INTRODUCCION

Hemos estado haciendo un recorrido por el libro de Daniel y analizando cómo podemos mantener una fe, devoción, confianza y fidelidad inquebrantable ante las pruebas y los conflictos que atravesamos en la vida, estamos viendo a través de la vida de Daniel como él pudo mantenerse en medio de todos los conflictos y cómo lo enfrentaron él y sus amigos.

La semana pasada pudimos ver como Daniel dependió de la oración en medio de la crisis y como en la oración, Dios le dio revelación y la fortaleza que necesitaba para alabarlo y ser inquebrantable en su devoción y su fe.

El día de hoy vamos a mirar otro evento en el cual ahora no Daniel, sino que sus amigos tuvieron que mantenerse firmes en medio de un proceso difícil y complicado.

MENSAJE

El Imitador

Daniel 3 comienza con la estatua que el rey Nabucodonosor hizo y unas instrucciones que él le dio a toda la nación de Babilonia, las instrucciones las explican los

5. 4 - 6 Así:”Entonces un vocero proclamó: «¡Gente de todas las razas, naciones y lenguas escuchen el mandato del rey! 5 Cuando oigan tocar la trompeta, la flauta, la cítara, la lira, el arpa, la zampoña y otros instrumentos musicales, inclínense rostro en tierra y rindan culto a la estatua de oro del rey Nabucodonosor. 6 ¡Cualquiera que se rehúse a obedecer será arrojado inmediatamente a un horno ardiente!».

Es importante entender que es lo que está aconteciendo aquí. Este rey asesino y despiadado establece una estatua de él mismo, la misma estatua que él había soñado, esto lo hizo aún después de haber declarado en Daniel 2 que el Dios de Daniel es el más grande de todos los dioses.

Cuando el rey establece esta estatua, él ordena que toda persona cuando oiga la música se incline rostro en tierra y rindan culto a su estatua de oro y que cualquiera que no lo hiciera pagaría las consecuencias y sería arrojado en un horno ardiente. Cuando sonaron los instrumentos, toda la gente, menos los 3 amigos de Daniel, se inclinaron.

Esta historia es más que una historia de Escuela Dominical, es una representación más de lo que sucederá en el final de los tiempos, porque en el libro de Apocalipsis nos enseña que en el final de los tiempos el pueblo de Dios tendrá que decidir si adorará a la bestia o si estarán dispuestos a morir.

Dice en

Apocalipsis 13: 14 - 17: “Con los milagros que se le permitió hacer en nombre de la primera bestia, engañó a todos los que pertenecen a este mundo. Les ordenó que hicieran una gran estatua de la primera bestia, la que estaba herida de muerte y después volvió a la vida. 15 Luego se le permitió dar vida a esa estatua para que pudiera hablar. Entonces la estatua de la bestia ordenó que todo el que se negara a adorarla debía morir. 16 Además, exigió que a todos pequeños y grandes; ricos y pobres; libres y esclavos se les pusiera una marca en la mano derecha o en la frente. 17 Y nadie podía comprar ni vender nada sin tener esa marca, que era el nombre de la bestia, o bien el número que representa su nombre.”

Aquí podemos ver una situación similar en el final de los tiempos, donde las personas serán amenazadas, intimidadas para adorar a la bestia y nosotros tendremos que tomar la decisión de sí nos marcaremos o no, si nos inclinaremos ante la bestia o no. Yo no soy muy fan de estar mirando que es la marca de la bestia, si es un tatuaje, si es un chip, si son los teléfonos o la vacuna de covid, porque para mí la marca de la bestia, no será algo en lo cual seremos engañados para recibirla, sino que será muy claro el hecho de que al hacerlo estamos negando a Jesús.

Por eso es que esta historia es tan importante, porque nos enseña cómo es que tenemos que reaccionar no solo en el final de los tiempos, sino en todas las ocasiones en las que nuestras convicciones son confrontadas, en todas las ocasiones en las que tendremos que decidir, si viviremos una fe inquebrantable o si seguiremos la corriente como todos los demás. Vemos en esta historia que aún hebreos que fueron también tomados, se postraron, solo ellos 3 permanecieron de pie.

A mí me preocupa mucho el ver como muchos cristianos viven una fe tan frágil, y tan superficial, se desaniman con el primer problema, con la primera cosita, con el primer problema en la iglesia, si alguien no los saludó, si perdieron el trabajo, si alguien me cae mal, etc. Les prometo que como Pastor me preocupa, si los problemas presentes te llevan a desanimarte,

¿qué sucedería, si no pudieras comprar o si estás amenazado de muerte, si no te inclinas ante la imagen de la bestia, así como los 3 jóvenes estaban amenazados?

Y si pensamos que Dios entenderá, que no sucederá nada al que adore la bestia, estaremos equivocados, porque dice

Apocalipsis 14: 9 - 12:”Después un tercer ángel los siguió mientras gritaba: «Todo el que adore a la bestia y a su estatua, o acepte su marca en la frente o en la mano 10 tendrá que beber el vino de la ira de Dios, que se ha servido sin diluir en la copa del furor de Dios. Ellos serán atormentados con fuego y azufre ardiente en presencia de los ángeles santos y del Cordero. 11 El humo de su tormento subirá por siempre jamás, y no tendrán alivio ni de día ni de noche, porque adoraron a la bestia y a su estatua y aceptaron la marca de su nombre». 12 Esto significa que el pueblo de Dios tiene que soportar la persecución con paciencia, obedeciendo sus mandamientos y manteniendo la fe en Jesús.”

No habrá excusa para los que se postren ante la bestia, pero sí consecuencias eternas. El pueblo de Dios tiene que soportar la persecución y no solo soportar, sino soportar con paciencia, obedecer los mandamientos de Dios y mantener la fe en Jesús.

Pero si cualquier cosa nos limita, nos desanima, nos afecta.

¿Cómo podremos soportar la persecución?

Aunque No Lo Hiciera

Cuando los astrólogos se dieron cuenta de que Sadrac, Mesac y Abed-nego no se postraron, fueron a avisarle al rey y le dijeron que estos jóvenes no solo no se postraron, sino que tampoco servían a sus dioses, a lo que el rey los mandó a llamar. Nos dicen los

5. 13 - 15: “Entonces Nabucodonosor se enfureció y ordenó que trajeran ante él a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Cuando los trajeron, 14 Nabucodonosor les preguntó: ¿Es cierto, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que ustedes se rehúsan a servir a mis dioses y a rendir culto a la estatua de oro que he levantado? 15 Les daré una oportunidad más para inclinarse y rendir culto a la estatua que he hecho cuando oigan el sonido de los instrumentos musicales. Sin embargo, si se niegan, serán inmediatamente arrojados al horno ardiente y entonces, ¿qué dios podrá rescatarlos de mi poder?”

Una de las cosas que me llama la atención en esta declaración es lo que nos dice entre líneas el v. 6. Nabucodonosor había ordenado que: Cualquiera que se rehúse a obedecer será arrojado inmediatamente a un horno de fuego. Pero en vez de arrojarlos en el horno de fuego y matarlos, él quería era que se postraran ante él, que lo adoraran a él. Esto nos enseña que el diablo no está interesado en matarnos, lo que quiere es que renunciemos a nuestra fe, que lo adoremos a él, que neguemos a Jesús y lo veamos a él como nuestro rey; el matarnos no le trae ningún beneficio, pero el que neguemos la fe y neguemos a Jesús eso es lo que él busca para hacer de nosotros un motivo de burla para Dios.

Pero estos jóvenes no estaban dispuestos a negar su fe, no estaban dispuestos a que todo lo que había sido sembrado en ellos desde su niñez, a que todo lo que ellos habían recibido de parte de Dios, a que todo lo que ellos experimentaron cuando Dios les dio la revelación del sueño, perderlo así les costara la vida, así los echaran en el fuego, ellos no estaban dispuestos a que Nabucodonosor pudiera gloriarse que era más grande que Jehová, ellos estaban dispuestos a morir, con tal de que Jehová fuera exaltado.

Ellos le contestaron al rey en los

5. 16 - 18: —”Oh Nabucodonosor, no necesitamos defendernos delante de usted. 17 Si nos arrojan al horno ardiente, el Dios a quien servimos es capaz de salvarnos. Él nos rescatará de su poder, su majestad; 18 pero aunque no lo hiciera, deseamos dejar en claro ante usted que jamás serviremos a sus dioses ni rendiremos culto a la estatua de oro que usted ha levantado.”

Cuando el rey les declara enojado: ¿qué dios podrá rescatarlos de mi poder? ellos le contestan: No tenemos que argumentar, pelear o discutir al respecto, porque si nos arrojan el Dios a quien servimos es capaz de salvarnos; pero aunque no lo hiciera, te dejamos en claro que jamás serviremos a sus dioses.

Podemos fijarnos como esto era una batalla espiritual, no se trataba de un rey orgulloso, que solo quería que se postraran ante él, sino que lo que tomamos muchas veces por desapercibido en esta historia y que tenía enojado a Nabucodonosor es que ellos no estaban dispuestos a servir a sus dioses. Esta fue la pregunta del

5. 14 “¿Es cierto que se rehúsan a servir a mis dioses?

Y luego la pregunta que le hace es:

¿qué dios podrá rescatarlos de mi poder?

Por eso es que ellos tuvieron que ser muy enfáticos en el hecho de decirle al rey:

deseamos dejar en claro ante usted que jamás serviremos a sus dioses ni rendiremos culto a la estatua de oro.”

En otras palabras, no estaban dispuestos a rebajarse, a postrarse y a rendirse en esta batalla espiritual, porque al postrarse, no significaba que se postraban ante la estatua, sino que se rendían antes sus dioses, que negaban todo lo que Dios había hecho en ellos, es tan importante el que entendamos que cuando el enemigo nos busca persuadir de postrarnos antes sus demandas, y rendirnos al pecado, rendirnos al mundo, no trata de si perdemos o no la salvación, sino del hecho de que negamos todo lo que Dios ha hecho en nuestras vidas.

Todos en un momento u otro tendremos una batalla espiritual, una batalla entre hacer lo bueno o lo malo, entre hacer lo correcto o lo incorrecto, entre obedecer la Biblia o nuestros pensamientos, por eso las batallas, entre hacer lo que queremos o lo que Dios determina, entre servir a Dios o hacer solo lo que nos entretiene; entre diezmar y honrar a Dios o quedártelo y robarle a Dios; entre hablar mal del prójimo o bendecirlo; entre perdonar o guardar resentimiento; todas estas son batallas espirituales que enfrentamos y tenemos que decidir si nos paramos firmes por Cristo o nos postramos ante lo que el mundo y nuestros razonamientos nos indican.

Los cristianos tenemos que tomar una determinación de pararnos firmes y honrar a Dios en todo tiempo, pase lo que pase, venga lo que venga, cueste lo que cueste; como vimos en

Apocalipsis 14: 12 cuando dice: “Esto significa que el pueblo de Dios tiene que soportar la persecución con paciencia, obedeciendo sus mandamientos y manteniendo la fe en Jesús.”

Así es que tenemos que vivir.

Es una lucha constante, todos la atravesamos y enfrentamos, pero tenemos que ser firmes en nuestra fe, aun en las cosas que parecen insignificantes, porque si no podemos soportar las pequeñas pruebas y no podemos obedecer en las cosas sencillas.

¿Cómo nos podremos mantener firmes hasta el fin?

CONCLUSION

Probados Por El Fuego

Cuando Nabucodonosor los escuchó, se enfureció tanto que nos dice el v. 19 que el rostro se le desfiguró a causa de la ira y mandó a calentar el horno siete veces más de lo habitual y ordenó que ataran a los jóvenes y los arrojaran al fuego. Nos explica que el horno estaba tan ardiente que las llamas mataron a los soldados que los echaron al fuego.

El apóstol Pedro escribió en

1 Pedro 1: 6 - 7: “Así que alégrense de verdad. Les espera una alegría inmensa, aunque tienen que soportar muchas pruebas por un tiempo breve. 7 Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes es mucho más preciosa que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a todo el mundo.”

Las pruebas es parte del proceso de todo cristiano y algunas de ellas, es como lo que los 3 jóvenes hebreos atravesaron, algunas de ellas, son difíciles, violentas, intimidantes, pero la Biblia nos promete que las pruebas de fuego en nuestras vidas demostrarán que nuestra fe es auténtica y que lo que el fuego hace es que la purifica.

Por eso es que tenemos que permanecer firmes ante la prueba; porque lo mejor de Dios no está en evitar el fuego, es en el creer, alabar y confiar en medio del fuego.

Sin embargo, una vez que fueron echados en el fuego, nos dice la Biblia en los

5. 24 - 25: “De pronto, Nabucodonosor, lleno de asombro, se puso de pie de un salto y exclamó a sus asesores: ¿No eran tres los hombres que atamos y arrojamos dentro del horno? Sí, su majestad, así es—le contestaron. 25 —¡Miren!—gritó Nabucodonosor—. ¡Yo veo a cuatro hombres desatados que caminan en medio del fuego sin sufrir daño! ¡Y el cuarto hombre se parece a un dios”.

Esta Escritura nos enseña lo que siempre sucede cuando nos mantenemos firmes en nuestra fe, cuando no nos postramos ante las amenazas, ofertas, persuasiones del enemigo y el mundo, nos enseña lo que siempre sucede cuando los hijos de Dios deciden ser fieles a Él y es que Jesús siempre llega y se encuentra con nosotros en nuestra situación, en nuestro dolor, en nuestra hoguera de fuego, en nuestra prueba.

Todos lo hemos experimentado, algunos lo han podido sentir en el momento, otros se han dado cuenta tiempo después. Pero la realidad es que en los momentos más difíciles, dolorosos, complicados, de tormento e incertidumbre, Jesús, siempre, pero siempre, llega y permanece con nosotros en medio de nuestro horno de fuego.

Es por eso que usted ve que nos dice que Nabucodonosor miraba cuatro hombres desatados, caminando en medio del fuego sin sufrir daño; porque Jesús estaba con ellos en medio del fuego, así como está, ha estado y estará con nosotros en medio de nuestras pruebas, en medio de nuestras angustias, en medio de nuestros procesos, Él está con nosotros.

Posiblemente, no lo sentiste, pero, el hecho de que estés leyendo este mensaje, es la garantía de que Él nunca te ha dejado, nunca te ha abandonado, siempre ha estado ahí, en los momentos más difíciles de tu vida ahí ha estado Jesús y lo permite para mostrarte cuanto te ama, para enseñarte que Él está contigo, está por ti, te ama a ti y quieres que vengas a Él y públicamente lo declares como tu Señor y Salvador, porque Él es el verdadero Señor y Salvador que dio su vida por ti , para que tengas salvación y vida eterna.

No sé qué situación hayas pasado o estés pasando, qué dolor o angustia estés atravesando, si te encuentras en este momento en una lucha, si sientes que estás en medio de un horno de fuego, si sientes que tus pensamientos, tus sentimientos te tienen atormentado, si te sientes tan confundido que sientes que estás enloqueciendo, si la enfermedad está tan avanzada y te dijeron que no hay cura, si las situaciones están tan complicadas que te sientes sofocado.

En medio de todo eso ahí está Jesús, ora en este momento y pídele que te ayude, te sane, te restaure, te fortalezca, clámale a Él, clama con todo tu corazón, clama con toda tus fuerzas y comienza a adorarle con todo tu corazón, hasta que sientas que tus cadenas se desataron, que tu corazón palpita para él, que tu alma y pensamientos son dominados por su paz.

Una de las áreas que argumentaban Nabucodonosor y los jóvenes no era a cuál dios cantarían, a cuál Dios creerían, a cuál dios le oraran, sino a cuál dios servirían, por eso es que ellos dijeron:

“el Dios a quien servimos es capaz de salvarnos. Él nos rescatará de su poder, su majestad; 18pero aunque no lo hiciera, deseamos dejar en claro ante usted que jamás serviremos a sus dioses ni rendiremos culto a la estatua de oro que usted ha levantado.”

Si quieres tener la fortaleza necesaria en medio de la prueba, no solo le cantes a Dios, no solo ores, no solo conozcas, sino que sirve a Dios, sirve a Dios con pasión, sirve a Dios con compromiso, porque cuando lo hagas con la pasión que requiere, te garantizo que vivirás para declarar que:

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANO