Obstaculos De La Vida De Fe

Introducción

By Richard Martínez, April 02, 2023

INTRODUCCION

Hoy comenzamos la nueva serie de mensajes “Obstáculos de la vida de fe” basada en el libro de Santiago. En cada uno de estos mensajes estaremos descubriendo los diferentes obstáculos que podemos enfrentar y que pueden llegar a limitar el cómo vivimos nuestras vidas y fe en Cristo.

MENSAJE

Muchas personas, cuando hablan de la fe, van a Hebreos 11: 1. Pero personalmente para mí la mejor descripción de la fe, está en

1 Pedro 1: 3 - 7 que dice: “Que toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Es por su gran misericordia que hemos nacido de nuevo, porque Dios levantó a Jesucristo de los muertos. Ahora vivimos con gran expectación 4 y tenemos una herencia que no tiene precio, una herencia que está reservada en el cielo para ustedes, pura y sin mancha, que no puede cambiar ni deteriorarse. 5 Por la fe que tienen, Dios los protege con su poder hasta que reciban esta salvación, la cual está lista para ser revelada en el día final, a fin de que todos la vean. 6 Así que alégrense de verdad.[b] Les espera una alegría inmensa, aunque tienen que soportar muchas pruebas por un tiempo breve. 7 Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes es mucho más preciosa que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a todo el mundo.”

Lo digo de esta manera porque como ustedes han escuchado en los diferentes testimonios, la fe no es cerrar los ojos, apretarlos, y pedirle a Dios que me dé lo que estoy deseando como muchos interpretan y como muchos han enseñado.

La fe no es lo que fuerza a Dios para recibir el milagro que estamos esperando, sino que la fe que tenemos en Dios, de que Él es Dios, de que Él todo lo puede, de que Él es Soberano, de que Él es nuestro Padre, de que Él nos ama es lo que nos prepara para recibirlo.

Cuando tenemos fe en todo esto es que estamos listos para recibir el milagro, pero el que tiene fe, el que vive la fe, aun si no recibe el milagro, se mantiene confiado, firme y amando a Dios.

Hoy ustedes escucharon testimonios de cómo Dios obró, pero cada uno de nosotros, nunca hubiésemos dejado de creer en Dios, si el milagro no se hubiese dado, inclusive la razón por la que el milagro se dio, no fue porque oramos, oraciones poderosas, no fue porque cerramos los ojos y lo creímos, no fue porque éramos fuertes en creer; sino porque teníamos fe en que Dios es Dios, de que Él nos ama, de que Él es nuestro Padre.

La mejor descripción de fe para mí está en 1 Pedro 1 porque el Apóstol lo primero que les dice al pueblo en persecución y angustia es

” v. 3 - 5: “Que se enfoquen en alabar a Dios, porque es por la gran misericordia de Dios que tenemos salvación y cuando nos damos cuenta de la misericordia de Dios que nos ha salvado, eso es lo que nos lleva a vivir con gran expectación, pero no la gran expectación de que vamos a tener una mejor casa, un mejor carro, un mejor trabajo, sino gran expectación de que Dios tiene una herencia preparada y reservada para nosotros en el cielo.”

Luego les dice a estas personas que estaban bajo persecución, sin tener donde vivir, separados de sus familias, lo siguiente:

  1. 6 - 7: “Así que alégrense de verdad. Les espera una alegría inmensa, aunque tienen que soportar muchas pruebas por un tiempo breve. 7 Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes es mucho más preciosa que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a todo el mundo.”

CONCLUSION

En

Lucas 22: 31 – 32 Jesús le dice a Pedro: “Simón, Simón, Satanás ha pedido zarandear a cada uno de ustedes como si fueran trigo; pero yo he rogado en oración por ti, Simón, para que tu fe no falle, de modo que cuando te arrepientas y vuelvas a mí fortalezcas a tus hermanos.”

A mí me parece interesante como es que Jesús de antemano le advierte a Simón Pedro lo que había de suceder, le advierte que estaba por enfrentar un proceso difícil y complicado en su vida, porque así como sucedió con Job, donde Satanás le pidió a Dios permiso para zarandearlo, así Jesús está diciendo que Satanás ha pedido zarandearlos y Jesús no lo impidió.

Observemos lo que dijo Jesús; Él no le dijo a Pedro tranquilo que ya le advertí a Satanás que nos se atraviese a zarandearte, sino que lo que le dijo a Pedro fue;

“pero yo he rogado en oración por ti Simón para que tu fe no falle.”

En vez de Jesús asegurarle a Pedro que todo va a estar bien, le expresa que cabe la posibilidad de que su fe falle, que cabe la posibilidad de que su fe se vea debilitada por el dolor del proceso que atravesaría.

Yo no sé por qué Jesús permitió que Pedro fuera zarandeado, yo no sé por qué Jesús no le evitó a Pedro el dolor de ser zarandeado. Posiblemente, porque los procesos dolorosos, prueban nuestra fe, fortalecen nuestra fe, afirman nuestra fe. Y lo digo porque al final le dice en el

  1. 32: “de modo que cuando te arrepientas y vuelvas a mí fortalezcas a tus hermanos.”

En otras palabras, le está diciendo, al final de todo esto, cuando venzas sobre todo esto, cuando pase todo esto, tengo un propósito para tu vida, tengo un plan para ti, tengo una misión para ti.

Así mismo sucede con nosotros; los procesos de Dios no vienen para destruirnos, sino:

  • Vienen para formarnos.
  • Para fortalecer nuestra fe.
  • Para formar nuestro carácter.

Y si no huimos, si no desmayamos, si no negamos la fe, nos daremos cuenta de que el propósito será mayor que el proceso, de que al otro habrá algo mucho mayor que lo que sufrimos en dicho proceso. Ninguna madre se arrepiente de haber tenido un hijo después del proceso de dolor de parto; porque la recompensa es mayor que el dolor.

Yo he contado muchas veces de cómo nos informaron que nuestro hijo tenía una condición, dónde no le aseguraban que viviría, él tenía solo unos meses y esa fue una prueba muy dura para mi esposa. Yo recuerdo que yo me escondía en el closet a llorar o lloraba cuando me bañaba para que ella no se diera cuenta, porque quería estar fuerte para la familia.

Dios hizo un milagro, pero mi fe, no se notó porque creí que Dios iba a hacer un milagro en los riñones de mi hijo, mi fe se manifestó cuando un día en el closet, orando, le dije a Dios: Señor, tú sabes que yo no fui bueno, ni lo soy, ni creo que nunca lo seré. Pero Señor, yo te pido que salves la vida a mi hijo, pero si no lo haces, Yo te digo en este día, que nada me apartará de mí camino, que nada evitará, que yo te sirva, que yo te ame, que yo te dé lo mejor de mí. Ahí fue que se probó mi fe, en estar seguro de que pasara lo que pasara, yo seguiría confiando en su gran amor por mí vida. Esa prueba de fe, fue la que me formó para creer que Dios hace milagros, fue la que cuando mí hijo se quiso apartar de sus caminos, yo le recordaba, que Dios le había salvado la vida por un propósito.

Por eso es que personalmente, a mí no me gustan las pruebas, no me gustan los procesos de dolor, no me gusta pasar por nada de eso, yo quisiera que la vida fuera más fácil, pero si algo estoy seguro es que cada prueba que Dios me ha permitido atravesar, siempre tiene un porqué, siempre tiene una razón, siempre tiene un propósito.

Cuando mantengo mi fe NO en el resultado que espero, sino confiando en que Él es Dios, es mi Padre, es mi Señor, en que me ama y no nada le es imposible, me doy cuenta de que la mejor decisión que tomé fue seguir confiando y teniendo fe en Él, porque ÉL sabe lo que es mejor para mí.

No siempre he obtenido el resultado que esperaba o que quería, en ocasiones la verdad es que obtengo precisamente el resultado que no quería, me llega lo mismo que quería evitar, lo mismo de lo cual le pedí a Dios que me librara; pero aun cuando eso sucede también me doy cuenta de que al otro lado de ese dolor y situación complicada, Dios sabía lo que estaba haciendo. Y lo más impresionante es que me he percatado que al otro lado de la prueba fue Dios quien siempre estuvo conmigo fortaleciéndome para pasar la prueba en fe.

Por esa razón, así como el mismo Pedro que fue zarandeado escribió,

1 Pedro 1: 6 – 7 “Así que alégrense de verdad. Les espera una alegría inmensa, aunque tienen que soportar muchas pruebas por un tiempo breve. 7 Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes es mucho más preciosa que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a todo el mundo.”

Es posible que usted esté pasando por un proceso muy fuerte, muy doloroso, y devastador, pero en medio del él, recuerda que a los que mantienen su fe, les espera una alegría inmensa; y el permanecer firmes en tantas pruebas, traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día en que Jesucristo sea revelado.

Les animo a que pongan su fe en Cristo, que entreguen sus vidas a Cristo, porque para los que ponemos nuestra fe en Cristo, está la promesa de que tenemos una herencia reservada en el cielo y que Dios nos protege con su poder hasta el día final.

Dios nunca nos deja, jamás nos desampara, así que en medio de cualquier crisis que esté atravesando o que llegue a atravesar, mantén la fe, afirma tu fe y vive para declarar que

NO HAY NADA MEJOR QUE SER CRISTIANO