces quisieron limitar a Bartimeo de poder recibir lo que necesitaba, quisieron limitar a Bartimeo de escuchar y recibir de Jesús lo que él anhelaba.

Así nos sucede muchas veces a nosotros, sabemos que Dios quiere hacer algo en nuestras vidas y que necesitamos de Jesús, pero muchos tenemos una lucha como la de Bartimeo, la lucha entre lo que sabemos que necesitamos de parte de Dios y lo que la circunstancia nos informa, lo que las personas nos informan, lo que el pasado nos informa.

Aún él no había oído a Jesús; pero Jesús sí lo oyó a él, porque nos dicen los v. 49 - 50: 49 Cuando Jesús lo oyó, se detuvo y dijo:

Díganle que se acerque. Así que llamaron al ciego. «Anímate. ¡Vamos, él te llama!». 50 Bartimeo echó a un lado su abrigo, se levantó de un salto y se acercó a Jesús.

La primera vez que Bartimeo oyó la voz de Jesús, nos dice el v. 51 que Jesús le dijo:

¿Qué quieres que haga por ti?

No fue una voz de condenación, no fue una voz de juicio, fue una voz cargada de paz, de esperanza, de consuelo, de bendición, de amor.

¿Qué quieres que haga por ti?

Bartimeo no vaciló en decirle a Jesús en otras palabras: Quiero ser libre de mi esclavitud; Bartimeo le dijo:

Mi Rabí, quiero ver; a lo que Jesús le contestó: Puedes irte, pues tu fe te ha sanado.

Si tan solo dejáramos de escuchar las voces de condenación, de crítica, de juicio, de maldad, de tormento, de maldición, de dolor que solo vienen a limitarnos, que solo vienen a persuadirnos, que solo vienen a dañarnos, si entendiéramos que la voz de Dios viene a restaurarnos, viene para transformarnos, viene para bendecirnos, viene para rescatarnos, viene para decirnos:

¿Qué quieres que haga por ti?

¿Cómo puedo mostrarte mí amor?

Viviríamos una vida disfrutando la libertad que tenemos en Cristo.

Por eso en este día; yo quiero decirte que si usted leyendo este mensaje no es casualidad, sino que Jesús escuchó el latir de tu corazón, Él escuchó lo que usted ha expresado con palabras, tal vez las veces que ha dicho que quiere cambiar y no ha podido y yo quiero decirte: Anímate, Jesús, te está llamando; ve a Él, entrégale tu vida a Él y mira lo que es capaz de hacer; tan solo tienes que reconocerlo como tu señor y salvador

La última forma en la que yo personalmente hago callar las voces que vienen a atormentarme es por medio de alabarle a Él, cuando yo le alabo, no hay lugar para que las voces controlen mis pensamientos, solo tengo lugar en mi mente y mi ser para Él. Por eso adore y declare cuán grande y maravillosa es la bondad de Dios.

No olvidemos que quien controla la información controla el futuro, por esa razón hagamos lo que tengamos que hacer para llenar nuestros pensamientos, nuestra mente, nuestro ser, de la Palabra de Dios, de la información que Dios nos dejó en la Palabra para nuestra edificación y bendición; porque solo así es que viviremos para declarar que:

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANO