1. Sobre nuestra condición ¿Estoy reconociendo mi “lepra” espiritual o la estoy ignorando? ¿Qué síntomas de insensibilidad (emocional, espiritual, moral) están afectando mi vida? ¿Qué cosas he perdido (familia, propósito, paz, identidad) debido a mi condición? ¿Estoy viviendo lejos de Jesús sin darme cuenta, como esos leprosos que “se pararon de lejos”? 2. Sobre el clamor ¿Estoy dispuesto a levantar mi voz y clamar como los leprosos? ¿O me he acostumbrado al silencio de la resignación? ¿He llegado al punto donde digo de corazón: “¡Jesús, Maestro, ten misericordia de mí!”? ¿Estoy dispuesto a obedecer a Jesús sin cuestionar, como lo hicieron al ir a mostrarse a los sacerdotes? 3. Sobre la restauración ¿Quiero solo una sanidad física o emocional, o una restauración completa y profunda? ¿Qué áreas específicas necesitan restauración en mi vida hoy? ¿Estoy caminando hacia Jerusalén (el propósito de Dios), o sigo detenido por mi condición? 4. Sobre la gratitud ¿Soy de los nueve que se alejaron con el milagro pero sin rendir su vida? ¿O soy el uno que volvió a glorificar a Dios? ¿Cómo demuestro mi gratitud a Jesús por lo que ha hecho en mí? ¿Estoy viviendo con un corazón agradecido o con una fe utilitaria? ¿He aprendido a valorar lo que Dios ha hecho en mi vida? Pregunta de decisión final ¿Hoy puedo decir sinceramente: “Señor, reconozco mi condición… y necesito que me restaures”?