INTRODUCCION Le hemos llamado a esta serie: “Inquebrantable”; porque creemos que lo que vendrá en los próximos años será un proceso muy difícil y complicado. Y no solamente eso, sino que venga lo que venga y pase lo que pase, tenemos que aprender a desarrollar una entrega, fe, devoción y convicción inquebrantable. En esta serie de mensajes estaremos haciendo un recorrido a través del libro de Daniel. Porque creo que lo que Daniel y sus amigos atravesaron hubiese sido suficiente como para que su fe fuera quebrantada, pero ellos demostraron no dejarse contaminar, confundir o persuadir por la sociedad en la que estaban obligados a vivir, sino que demostraron tener una fe inquebrantable. MENSAJE Consecuencias De La Desobediencia En los primeros versículos del libro de Daniel podemos entrar en un conflicto serio de fe, si no entendemos lo que estaba sucediendo y el porqué. Porque dicen los 1 - 2: “Durante el tercer año del reinado de Joacim, rey de Judá, llegó a Jerusalén el rey Nabucodonosor de Babilonia y la sitió. 2 El Señor le dio la victoria sobre el rey Joacim de Judá y le permitió llevarse algunos de los objetos sagrados del templo de Dios. Así que Nabucodonosor se los llevó a Babilonia y los puso en la casa del tesoro del templo de su dios”. Nabucodonosor era un rey y un asesino despiadado; sin embargo, en lo que acabamos de leer, nos dice que fue Dios quien le dio la victoria a Nabucodonosor, sobre el rey Joacim de Judá. Pero no solo le dio la victoria, sino que le permitió llevarse algunos objetos sagrados del templo de Dios y ponerlo en la casa del tesoro de su dios. Tenemos que analizar esto un poco más, los objetos que estaban en el templo, no eran objetos cualquiera, eran objetos con un gran significado en cuanto a la fe del pueblo de Dios, el que Nabucodonosor se los llevara y los colocara en su templo pagano, era como una señal no solo de insulto para el pueblo sino de derrota. Pero lo importante acá es que fue Dios quien le permitió a Nabucodonosor hacer esto, fue Dios quien le permitió tener victoria. ¿Pero, por qué? Porque Dios en su infinito amor había hecho un pacto con su pueblo, esto lo podemos ver en Deuteronomio 28: 1-2 donde se nos enseña lo siguiente. “Si obedeces al Señor tu Dios en todo y cumples cuidadosamente sus mandatos que te entrego hoy, el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las demás naciones del mundo. 2 Si obedeces al Señor tu Dios, recibirás las siguientes bendiciones…” y comienza a enumerar un sin número de bendiciones, inclusive en el 7 dice: “El Señor vencerá a tus enemigos cuando te ataquen. ¡Saldrán a atacarte de una sola dirección, pero se dispersarán por siete!” Sin embargo, también nos dice en el 15 “Pero si te niegas a escuchar al Señor tu Dios y no obedeces los mandatos y los decretos que te entrego hoy, caerán sobre ti las siguientes maldiciones y te abrumarán” comienza a nombrar un sin número de maldiciones y consecuencias que vendrían como motivo de la desobediencia. Incluyendo el 20 que dice: “El propio Señor te enviará maldiciones, desorden y frustración en todo lo que hagas, hasta que por fin quedes totalmente destruido por hacer lo malo y por abandonarme” Y el 25 “El Señor hará que tus enemigos te derroten…” Luego añade aún más, porque los 49 - 50 dicen: “Desde un extremo de la tierra, el Señor traerá contra ti a una nación lejana que te caerá encima como un buitre en picada. Es una nación que habla un idioma que tú no comprendes, 50 un pueblo cruel y feroz que no muestra respeto por los ancianos ni piedad por los niños” Esto nos demuestra que el pueblo estaba viviendo conforme a lo que Dios le había prometido. Muchas veces nosotros tomamos decisiones en nuestras vidas, en las que quitamos a Dios de la ecuación, en la que no lo envolvemos, no lo buscamos, ni lo consideramos y luego llegan las consecuencias y se nos olvida que estamos viviendo conforme a las decisiones que hemos tomado. El Resultado De La Desobediencia Ahora que está comenzando este nuevo año, si hay algo que tenemos que hacer es meditar, meditar en el hecho de: ¿ Cómo está nuestra fe? ¿Cómo está nuestra relación con Dios? ¿Estamos tomando decisiones que sabemos agradan a Dios o hemos quitado a Dios de la ecuación en nuestras decisiones?. Esto fue lo que el pueblo había hecho, había quitado a Dios de la ecuación, estaban viviendo la vida como ellos entendían y las consecuencias fueron inevitables. La Biblia nos enseña en Isaías 5: 20 - 21: “¡Qué aflicción para los que dicen que lo malo es bueno y lo bueno es malo, que la oscuridad es luz y la luz es oscuridad, que lo amargo es dulce y lo dulce es amargo! 21 ¡Qué aflicción para los que se creen sabios en su propia opinión y se consideran muy inteligentes!” Esto es lo que estamos enfrentando hoy en día, porque a lo malo se le llama bueno y a lo bueno se le llama malo; hoy día es normal ver cómo las personas aplauden el pecado y rechazan la santidad; hoy día si un niño quiere vivir una vida desenfrenada y se le corrige, se nos dice que estamos violando sus derechos; pero si se les motiva a buscar de Dios se nos dice que es un abuso y una manipulación. Pero lo peor es que la Biblia nos dice que el resultado de esas conductas es la aflicción. Esto fue lo que le sucedió al pueblo de Dios en Daniel 1, ellos vivían confiados, porque no habían vivido las consecuencias de su desobediencia, y para cuando se dieron cuenta estaban siendo invadidos, y todo lo que valoraban estaba siendo saqueado. Pero lo peor no fue eso, lo peor fue cuando se dieron cuenta de que aun sus hijos estaban siendo tomados como prisioneros. Nos dicen los 3 - 4: “Luego el rey ordenó a Aspenaz, jefe del Estado Mayor, que trajera al palacio a algunos de los jóvenes de la familia real de Judá y de otras familias nobles, que habían sido llevados a Babilonia como cautivos. 4 «Selecciona solo a jóvenes sanos, fuertes y bien parecidos—le dijo—. Asegúrate de que sean instruidos en todas las ramas del saber, que estén dotados de conocimiento y de buen juicio y que sean aptos para servir en el palacio real. Enseña a estos jóvenes el idioma y la literatura de Babilonia” El rey Nabucodonosor, no buscó tomar a los guerreros o a los hombres sabios, sino que fue tras los hijos, tras los jóvenes y los niños, los obligaron a olvidarse de lo que habían aprendido de su Dios, de la devoción a su Dios, de lo que consideraban valioso; ellos aprendieran y fueron instruidos en todas sus costumbres paganas, fueron llevados a abrazar su historia e idioma, y aun su fe. Básicamente, lo mismo que estamos viviendo hoy. Los versiculos 6 - 7 dice: “Daniel, Ananías, Misael y Azarías fueron cuatro de los jóvenes seleccionados, todos de la tribu de Judá. 7 El jefe del Estado Mayor les dio nuevos nombres babilónicos: A Daniel lo llamó Beltsasar. A Ananías lo llamó Sadrac. A Misael lo llamó Mesac. A Azarías lo llamó Abed-nego.” A Daniel le cambiaron el nombre a Beltsasar; Daniel significa: “DIOS es mi juez” y Beltsasar “Señora, que protege al rey¨; A Ananías significa “Jehová ha sido misericordioso” y le cambiaron el nombre a Sadrac que significa “Hombre débil y temeroso”. A Misael que significa “¿Quién es como Dios? O No hay como Dios” le cambiaron el nombre a Mesac “Soy despreciable y humillado por dios” A Azarías que significa “Jehová ha ayudado” le cambiaron el nombre a Abed-Nego que significa “Sirviente de Nebo” Nebo era uno de los dioses de Babilonia. Todo esto fue con la intención de humillarlos, confundir su identidad y pisotearlos hasta quebrantarlos. Por eso es que le llamamos a esta serie Inquebrantable, porque así mismo opera el enemigo contra nosotros, él busca la forma de persuadirnos y de confundirnos, hasta que encuentra la manera de quebrantarnos. Por ejemplo, en Génesis vemos que a Jose, sus hermanos, lo trataron de matar, luego lo vendieron como esclavo, luego lo metieron a la cárcel, pero nada logró que quebrantaran su fe, su fidelidad, su devoción a Dios. También vemos que a Jesús en el desierto, el enemigo buscó la manera de llevarlo a dudar y confundir su identidad, luego buscó persuadirle, inclusive al final de su ministerio terrenal, trató de quebrantarlo y llevarlo a rendirse y no llegar a la cruz, pero nada de eso lo logró persuadir. Así, el enemigo busca hacer con nosotros, hace todo lo posible por quebrantarnos, para que lo que declaremos el domingo se nos olvide para el martes, busca que nos rindamos con el pacto que hemos hecho con Dios, busca quebrantarnos para no confiar en Dios, para no creerle a Dios, para abandonar la obediencia a Dios. CONCLUSION El Resultado De La Convicción y La Fe Si hay algo que a mí me impresiona de todo esto, es lo que no está escrito, ni explicado en este capítulo, me impresiona la convicción de Daniel, la cual me lleva a preguntarme: ¿Cuánto tuvo que haber invertido los padres de Daniel y sus amigos en ellos, para ahora, en medio de todo lo que estaban atravesando, no perdieran sus convicciones, no dejaran que la situación los llevara al quebranto? Porque nos dice en el 8: “Sin embargo, Daniel estaba decidido a no contaminarse con la comida y el vino dados por el rey…” Me fascina este versículo, porque nos enseña que en medio de todo lo que estaba pasando; a pesar de que Daniel estaba viviendo lo que estaba viviendo, él había tomado una decisión y esta decisión fue: No puedo controlar el estar aquí, no puedo controlar lo que me está sucediendo, no puedo controlar el que me cambien el nombre, no puedo controlar lo que está a mí alrededor, pero sí puedo controlar lo permito que entre en mí. Todo comenzó con una decisión de no dejarse contaminar. Con todo lo que existe hoy, todos los medios informativos y de comunicación, con todas las distracciones que vemos hoy, tenemos que preguntarnos: ¿Qué estamos permitiendo que llene nuestras mentes? ¿Qué estamos permitiendo que penetre la vida de nuestros hijos? ¿Qué estamos permitiendo que entre en nuestros hogares? Daniel y sus amigos estaban tan llenos de Dios, de las convicciones que se les habían sembrado que aún llamándoles: Señora, hombre débil, despreciable, sirviente, eso no pudo afectar sus convicciones, eso no les llevó a que los pudieran quebrantar. Al contrario, las convicciones que les fueron impregnadas eran tan firmes y su fe tan inquebrantable que nos dice en el 9: “Ahora bien, Dios había hecho que el jefe del Estado Mayor le tuviera respeto y afecto a Daniel”. Inclusive nos dice el 17 “A estos cuatro jóvenes Dios les dio aptitud excepcional para comprender todos los aspectos de la literatura y la sabiduría; y a Daniel Dios le dio la capacidad especial de interpretar el significado de visiones y sueños.” En otras palabras, en medio de la situación en la que se encontraban, ellos tenían la convicción de que Dios estaba con ellos, de que el favor de Dios estaba sobre ellos, de que Dios no los había dejado, de que Dios tenía un propósito para sus vidas. Me imagino a Daniel hablándole a sus amigos, llamándolos y diciéndoles: No se dejen contaminar, no se dejen persuadir, no cuestionen, el porqué estamos aquí, solo confiemos de que Dios es soberano, en que Dios no nos ha dejado, en que Dios tiene un propósito mayor, así que pase lo que pase, no nos contaminaremos, sino que nos mantendremos fieles, porque Dios está con nosotros, su bondad está con nosotros, su favor está con nosotros, su amor está con nosotros, su presencia está con nosotros. Por esa razón es que en medio de nuestras crisis no podemos permitir que nuestra fe se afecte, que nuestra devoción disminuya, porque aun en medio de la situación que podamos estar atravesando, Dios está haciendo algo mayor que lo que podemos entender. Yo no sé en qué valle oscuro se encuentre, no sé si la vida le ha tratado como a Daniel y sus amigos, no sé si alguien ha tratado de humillarle al punto de persuadirle a creer las mentiras del enemigo, no sé si a lo mejor está pagando las consecuencias de sus decisiones, no sé que es lo que pueda estar atravesando en este día. Pero lo que si quiero decirle es que no importa en donde te encuentres, en la condición en la que estés en este momento, nada, absolutamente nada es mayor que nuestro Dios y su propósito, cuando nuestra fe y convicciones se mantienen firmes en el Señor nos sucede como dice en el Salmo 23: 4 - 6: “Cuando yo pase por el valle más oscuro, no temeré, porque tú estás a mi lado. Tu vara y tu cayado me protegen y me confortan. 5 Me preparas un banquete en presencia de mis enemigos. Me honras ungiendo mi cabeza con aceite. Mi copa se desborda de bendiciones. 6 Ciertamente tu bondad y tu amor inagotable me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor viviré por siempre.” Aunque estés pasando por el valle más oscuro, no temas, Dios está a tu lado, está protegiéndote, Él prepara un banquete en presencia de nuestros enemigos y nuestra copa desborda de bendiciones. Pero ahí no termina esto, sino que nos enseña que la bondad y el amor inagotable de Dios nos siguen todos los días de nuestras vidas y en la presencia del Señor viviremos por siempre. Por eso debemos siempre dar gracias siempre a Dios, por su bondad y su fiel amor Si en este día estás leyendo este mensaje, no es por casualidad, no es simplemente porque sí, sino porque Dios te está dando la oportunidad de venir a Él, de entregar tu vida a Él y de encontrar en Él el amor que tanto necesita tu alma y tu corazón, puedas encontrar en Él la paz que necesita tu alma, tan solo necesitas reconocer a Jesús como tu Señor y Salvador. Hagamos de este nuevo año, un año en el que desarrollamos una fe, una convicción, una devoción, una lealtad, una entrega, una fidelidad, una obediencia inquebrantable, hagámoslo por nosotros y para criar hijos en la fe con tal convicción de que venga lo que venga, ellos no nieguen la fe y juntos con nosotros vivan para declarar que: NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANO