INTRODUCCION

Seguimos en esta serie de mensajes “Identidad” y como el día de hoy celebramos el Día de los Padres, quiero hacerles un llamado fuerte para que entendamos que somos nosotros como padres los responsables por sembrar la identidad en la vida de nuestros hijos.

La semana pasada pudimos ver como el Rey David quiso mostrar su bondad con Mefiboset el hijo de Jonatán, y esto vino como consecuencia de un pacto que hicieron, el cual consistía en que si Jonatán moría, cuando David fuera rey, no se olvidara de su familia y podemos ver como la identidad que sembró un padre aún después de su muerte bendijo la vida de su hijo. Por esta razón no podemos ignorar lo importante que es la inversión de los padres en la vida de los hijos.

MENSAJE

Identidad Paternal

Si usted me pregunta que oración yo pudiera hacer en este día por los padres, yo les diría que oraría conforme a lo que leemos en

Efesios 1: 15 - 23, observemos: En los versículos del 15 al

23 Pablo les dice a los efesios que en sus oraciones los recuerda y pide al Padre estas cosas, vamos a ver: 15 “Desde que me enteré de su profunda fe en el Señor Jesús y del amor que tienen por el pueblo de Dios en todas partes, 16 no he dejado de dar gracias a Dios por ustedes. Los recuerdo constantemente en mis oraciones 17 y le pido a Dios, el glorioso Padre de nuestro Señor Jesucristo, que les dé sabiduría espiritual y percepción, para que crezcan en el conocimiento de Dios. 18 Pido que les inunde de luz el corazón, para que puedan entender la esperanza segura que él ha dado a los que llamó —es decir, su pueblo santo—, quienes son su rica y gloriosa herencia. 19 También pido en oración que entiendan la increíble grandeza del poder de Dios para nosotros, los que creemos en él. Es el mismo gran poder 20 que levantó a Cristo de los muertos y lo sentó en el lugar de honor, a la derecha de Dios, en los lugares celestiales. 21 Ahora Cristo está muy por encima de todo, sean gobernantes o autoridades o poderes o dominios o cualquier otra cosa, no solo en este mundo sino también en el mundo que vendrá. 22 Dios ha puesto todo bajo la autoridad de Cristo, a quien hizo cabeza de todas las cosas para beneficio de la iglesia. 23 Y la iglesia es el cuerpo de Cristo; él la completa y la llena, y también es quien da plenitud a todas las cosas en todas partes con su presencia.”

Digo que esta sería mi oración, porque en el mundo en el que estamos viviendo hoy, los padres necesitamos:

1. Fe en el Señor;
2. Sabiduría espiritual;
3. Percepción;
4. Crecer en el conocimiento de Dios;
5. Que nuestros corazones se apasionen cada vez más por Dios;
6. Entender la esperanza que tenemos en Cristo;
7. Entender la grandeza del poder de Dios. Porque presiento que muchos padres aún no entienden la batalla tan impresionante e importante en la que nos encontramos y se los quiero mostrar.

La Biblia dice en

Mateo: 10: 32 - 33: »Todo aquel que me reconozca en público aquí en la tierra también lo reconoceré delante de mi Padre en el cielo; pero al que me niegue aquí en la tierra, también yo lo negaré delante de mi Padre en el cielo.

¿Qué entendemos por eso?

No hay aquí una cláusula, sino que es muy clara la declaración de Jesús al respecto; el que lo reconozca en público en la tierra, Él le reconocerá delante del Padre en el cielo; pero todo el que lo niegue, también será negado delante del Padre en el cielo, lo que significa que no tendrá entrada a la vida eterna junto con Jesús y el lugar que les espera es el infierno.

Estas palabras que Jesús declaró lo hizo después de decirles que serían:

• Odiados (v. 21).
• Perseguidos (v. 22).
• Amenazados (v. 26).
• Querrán matarlos y después de decirles todo eso, es que les dice que para ver la vida eterna, tendrían que permanecer firmes y no negarle para no ser negado, sino reconocerle, para ser reconocido por Él delante del Padre.

Por eso es que la influencia paternal en la vida de los hijos es indispensable en este tiempo, porque somos los padres los que tenemos que sembrar la identidad de Cristo en nuestros hijos, porque el enemigo está haciendo lo posible por robarles la identidad y así llevarlos a la condenación eterna.

Responsabilidades Paternales

En este día del Padre. . .

• ¿Qué decisión vamos a tomar nosotros los padres y abuelos
• ¿Qué vamos a hacer nosotros los hijos de Dios?

Porque una de las cosas que Pablo le dijo a los efesios en el

5. 21 “Ahora Cristo está muy por encima de todo, sean gobernantes o autoridades o poderes o dominios o cualquier otra cosa, no solo en este mundo, sino también en el mundo que vendrá.”

Lo que significa que pase lo que pase, digan lo que digan, hagan lo que hagan, pasen las leyes que pasen, nuestra ley se encuentra en lo que nos dice la Palabra, porque Cristo está muy por encima de todo, sean gobernantes o autoridades o poderes o dominios.

Es como lo que enfrentaron los apóstoles en Hechos 5 donde los apóstoles fueron arrestados y luego, cuando comparecieron ante el Concilio Supremo, les dijeron que porque seguían hablando de Jesús, cuando ellos les habían ordenado estrictamente que no enseñaran nunca más de Jesús y Pedro les contestó en el v. 29 “Nosotros tenemos que obedecer a Dios antes que a cualquier autoridad humana” Así tenemos que ser nosotros los padres y los cristianos en este tiempo, claro que nos mirarán con odio y nos considerarán una amenaza y nos querrán callar; pero por nuestros hijos y nietos, no podemos quedarnos de brazos cruzados, sino que tenemos que enseñarles la verdad de Cristo, tenemos que enseñarles los principios que encontramos en la Palabra, porque la salvación de sus almas es la que está en peligro con todo esto.

No se trata de si estamos de acuerdo o no con el estilo de vida que las personas escogen y que van en contra de las Escrituras; por supuesto que no estamos de acuerdo, pero esa es la decisión de cada cual. Pero cuando se trata del destino de nuestros hijos y nietos, no podemos quedarnos callados, no podemos cruzarnos de brazos, porque la mentira los puede dirigir al infierno. Entonces; ¿Qué vamos a hacer?

Por eso decía que mi oración en este día de los Padres sería que Dios les llene de: 1. Fe en el Señor; 2. Sabiduría espiritual; 3. Percepción; 4. Crecer en el conocimiento de Dios; 5. Que nuestros corazones se apasionen cada vez más por Dios; 6. Entender la esperanza que tenemos en Cristo; 7. Entender la grandeza del poder de Dios.

¿Por qué esa sería mi oración? Porque todo comienza en casa, porque independientemente de lo que suceda en el mundo y las decisiones que tomen los gobiernos y las naciones, yo no puedo cambiar esas leyes, pero yo puedo decidir vivir una vida con tal fe en el Señor, sabiduría y percepción, creciendo constantemente en el conocimiento de Dios, apasionado por Dios, entendiendo la esperanza que tengo en Cristo y la grandeza del poder de Dios y que ese estilo de vida se convierta en un ejemplo para nuestros hijos y que de esa manera ellos no sean confundidos y persuadidos no solo porque aprendieron en casa la verdad, sino porque que nos vieron vivirla.

Por eso es que quiero vivir mi vida en Cristo con tal devoción, entrega y pasión que mis hijos:

1. Quieran imitar mi fe.
2. Amen al mismo Dios que yo amo.
3. Busquen al mismo Dios que me ven buscar.
4. Adoren al mismo Dios que me ven adorar.
5. Oren al mismo Dios que me ven adorar.
6. Honren al mismo Dios que me ven honrar.
7. Vivan una vida tan entregada, devota y apasionada.

Yo quiero que mis hijos aprendan y nunca se les olvide, que no importa las leyes que implementen, que cosas vean, que rumbo tome la humanidad, jamás se olviden, que: Cristo está muy por encima de todo, sean gobernantes o autoridades o poderes o dominios o cualquier otra cosa, no solo en este mundo, sino también en el mundo que vendrá.

CONCLUSION

Por eso es que si hay un tiempo en el que los padres tenemos que convertirnos en héroes, es ahora, porque no solo es la vida de nuestros hijos la que está en peligro, es su destino eterno y es posible que usted no pueda salvar o cambiar el mundo, pero sí puede salvar la de su casa.

1 Samuel 30: 2 nos enseña que un día David llegó a su casa y se dio cuenta de que los amalecitas se habían llevado a las mujeres y los niños, y nos especifica, pero sin matar a nadie. Los amalecitas eran personas malvadas, ellos no necesitaban matar a nadie, porque los querían explotar y esclavizar.

Esto es lo que muchas personas no entienden en este tiempo, el diablo no está interesado en matarle, sino en hacerle su esclavo y esclavizar a nuestros hijos. Se lo demuestro; cuando usted está en Cristo, tiene libertad, siente una presencia hermosa, porque es libre.

Pero cuando está viviendo una vida de pecado, en las ataduras de las adicciones, en el ambiente del mundo. ¿Acaso no es cierto que es un ambiente pesado, de angustia, amarguras, depresiones, etc.?

Porque el enemigo no nos quiere muertos, lo que quiere es que seamos esclavos.

David y los demás hombres se dieron cuenta de lo sucedido, nos dice el

5. 4: ¨lloraron a más no poder¨.

Ellos lloraron porque no sabían cómo salir de su situación, no sabían donde comenzar; pero una vez tuvieron instrucciones, se secaron las lágrimas y se determinaron a enfrentar al enemigo para rescatar a sus esposas e hijos.

Lo que está sucediendo hoy con nuestros hijos y nietos no es cualquier cosa, nos tiene que doler, nos tiene que preocupar; David no sabía que hacer, su familia había sido secuestrada, pero la nuestra todavía está en casa, todavía usted y yo tenemos oportunidad, todavía usted y yo tenemos esperanza y lo que es mejor, usted y yo tenemos a Cristo; lo que no podemos hacer es quedarnos como si nada estuviese sucediendo y no hacer nada.

Sin embargo, el problema que muchos tienen cuando se habla de esto es que para lidiar con lo que está sucediendo hoy día significa que el cambio comienza conmigo, comienza con nosotros, hacer los cambios que tenemos que hacer para dar lugar al poder de Dios en nuestra vida y es lo que muchos no están dispuestos a hacer, quieren que alguien ayude a sus hijos a cambiar, que alguien salve a sus hijos, pero no están ellos dispuestos a cambiar para ser el ejemplo de fe de sus hijos. Y eso es una mentalidad de esclavitud, la mentalidad de que no puedo hacer nada al respecto y estoy buscando que alguien más me rescate, que alguien más lo haga, cuando la responsabilidad es nuestra, son nuestros hijos, tenemos nosotros que sacar la cara por ellos.

Padres

¿Qué haría usted si está en un parque y se da cuenta de que una persona está tratando de persuadir a su hijo o hija para secuestrarla?

Usted no espera para ver si alguien más lo va a ayudar. Lo primero que hace es poner a sus hijos a salvo, buscar la manera de rescatarlos y eso es precisamente lo que tenemos que hacer en este tiempo, esto fue lo que hizo David.

David entendía su responsabilidad, por eso consultó al Señor, escuchó al Señor y obedeció al Señor. Esto es lo que tenemos que hacer como padres, tenemos que buscar a Dios en oración, buscarlo con todo nuestro corazón; estamos en un tiempo donde los padres no están entendiendo la agenda del enemigo y no están viendo que el enemigo está penetrando áreas que usted y yo no tenemos acceso, no solo son las redes o las películas, sino también las escuelas, el entretenimiento infantil etc. y si nosotros no comenzamos a congregarnos fielmente y le permitimos a nuestros hijos la oportunidad de recibir instrucciones de Dios constantemente, no solo estaremos enviando el mensaje equivocado a la próxima generación, sino que también estaremos dando más campo al enemigo en sus mentes y corazones.

Lo que satanás está buscando hacer es esclavizar a nuestros hijos; que sean esclavos de sus ideologías, sus mentiras, su perversión, todo para llevarlos a la perdición y nosotros los padres somos los héroes que ellos están esperando que peleen por ellos. Por eso es que necesitamos sabiduría espiritual, lo que nuestros hijos necesitan es sabiduría espiritual. Por eso le pregunta. Como padres.

¿Qué vamos a hacer? ¿Qué decisión tomará en este día?

No nos demos por vencidos, no seamos inmunes a lo que nuestros hijos están enfrentando, más bien luchemos por nuestros hijos, luchemos por la familia, luchemos por su destino eterno, tenemos que arrebatarlos de las garras al enemigo y el mismo infierno, tenemos que levantarnos contra el enemigo e informarle que esta no es la casa ni la familia con la que él quiere tratar, porque aquí encontrará un padre, una madre que se levantarán a luchar, a orar, a clamar, a adorar a hacer lo que tengamos que hacer por nuestros hijos y nuestra descendencia.

Usted y yo no somos esclavos, somos libres en Cristo, somos hijos del Rey de Reyes, entonces no permitiremos que nuestros hijos sean esclavos del enemigo y del infierno, sino que nuestros hijos nacieron para ser libres, para ser de bendición, nacieron para adorar al Rey, nacieron para conquistar, así que no nos rindamos, porque Cristo no le salvó para ser un esclavo, ni para que sus hijos sean esclavos, sino para darle libertad, salvación, bendición y si Él lo hizo, nadie lo puede quitar, porque: Cristo está muy por encima de todo, sean gobernantes o autoridades o poderes o dominios o cualquier otra cosa, no solo en este mundo, sino también en el mundo que vendrá.

No podemos luchar por nuestros hijos hasta que no luchemos con los obstáculos que nos limitan de venir a Cristo, de entregar nuestras vidas a Cristo, de caminar con Cristo, de amar a Cristo.

¿Qué te está limitando papá, mamá, abuelo o abuela?

No esperes más, sino que toma una decisión en este día, toma la decisión de pedirle a Dios que comience contigo, que trate contigo en este día. No nos demos por vencidos, no tenemos que temer, porque así como Pablo le dijo a los efesios es cierto en este tiempo; porque nos dice en

Efesios 1: 22 - 23: 22 ‘Dios ha puesto todo bajo la autoridad de Cristo, a quien hizo cabeza de todas las cosas para beneficio de la iglesia. 23 Y la iglesia es el cuerpo de Cristo; él la completa y la llena, y también es quien da plenitud a todas las cosas en todas partes con su presencia.”

Nosotros somos la iglesia y en Cristo somos más que vencedores y venga lo que venga y pase lo que pase, nosotros seguiremos haciendo todo lo que sea por uno más, para alcanzar a uno más, bendecir a uno más, discipular a uno más, rescatar a uno más hasta que todos declaren que:

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANO