Esclavos o Libres 9

De La Incertidumbre a La Paz

By Alex Robles, Pastor Grupos CAFE, June 05, 2022

INTRODUCCION

Una de los estados de esclavitud más devastadores en nuestra humanidad, y en el cual nos podemos encontrar, es la incertidumbre.

Incertidumbre significa: Falta de seguridad, confianza o de certeza sobre algo, especialmente cuando crea inquietud e inestabilidad.

También significa, un estado de conocimiento limitado donde es imposible describir exactamente un resultado futuro o un resultado posible.

MENSAJE

Por lo general, podemos llegar a la incertidumbre cuando comenzamos a llenarnos de dudas en ciertas áreas de nuestra vida o comenzamos a formular posibles escenarios en nuestras mentes de situaciones catastróficas o resultados negativos. La cual nos lleva a un estado de desesperación, de impaciencia e inquietud, en otras palabras nos roba la paz, la tranquilidad y nos hace esclavos de la incertidumbre.

Por ejemplo, cuando leemos Mateo 11 vemos que Juan el Bautista, el mismo que saltó en el vientre de su madre Elizabeth cuando María la mamá de Jesús embarazada fue a visitar a su madre, el mismo que conocía la profecía de Isaías en cuanto a Jesús el mesías, el mismo que declaró que Jesús es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo, el mismo que dijo que no era digno de desatar una tira de su sandalia, el mismo que tuvo una conversación con Jesús antes de su bautismo para convencerlo de no ser él quien lo bautizara por reverencia a Él, ahora le pregunta a Jesús en el

  1. 3 ¿Eres tú el Mesías a quien hemos esperado o debemos seguir buscando a otro?

¿Qué llevó a Juan el Bautista a la incertidumbre?

Antes de contestar esa pregunta vale la pena resaltar que Juan era un hombre lleno de convicción en su llamado, tan es así que precisamente por esa razón Herodes lo encarcelo, resulta que Juan lo había acusado de haberse divorciado y haber tomado por esposa a la mujer de su hermano, esta conducta inmoral fue condenada por Juan y por capricho de la esposa de Herodes, Juan fue encarcelado, creo que el estar encarcelado no fue lo que había puesto a Juan en incertidumbre, sino el hecho de no estar seguro si a quien había bautizado era al mesías, por un momento perdió el detalle y enfoque de con quien había estado en el jordán y el no haber sido testigo presencial y solo escuchar lo que Jesús hacía con otros, lo llevó a experimentar la incertidumbre de que Jesús fuera el Cristo, el Mesías.

Aunado a esto, Juan se encontraba en una situación complicada y difícil, el escuchar lo que estaba sucediendo en la sala real, los comentarios de que la reina no lo quería y que quería matarlo, más el pensar, si realmente había bautizado al mesías, todo esto y el no saber cuál sería su destino, ni su propósito lo llevó a llenarse de duda en cuanto a si Jesús era o no el Mesías.

En ocasiones lo que estamos atravesando nos puede llevar a dudar, a generar posibles resultados, a lo que estamos viviendo y en el proceso llenar nuestras mentes, pensamientos y corazones de dudas. Disfrutamos de una relación con Cristo, vemos milagros de la fidelidad de Dios, pero también en ocasiones el ver el cumplimiento de milagros en otras personas solamente y aún no ver la respuesta, a lo que estamos esperando, nos inquieta y la duda toca a nuestra puerta.

Tal vez, de repente, llega un diagnóstico médico sobre algo que ni imaginamos y eso hace tambalear nuestra Fe, vemos a Dios moverse en otras personas o familias y preguntamos como Juan, ¿será que Jesús sí me vio?, ¿si noto que lo necesito?, ¿será que si le importo?, porque parece que no y la incertidumbre viene y nos esclaviza, busca invalidar en nuestra vida las promesas de Dios.

Uno de los problemas de la incertidumbre es que no nos permite confiar en Dios, pero la forma en que Dios opera es que aun cuando nos dice lo que va a suceder, no nos dice cómo Él va a hacer que suceda, ni en que tiempo. Y en ocasiones para llevarnos del punto A al punto B nos pasa por un sin número de procesos que están llenos de oportunidades de aplicar la fe y confianza que tenemos en Él, pero si no tenemos cuidado nos podemos volver esclavos de la incertidumbre.

Por ejemplo, conocemos lo que dice Mateo 27 con respecto a que TODAS, las familias atravesaremos tempestades, inundaciones y fuertes vientos, lo sabemos, pero cuando nos sucede; cuando en el matrimonio nos azotan los problemas inesperados; cuando el hijo del cual había promesas, ahora se comporta de la manera que no esperábamos o toma malas decisiones y adelanta procesos en su vida; cuando nos llega el diagnóstico de una enfermedad terminal; cuando perdemos el trabajo, nuestro corazón se llena de dudas, se provoca una amnesia espiritual que hace que se nos olvide lo vivido con Dios, que se nos olvide los milagros de los cuales participamos con otros al estar orando por ellos, también podemos llegar a decir es que por mi pecado no puedo recibir el favor de Dios, abriéndole así, la puerta a la condenación.

Todo esto nos lleva a la incertidumbre, sucediéndonos como a Juan, que aparentamos que estamos dudando por la situación de la circunstancia, pero en realidad de quien estamos dudando es de Dios.

La Biblia dice en

Eclesiastés 11: 5: “Así como no puedes entender el rumbo que toma el viento ni el misterio de cómo crece un bebecito en el vientre de su madre, tampoco puedes entender cómo actúa Dios, quien hace todas las cosas.”

Otro problema de la incertidumbre, es que no desaparece por sí sola, ejemplo, si le dan un diagnóstico médico terminal y le invadió la duda y la incertidumbre, pero luego resulta que no era lo que los médicos pensaban o Dios hizo el milagro; esa incertidumbre en la que operó será la misma que se manifestará cuando a lo mejor le despidan del trabajo, operará otra vez en incertidumbre, convirtiéndose en su estilo de vida, y esto es porque a lo mejor aún no termina de desarrollar una confianza en Dios, una fe firme y el carácter de Cristo en usted. Por eso es que Jesús contesta en los

  1. 4 - 5: 4 “Regresen a Juan y cuéntenle lo que han oído y visto: 5 los ciegos ven, los cojos caminan bien, los que tienen lepra son curados, los sordos oyen, los muertos resucitan, y a los pobres se les predica la Buena Noticia.”

¿Qué mensaje es este que Jesús le envió a Juan?

Uno de convicción de quien era Él. Jesús le envió el mejor mensaje que le pudo enviar a Juan, él enfocó a Juan en Él, en lo que se conocía de Él, para que pasara lo que pasara, Juan estuviera firme y confiando que aun si muriera, Jesús tendría cuidado de él por la eternidad y así fue, en los versículos 10 y 11 del capítulo 14 de Mateo vemos que Juan es decapitado, a lo mejor puede usted preguntarse,

¿qué pasó? ¿Por qué Jesús no lo rescató?

La respuesta de Jesús a Juan por medio de sus discípulos iba sellada con la promesa de vida eterna.

Vivir una vida de fe, no se trata de que Dios nos saque de la condición en la que nos encontramos, sino de que Dios nos revele quién es Él, que podamos confiar en Él aun en medio de ellos. Jesús agregó en el

  1. 6 : “Dios bendice a los que no se apartan por causa de mí.”

En otras palabras les dijo: Díganle a Juan, que vale la pena mantenerse firme en mí.

El enfocarnos en Jesús es el paso más importante y más grande que él espera de nosotros, más allá de nuestra comodidad, más allá de nuestro bienestar, nos gusta pensar en una ciudadanía celestial, pero debemos preguntarnos que tan dispuestos estamos para alcanzarla y la respuesta tiene que ver con cuál es la convicción y la actitud ante las circunstancias, y a la confianza en Dios.

Otra pregunta que a veces queremos evadir, pero es necesario hacerla es,

  • ¿Qué tanto Dios permitirá que las circunstancias me afecten para no vacilar en mi Fe?.
  • ¿Qué tanto podre mantener la confianza en él, en medio de las circunstancias?.
  • ¿Será que Dios no se conmueve por mi dolor en medio de mis circunstancias?, ¿será que no le importa?.

El pensar que a Dios le importa o no el dolor en medio de nuestras circunstancias no debe ser el punto de nuestro enfoque; sin embargo, el saber que en medio de nuestro dolor y de nuestras circunstancias, Dios está con nosotros, porque él es fiel, debería ser nuestra perspectiva, a pesar de que las circunstancias no cambien.

¿Por Qué Tiene Que Ser Así?

Porque Dios está interesado en que salgamos de la incertidumbre a partir de tener claro quién es él en nuestra vida, porque sus promesas, aunque nos alcanzan en esta vida terrenal, no se limitan para solo actuar en esta vida, las promesas de Dios son eternas, por esa razón Dios quiere que lo conozcamos a tal grado que en medio de lo que sea que estemos pasando, la incertidumbre no nos esclavice para desacreditar su promesa de vida eterna, el recordar continuamente que somos pasajeros en esta vida, nos mantendrá enfocados en la eternidad.

La biblia nos trae más claridad en cuanto a mantenernos enfocados en medio de las circunstancias. Por ejemplo, están los 3 jóvenes hebreos que cuando Nabucodonosor les pide que se humillen y se arrodillen delante de su estatua, ellos se resistieron, nos dice Daniel 3 que Nabucodonosor los sacó de la multitud y los puso delante de él para intimidarlos a que se postren, es decir sus circunstancias se complicaron, porque de no hacerlo serían echados en el horno de fuego.

Esto era un momento crucial para ellos, porque no tenían la seguridad de lo que Dios haría, ni siquiera sabían si Dios los libraría de la situación en la que se encontraban; pero aún así, tomaron la decisión de que pasara lo que pasara, se mantendrían confiados en Dios hasta el fin. Por eso le contestaron en los

  1. 16 - 18, fue: “Oh, Nabucodonosor, no necesitamos defendernos delante de usted. 17 Si nos arrojan al horno ardiente, el Dios a quien servimos es capaz de salvarnos. Él nos rescatará de su poder, su majestad; 18 , pero aunque no lo hiciera, deseamos dejar en claro ante usted que jamás serviremos a sus dioses ni rendiremos culto a la estatua de oro que usted ha levantado.”

Lo que ellos respondieron no se siente como una contestación de fe, de que Dios los libraría de la condición en la que se encontraban, más bien era una contestación de convicción, de que no dudarían de Dios y que permanecerán fieles a Él, aun si NO los rescatara de su condición.

Al verse en tal afrenta, Nabucodonosor calentó el horno hasta 7 veces más con el fin de intimidarlos y que de esa manera ellos fueran esclavos de la incertidumbre y dudaran de Dios, pero la convicción que tenían, los mantuvo firmes y fue estando dentro del horno de fuego que ellos pudieron tener un encuentro con Dios, en otras palabras no los saco del horno, pero los mantuvo en medio de las llamas.

De igual forma, el enemigo actúa con nosotros, porque se esfuerza por “crear” circunstancias a nuestro alrededor, para que lleguemos a dudar, lleguemos a negar a Jesús, que podamos rendirnos ante sus amenazas, para ser esclavos de la incertidumbre y traicionar nuestra confianza en Dios.

Porque al final del día no estamos desconfiando si las circunstancias cambian o no, si mejoran o no, si terminan o no, estamos es desconfiando de Dios, y es en ese momento, cuando tenemos que tener la convicción del amor de Dios y no dejarnos intimidar por las mentiras del enemigo, pase lo que pase, debemos adoptar y desarrollar la actitud de estos tres jóvenes hebreos que dijeron, Dios tiene el poder de liberarnos, pero si no lo hace no es porque no pueda, sino porque él tiene un plan más grande.

No existe nada que pueda estar por encima de Dios y no hay nada que sea más poderoso que él, porque él ha sido fiel, aunque la incertidumbre nos grite en la cara como le decían al salmista

Salmo 42:3 “mis enemigos se burlan continuamente de mí diciendo: ¿Dónde está ese Dios tuyo?.

Nosotros no podemos cambiar las circunstancias, no podemos callar las voces de nuestras circunstancias, pero sí podemos abrazar la convicción de quien es Dios, porque es ahí donde nuestra convicción nos llevará de la duda, a la adoración y la adoración nos mantendrá enfocados en Dios y al estar enfocados en Dios seremos trasladados de la incertidumbre a la paz.

Salmo 22:3-5 dice “Sin embargo, tú eres santo; estás entronizado en las alabanzas de Israel. 4 Nuestros antepasados confiaron en ti, y los rescataste. 5 Clamaron a ti, y los salvaste; confiaron en ti, y nunca fueron avergonzados.”

El proceso de la vida que todos estamos experimentando, estará lleno de circunstancias, pero las circunstancias tienen una fecha de caducidad, se van a acabar, de que manera acaban, no lo sabemos, pero eso al final no es lo importante, sino a donde nos llevaran esas circunstancias si las atravesamos de la mano de Cristo.

Cuando adoramos a Dios, él se levanta y se entrona en las alabanzas y cuando se levanta, esto es lo que sucede según el Salmo 68.

Salmo 68 “Levántate, oh Dios, y dispersa a tus enemigos; que todos los que odian a Dios corran por sus vidas. 2 Sóplalos y disípalos como si fueran humo; derrítelos como la cera en el fuego. Que los malvados perezcan en la presencia de Dios. 3 Pero que los justos se alegren; que se gocen en la presencia de Dios; que estén llenos de alegría. 4 ¡Canten alabanzas a Dios y a su nombre! Canten alabanzas en alta voz al que cabalga sobre las nubes. Su nombre es el Señor; ¡alégrense en su presencia! 5 Padre de los huérfanos, defensor de las viudas, este es Dios y su morada es santa. 6 Dios ubica a los solitarios en familias; pone en libertad a los prisioneros y los llena de alegría. Pero a los rebeldes los hace vivir en una tierra abrasada por el sol. 7 Oh Dios, cuando sacaste a tu pueblo de Egipto, cuando marchaste a través de las áridas tierras baldías, 8 la tierra tembló y los cielos derramaron lluvia a raudales, delante de ti, el Dios del Sinaí, delante de Dios, el Dios de Israel. 9 Enviaste lluvia en abundancia, oh Dios, para refrescar la tierra agotada.”

Hoy Dios trajo la lluvia de su palabra para refrescar tierras agotadas, vidas agotadas, vidas que necesitaban sentir la seguridad que ofrece el amor de Dios, vidas que necesitaban estabilidad en su relación con Dios, por eso, si usted está leyendo este mensaje y ha entendido que ha vivido esclavo de la incertidumbre porque hay circunstancias que no sabe a donde le llevaran o si saldrá de ellas, quiero decirle que Dios puede refrescar su tierra y su vida, en medio de lo que esté viviendo él sigue siendo Dios, él sigue siendo fiel, él sigue dando propósitos de vida, él sigue afirmando, él quiere glorificarse en su vida, en su familia, con sus hijos, en su matrimonio, en su negocio, en su trabajo, pero lo más importante que Él quiere es que usted sepa y que guarde en su corazón, que pase lo que pase alrededor de su vida, siempre, tenga la confianza que Dios ha estado, está y estará con usted, que nunca lo dejara solo, por más neblina que vea a su alrededor y por más amenazas que la incertidumbre quiera traer para esclavizarlo.

Dios nos ama tanto que sus promesas no se limitan a esta vida, todo lo que él nos ofrece tiene recompensa eterna, por eso si hoy está leyendo este mensaje y nunca le ha entregado su vida a Cristo, debe saber que la incertidumbre de no saber a donde iremos cuando partamos de este mundo es una de las formas en que somos esclavos de la duda, del temor y de la condenación, hoy Dios quiere que usted sepa cuánto le importa y cuanto le ama, él quiere pasar la eternidad con usted, quiere que usted sepa que sabe cuánto ha pecado, pero que no hay pecado por el cual él no haya pagado en esa cruz del calvario.

Por eso sigamos confiando, sigamos firmes, conociéndolo cada día más, conociendo sus promesas, conociendo el propósito por el cual nos creó y entendiendo que posiblemente las circunstancias que atravesamos son parte de su plan, así que confiemos, sigamos caminando, sigamos adorándolo, porque en medio de la adoración recibiremos la libertad de la esclavitud de la incertidumbre y viviremos en su paz para poder seguir declarando que

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIAN