IDENTIDAD Y PROPÓSITO ¿Te consideras parte de los que han sido escogidos por Dios para influenciar esta generación? ¿Qué dones, capacidades o experiencias ha puesto Dios en ti que pueden ser usados para influenciar a otros? ¿Estás dispuesto a ser luz en medio de la oscuridad, aun cuando otros prefieran las tinieblas? 1. CAMBIO DE DIRECCIÓN (Palabra) ¿En qué áreas de tu vida necesitas un cambio de dirección para influenciar correctamente? ¿Qué te dice el Espíritu hoy a través de la Palabra que aún no estás obedeciendo? ¿Eres alguien que simplemente “oye palabras” o alguien que escucha activamente la Palabra de Dios? ¿Qué tanto estás dejando que el sistema de este mundo forme tu manera de pensar? 2. DERRIBAR OBSTÁCULOS (Ayuno) ¿Qué obstáculos personales estás enfrentando que limitan tu capacidad de influenciar? ¿Te has sentido alguna vez incapaz o indigno para ser un instrumento de Dios? ¿Qué hiciste al respecto? ¿Has practicado el ayuno últimamente? ¿Qué impacto ha tenido en tu vida espiritual? ¿Estás dispuesto a abstenerte de cosas buenas por algo mejor: la intervención de Dios? 3. TENER UNA CONVICCIÓN FIRME (Oración) ¿Qué tan firme es tu convicción espiritual cuando enfrentas presión, rechazo o burla? ¿Has estado comprometiendo alguna convicción bíblica para “encajar” en tu entorno? ¿Qué evidencia hay en tu vida de que estás caminando con una convicción basada en la relación con Dios? ¿Cómo puedes fortalecer hoy tu convicción a través de la oración? TIEMPO DE COSECHA (Mateo 9:37) ¿Ves el momento presente como una oportunidad para influenciar o como una amenaza? ¿Estás listo para responder al llamado de ser un obrero en esta generación? ¿Qué estás haciendo, concreta y activamente, para alcanzar a una persona, familia o comunidad con el mensaje de Cristo? DECISIÓN Y COMPROMISO ¿Qué decisión vas a tomar hoy para empezar a vivir como alguien nacido para influir? ¿A quién puedes “encender” esta semana con la luz que Dios ha puesto en ti? Si todos fueran como tú, ¿avanzaría o se estancaría el Reino de Dios? ¡Ahora es nuestro tiempo! “Las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas.” 2 Corintios 10:4